20 de mayo
San Bernandino de Siena
presbítero
No existe otro nombre
por el cual podamos alcanzar la salvación
Lectura de los Hechos de los apóstoles
4, 8-12
Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy
se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan
ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de
ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes
crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos.
El es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a
ser la piedra angular. Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los
hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación.»
Palabra de Dios.
SALMO Sal 39, 2 y 4ab. 7-10
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Dice el Señor: Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida.
EVANGELIO
Te seguiré adonde vayas
+
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62