16 de marzo
SAN JOSÉ GABRIEL BROCHERO
PRESBÍTERO
Solemnidad
Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11 – 16
Así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar –oráculo del Señor–. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminará a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 23, 1-6
R. El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Colosas 1, 24-39
Hermanos:
Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo
que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es
la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque
de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su
plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto
desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus
santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para
los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de
la gloria.
Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e
instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen
su madurez en Cristo. Por esta razón, me fatigo y lucho con la fuerza
de Cristo que obra en mí poderosamente.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 15, 1 – 7
En aquellos días, todos los publicanos y pecadores se acercaban a
Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban,
diciendo: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo entonces esta parábola:
«Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las
noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido,
hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros,
lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y
les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me
había perdido".
Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el
cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve
justos que no necesitan convertirse».
Palabra del Señor.