27 de septiembre
San Vicente de Paúl
presbítero
Memoria

Dios eligió lo que el mundo tiene por débil

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 26-31

Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 111, 1-2. 3-4. 5-7a. 7b-8. 9 (R.: 1a)

R.
Feliz el hombre que teme al Señor.

O bien:

Aleluia.

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Dice el Señor: Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 35-38

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»

Palabra del Señor.