5 de junio
San Bonifacio
obispo y mártir
Memoria

El Mesías anunciará la luz a nuestro pueblo y a los paganos.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     26, 1. 19-23
 
    Autorizado por el rey Agripa a defenderse, Pablo, extendiendo la mano, dijo:
    «Rey Agripa, nunca fui infiel a la visión celestial que se me mostró en el camino de Damasco. Por el contrario, dirigiéndome primero a los habitantes de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el país de Judea, y finalmente a los paganos, les prediqué que era necesarios arrepentirse y convertirse a Dios, manifestando su conversión en obras. Por todo esto, los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme.
    Pero con la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy seguir dando testimonio ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera de lo que los profetas y Moisés anunciaron que iba a suceder, es decir, que el Mesías debía sufrir y que, siendo el primero en resucitar entre los muertos anunciaría la luz a nuestro pueblo y a los paganos».
 
Palabra de Dios.
 
 

SALMO     Sal 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)
 
R.
Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia.
 
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
 
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Jn 10, 14
 
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El buen Pastor da su vida por las ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-16
 
Jesús dijo:
Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y la dispersa.
 
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
 
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y yo conozco al Padre-
y doy mi vida por las ovejas.
 
Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño
y un solo Pastor.
 
Palabra del Señor.