30 de junio
Santos Primeros Mártires de la Iglesia de Roma

Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 31b-39
 
    Hermanos:
    Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con Él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? "Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos?" ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
    ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: "Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero". Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a Aquel que nos amó.
    Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 123, 2-3. 4-5. 7b-8 (R.: 7a)
 
R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!
 
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
R.
 
Cuando ardió su furor contra nosotros.
Las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
 
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
 
 
ALELUIA     Mt 5, 10
 
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ustedes serán odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     24, 4-13
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Tengan cuidado de que no los engañen, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente. Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin.
    En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. Todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto.
    Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte, y serán odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre.
    Entonces muchos sucumbirán; se traicionarán y se odiarán los unos a los otros.
    Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a mucha gente. Al aumentar la maldad se enfriará el amor de muchos, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.
 
Palabra del Señor.