25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
Solemnidad

Misa vespertina de la Vigilia

Esta Misa se celebra en la tarde del día 24 de diciembre, antes o después de las primeras Vísperas de Navidad.

Antífona de entrada     Cf. Ex 16, 6-7

Hoy sabrán que el Señor viene a salvarnos,
y mañana verán aparecer su gloria.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios nuestro,
que cada año nos alegras con la esperanza de la salvación,
concédenos que,
recibiendo con gozo a tu Hijo unigénito como Redentor,
podamos contemplarlo confiadamente
cuando venga como juez.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo. A las palabras Se encarnó... todos se arrodillan.

Oración sobre las ofrendas

Concédenos, Señor Dios nuestro,
anticipar con un culto fervoroso esta solemnidad,
ya que en ella manifiestas el comienzo de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas, se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Cf. Is 40, 5

Se manifestará la gloria del Señor,
y todos verán la salvación de nuestro Dios.

Oración después de la comunión
Señor, fortalécenos con la celebración anticipada
del nacimiento de tu Hijo único,
que se ha hecho comida y bebida
en este sacramento de salvación.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Puede impartirse la bendición solemne.

Misa de la Noche

El día de Navidad todos los sacerdotes pueden presidir o concelebrar tres Misas, siempre que éstas se celebren con el tiempo propio de cada una de ellas.

Antífona de entrada     Sal 2, 7

El Señor me ha dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.

O bien:
Alegrémonos todos en el Señor, porque ha nacido nuestro Salvador.
Hoy descendió del cielo para nosotros la paz verdadera.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios nuestro, que has iluminado esta santísima noche
con la claridad de Cristo, luz verdadera,
concédenos que,
después de haber conocido en la tierra los misterios de esa luz,
podamos también gozar de ella en el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo. A las palabras Se encarnó... todos se arrodillan.

Oración sobre las ofrendas

Padre, recibe nuestra ofrenda en esta noche de fiesta,
para que, por este sagrado intercambio,
lleguemos a ser semejantes a aquél
que unió a ti nuestra humanidad, Jesucristo nuestro Señor.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Cf. Jn 1, 14

La Palabra se hizo carne, y nosotros hemos visto su gloria.

Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro, llenos de alegría
hemos celebrado el nacimiento de nuestro Redentor.
Concédenos la gracia de una vida santa
y llegar así a la perfecta comunión con él.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Puede impartirse la bendición solemne.

Misa de la Aurora

Antífona de entrada     Cf. Is 9, 1.5; Lc 1, 33
Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor;
él será llamado Dios admirable, Príncipe de la paz, Padre para siempre,
y su reino no tendrá fin.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios todopoderoso,
envueltos con la nueva luz de tu Verbo hecho carne,
Te pedimos que resplandezca en nuestras obras
lo que por la fe brilla en nuestro espíritu.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo. A las palabras Se encarnó... todos se arrodillan.

Oración sobre las ofrendas

Señor, que estas ofrendas
sean dignas del misterio de la Navidad que hoy celebramos;
y así como te manifiestas en la humanidad de tu Hijo,
también nos comuniques tu gracia en estos dones de la tierra.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Cf. Zac 9, 9

Alégrate, hija de Sión, canta de gozo, hija de Jerusalén;
ya llega tu Rey, santo y salvador del mundo.

Oración después de la comunión
Señor Dios, tú nos has reunido
para celebrar con alegría el nacimiento de tu Hijo:
concédenos conocer con fe plena
la profundidad de este santo misterio
y amarlo aún más intensamente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede impartirse la bendición solemne.

Misa del Día

Antífona de entrada     Cf. Is 9, 1.5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado;
la soberanía reposa sobre sus hombros,
y su nombre será Consejero admirable.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios nuestro,
que admirablemente creaste la naturaleza humana
y, de modo aún más admirable, la restauraste;
concédenos compartir la vida divina de tu Hijo,
como él compartió nuestra condición humana.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo. A las palabras Se encarnó... todos se arrodillan.

Oración sobre las ofrendas

En este día de fiesta,
acepta, Señor, este sacrificio
que nos reconcilia plenamente contigo
y contiene toda la alabanza que el hombre puede ofrecerte.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Sal 97, 3

Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios.

Oración después de la comunión
Dios misericordioso,
hoy nos ha nacido el Salvador del mundo;
te pedimos que así como nos ha hecho hijos tuyos,
también nos haga partícipes de su inmortalidad.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Puede impartirse la bendición solemne.

Domingo dentro de la Octava de Navidad
o, en su defecto, el día 30 de diciembre


LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA y JOSÉ
Fiesta

Antífona de entrada     Cf. Lc 2, 16
Los pastores fueron rápidamente
y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en el pesebre.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios y Padre nuestro, que en la Sagrada Familia
nos ofreces un verdadero modelo de vida,
concédenos que, imitando en nuestros hogares las mismas virtudes
y unidos por el amor,
podamos llegar, todos juntos,
a gozar de los premios eternos en la casa del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Cuando esta fiesta se celebra en domingo, se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Te ofrecemos, Padre,
el sacrificio de la reconciliación
y, por la intercesión de la Virgen María y de san José,
te pedimos que edifiques a nuestras familias
sobre el fundamento de tu gracia y de tu paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias de Navidad.

Antífona de comunión     Cf. Bar 3, 38

Nuestro Dios apareció en la tierra y vivió entre los hombres.

Oración después de la comunión
Padre bueno, alimentados con estos divinos sacramentos,
concédenos imitar constantemente
los ejemplos de la Sagrada Familia,
para que, después de las pruebas de esta vida,
podamos gozar siempre de su compañía en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

29 de diciembre
Día V dentro de la Octava de Navidad

Antífona de la entrada     Jn 3,16
Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo único
para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios invisible y todopoderoso,
que disipaste las tinieblas del mundo
por la venida de la luz verdadera,
míranos con bondad, para que nuestras alabanzas
proclamen dignamente el sublime nacimiento de tu Hijo unigénito.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

No se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Señor, nuestros dones
en los que se realiza un admirable intercambio
para que, al ofrecerte lo que nos diste,
merezcamos recibirte a ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias de Navidad.

Antífona de comunión     Lc 1, 78

Gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios,
nos visitó el Sol que nace de lo alto.

Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso,
que la eficacia de los santos misterios
fortalezca constantemente nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

30 de diciembre
Día VI dentro de la Octava de Navidad

Si dentro de la octava de Navidad no hubiese domingo, se celebra hoy la fiesta de la Sagrada Familia.

Antífona de entrada     Cf. Sab 18, 14-15

Cuando un silencio profundo envolvía toda la tierra
y la noche se encontraba a mitad de su camino,
tu Palabra omnipotente, Señor, desde su morada real descendió del cielo.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Concédenos, Dios todopoderoso,
que el nuevo nacimiento de tu Hijo unigénito en nuestra carne
nos libre de la opresión con que nos domina
la antigua esclavitud del pecado.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

No se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Acepta con bondad, Señor, las ofrendas de tu pueblo
y, por medio de este sacramento celestial,
haz que se haga vida en nosotros cuanto proclamamos por la fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias de Navidad.

Antífona de comunión     Jn 1,16

De su plenitud, todos nosotros hemos participado,
y hemos recibido gracia sobre gracia.

Oración después de la comunión
Señor Dios, que sales a nuestro encuentro
en la participación de la Eucaristía,
obra en nuestros corazones su poderosa eficacia,
para que, al recibirlo,
nos hagamos cada día más dignos del don que nos haces.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

31 de diciembre
Día VII dentro de la Octava de Navidad

Antífona de entrada     Cf. Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos dado;
la soberanía reposa sobre sus hombros,
y su nombre será Consejero admirable.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno, que en el nacimiento de tu Hijo
nos diste el principio y la plenitud de nuestra comunión contigo,
concédenos la gracia de ser miembros vivos de Cristo,
en quien se realiza la plena salvación de los hombres.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

No se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Dios nuestro, fuente del amor sincero y de la paz,
concédenos glorificar tu nombre
con estas ofrendas que te presentamos;
y por la participación en la eucaristía
ayúdanos a vivir unidos en un solo corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

En las Plegarias eucarísticas, se dicen las partes propias de Navidad.

Antífona de comunión     1 Jn 4, 9

Dios envió a su Hijo único al mundo
para que tuviéramos Vida por medio de él.

Oración después de la comunión
Padre providente, que tu pueblo, tantas veces ayudado por ti,
pueda recibir hoy y siempre los dones de tu amor,
para que, fortalecido por los bienes transitorios,
busque con mayor confianza los bienes eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

1º de enero
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
Octava de la Navidad del Señor

Antífona de entrada
Te saludamos, santa Madre de Dios, porque diste al mundo al Rey
que gobierna para siempre el cielo y la tierra.

O bien     Cf. Is 9, 2.6; Lc 1, 33
Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor;
él será llamado Dios admirable, Príncipe de la paz, Padre para siempre,
y su reino no tendrá fin.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios nuestro, que por la fecunda virginidad de María
otorgaste a los hombres la salvación eterna,
concédenos experimentar la intercesión de aquella
por quien recibimos al Autor de la vida, Jesucristo, tu Hijo.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Dios nuestro, que con tu bondad
comienzas y perfeccionas toda obra buena,
concede que, así como nos alegramos
en la fiesta de Santa María, Madre de Dios,
al celebrar la aurora de la salvación,
podamos también gozar de la plenitud de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de la Virgen María I (en la maternidad)

En las Plegarias eucarísticas, se dicen las partes propias de Navidad.

Antífona de comunión     Heb 13, 8

Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será para siempre.

Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro,
hemos recibido con alegría los sacramentos celestiales;
te pedimos que nos ayuden a alcanzar la vida eterna
a cuantos nos gloriamos de proclamar a María, siempre Virgen,
Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede impartirse la bendición solemne.
En los días siguientes, se usan los formularios feriales.

II DOMINGO DESPUÉS DE NAVIDAD

Antífona de entrada     Cf. Sab 18, 14-15
Cuando un silencio profundo envolvía toda la tierra,
y la noche se encontraba a mitad de su camino,
tu Palabra omnipotente, Señor, desde su morada real descendió del cielo.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno,
que iluminas a quienes creen en ti,
llena la tierra de tu gloria
y manifiéstate a todos los pueblos por la claridad de tu luz.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Padre, santifica estas ofrendas
por el nacimiento de tu Hijo único,
que nos muestra el camino de la verdad
y nos promete la vida del reino celestial.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

Antífona de comunión     Cf. Jn 1, 12

A quienes lo recibieron, les concedió llegar a ser hijos de Dios.

Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro, te pedimos humildemente
que la fuerza de esta eucaristía
nos purifique de nuestros pecados
y dé cumplimiento a nuestros más nobles deseos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

6 de enero
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Solemnidad

Misa de la Vigilia

Esta Misa se celebra antes o después de las Primeras Vísperas de la Epifanía

Antífona de entrada     Cf. Bar 5, 5

Levántate, Jerusalén, sube a lo alto y dirige tu mirada hacia el Oriente:
mira a tus hijos reunidos desde la salida del sol hasta el ocaso.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,
que el esplendor de tu gloria ilumine nuestros corazones
para que podamos caminar entre las tinieblas de este mundo
y llegar a la patria donde todo es eterna claridad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Padre, recibe nuestros dones
en la manifestación de tu Hijo unigénito a los pueblos paganos,
de manera que podamos ofrecerte nuestra alabanza
y alcanzar la salvación eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Epifanía.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Cf. Ap 21, 23

La gloria de Dios iluminó la ciudad santa de Jerusalén,
y los pueblos caminaban a su luz.

Oración después de la comunión
Renovados por estos sagrados alimentos,
imploramos, Padre, tu misericordia,
para que siempre brille en nuestra vida
la estrella de la justicia,
y nuestro tesoro sea profesar la fe en ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa del día

Antífona de entrada     Cf. Mal 3, 1; 1 Crón 29, 12
Ya viene el Señor del universo
y trae en sus manos la realeza, el poder y el imperio.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios nuestro, que en este día
manifestaste tu Hijo unigénito a todos los pueblos,
guiándolos por medio de una estrella,
condúcenos a quienes te conocemos por la fe
a la contemplación de la hermosura de tu gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Señor, mira con bondad las ofrendas de tu Iglesia
que ya no son oro, incienso y mirra,
sino Jesucristo mismo, que en estos dones se manifiesta,
se inmola y se nos da como alimento.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio de Epifanía.

En las Plegarias eucarísticas se dicen las partes propias para esta Misa.

Antífona de comunión     Cf. Mt 2, 2

Vimos la estrella del Señor en Oriente
y hemos venido con regalos a adorarlo.

Oración después de la comunión
Que la luz celestial, Señor, nos guíe siempre y en todo lugar,
para que contemplemos con fe pura y vivamos con amor sincero
el misterio del que has querido hacernos participar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede impartirse la bendición solemne.

FERIAS DEL TIEMPO DE NAVIDAD

Desde el 2 de enero
hasta el sábado anterior al Bautismo del Señor

Estas Misas se utilizan los días asignados, cambiando la oración colecta según se indica.

Lunes del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada
El día santo brilló para nosotros.
Vengan, pueblos, y adoren al Señor
porque una gran luz descendió sobre la tierra.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Señor, Dios nuestro,
concede a tu pueblo la inquebrantable firmeza de la fe,
para que, confesando que tu Hijo unigénito,
eterno como tú en la gloria,
nació de la Virgen Madre como hombre verdadero,
nos veamos libres de los males presentes
y alcancemos los gozos eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración colecta
Después de Epifanía

Dios nuestro, tu Verbo vive eternamente en el cielo
y asumió de la Virgen María la debilidad de nuestra carne;
te pedimos que por su manifestación
como esplendor de la verdad
nos obtenga la plena redención del mundo.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, nuestros dones
en los que se realiza un admirable intercambio
para que, al ofrecerte lo que nos diste,
podamos recibirte a ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     Jn 1, 14

Nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.

Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso,
que la eficacia de los santos misterios
fortalezca constantemente nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martes del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada     Sal 117, 26.27
Bendito el que viene en nombre del Señor.
El Señor es Dios y él nos ilumina.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Dios nuestro, tú has querido
que en el parto virginal de María,
la humanidad de tu Hijo
no quedara sometida a las consecuencias del pecado:
concédenos que, participando de esta nueva creación,
seamos también liberados de la antigua culpa.
Por el mismo nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración colecta
Después de Epifanía

Dios nuestro, tu Hijo unigénito
se ha manifestado en la realidad de nuestra carne;
ya que lo reconocemos semejante a nosotros exteriormente
concédenos que él nos transforme interiormente,
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Acepta con bondad, Padre, las ofrendas de tu pueblo
y, por medio de este sacramento celestial,
haz que se haga vida en nosotros cuanto proclamamos por la fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     Cf. Ef 2, 4; Rom 8, 3
Dios, por el gran amor con que nos amó,
envió a su propio Hijo en la carne semejante a la del pecado.

Oración después de la comunión
Señor Dios, que sales a nuestro encuentro
en la participación de la Eucaristía,
obra en nuestros corazones su poderosa eficacia,
para que, al recibirla,
nos hagamos cada día más dignos del don que nos haces.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Miércoles del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada     Is 9, 1
El pueblo que caminaba en las tinieblas, ha visto una gran luz;
sobre los que habitaban en el país de la oscuridad, ha brillado una luz.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Te pedimos, Dios todopoderoso,
que la nueva luz de tu salvación,
venida del cielo para redimir al mundo,
amanezca también en nuestros corazones
y nos renueve constantemente.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración colecta
Después de Epifanía

Señor Dios nuestro, que iluminas a todas las naciones,
concede a los pueblos de la tierra gozar de paz duradera
e infunde en nosotros
aquella luz resplandeciente que guió a nuestros padres.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, fuente del amor sincero y de la paz.
concédenos glorificar tu nombre
con estas ofrendas que te presentamos,
y por la participación en la Eucaristía,
ayúdanos a vivir unidos en un solo corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     Cf. 1  Jn 1, 2

La Vida que existía junto al Padre se nos manifestó
y se apareció a nosotros.

Oración después de la comunión
Señor, que tu pueblo, tantas veces ayudado por ti,
pueda recibir hoy y siempre los dones de tu amor,
para que, fortalecido por los bienes transitorios,
busque con mayor confianza los bienes eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Jueves del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada     Cf. Jn 1, 1
En el principio, antes de los tiempos, la Palabra era Dios,
y se dignó nacer como Salvador del mundo.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Señor y Dios nuestro, por el nacimiento de tu Hijo unigénito
has comenzado de modo admirable la redención de tu pueblo,
concédenos una fe tan firme que, conducidos él,
alcancemos la gloria prometida.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración colecta
Después de Epifanía

Dios nuestro, que por medio de tu Hijo
iluminaste todas las naciones,
concede a tu pueblo reconocer la gloria de su Redentor
y llegar un día a la luz que no tiene fin.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, nuestro dones
en los que se realiza un admirable intercambio
para que, al ofrecerte lo que nos diste,
podamos recibirte a ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     Jn 3,16

Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo único
para que todo el que cree en él no muera, sino tenga Vida eterna.

Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso,
que la eficacia de los santos misterios
fortalezca constantemente nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Viernes del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada     Sal 111, 4
Brilla para los buenos una luz en las tinieblas:
es el Señor bondadoso, compasivo y justo.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Señor de bondad, te pedimos que ilumines a tus fieles
y enciendas sus corazones con el esplendor de tu gloria,
para que siempre reconozcan a su Salvador
y lo amen de verdad.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos

Oración colecta
Después de Epifanía

Dios todopoderoso,
concédenos que el nacimiento del Salvador del mundo,
revelado por la luz de la estrella,
se manifieste cada vez más en nuestros corazones.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Acepta con bondad, Señor, las ofrendas de tu pueblo,
y, por medio de este sacramento celestial,
haz que se haga vida en nosotros cuanto proclamamos por la fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     1 Jn 4, 9

Así Dios nos manifestó su amor:
envió a su Hijo único al mundo para que tuviéramos Vida por medio de él.

Oración después de la comunión
Señor Dios, que sales a nuestro encuentro
en la participación de la Eucaristía,
obra en nuestros corazones su poderosa eficacia,
para que, al recibirla,
nos hagamos cada día más dignos del don que nos haces.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Sábado del Tiempo de Navidad

Antífona de entrada     Gal 4, 4.5
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, para hacernos hijos adoptivos.

Oración colecta
Antes de Epifanía

Dios todopoderoso y eterno,
que por la venida de tu Hijo unigénito
has hecho resplandecer una nueva luz,
concédenos que,
así como él compartió nuestra condición humana al nacer de la Virgen,
también nosotros lleguemos a compartir su reino de gracia.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración colecta
Después de Epifanía

Dios todopoderoso y eterno,
tú nos has hecho renacer a una vida nueva
por medio de tu Hijo unigénito;
concédenos que la gracia nos modele a imagen de Aquél,
en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro, fuente del amor sincero y de la paz;
concédenos glorificar tu nombre
con estas ofrendas que te presentamos,
y por la participación en la eucaristía,
ayúdanos a vivir unidos en un solo corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Si se utilizan las Plegarias eucarísticas I, II o III, se dice un prefacio de Navidad I, II o III, o, después de la Epifanía, Prefacio de Epifanía.

Antífona de comunión     Jn 1,16
De su plenitud, todos nosotros hemos participado,
y hemos recibido gracia sobre gracia.

Oración después de la comunión
Señor, que tu pueblo, tantas veces ayudado por ti,
pueda recibir hoy y siempre los dones de tu amor,
para que, fortalecido por los bienes transitorios,
busque con mayor confianza los bienes eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Domingo después del 6 de enero

EL BAUTISMO DEL SEÑOR

Fiesta

Donde la solemnidad de Epifanía se traslada al domingo, la fiesta del Bautismo del Señor se celebra el lunes siguiente.

Antífona de entrada     Cf. Mt 3, 16-17

Los cielos se abrieron después del bautismo del Señor,
y el Espíritu, en forma de paloma, se manifestó sobre él.
Se oyó la voz del Padre: Éste es mi hijo muy querido,
en quien tengo puesta mi predilección.

Se dice Gloria.

Oración colecta

Dios todopoderoso y eterno,
que proclamaste a Cristo como Hijo tuyo muy amado,
cuando era bautizado en el Jordán,
y el Espíritu Santo descendía sobre él;
concede a tus hijos, renacidos del agua y del Espíritu,
perseverar siempre en el cumplimiento de tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

O bien:
Dios nuestro, tu Hijo unigénito
se ha manifestado en la realidad de nuestra carne;
concédenos que él nos transforme interiormente,
ya que lo reconocemos semejante a nosotros en su humanidad.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Se dice Credo.

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Padre, los dones que te presentamos
al celebrar la manifestación de tu Hijo amado,
para que nuestra ofrenda se convierta
en el sacrificio de Aquél que, misericordiosamente,
quiso lavar los pecados del mundo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.


PREFACIO:

El Bautismo del Señor.

V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Tú quisiste expresar, con signos admirables en el río Jordán,
el misterio del nuevo bautismo,
para que, por tu voz celestial, se manifestase
que tu Palabra habitaba entre los hombres,
y, por el Espíritu, que bajó en forma de paloma,
se reconociera que Cristo, tu servidor,
había sido ungido con el óleo de la alegría
y enviado a evangelizar a los pobres.

Por eso, con los coros celestiales,
te alabamos en la tierra llenos de alegría,
cantando sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

Antífona de comunión     Jn 1, 32.34
Juan dio este testimonio:
yo lo he visto, y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios.

Oración después de la comunión
Alimentados con el pan del cielo,
te pedimos, Padre,
que escuchemos con fidelidad a tu Hijo unigénito
y así nos llamemos y seamos verdaderamente hijos tuyos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Desde el lunes que sigue a este domingo, hasta el martes antes de Cuaresma, transcurre el tiempo « durante el año ».