14 de octubre
San Calixto I
papa y mártir
Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 1-4
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como
ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va
a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen
por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés
mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido
encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño.
Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 39, 2. 4ab. 7-10 (R.: cf. 8 y 9a)
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy». R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Jn 15, 15b
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 22, 24-30