Lecturas de la trigesimosegunda semana durante el año

Año impar

Lunes - Martes - Miércoles - Jueves - Viernes - Sábado

 

Lunes

La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres.
El espíritu del Señor llena la tierra

Principio del libro de la Sabiduría     1, 1-7
 
Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra,
piensen rectamente acerca del Señor
y búsquenlo con sencillez de corazón.
Porque él se deja encontrar por los que no lo tientan,
y se manifiesta a los que no desconfían de Él.
Los pensamientos tortuosos apartan de Dios,
y el Poder puesto a prueba, confunde a los insensatos.
 
La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal
ni habita en un cuerpo sometido al pecado.
Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad,
se aparta de los razonamientos insensatos,
y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia.
 
La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres,
pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo,
porque Dios es el testigo de sus sentimientos,
el observador veraz de su corazón,
y escucha todo lo que dice su lengua.
Porque el espíritu del Señor llena la tierra,
y él, que mantiene unidas todas las cosas,
sabe todo lo que se dice.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 138, 1-3. 4-6. 7-8. 9-10 (R.: 24b)
 
R.
¡Llévame por el camino eterno, Señor!
 
Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares. R.
 
Antes que la palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente;
me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
 
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú;
si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
 
Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha. R.
 
 
ALELUIA     Flp 2, 15d. 16a
 
Aleluia.
Brillen como rayos de luces en el mundo,
mostrando la Palabra de Vida.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Si tu hermano vuelve siete veces al día diciendo:
«Me arrepiento», perdónalo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 1-6
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado!
    Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo.»
    Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe».
    El respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", ella les obedecería».
 
Palabra del Señor.

Martes

A los ojos de los insensatos parecían muertos;
pero ellos están en paz

Lectura del libro de la Sabiduría     2, 23-3, 9
 
    Dios creó al hombre para que fuera incorruptible
    y lo hizo a imagen de su propia naturaleza,
    pero por la envidia del demonio
    entró la muerte en el mundo,
    y los que pertenecen a él tienen que padecerla.
 
    Las almas de los justos están en las manos de Dios,
    y no los afectará ningún tormento.
    A los ojos de los insensatos parecían muertos;
    su partida de este mundo fue considerada una desgracia
    y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción;
    pero ellos están en paz.
    A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados,
    pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
    Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios,
    porque Dios los puso a prueba
    y los encontró dignos de Él.
    Los probó como oro en el crisol
    y los aceptó como un holocausto.
    Por eso brillarán cuando Dios los visite,
    y se extenderán como chispas por los rastrojos.
    Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
    y el Señor será su rey para siempre.
    Los que confían en él comprenderán la verdad
    y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor.
    Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 (R.: 2a)
 
R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
 
Los ojos del Señor miran al justo
y sus oídos escuchan su clamor;
pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra. R.
 
Cuando ellos claman, el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias.
El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos. R.
 
 
ALELUIA     Jn 14, 23
 
Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Somos simples servidores,
no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 7-10
 
    El Señor dijo:
    Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: «Ven pronto y siéntate a la mesa»? ¿No le dirá más bien: «Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después»? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
    Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: «Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber».
 
Palabra del Señor.

Miércoles

Escuchad reyes, para que aprendáis la Sabiduría

Lectura del libro de la Sabiduría     6, 1-11
 
¡Escuchen, reyes, y comprendan!
¡Aprendan, jueces de los confines de la tierra!
¡Presten atención, los que dominan multitudes
y están orgullosos de esa muchedumbre de naciones!
Porque el Señor les ha dado el dominio,
y el poder lo han recibido del Altísimo:
Él examinará las obras de ustedes y juzgará sus designios.
 
Ya que ustedes, siendo ministros de su reino,
no han gobernado con rectitud
ni han respetado la Ley
ni han obrado según la voluntad de Dios,
él caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina,
ya que un juicio inexorable espera a los que están arriba.
 
Al pequeño, por piedad, se le perdona,
pero los poderosos serán examinados con rigor.
Porque el Señor de todos no retrocede ante nadie,
ni lo intimida la grandeza:
Él hizo al pequeño y al grande,
y cuida de todos por igual,
pero los poderosos serán severamente examinados.
 
A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras,
para que aprendan la Sabiduría y no incurran en falta;
porque los que observen santamente las leyes santas
serán reconocidos como santos,
y los que se dejen instruir por ellas,
también en ellas encontrarán su defensa.
Deseen, entonces, mis palabras;
búsquenlas ardientemente, y serán instruidos.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 81, 3-4. 6-7 (R.: 8a)
 
R.
¡Levántate, Señor, y juzga a la tierra!
 
¡Defiendan al desvalido y al huérfano,
hagan justicia al oprimido y al pobre;
libren al débil y al indigente,
rescátenlos del poder de los impíos! R.
 
Yo había pensado: «Ustedes son dioses,
todos son hijos del Altísimo.»
Pero morirán como cualquier hombre,
caerán como cualquiera de los príncipes. R.
 
 
ALELUIA     1Tes 5, 18
 
Aleluia.
Den gracias a Dios en toda ocasión:
esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 11-19
 
    Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!»
    Al verlos, Jesús les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes.» Y en el camino quedaron purificados.
   Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
    Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?» Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado.»
 
Palabra del Señor.

Jueves

La Sabiduría es el resplandor de la luz eterna,
un espejo sin mancha de la actividad de Dios

Lectura del libro de la Sabiduría     7, 22 -- 8, 1
 
    En la Sabiduría hay un espíritu inteligente, santo,
    único, multiforme, sutil,
    ágil, perspicaz, sin mancha,
    diáfano, inalterable, amante del bien, agudo,
    libre, bienhechor, amigo de los hombres,
    firme, seguro, sereno,
    que todo lo puede, lo observa todo
    y penetra en todos los espíritus:
    en los inteligentes, los puros y hasta los más sutiles.
 
    La Sabiduría es más ágil que cualquier movimiento;
    a causa de su pureza, lo atraviesa y penetra todo.
    Ella es exhalación del poder de Dios,
    una emanación pura de la gloria del Todopoderoso:
    por eso, nada manchado puede alcanzarla.
    Ella es el resplandor de la luz eterna,
    un espejo sin mancha de la actividad de Dios
    y una imagen de su bondad.
    Aunque es una sola, lo puede todo;
    permaneciendo en sí misma, renueva el universo;
    de generación en generación, entra en las almas santas,
    para hacer amigos de Dios y profetas.
 
    Porque Dios ama únicamente
    a los que conviven con la Sabiduría.
    Ella, en efecto, es más radiante que el sol
    y supera a todas las constelaciones;
    es más luminosa que la misma luz,
    ya que la luz cede su lugar a la noche,
    pero contra la Sabiduría no prevalece el mal
    Ella despliega su fuerza de un extremo hasta el otro,
    y todo lo administra de la mejor manera.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 118, 89. 90. 91. 130. 135. 175 (R.: 89a)
 
R.
¡Tu palabra, Señor, permanece para siempre!
 
Tu palabra, Señor, permanece para siempre,
está firme en el cielo. R.
 
Tu verdad permanece por todas las generaciones;
tú afirmaste la tierra y ella subsiste. R.
 
Todo subsiste hasta hoy conforme a tus decretos,
porque todas las cosas te están sometidas. R.
 
La explicación de tu palabra ilumina
y da inteligencia al ignorante. R.
 
Que brille sobre mí la luz de tu rostro,
y enséñame tus preceptos. R.
 
Que yo viva y pueda alabarte,
y que tu justicia venga en mi ayuda. R.
 
 
ALELUIA     Jn 15, 5
 
Aleluia.
«Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto».
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El Reino de Dios está entre vosotros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 20-25
 
    Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: «El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: "Está aquí" o "Está allí." Porque el Reino de Dios está entre ustedes.»
    Jesús dijo después a sus discípulos: «Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: "Está aquí" o "Está allí", pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
    Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación.»
 
Palabra del Señor.

Viernes

Si han sido capaces de escrutar el curso del mundo entero
¿cómo no encontraron al Señor de todo?

Lectura del libro de la Sabiduría     13, 1-9
 
    Vanos por naturaleza son todos los hombres
        que han ignorado a Dios,
    los que, a partir de las cosas visibles,
        no fueron capaces de conocer a «Aquel que es»,
    y al considerar sus obras, no reconocieron al Artífice.
    En cambio, tomaron por dioses rectores del universo
    al fuego, al viento, al aire sutil, a la bóveda estrellada,
    al agua impetuosa o a los astros luminosos del cielo.
    Ahora bien, si fascinados por la hermosura de estas cosas,
    ellos las consideraron como dioses,
    piensen cuánto más excelente es el Señor de todas ellas,
    ya que el mismo Autor de la belleza es el que las creó.
    Y si quedaron impresionados por su poder y energía,
    comprendan, a partir de ellas,
        cuánto más poderoso es el que las formó.
    Porque, a partir de la grandeza y hermosura de las cosas,
    se llega, por analogía, a contemplar a su Autor.
    Sin embargo, estos hombres
        no merecen una grave reprensión,
    porque tal vez se extravían buscando a Dios
        y queriendo encontrarlo;
    como viven ocupándose de sus obras, las investigan
    y se dejan seducir por lo que ven:
    ¡tan bello es el espectáculo del mundo!
    Pero ni aún así son excusables:
    si han sido capaces de adquirir tanta ciencia
    para escrutar el curso del mundo entero,
    ¿cómo no encontraron más rápidamente al Señor de todo?.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 18, 2-3. 4-5b (R.: 2a)
 
R.
¡El cielo proclama la gloria de Dios!
 
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
 
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
 
 
ALELUIA     Lc 21, 28
 
Aleluia.
Tengan ánimo y levanten la cabeza,
porque está por llegarles la liberación.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El Día en que se manifieste el Hijo del hombre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 26-37
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    «En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempo de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.
    Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
    En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará.
    Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada».
    Entonces le preguntaron: «¿Dónde sucederá esto, Señor?»
    Jesús les respondió: «Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres».
 
Palabra del Señor.

Sábado

Apareció en el Mar Rojo un camino despejado,
y retozaban como corderos

Lectura del libro de la Sabiduría     18, 14-16; 19, 6-9
 
    Cuando un silencio apacible envolvía todas las cosas,
    y la noche había llegado a la mitad de su rápida carrera,
    tu Palabra omnipotente se lanzó desde el cielo,
    desde el trono real,
    como un guerrero implacable,
    en medio del país condenado al exterminio.
    Empuñando como una espada afilada tu decreto irrevocable,
    se detuvo y sembró la muerte por todas partes:
    a la vez que tocaba el cielo, avanzaba sobre la tierra.
    Porque la creación entera, obedeciendo a tus órdenes,
    adquiría nuevas formas en su propia naturaleza,
    para que tus hijos fueran preservados incólumes.
    Se vio a la nube cubrir el campamento con su sombra
    y emerger la tierra seca de lo que antes era agua;
    apareció en el Mar Rojo un camino despejado
    y una verde llanura, entre las olas impetuosas:
    por allí pasó todo un pueblo, protegido por tu mano,
    contemplando prodigios admirables.
    Eran como caballos en un pastizal
    y retozaban como corderos,
    alabándote a ti, Señor, su liberador.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 104, 2-3. 36-37. 42-43 (R.: 5a)
 
R.
¡Recuerden las maravillas que hizo el Señor!
 
O bien:
 
Aleluia.
 
¡Canten al Señor con instrumentos musicales,
pregonen todas sus maravillas!.
¡Gloríense en su santo Nombre,
alégrense los que buscan al Señor! R.
 
Hirió de muerte a los primogénitos del aquel país,
a las primicias de todo ser viviente;
sacó a su pueblo cargado de oro y plata,
y nadie desfalleció entre sus tribus. R.
 
El se acordó de la palabra sagrada,
que había dado a Abraham, su servidor,
e hizo salir a su pueblo con alegría,
a sus elegidos, entre cantos de triunfo. R.
 
 
ALELUIA     Cf. 2Tes 2, 14
 
Aleluia.
Dios nos llamó, por medio del Evangelio,
para que poseamos la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Dios hará justicia a sus elegidos que claman a Él

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     18, 1-8
 
    Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse:
    «En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: "Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario."
    Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: "Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme."»
    Y el Señor dijo: «Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia.
    Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?».
 
Palabra del Señor.