12 de agosto
Santa Juana Francisca de Chantal
religiosa

La mujer que teme al Señor merece ser alabada<

Lectura del libro de los Proverbios     31,10-13.19-20.30-31

    Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
    El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los dí­as de su vida.
    Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente.
    Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente.

Palabra de Dios.


SALMO
    130,1-3

R.
¡Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor!

Mi corazón no se ha enorgullecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.

Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así­ está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.


ALELUIA     Jn 8,31b-32a

Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discí­pulos:
conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 3,31-35

    Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
    Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Palabra del Señor.