30 de julio
San Pedro Crisólogo
obispo y doctor de la Iglesia

Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 8-12

Hermanos:
    Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
    Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él.

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14 (R.: 12b)

R.
Enséñame, Señor, tus preceptos.

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras. R.

Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti. R.

Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca. R.

Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Jn 15, 5

Dice el Señor: Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto.


EVANGELIO

De la abundancia del corazón habla la boca

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     6, 43-45

Jesús decía a sus discípulos:
    «No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.
    El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.»

Palabra del Señor.