SANTORAL
(lecturas propias para cada santo)
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
01 - SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
02 - Santos Basilio Magno y Gregorio de Nacianzo, obispos y doctores de la Iglesia
06 - EPIFANÍA DEL SEÑOR
07 - San Raimundo de Peñafort, presbítero
13 - San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia
17 - San Antonio, abad
20 - San Fabián, papa y mártir; San Sebastián, mártir
21 - Santa Inés, virgen y mártir
22 - San Vicente, diácono y mártir; Beata Laura Vicuña, virgen
24 - María, Reina de la paz; San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia
25 - La conversión de San Pablo, apóstol
26 - Santos Timoteo y Tito, obispos
27 - Santa Ángela de Merici, virgen
28 - Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia
31 - San Juan Bosco, presbítero
Domingo después del 6 de enero: El Bautismo del Señor
OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
1° de enero
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA
MADRE DE DIOS
Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
El Señor dijo a Moisés: «Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos:
Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán: "Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz."
Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.»
Palabra de Dios.
SALMO 66, 2-3. 5-6. 8
R. ¡El Señor tenga piedad y nos bendiga!
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones. R.
Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra. R.
¡Que los pueblos te den gracias, Señor,
que todos los pueblos te den gracias!
Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra. R.
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia
4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo
tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra de Dios.
ALELUIA Heb 1, 1-2
Aleluia.
Después de haber hablado a nuestros padres
por medio de los Profetas,
en este tiempo final,
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluia.
EVANGELIO
Encontraron a María, a José y al recién nacido.
Ocho días después se le puso el nombre de Jesús
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 16-212 de enero
Santos Basilio Magno y Gregorio de Nacianzo
obispos y doctores de la Iglesia
Memoria
Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna
de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense
mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que
ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe,
un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está
en todos.
Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo
los ha distribuido.
El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del
Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en
orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la
plenitud de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Mt 23, 9b. 10b
Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial,
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.
EVANGELIO
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
23, 8-12
Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores",
porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado,
y el que se humilla será ensalzado.»
Palabra del Señor.
3 de enero
El Santísimo Nombre de Jesús
Le dio el nombre que está sobre todo nombre
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
2, 1-11
Hermanos:
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo
vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura
y la compasión,les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos.
Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento.
No hagan nada por interés ni por vanidad, y que la humildad los lleve a estimar
a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno no busque solamente
su propio interés, sino también el de los demás.
Vivan con los mismos sentimientos que hay en Cristo Jesús.
Él, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo,
tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y
presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la
muerte y muerte de cruz.
Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los
abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»
Palabra de Dios.
SALMO 8, 4-9
R. ¡Señor, nuestro Dios,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y la estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides? R.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies. R.
todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas. R.
ALELUIA
Aleluia.
Lo que ha sido engendrado en María
proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo,
a quien pondrás el nombre de Jesús.
Aleluia.
EVANGELIO
Se le puso el nombre de Jesús
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 21-24
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se el puso el nombre de Jesús,
nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción. Cuando llegó el día fijado por la Ley
de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito
en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor.
También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena
la Ley del Señor.
Palabra del Señor.
Día 6 de enero
O bien domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero
EPIFANÍA DEL SEÑOR
Solemnidad
La gloria del Señor brilla sobre ti
Lectura del libro de Isaías
60, 1-6
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor
brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a
las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti.
Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora.
Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti;
tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos.
Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón,
porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones
llegarán hasta ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián
y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán
las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 71, 1-2. 7-8. 10-13
R. ¡Pueblos de la tierra, alaben al Señor!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
Que los reyes de Arabia y de Sebá
le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones. R.
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes. R.
Ahora ha sido revelado que también los paganos
participan de la misma promesa
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
3, 2-6
Hermanos:
Seguramente habrán oído hablar de la gracia de Dios, que me ha sido dispensada
en beneficio de ustedes.
Fue por medio de una revelación como se me dio a conocer este misterio, tal como
acabo de exponérselo en pocas palabras. Al leerlas, se darán cuenta de la comprensión que tengo
del misterio de Cristo, que no fue manifestado a las generaciones pasadas, pero que ahora ha sido
revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas.
Este misterio consiste en que también los paganos participan de una misma herencia,
son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del
Evangelio.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 2, 2
Aleluia.
Vimos su estrella en Oriente
y hemos venido a adorar al Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Hemos venido de Oriente a adorar al rey
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
2, 1-12
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes,
unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el
rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos
venido a adorarlo.»
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para
preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. «En Belén de Judea, le respondieron,
porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no
eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que
será el Pastor de mi pueblo, Israel.»
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con
precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles:
«Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado,
avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje.»
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en
Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando
vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño
con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres,
le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia
de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor.
Domingo después del 6 de enero
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Fiesta
En los lugares donde la solemnidad de la Epifanía se traslada al domingo, y éste cae en los días 7 u 8 de enero, en este caso, la fiesta del Bautismo del Señor se traslada al lunes inmediato. Se lee una sola lectura antes del Evangelio.
Este es mi servidor en quien se complace mi alma
Lectura del libro de Isaías
42, 1-4. 6-7
Así habla el Señor:
Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma.
Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. El no gritará, no
levantará la voz ni la hará resonar por las calles. No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha
que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; no desfallecerá ni se desalentará hasta
implantar el derecho en la tierra, y las costas lejanas esperarán su Ley.
Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y te destiné a
ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para hacer
salir de la prisión a los cautivos y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas.
Palabra de Dios.
SALMO 28, 1a. 2. 3ac-4. 3b. 9c-10
R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
¡Aclamen al Señor, hijos de Dios!
¡Aclamen la gloria del nombre del Señor
adórenlo al manifestarse su santidad!
El Señor bendice a su pueblo con la paz. R.
¡La voz del Señor sobre las aguas!
el Señor está sobre las aguas torrenciales.
¡La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es majestuosa! R.
El Dios de la gloria hace oír su trueno:
En su Templo, todos dicen: «¡Gloria!»
El Señor tiene su trono sobre las aguas celestiales,
el Señor se sienta en su trono de Rey eterno. R.
Dios lo ungió con el Espíritu Santo
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
10, 34-38
Pedro, tomando la palabra, dijo:
«Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas,
y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él.
El envió su Palabra al pueblo de Israel, anunciándoles la Buena Noticia de la
paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después
del bautismo que predicaba Juan: cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo,
llenándolo de poder. El pasó haciendo el bien y curando a todos los que habían caído en poder
del demonio, porque Dios estaba con él.»
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Mc 9, 7
Aleluia.
Los cielos se abrieron y se oyó la voz del Padre:
Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo.
Aleluia.
EVANGELIO
Apenas fue bautizado Jesús
vio el Espíritu de Dios descender sobre él
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
3, 13-17
Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado
por él. Juan se resistía, diciéndole: «Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti,
¡y eres tú el que viene a mi encuentro!»
Pero Jesús le respondió: «Ahora déjame hacer esto, porque conviene que así
cumplamos todo lo que es justo». Y Juan se lo permitió.
Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos,
y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del
cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección».
Palabra del Señor.
7 de enero
San Raimundo de Peñafort
presbítero
Nos confió el ministerio de la reconciliación
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
5, 14-20
Hermanos:
El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos,
entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más
para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora
en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a
Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura:
lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo
y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo,
reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos
la palabra de la reconciliación.
Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los
hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar
con Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a
R. ¡Bendice alma mía, al Señor!
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen
y observan su alianza. R.
ALELUIA Lc 21, 36
Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente,
así podrán comparecer seguros
ante el Hijo del hombre.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes también esten preparados
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
12, 35-40
Jesús dijo a sus discípulos:
«Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el
regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta.
¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él
mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos.
¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
Entiéndalo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar
las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada.»
Palabra del Señor.
13 de enero
San Hilario
obispo y doctor de la Iglesia.
El que reconoce al Hijo, también está unido al Padre
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
2, 18-25
Hijos míos, ha llegado la última hora.
Ustedes oyeron decir que vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos,
y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los
nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos
son de los nuestros.
Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento.
Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna
mentira procede de la verdad.
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo: el que
niega al Padre y al Hijo. El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está
unido al Padre.
En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de esa manera,
permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
La promesa que él nos hizo es esta: la Vida eterna.
Palabra de Dios.
SALMO 109, 1-4
R. Tú eres sacerdote para siempre.
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.
ALELUIA Mt 5, 16
Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
5, 13-19
Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la
volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima
de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la
pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin
de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir,
sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes
de que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los
cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»
Palabra del Señor.
17 de enero
San Antonio
abad
Memoria
Revístanse con la armadura de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
6, 10-13. 18
Hermanos:
Fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura
de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra
enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de
este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo
y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos.
Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu.
Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Jn 8, 31b-32a
Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos
y conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si quieres ser perfecto
ve, vende todo lo que tienes
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
19, 16-26
Se acercó a Jesús un hombre y le preguntó: «Maestro, ¿qué obras buenas debo
hacer para conseguir la Vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el
Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos.»
«¿Cuáles?» , preguntó el hombre. Jesús le respondió: «No matarás, no cometerás
adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás
a tu prójimo como a ti mismo.»
El joven dijo: «Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?» «Si quieres
ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un
tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme.»
Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes.
Jesús dijo entonces a sus discípulos: «Les aseguro que difícilmente un rico entrará
en el Reino de los Cielos. Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja,
que un rico entre en el Reino de los Cielos.»
Los discípulos quedaron muy sorprendidos al oír esto y dijeron: «Entonces,
¿quién podrá salvarse?»
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres esto es imposible,
pero para Dios todo es posible.»
Palabra del Señor.
20 de enero
San Fabián
papa y mártir
Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 1-4
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos
y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada.
Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino
espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación;
no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para
el Rebaño.
Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
21, 15-17
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo:
«Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Palabra del Señor.
O bien:
20 de enero
San Sebastián
mártir
No teman ni se inquieten
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
3, 14-17
Queridos hermanos:
Dichosos ustedes, si tienen que sufrir por la justicia. No teman ni se inquieten; por
el contrario, glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor.
Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la
esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia.
Así se avergonzarán de sus calumnias todos aquellos que los difaman, porque ustedes se comportan como
servidores de Cristo. Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que
haciendo el mal.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA Sant 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
No teman a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en
el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque
valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré
ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el
cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»
Palabra del Señor.
21 de enero
Santa Inés
virgen y mártir
Memoria
Dios eligió lo que el mundo tiene por débil
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
1, 26-31
Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados:
no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos
ni los nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios;
lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que
no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió
para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito:
«El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vende todo lo que posee y compra el campo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo;
un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que
posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba
a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía
y la compró.»
Palabra del Señor.
22 de enero
San Vicente
diácono y mártir
A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 4, 7-15
Hermanos:
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien
que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no
desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la
muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así
aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también
la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra
en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por
eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel
que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.
Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que
participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA St 1, 12
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
No teman a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 17-22
Jesús dijo a sus apóstoles:
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán
en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio
delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo
que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán,
sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a
su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por
todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra del Señor.
O bien:
Beata Laura Vicuña
virgen
Cristo entregó su vida por nosotros
Lectura de la primera carta de san Juan 3,13-16
No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece.
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque
amamos a nuestros hermanos.
El que no ama permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes
saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor: en que Él entregó
su vida por nosotros.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. ¡Bendito sea el Señor, alegría de sus santos!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en tomo de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
ALELUIA
Aleluia.
Dios les ha concedido a ustedes la gracia,
no solamente de creer en Cristo,
sino también de sufrir por Él.
Aleluia.
EVANGELIO
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15,9-17
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó,
también Yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
Les he dicho esto
para que mi gozo sea el de ustedes,
y ese gozo sea perfecto.
Éste es mi mandamiento:
Ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado.
No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos
si hacen lo que Yo les mando.
Ya no los llamo servidores,
porque el servidor ignora lo que hace su señor;
Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino Yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
Él se lo concederá.
Lo que Yo les mando
es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
O bien:
No teman a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10,28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman más bien a aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas?
Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes.
También ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres,
Yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquél que reniegue de mí ante los hombres.
Palabra del Señor
24 de enero
María, Reina de la Paz
Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin
Lectura del libro de Isaías 9,1-3. 5-6
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando
reina la alegría por el reparto del botín.
Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte,
Padre para siempre, Príncipe de la paz».
Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia,
desde ahora y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Palabra de Dios.
SALMO 84, 9ab. 10-14
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos.
Su salvación está muy cerca de sus fíeles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de Él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
ALELUIA Cf. Lc 1,28
Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Alégrate!, llena de gracia el Señor está contigo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1,26-38O bien:
24 de enero
San Francisco de Sales
obispo y doctor de la Iglesia
Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
3, 8-12
Hermanos:
Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la
insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto
desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades
celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro
Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él.
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 9-17
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi
Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los
llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les
he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los
destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi
Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
25 de enero
LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO
APÓSTOL
Fiesta
Levántate, recibe el bautismo y purifícate de tus pecados,
invocando el nombre de Jesús
Lectura de los hechos de los apóstoles
22, 3-16
Pablo dijo a su pueblo:
«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he
sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de
nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora.
Perseguí a muerte a los que seguían este Camino, llevando encadenados a la
prisión a hombres y mujeres; el Sumo Sacerdote y el Consejo de los ancianos son
testigos de esto. Ellos mismos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y
yo me dirigí allá con el propósito de traer encadenados a Jerusalén a los que
encontrara en esa ciudad, para que fueran castigados.
En el camino y al acercarme a Damasco, hacia el mediodía, una intensa luz que
venía del cielo brilló de pronto a mi alrededor. Caí en tierra y oí una voz que
me decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"
Le respondí: "¿Quién eres, Señor?"
Y la voz me dijo: "Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues".
Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.
Yo le pregunté: "¿Qué debo hacer, Señor?"
El Señor me dijo: "Levántate y ve a Damasco donde se te dirá lo que debes hacer".
Pero como yo no podía ver, a causa del resplandor de esa luz, los que me acompañaban
me llevaron de la mano hasta Damasco.
Un hombre llamado Ananías, fiel cumplidor de la Ley, que gozaba de gran prestigio
entre los judíos del lugar, vino a verme y, acercándose a mí, me dijo: "Hermano Saulo,
recobra la vista". Y en ese mismo instante, pude verlo.
El siguió diciendo: "El Dios de nuestros padres te ha destinado para conocer su
voluntad, para ver al Justo y escuchar su Palabra, porque tú darás testimonio
ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas?
Levántate, recibe el bautismo y purifícate de tus pecados, invocando su Nombre"».
Palabra de Dios.
O bien:
Te dirán lo que debes hacer
Lectura de los Hechos de los apóstoles
9, 1-22
Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor,
se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a
fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que
encontrara, hombres o mujeres.
Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo
envolvió de improviso con su resplandor. Y cayendo en tierra, oyó una voz que le
decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?»
El preguntó: «¿Quién eres tú, Señor?»
«Yo soy Jesús, a quien tú persigues, le respondió la voz. Ahora levántate, y
entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer».
Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz, pero no veían a
nadie. Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía
nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Allí estuvo tres días sin
ver, y sin comer ni beber.
Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en
una visión: «¡Ananías!»
El respondió: «Aquí estoy, Señor».
El Señor le dijo: «Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un
tal Saulo de Tarso. El está orando y ha visto en una visión a un hombre llamado
Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista».
Ananías respondió: «Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a
tus santos en Jerusalén. Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de
los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre».
El Señor le respondió: «Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí
para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel.
Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre».
Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saulo, hermano mío, el
Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que
recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.»
En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista.
Se levantó y fue bautizado. Después comió algo y recobró sus fuerzas.
Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, y luego
comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.
Todos los que oían quedaban sorprendidos y decían: «¿No es este aquel mismo que
perseguía en Jerusalén a los que invocan este Nombre, y que vino aquí para
llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?» Pero Saulo, cada vez con más
vigor, confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es
realmente el Mesías.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. ¡Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio!
O bien:
Aleluia.
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Cf. Jn 15, 16
Aleluia.
«Yo los elegí del mundo
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
16, 15-18
Jesús se apareció a los Once y les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios
en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos,
y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los
enfermos y los curarán».
Palabra del Señor.
26 de enero
Santos Timoteo y Tito
obispos
Memoria
Tengo presente la sinceridad de tu fe
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
1, 1-8
Pablo, Apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, para anunciar la promesa
de Vida que está en Cristo Jesús, saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia,
la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura al igual que mis
antepasados, recordándote constantemente, de día y de noche, en mis oraciones. Al acordarme de
tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para que mi felicidad sea completa. Porque tengo
presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy
convencido de que tú también tienes.
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la
imposición de mis manos. Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor,
sino de fortaleza, de amor y de sobriedad. No te avergüences del testimonio de nuestro Señor,
ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es
necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios.
Palabra de Dios.
O bien:
A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito
1, 1-5
Carta de Pablo, servidor de Dios y Apóstol de Jesucristo para conducir a los
elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdadera piedad, con la
esperanza de la Vida eterna. Esta Vida ha sido prometida antes de todos los
siglos por el Dios que no miente, y a su debido tiempo, él manifestó su Palabra,
mediante la proclamación de un mensaje que me fue confiado por mandato de Dios,
nuestro Salvador.
A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, le deseo la gracia y la paz que
proceden de Dios, el Padre, y de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Te he dejado en
Creta, para que terminaras de organizarlo todo y establecieras presbíteros en
cada ciudad de acuerdo con mis instrucciones.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo
precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de
los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como
a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se
detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!» Y
si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario,
volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que
trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde
entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a
la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»
Palabra del Señor.
27 de enero
Santa Ángela de Mérici
virgen
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
4, 7b-11
Queridos hermanos:
Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar. Sobre todo,
ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los
pecados. Practiquen la hospitalidad, sin quejarse.
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios. El que ha recibido el don de la
Palabra, que la enseñe como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo
haga como quien recibe de Dios ese poder, para que Dios sea glorificado en todas
las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos! Amén.
Palabra de Dios.
SALMO 148, 1-2. 11-13a. 13c-14
R. Aleluia.
O bien:
¡Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor!
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.
EVANGELIO
El que recibe a uno de estos pequeños me recibe a mí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
9, 34-37
Los discípulos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande.
Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: «El que quiere ser el primero, debe hacerse
el último de todos y el servidor de todos.»
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: «El que recibe
a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a
aquel que me ha enviado.»
Palabra del Señor.
28 de enero
Santo Tomás de Aquino
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria
Amé a la Sabiduría más que a la salud y a la hermosura
Lectura del libro de la Sabiduría
7, 7-10. 15-16
Oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría.
La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella. No la igualé
a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado,
será considerada como barro.
La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su
resplandor no tiene ocaso.
Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones
recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. En sus manos estamos
nosotros y nuestras palabras, y también todo el saber y la destreza para obrar.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. Enséñame, Señor, tus preceptos.
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Mt 23, 9b. 10b
Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial;
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.
EVANGELIO
Que el más grande de entre ustedes
se haga servidor de los otros
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
23, 8-12
Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro
y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno,
el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que
es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que
se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.»
Palabra del Señor.
31 de enero
San Juan Bosco
presbítero
Memoria
Todo lo que haya de virtuoso debe ser el objeto de sus pensamientos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
4, 4-9
Hermanos:
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de
ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien
por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica,
acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su
cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y
puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y
merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en
mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Palabra de Dios.
SALMO 102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a
R. ¡Bendice alma mía al Señor!
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.
ALELUIA Mt 23, 11. 12b
Aleluia.
«Que el más grande de entre ustedes
se haga servidor de los otros,
porque el que se humilla será ensalzado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
18, 1-5
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle:
«¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro
que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los
Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en
el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe
a mí mismo.»
Palabra del Señor.
02 - La Presentación del Señor
03 - San Blas, obispo y mártir San Oscar, obispo
05 - Santa Águeda, virgen y mártir
06 - Santos Pablo Miki y compañeros, mártires
08 - San Jerónimo Emiliano Santa Josefina Bakhita, virgen
10 - Santa Escolástica, virgen
11 - Nuestra Señora de Lourdes
14 - Santos Cirilo, monje y Metodio, obispo
17 - Los siete santos Fundadores de la Orden de los Siervos de santa María Virgen
21 - San Pedro Damián, obispo y doctor de la Iglesia
22 - La Cátedra de san Pedro, apóstol
23 - San Policarpo, obispo y mártir
2 de febrero
LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Fiesta
Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.
Entrará en su templo el Señor a quien ustedes buscan
Lectura de la profecía de Malaquías
3, 1-4
Así habla el Señor Dios.
Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida
entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que
ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.
¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando
aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los
lavanderos. El se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de
Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que
presentan la ofrenda conforme a la justicia.
La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos
pasados, como en los primeros años.
Palabra de Dios.
SALMO 23, 7-10
R. El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria! R.
¡Y quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
el Señor poderoso en los combates. R.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria! R.
¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria es
el Señor de los ejércitos. R.
Debió hacerse semejante en todo a sus hermanos
Lectura de la carta a los Hebreos
2, 14-18
Ya que los hijos tienen una misma sangre y una misma carne, él también debía participar
de esa condición, para reducir a la impotencia, mediante su muerte, a aquel que tenía
el dominio de la muerte, es decir, al demonio, y liberar de este modo a todos los que
vivían completamente esclavizados por el temor de la muerte.
Porque él no vino para socorrer a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. En
consecuencia, debió hacerse semejante en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo
Sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del
pueblo.
Y por haber experimentado personalmente la prueba y el sufrimiento, él puede ayudar a
aquellos que están sometidos a la prueba.
Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 2, 32
Aleluia.
Luz para iluminar a los paganos
y gloria de tu pueblo Israel.
Aleluia.
EVANGELIO
Mis ojos han visto la salvación
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 22-40
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación,
llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley:
Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio
un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y
piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había
revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo
Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir
con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios,
diciendo:
«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido,
porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para
iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel.»
[Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían
decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de
caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada
te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»
Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser,
mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde
entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo,
sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a
dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de
Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios
estaba con él.]
Palabra del Señor.
3 de febrero
San Blas
obispo y mártir
Nos gloriamos de las tribulaciones
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos
de Roma 5, 1-5
Hermanos:
Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro
Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que
estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la
tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud
probada, la esperanza.
Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1-2
R. ¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
16, 15-20
Jesús se apareció a los Once y les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que
crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi
Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y
si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los
enfermos y los curarán.»
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a
la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su
palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.
3 de febrero
San Oscar
obispo
Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios
Lectura del libro del profeta Isaías
52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la
salvación y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz, gritan todos juntos de alegría, porque
ellos ven con sus propios ojos el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor consuela
a su Pueblo, él redime a Jerusalén! El Señor desnuda su santo brazo a la vista
de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de
nuestro Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
Síganme, y yo los haré pescadores de hombres, dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Los haré pescadores de hombres
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
1, 14-20
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la
Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios
está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia.»
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano
Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les
dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.» Inmediatamente, ellos
dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y con
ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
5 de febrero
Santa Agueda
virgen y mártir
Memoria
Dios eligió lo que el mundo tiene por débil
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
1, 26-31
Hermanos:
tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes
muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a
los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y
despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse
delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se
convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que,
como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17
R. ¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) 1Pe 4, 14
Aleluia.
Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.
EVANGELIO
El que pierda su vida por mí la salvará
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
9, 23-26
Jesús dijo a todos:
«El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con
su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que
pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero,
si pierde y arruina su vida?
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre
se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos
ángeles.»
Palabra del Señor.
6 de febrero
San Pablo Miki, presbítero, y compañeros, mártires
Memoria
Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia
2, 19-20
Hermanos:
En virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios.
Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí:
la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se
entregó por mí.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Mt 28, 19a. 20b
Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
28, 16-20
Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea,
a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo,
algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré
siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»
Palabra del Señor.
8 de febrero
San Jerónimo Emiliani
Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia
Lectura del libro de Tobías
12, 6-13
El ángel Rafael llamó aparte a Tobit y a su hijo y les dijo:
«Bendigan a Dios, y celébrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que
él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre. Hagan conocer
debidamente a todos los hombres las obras de Dios y nunca dejen de celebrarlo.
Es bueno mantener oculto el secreto del rey, pero las obras de Dios hay que
revelarlas y publicarlas como es debido. Practiquen el bien, y así el mal nunca
los dañará.
Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia, que la riqueza
con la iniquidad. Vale más hacer limosna que amontonar oro. La limosna libra de
la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de una larga
vida. Los que pecan y practican la injusticia son enemigos de su propia vida.
Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno
mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios.
Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba el memorial de sus
peticiones delante de la gloria del Señor; y lo mismo cuando tú enterrabas a los
muertos. Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a
sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba.»
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
O bien:
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
Vende lo que tienes y dalo a los pobres.
Después, ven y sígueme
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
10, 17-30
Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le
preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los
mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso
testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre.»
El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud.»
Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que
tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y
sígueme.» El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque
poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será
para los ricos entrar en el Reino de Dios!» Los discípulos se sorprendieron por
estas palabras; pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es
entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una
aguja, que un rico entre en el Reino de Dios.»
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces,
¿quién podrá salvarse?»
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible,
pero no para Dios, porque para él todo es posible.»
[Pedro dijo a Jesús: «Tú sabes que nosotros lo
hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús respondió: «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas,
madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en
este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres,
hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la
Vida eterna.»]
Palabra del Señor.
Santa Josefina Bakhita
virgen
La virgen se preocupa de las cosas del Señor
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 7, 25-35
Hermanos:
Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es
digno de confianza. Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es quedarse como está. ¿Estás unido a una mujer?
No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán
tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.
Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que
lloran, como si no lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo,
como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.
Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes.
El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de
las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido.
También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.
Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y
se entreguen totalmente al Señor.
SALMO 44, 11-12. 14-17
R. ¡Hija mía, escucha y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante Él. R.
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.
Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.
ALELUIA
Aleluia.
Ésta es la virgen prudente que el Señor encontró despierta;
al venir el Señor, entró con Él en la sala nupcial.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 1-13
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas
y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito:
«Ya viene el esposo, salgan a su encuentro»
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos
un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que
vayan a comprarlo al mercado».
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor.
10 de febrero
Santa Escolástica
virgen
Memoria
El amor es fuerte como la muerte
Lectura del Cantar de los cantares
8, 6-7
Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo,
porque el Amor es fuerte como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos.
Sus flechas son flechas de fuego, sus llamas, llamas del Señor.
Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo.
Si alguien ofreciera toda su fortuna a cambio del amor, tan sólo conseguiría desprecio.
Palabra de Dios.
SALMO 148, 1-2. 11-13a. 13c-14
¡Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor!
O bien:
R. Aleluia.
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa.
María eligió la mejor parte
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
10, 38-42
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa.
Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.»
Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas
cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria, María eligió la mejor parte,
que no le será quitada.»
Palabra del Señor.
11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes
Yo haré correr hacia ella la paz como un río
Lectura del libro del profeta Isaías
66, 10-14c
¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman!
¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse
en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río,
y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda.
Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán
consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo y sus huesos florecerán como la hierba. La mano
del Señor se manifestará a sus servidores.
Palabra de Dios.
SALMO Jdt 13, 18-19
R. ¡Tú eres el honor de nuestro pueblo!
Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.
Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios.
Que Dios te exalte para siempre. R.
ALELUIA Cf. Lc 1, 45
Aleluia.
Feliz de ti, Virgen María, por haber creído
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Y la madre de Jesús estaba allí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
2, 1-11
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo:
«No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los
judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua
estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al
encargado del banquete.» Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo
sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve
primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en
cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así
manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.
14 de febrero
Santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo
Memoria
Nos dirigimos ahora a los paganos
Lectura de los Hechos de los apóstoles
13, 46-49
Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron:
«A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra de Dios, pero ya que la
rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. Así nos
ha ordenado el Señor: "Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la
salvación hasta los confines de la tierra."»
Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra de Dios, y todos
los que estaban destinados a la Vida eterna abrazaron la fe. Así la Palabra del Señor se iba
extendiendo por toda la región.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia.
O bien:
Aleluia.
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran
en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados
que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven
dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!»Y si hay allí
alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja
merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que
les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»
Palabra del Señor.
17 de febrero
Los siete santos Fundadores
de la Orden de los Siervos de la Virgen María
A los que justificó, también los glorificó
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 26-30
Hermanos:
El mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido;
pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el
deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.
Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos
que él llamó según su designio.
En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo,
para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que
llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
O bien:
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
«Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se
siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a
las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos
o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»
Palabra del Señor.
21 de febrero
San Pedro Damián
obispo
Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
4, 1-5
Querido hijo:
Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los
vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la
Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con
paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los
hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus
inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oídos,
y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila
atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor:
«Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 1-8
Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos
que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios
por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como
el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen
en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da
mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como
el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis
discípulos.»
Palabra del Señor.
22 de febrero
LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO
Apóstol
Fiesta
Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
5, 1-4
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como
ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va
a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen
por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés
mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido
encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño. Y cuando llegue el
Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.
SALMO 22. 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas,
y repara mis fuerzas.
Me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo;
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza,
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañarán
a lo largo de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Mt 16, 18
Aleluia.
Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Aleluia.
EVANGELIO
Tu eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los Cielos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice
la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas.»
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni
la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves
del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates
en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor.
23 de febrero
San Policarpo
obispo y mártir
Memoria
Conozco tu tribulación y tu pobreza
Lectura del libro del Apocalipsis
2, 8-11
Yo, Juan, oí al Señor que me decía:
Escribe al Ángel de la Iglesia de Esmirna: «El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto
y ha revivido, afirma: "Conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rica, así como también la
maledicencia de los que se llaman judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás. No temas por lo que
tendrás que padecer: mira que el demonio va a arrojar en la cárcel a algunos de ustedes para que sean
puestos a prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de
la vida."
El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias: la segunda
muerte no dañará al vencedor.»
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3c-4. 6 y 7b-8a. 16bc y 17
R. ¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA
Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires.
Aleluia.
EVANGELIO
Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 18-21
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo,
el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él,
él mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron
a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.
Palabra del Señor.
04 - San Casimiro
07 - Santas Perpetua y Felícitas, mártires
08 - San Juan de Dios, religioso
09 - Santa Francisca Romana, religiosa
17 - San Patricio, obispo
18 - San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia
19 - SAN JOSÉ, ESPOSO DE SANTA MARÍA VIRGEN
25 - LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
Viernes V de Cuaresma - Santa María Junto a la Cruz
Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que
considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con
mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe
en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él,
conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta
hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la
resurrección de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero
sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado
por Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del
camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para
alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
SALMO 14, 2-5
R. El justo habitará en tu santa montaña, Señor.
El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 9-17
Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi
amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No
hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si
hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora
lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo
que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y
los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo
que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
7 de marzo
Santas Perpetua y Felícitas
mártires
Memoria
Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 31b-39
Hermanos:
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo,
sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? ¿Quién
podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos?
¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e
intercede por nosotros?
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las
angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la
Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a
ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel
que nos amó.
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los
principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo,
ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús,
nuestro Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. Nuestra vida se salvó como un pájaro
de la trampa del cazador.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos
por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece
el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
No vine a traer la paz, sino la espada
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
10, 34-39
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la
paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la
hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como
enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama
a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y
me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que
pierda su vida por mí, la encontrará.»
Palabra del Señor.
8 de marzo
San Juan de Dios
religioso
También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
3, 14-18
Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos.
El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún
homicida posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también
nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón,
¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
25, 31-46
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se
sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia,
y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi
Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo
del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me
dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron;
enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de
comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos;
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
[Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí,
malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de
beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y
preso, y no me visitaron."
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento,
de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.]
Palabra del Señor.
9 de marzo
Santa Francisca Romana
religiosa
La mujer que teme al Señor merece ser alabada
Lectura del libro de los Proverbios
31, 10-13. 19-20. 30-31
Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca
el mal, todos los días de su vida. Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos.
Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al desvalido y tiende
sus brazos al indigente.
Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada.
Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 1-8
Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos
que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya
están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo
permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece
en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da
mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece
en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja
al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean
mis discípulos.»
Palabra del Señor.
17 de marzo
San Patricio
obispo
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
4, 7b-11
Queridos hermanos:
Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar. Sobre todo,
ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados.
Practiquen la hospitalidad, sin quejarse.
Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores
de la multiforme gracia de Dios. El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe
como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios
ese poder, para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea
la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Amén.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8. 10
R. Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si tú lo dices, echaré las redes
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
5, 1-11
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar
la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde
allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y
estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón,
y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a
la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar
adentro, y echen las redes.»
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado
nada, pero si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo hicieron, y sacaron tal
cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron
señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos
acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí,
Señor, porque soy un pecador.» El temor se había apoderado de él y de los que lo
acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba
a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres.»
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.
18 de marzo
San Cirilo de Jerusalén
obispo y doctor de la Iglesia
La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
5, 1-5
Queridos hermanos:
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama
también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es
que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son
una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que
triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el
que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Palabra de Dios.
SALMO 18, 8-11
R. ¡Tus juicios, Señor, son la verdad!
O bien:
¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
ALELUIA Se omite en Cuaresma Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 1-8
Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos
que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya
están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo
permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece
en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da
mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece
en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja
al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean
mis discípulos.»
Palabra del Señor.
19 de marzo
SAN JOSÉ
ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA
Solemnidad
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16
Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán en estos términos:
«Ve a decirle a mi servidor David: Así habla el Señor: Cuando hayas llegado al
término de tus días y vayas a descansar con tus padres, yo elevaré después de ti
a uno de tus descendientes, a uno que saldrá de tus entrañas, y afianzaré su
realeza. El edificará una casa para mi Nombre, y yo afianzaré para siempre su
trono real. Seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino
durarán eternamente delante de mí, y tu trono será estable para siempre.»
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 27. 29
R. Su descendencia permanecerá para siempre.
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo. R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
"Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones."» R.
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él. R.
Esperando contra toda esperanza, creyó
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
4, 13.16-18.22
Hermanos:
En efecto, la promesa de recibir el mundo en herencia, hecha a Abraham y a su
posteridad, no le fue concedida en virtud de la Ley, sino por la justicia que
procede de la fe.
Por eso, la herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia
sea gratuita y la promesa quede asegurada para todos los descendientes de
Abraham, no sólo los que lo son por la Ley, sino también los que lo son por la
fe. Porque él es nuestro padre común como dice la Escritura: Te he constituido
padre de muchas naciones. Abraham es nuestro padre a los ojos de aquel en quien
creyó: el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que
no existen.
Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas
naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. Por eso, la fe
le fue tenida en cuenta para su justificación.
Palabra de Dios.
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO (O ALELUIA)
Sal 83, 5
Aleluia.
¡Felices los que habitan en tu Casa, Señor,
y te alaban sin cesar!
Aleluia.
EVANGELIO
José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
1, 16. 18-21. 24a
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos,
concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería
denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo
de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del
Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo
de todos sus pecados.»
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado.
Palabra del Señor.
O bien:
Tu padre y yo te buscábamos angustiados
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 41-51a
Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada
la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se
dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después
comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron
a Jerusalén en busca de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su
inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío,
¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»
Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme
de los asuntos de mi Padre?.» Ellos no entendieron lo que les decía.
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos.
Palabra del Señor.
25 de marzo
LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
Solemnidad
Miren, la virgen está embarazada
Lectura del libro del profeta Isaías
7, 10-14; 8, 10c
El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor,
en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.» Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni
tentaré al Señor.»
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres,
que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada
y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»
Palabra de Dios.
SALMO 39, 7-11
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy. R.
En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
No escondí tu justicia dentro de mí,
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad. R.
Aquí estoy, yo vengo
-como está escrito de mí en el libro de la Ley-
para hacer, Dios, tu voluntad
Lectura de la carta a los Hebreos
10, 4-10
Hermanos:
Es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados. Por eso, Cristo,
al entrar en el mundo, dijo:
"Tú no has querido sacrificio ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo.
No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios.
Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo -como está escrito de mí en el libro de la
Ley- para hacer, Dios, tu voluntad."
El comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios,
los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos
por la Ley. Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad.
Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo.
Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de
Jesucristo, hecha de una vez para siempre.
Palabra de Dios.
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO (o Aleluia) Jn 1, 14ab
Aleluia.
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria.
Aleluia.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 26-38
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David,
llamado José. El nombre de la virgen era María.
El ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia,
el Señor está contigo.»
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será
llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre
la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu
parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril,
ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»
Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor.
Viernes V de Cuaresma
Santa María junto a la Cruz
Ni la muerte ni la vida podrá separamos jamás del amor de Dios
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 31b-39
Hermanos:
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿no nos concederá con Él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? "Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos?
¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
¿Quién podrá, entonces, separamos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los
peligros, la espada? Como dice la Escritura: "Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al
matadero". Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a Aquél que nos amó.
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes
espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separamos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 17,2-3.5-7.19-20
R. En mi angustia invoqué al Señor.
Yo te amo, Señor, mi fuerza,
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador.
Mi Dios, el peñasco en que me refugio,
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. R.
Las olas de la muerte me envolvieron,
me aterraron los torrentes devastadores,
me cercaron los lazos del Abismo,
las redes de la muerte llegaron hasta mí. R.
Pero en mi angustia invoqué al Señor,
grité a mi Dios pidiendo auxilio,
y Él escuchó mi voz desde su Templo,
mi grito llegó hasta sus oídos. R.
Ellos me enfrentaron en un día nefasto,
pero el Señor fue mi apoyo:
me sacó a un lugar espacioso,
me libró, porque me ama. R.
SECUENCIA (optativa)
Se encontraba la Madre dolorosa
junto a la cruz, llorando,
en que el Hijo moría,
suspendido.
Con el alma dolida y suspirando,
sumida en la tristeza,
que traspasa el acero
de una espada.
Qué afligida y qué triste se encontraba,
de pie aquella bendita
Madre del Hijo único
de Dios.
Cuánto se dolía y padecía
esa piadosa Madre,
contemplando las penas
de su Hijo.
¿A qué hombre no va a hacer llorar,
el mirar a la Madre de Cristo
en un suplicio tan tremendo?
¿Quién es el que podrá no entristecerse
de contemplar tan sólo a esta Madre
que sufre con su Hijo?
Ella vio a Jesús en los tormentos,
sometido al flagelo,
por cargar los pecados
de su pueblo.
Y vio cómo muriendo abandonado,
aquél, su dulce Hijo,
entregaba su espíritu
a los hombres.
Madre, fuente de amor,
que yo sienta tu dolor,
para que llore contigo.
Que arda mi corazón
en el amor de Cristo, mi Dios,
para que pueda agradarle.
Madre santa,
imprime fuertemente en mi corazón
las llagas de Jesús crucificado.
Que yo pueda compartir
las penas de tu Hijo,
que tanto padeció por mí.
Que pueda llorar contigo,
condoliéndome de Cristo
todo el tiempo de mi vida.
Quiero estar a tu lado
y asociarme a ti en el llanto,
junto a la cruz de tu Hijo.
Virgen, la más santa de las vírgenes,
no seas dura conmigo:
que siempre llore contigo.
Que pueda morir con Cristo
y participar de su pasión,
reviviendo sus dolores.
Hiéreme con sus heridas,
embriágame con la sangre
por él derramada en la cruz.
Para que no arda eternamente
defiéndeme, Virgen,
en el día del Juicio.
Jesús, en la hora final,
concédeme, por tu madre,
la palma de la victoria.
Cuando llegue mi muerte, yo te pido,
oh Cristo, por tu madre,
alcanzar la victoria eterna.
Versículo antes del Evangelio
María, Reina del cielo y Señora del mundo,
estaba junto a la Cruz de nuestro Señor Jesucristo
en el más profundo dolor.
EVANGELIO
Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19,25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien El amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre».
Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.
02 - San Francisco de Paula, ermitaño
04 - San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia
05 - San Vicente Ferrer, presbítero
07 - San Juan Bautista de la Salle, presbítero
11 - San Estanislao, obispo y mártir
13 - San Martín I, papa y mártir
21 - San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia
23 - San Jorge, mártir; San Adalberto, obispo y mártir
24 - San Fidel de Sigmaringen, presbítero y mártir
25 - San Marcos, evangelista
27 - Santo Toribio de Mogrovejo, obispo
28 - San Pedro Chanel, presbítero y mártir; San Luis María Grignion de Montfort, presbítero
29 - Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia
30 - San Pío V, papa
2º sábado de Pascua: Nuestra Señora del Valle
2 de abril
San Francisco de Paula
ermitaño
Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él, he sacrificado todas las cosas,
a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley-
sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a Él, conocer el poder de su
resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a Él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección
de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido
yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección
a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien».
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Mt 5,3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El Padre de ustedes ha querido darles, el Reino
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 12, 32-34
Jesús dijo a sus discípulos:
No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes, ha querido darles el Reino.
Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo,
donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allá donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.
Palabra del Señor.
4 de abril
San Isidoro
obispo y doctor de la Iglesia
Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes
por amor de Jesús
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 4,1-2.5-7
Hermanos:
Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido
con astucia o falsificando la Palabra de Dios.
Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús.
Porque el mismo Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el
conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Jesucristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea
bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y Él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en Él, y Él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol,
y tu derecho como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Jn 15, 5
Aleluia.
«Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en Él, da mucho fruto, dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
De la abundancia del corazón habla la boca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 43-45
Jesús decía a sus discípulos:
No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni
se cosechan uvas de las zarzas.
El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla
la boca.
Palabra del Señor.
5 de abril
San Vicente Ferrer
presbítero
Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a Timoteo 4, 1-5.
Querido hijo:
Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino:
proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar.
Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán
una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente,
soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy». R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
y amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Lc 21, 36
Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente,
así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes también esten preparados
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 35-40
Jesús dijo a sus discípulos:
«Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda,
para abrirle apenas llegue y llame a la puerta.
¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar
a la mesa y se pondrá a servirlos.
¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
Entiéndalo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada.»
Palabra del Señor.
7 de abril
San Juan Bautista de la Salle, presbítero
Memoria
Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14; 2, 1-3
Querido hijo:
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos,
confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Mt 23, 11. 12b
Aleluia
«El más grande entre ustedes
se haga servidor de los otros,
porque el que se humilla será elevado», dice el Señor.
Aleluia
EVANGELIO
Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5
Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños,
no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.»
Palabra del Señor.
11 de abril
San Estanislao
obispo y mártir
Memoria
Despreciaron su vida hasta la muerte
Lectura del libro del Apocalipsis 12, 10-12a
Yo, Juan, escuché una voz potente que resonó en el cielo:
«Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos,
el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Ellos mismos lo han vencido, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron de él,
porque despreciaron su vida hasta la muerte.
¡Que se alegren entonces el cielo y sus habitantes!»
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) 2Cor 1, 3b-4a
Aleluia.
Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones.
Aleluia.
EVANGELIO
El mundo los odió
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 1b. 11b-19
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
Padre santo, cuídalos en tu Nombre que me diste
para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos,
Yo los cuidaba en tu Nombre que me diste;
los protegía
y no se perdió ninguno de ellos,
excepto el que debía perderse,
para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti,
y digo esto estando en el mundo,
para que mi gozo sea el de ellos
y su gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra,
y el mundo los odió
porque ellos no son del mundo,
como tampoco Yo soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo,
sino que los preserves del Maligno.
Ellos no son del mundo,
como tampoco Yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad:
tu palabra es verdad.
Así como Tú me enviaste al mundo,
Yo también los envío al mundo.
Por ellos me consagro,
para que también ellos
sean consagrados en la verdad.
Palabra del Señor.
13 de abril
San Martín I
papa y mártir
Los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús
tendrán que sufrir persecución
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
2, 8-13; 3, 10-12
Querido hijo:
Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de
David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy
encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por
eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también
alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. Si somos
constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará de
nosotros. Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.
Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos,
mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia, así como también, las persecuciones
y sufrimientos que debía soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones
no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el Señor. Por lo demás, los que
quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús, tendrán que sufrir persecución.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma)
Aleluia
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia
EVANGELIO
Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 18-21
Jesús dijo a sus discípulos:
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del
mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que
yo los elegí y los saqué de él, él mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me
persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi
palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de
mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»
Palabra del Señor.
21 de abril
San Anselmo
obispo y doctor de la Iglesia
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el
cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu,
conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre
interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados
en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y
la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán
conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados
por la plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Cf. Jn 6, 63c. 68c
Aleluia
¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna!
Aleluia
EVANGELIO
Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
7, 21-29
Jesús dijo a sus discípulos:
«No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino
de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en
tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes,
los que hacen el mal."
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica,
puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la
casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a
un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se
derrumbó, y su ruina fue grande.»
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su
enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus
escribas.
Palabra del Señor.
El vencedor heredará estas cosas.
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 5-7
El que estaba sentado en el trono dijo; «Yo hago nuevas todas las cosas».
Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito.
¡Ya está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principioj y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré
de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas,
y Yo seré su Dios y Él será mi hijo».
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) 1Pe 4, 14
Aleluia.
¡Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes!
Aleluia.
EVANGELIO
El que pierda su vida por mi, la salvará.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 9,23-26
Jesús dijo:
El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y
de los santos ángeles.
Palabra del Señor.
O bien:
San Adalberto
obispo y mártir
Considerados como muertos
cuando estamos llenos de vida
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 6, 4-10
Hermanos:
Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias,
al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra
de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados;
que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen
muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres
aunque enriquecemos muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17
R. ¡En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque Tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA (Se omite en Cuaresma) Jn 17, 19
Aleluia
«Por ellos me consagro,
para que también ellos
sean consagrados en la verdad»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El buen Pastor da su vida por las ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10, 11-16
Jesús dijo:
«Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y Yo conozco al Padre-,
y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo rebaño
y un solo Pastor.
Palabra del Señor.
24 de abril
San Fidel de Sigmaringen
presbítero y mártir
Fui constituido ministro de la Iglesia,
de acuerdo con el plan divino
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas
1, 24-29
Hermanos:
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta
a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En
efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque de acuerdo con el plan
divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de
Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios
quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria
contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la
esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en
la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. Por
esta razón, me fatigo y lucho con la fuerza de Cristo que obra en mí
poderosamente.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia
Les doy un mandamiento nuevo:
«ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia
EVANGELIO
Quiero que estén conmigo donde Yo esté
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 1b. 20-26
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
Padre Santo, no ruego solamente por ellos,
sino también por los que, gracias a su palabra,
creerán en mí.
Que todos sean uno:
como Tú, Padre, estás en mí
y Yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea
que Tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria
que Tú me diste,
para que sean uno,
como nosotros somos uno
-Yo en ellos y Tú en mí-
para que sean perfectamente uno
y el mundo conozca
que Tú me has enviado,
y que los has amado a ellos
como me amaste a mí.
Padre, quiero que los que Tú me diste
estén conmigo donde Yo esté,
para que contemplen la gloria que me has dado,
porque ya me amabas
antes de la creación del mundo.
Padre justo,
el mundo no te ha conocido,
pero Yo te conocí,
y ellos reconocieron
que Tú me enviaste.
Les di a conocer tu Nombre,
y se lo seguiré dando a conocer,
para que el amor con que Tú me amaste
esté en ellos,
y Yo también esté en ellos.
Palabra del Señor.
25 de abril
SAN MARCOS
evangelista
Fiesta
Los saluda mi hijo Marcos
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
5, 5b-14
Queridos hermanos:
Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque
Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes. Humíllense bajo la
mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. Descarguen
en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como
un león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo firmes en la fe, sabiendo
que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que
ustedes. El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en
Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los
hará fuertes e inconmovibles. ¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.
Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano
fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios:
permanezcan adheridos a ella.
La Iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo
que mi hijo Marcos. Salúdense los unos a los otros con un beso de amor
fraternal.
Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-3. 6-7. 16-17
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo. R.
El cielo celebre tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad en la asamblea de los santos,
porque ¿quién es comparable al Señor en las alturas?
¿Quién es como el Señor entre los hijos de Dios? R.
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia. R.
ALELUIA 1Cor 1, 23a. 24a
Aleluia.
Nosotros predicamos a un Cristo crucificado,
fuerza y sabiduría de Dios.
Aleluia.
EVANGELIO
Anuncien el Evangelio a toda la creación
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
16, 15-20
Jesús se apareció a los Once y les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios
en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes
con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está
sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y
confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.
27 de abril
Santo Toribio de Mogrovejo
obispo
Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
1, 13-14; 2, 1-3
Querido hermano:
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús
que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu
Santo que habita en nosotros.
Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que
oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables
que sean capaces de enseñar a otros.
Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el Buen Pastor;
conozco mis ovejas, y ellas me conocen a mí», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
9, 35-38
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,
proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver
a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no
tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de
los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»
Palabra del Señor.
28 de abril
San Pedro Chanel
presbítero y mártir
Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 1, 18-25
Hermanos:
El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que
se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: Destruiré la
sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes. ¿Dónde está
el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo?
¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En
efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que
manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la
predicación. Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de
sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo
para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para
los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios
es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más
fuerte que la fortaleza de los hombres.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. ¡Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Los haré pescadores de hombres
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
1, 14-20
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba
la Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca.
Conviértanse y crean en la Buena Noticia.»
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano
Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme,
y yo los haré pescadores de hombres.» Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y con ellos, dejando
en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
O bien:
San Luis María Grignon de Montfort
presbítero
Dios quiso salvar a los que por la locura de la predicación
Lectura de primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 1, 18-25
Hermanos:
El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios, Porque está escrito:
"Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil
de este mundo? . ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios
en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los
judíos y locura para los pagano, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más
sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
Palabra de Dios.
SALMO 39,2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy». R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Lc 4,18
Aleluia.
El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia
EVANGELIO
Vayan a enseñar a todos los pueblos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 28,16-20
Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante
de El; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y Yo estaré con ustedes
todos los días hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.
29 de abril
Santa Catalina de Siena
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria
La sangre de Jesús nos purifica de todo pecado
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
1, 5--2, 2
Queridos hermanos:
La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es
luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y
caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero
si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos
con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no
está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo
hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca,
tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. El es la Víctima
propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por
los del mundo entero.
Palabra de Dios.
SALMO 102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a
R. ¡Bendice al Señor, alma mía!
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia
EVANGELIO
Has ocultado estas cosas a los sabios
y las has revelado a los pequeños
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
11, 25-30
Jesús dijo:
«Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas
a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo
has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así
como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de
corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Palabra del Señor.
Como servidores de Cristo
y administradores de los misterios de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 1-5
Hermanos:
Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores
de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea fiel.
En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera
yo mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi
juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios prematuros. Dejen que venga el Señor: él sacará a la luz
lo que está oculto en las tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces,
cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
Palabra de Dios.
SALMO 109, 1-4
R. ¡Tú eres sacerdote para siempre!
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia
«Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
21, 15-17
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo:
«Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Palabra del Señor.
Segundo sábado de Pascua
Nuestra Señora del Valle
Memoria
Ví la nueva Jerusalén,
embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo
Lectura del libro del apocalipsis 21, 1-5a
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
Vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su
esposo.
Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios entre los hombres: Él habitará con ellos, ellos serán su pueblo,
y el mismo Dios será con ellos su propio Dios. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de
antes pasó».
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas».
Palabra de Dios.
O bien:
Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 1,3-6.11-12
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en Cristo
con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo,
para que fuéramos santos
e irreprochables en su presencia,
por el amor.
Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos
por medio de Jesucristo,
conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia,
que nos dio en su Hijo muy querido.
En Él, nosotros,
los que hemos puesto nuestra esperanza en Él,
hemos sido constituidos herederos
y destinados de antemano,
para ser alabanza de su gloria,
según el previo designio
del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad.
Palabra de Dios.
SALMO Jdt 16,13-15
R. ¡Alabado sea Dios, el Señor!
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
Señor, Tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible. R.
Que te sirvan todas las criaturas
porqué Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu Espíritu y Él las formó. R.
Las montañas y las aguas se sacudirán desde sus cimientos,
las rocas se derretirán como cera en tu presencia,
pero Tú siempre te muestras propicio
con aquéllos que te temen. R.
ALELUIA Cf. Lc 2,19
Aleluia
¡Feliz la Virgen María,
que conservaba la Palabra de Dios
y la meditaba en su corazón!
Aleluia
EVANGELIO
Cuánto se dolía y padecía esa piadosa Madre,
contemplando las penas de su Hijo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19,25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.
Domingo después de Pentecostés: LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Jueves (o Domingo) después de la Trinidad: EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
Llenen la tierra y sométanla
Lectura del libro del Génesis 1, 26 -- 2,3
Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo,
el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo».
Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos
los vivientes que se mueven sobre la tierra». Y continuó diciendo: «Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los
árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento. Y a todas las fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los
vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde». Y así sucedió. Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy
bueno. Así hubo una tarde y una mañana: éste fue el sexto día.
Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos.
Palabra de Dios
O bien:
Cualquiera que sea vuestro trabajo, hacedlo de todo corazón,
teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas
3, 14-15. 17. 23-24
Hermanos:
Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han
sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre
del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.
Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta
que es para el Señor y no para los hombres. Sepan que el Señor los recompensará,
haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 89, 2-4. 12-14. 16
R. ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!
Antes que fueran engendradas las montañas,
antes que nacieran la tierra y el mundo,
desde siempre y para siempre, tú eres Dios. R.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos.»
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche. R.
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra vida.
Que tu obra se manifieste a tus servidores,
y que tu esplendor esté sobre tus hijos. R.
ALELUIA Sal 67, 20
Aleluia.
¡Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación!
El carga con nosotros día tras día.
Aleluia.
EVANGELIO
¿No es éste el hijo del carpintero?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
13, 54, 58
En aquel tiempo:
Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal
manera que todos estaban maravillados.
«¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este
el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos
Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De
dónde le vendrá todo esto?»
Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en
su familia.»
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Palabra del Señor.
2 de mayo
San Antanasio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
5, 1-5
Queridos hermanos:
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama
también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es
que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son
una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que
triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el
que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia
¡Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos!
Aleluia
EVANGELIO
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 22-25a
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro
que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.
El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro
y al servidor como su dueño.
Palabra del Señor.
3 de mayo
Santos Felipe y Santiago
apóstoles
Fiesta
El Señor se apareció a Santiago
y a todos los apóstoles
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 15, 1-8
Hermanos:
Les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han
recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como
yo se la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día,
de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció
a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y
algunos han muerto.
Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los Apóstoles. Por último,
se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA Jn 14, 6b. 9c
Aleluia.
«Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida.
Felipe, el que me ha visto ha visto al Padre», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Hace tanto tiempo que estoy con vosotros,
¿y todavía no me conocéis?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
14, 6-14
Jesús dijo a Tomás:
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo
han visto.»
Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta.»
Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes,
¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices:
"Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?
Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que
hace las obras.
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos,
por las obras.
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago,
y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi
Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi
Nombre, yo lo haré.»
Palabra del Señor.
8 de mayo
Nuestra Señora de Luján
Patrona de la República
Solemnidad
Dios mismo viene a salvarnos
Lectura del libro del profeta Isaías
35, 1-6a.10
¡Regocíjense el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa! ¡Sí,
florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha
sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos
verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; digan a los
que están desalentados: «¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la
venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos.»
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los
sordos; entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos
gritará de júbilo.
Volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo,
coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la
tristeza y los gemidos se alejarán.
Palabra de Dios.
O bien, en tiempo pascual:
Se dedicaban a la oración en común
junto con María, la madre de Jesús
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
1, 12-14; 2, 1-4
Después de que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte
de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitido
recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían
reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo,
Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote, y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos,
íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres,
de María, la madre de Jesús y de sus hermanos.
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto,
vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda
la casa en que se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego,
que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les
permitía expresarse.
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!
«Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre.» R.
Dios Padre nos ha elegido en Cristo,
antes de la creación del mundo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
1, 3-14
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él,
antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su
presencia, por el amor.
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al
beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio
en su Hijo muy querido.
En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados,
según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda
sabiduría y entendimiento.
Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio
misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se cumpliera en la
plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra,
bajo un solo jefe, que es Cristo.
En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el
previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser
aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.
En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de
la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello y por
el Espíritu Santo prometido.
Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del
pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
ALELUIA 2Cr 7, 16
Aleluia.
«Yo he elegido y consagrado esta Casa,
a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.»
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.»
Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.
12 de mayo
Santos Nereo y Aquiles
mártires
Estos son los que vienen de la gran tribulación
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9-17
Yo, Juan, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de
todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y
delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y
exclamaban con voz potente: «¡La salvación viene de nuestro Dios que está
sentado en el trono, y del Cordero!»
Y todos los Angeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los
cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono,
y adoraron a Dios, diciendo: «¡Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de
gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están
revestidos de túnicas blancas?»
Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor.»
Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado
sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por eso están
delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo.
El que está sentado en el trono habitará con ellos: nunca más padecerán hambre
ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en
medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua
viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos.»
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia
¡Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos!
Aleluia
EVANGELIO
A causa de mí, seréis llamados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio de ellos y de los paganos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
10, 17-22
Jesús dijo a sus apóstoles:
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán
en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para
dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo
que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes
los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a
su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes
serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el
fin se salvará.
Palabra del Señor.
O bien:
San Pancracio
mártir
Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero
Lectura del libro del Apocalipsis
19, 1. 5-9a
Yo, Juan, oí algo parecido al clamor de una enorme multitud que estaba en el
cielo, y exclamaba:
«¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios.»
Luego salió del trono una voz que decía: «Alaben a nuestro Dios, ustedes, sus
servidores, los que lo temen, pequeños y grandes.»
Y oí algo parecido al clamor de una enorme multitud, al estruendo de una catarata
y al estallido de violentos truenos. Y decían:
«¡Aleluya! Porque el Señor, nuestro Dios, el Todopoderoso, ha establecido su Reino.
Alegrémonos, regocijémonos y demos gloria a Dios, porque han llegado las bodas del Cordero:
su esposa ya se ha preparado, y la han vestido con lino fino de blancura resplandeciente.»
El lino simboliza las buenas acciones de los santos.
Después el Angel me dijo: «Escribe esto: Felices los que han sido invitados
al banquete de bodas del Cordero.»
Palabra de Dios.
SALMO 102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a
R. ¡Bendice al Señor, alma mía!
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluya
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia
EVANGELIO
Has ocultado estas cosas a los sabios
y las has revelado a los pequeños
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
11, 25-30
Jesús dijo:
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas
a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre,
porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así
como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen
sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón,
y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Palabra del Señor.
13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima
Desbordo de alegría en el Señor
Lectura del libro de Isaías 61,9.
La descendencia de mi pueblo será conocida entre las naciones y sus vástagos, en medio de los pueblos: todos los que los vean,
reconocerán que son la estirpe bendecida por el Señor. Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios.
Porque El me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta
la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas. Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo
sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.
Palabra de Dios.
SALMO 44,11-12.14-17
R. ¡Hija mía, escucha y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante Él. R.
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.
Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia.
EVANGELIO
¡Feliz el vientre que te llevó!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
11,27-28
Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo:
«¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».
Palabra del Señor.
14 de mayo
San Matías
apóstol
Fiesta
La elección cayó sobre Matías,
que fue agregado a los once apóstoles
Lectura de los Hechos de los apóstoles
1, 15-17. 20-26
Después de la Ascensión del Señor, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos
-los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas- y dijo:
«Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu
Santo, por boca de David, habla de Judas, que fue el jefe de los que apresaron a
Jesús. El era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio.
En el libro de los Salmos está escrito: "Que su casa quede desierta y nadie la
habite". Y más adelante: "Que otro ocupe su cargo".
Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el
tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan
hasta el día de la ascensión, sea constituido junto con nosotros testigo de su
resurrección.»
Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. Y
oraron así: «Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de
los dos elegiste para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas
al irse al lugar que le correspondía.»
Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los once
Apóstoles.
Palabra de Dios.
SALMO 112, 1-8
R. El Señor lo hizo sentar entre los nobles de su pueblo.
Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre. R.
Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor está sobre todas las naciones,
su gloria se eleva sobre el cielo. R.
¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
que tiene su morada en las alturas,
y se inclina para contemplar
el cielo y la tierra? R.
El levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre de su miseria,
para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles de su pueblo. R.
ALELUIA Cf. Jn 15,16
Aleluia.
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo,
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Aleluia.
EVANGELIO
No sois vosotros los que me elegisteis a mí
sino yo el que os elegí a vosotros
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 9-17
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No
hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si
hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora
lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo
que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y
los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo
que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
15 de mayo
San Isidro
labrador
El sembrador espera el fruto precioso de la tierra
Lectura de la carta del apóstol Santiago
5, 7-8. 11. 16-18
Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor. Miren cómo el sembrador espera el fruto precioso
de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y de la primavera. Tengan
paciencia y anímense, porque la Venida del Señor está próxima.
Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia
de Job, y saben lo que hizo el Señor con él, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Confiesen mutuamente sus pecados y oren los unos por los otros, para ser curados. La oración perseverante
del justo es poderosa. Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para
que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Después volvió a orar; entonces
el cielo dio la lluvia, y la tierra produjo frutos.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien»,
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siemprre presente al Señor;
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 1-8
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo
les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar
fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque
separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se
tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»
Palabra del Señor.
16 de mayo
San Luis Orione
presbítero
del Común de Pastores
18 de mayo
San Juan I
Papa y mártir
Cenaremos juntos
Lectura del libro del Apocalipsis
3, 14b. 20-22
Jesucristo, que es el Amén, el Testigo fiel y verídico, el Principio de las obras de Dios, afirma:
«Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias.»
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Jn 15, 15b
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
EVANGELIO
Yo os confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
22, 24-30
Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado
como el más grande.
Jesús les dijo:
«Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre
el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al
contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que
gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa
o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy
entre ustedes como el que sirve.
Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por
eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí. Y en mi Reino,
ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a
las doce tribus de Israel.»
Palabra del Señor.
20 de mayo
San Bernandino de Siena
presbítero
No existe otro nombre
por el cual podamos salvarnos
Lectura de los Hechos de los apóstoles
4, 8-12
En aquellos días:
Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy
se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan
ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes
por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron
y Dios resucitó de entre los muertos.
El es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser
la piedra angular. Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres,
por el cual podamos salvarnos.»
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida>>, dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Te seguiré adonde vayas
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
9, 57-62
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus
nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.»
Y dijo a otro: «Sígueme.» El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a
mi padre.» Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus
muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos.»
Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no
sirve para el Reino de Dios.»
Palabra del Señor.
21 de mayo
San Cristobal Magallanes, presbítero
y compañeros, mártires
Éstos son los que vienen de la gran tribulación
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9-17
Yo, Juan, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones y lenguas. Estaban de pie ante el trono
y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas y llevaban palmas en la mano y clamaban con voz potente:
«¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono y del Cordero!».
Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra
delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:
«Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría,acción de gracias, honor, poder, y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?»
Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor».
Y él me dijo: «Éstos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del
Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo.
El que está sentado en el trono extenderá su carpa sobre ellos: nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor.
Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos».
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. ¡El Señor me libró de todos mis temores!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en tomo de sus fieles, y los libra.
Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero, si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y, donde Yo esté, estará también mi servidor.
El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
Palabra del Señor.
22 de mayo
Santa Rita de Cascia
religiosa
Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de los pensamientos de ustedes
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 4, 4-9
Hermanos:
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir: alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está
cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar
sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en
Cristo Jesús.
En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que
haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el qué pone en el Señor su confianza!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de ios malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchiten:
y todo lo que haga le saldrá bién. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA
Aleluia
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados,
y Yo los aliviaré», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Sean ustedes misericordiosos,
como su Padre es misericorioso
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 27-38
Jesús dijo a sus discípulos:
Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los
difaman. Al qué te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida y al
que tome lo tuyo no se lo reclames!
Hagan por los demás lo que quieren los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman
a aquellos qué los aman.
Si hacen el bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquéllos de quienes esperan
recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo,
porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán
perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan
también se usará para ustedes.
Palabra del Señor.
24 de mayo
María, auxilio de los cristianos
Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús
Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14
Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén:
la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron
a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo
de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en
compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA
Aleluia
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia
EVANGELIO
Y la madre de Jesús estaba allí
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan 2, 1-11
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos.
Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una.
Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado
del banquete.» Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían
sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad.
Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.
25 de mayo
San Beda del Venerable
presbítero y doctor de la Iglesia
Nosotros tenemos el pensamiento de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
2, 10b-16
Hermanos:
El Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios. ¿Quién puede conocer
lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera,
nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que
reconozcamos los dones gratuitos que Dios nos ha dado. Nosotros no hablamos de
estas cosas con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con el lenguaje
que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, expresando en términos espirituales las
realidades del Espíritu.
El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una
locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu.
El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado por nadie.
Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero
nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Cf. Jn 6, 63c. 68c
Aleluia.
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluia.
EVANGELIO
Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
7, 21-29
Jesús dijo a sus discípulos:
«No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los
Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu
Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los
que hacen el mal."
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica,
puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la
casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a
un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se
derrumbó, y su ruina fue grande.»
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su
enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.
Palabra del Señor.
O bien:
San Gregorio VII
papa
Velad por vosotros, y por todo el rebaño
sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido guardianes
para apacentar la Iglesia de Dios
Lectura de los Hechos de los apóstoles
20, 17-18a. 28-32. 36
Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Efeso.
Cuando estos llegaron, Pablo les dijo:
«Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha
constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió al
precio de su propia sangre. Yo sé que después de mi partida se introducirán
entre ustedes lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y aun de entre ustedes
mismos, surgirán hombres que tratarán de arrastrar a los discípulos con
doctrinas perniciosas.
Velen, entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he
cesado de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para
construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con
todos los que han sido santificados.»
Después de decirles esto, se arrodilló y oró junto a ellos.
Palabra de Dios.
SALMO 109, 1-4
R. ¡Tú eres sacerdote para siempre!
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?» Ellos le
respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas.»
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías,
el Hijo de Dios vivo.»
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha
revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te
digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la
Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos.
Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates
en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor.
O bien:
Santa María Magdalena de Pazzi
virgen
La virgen se preocupa de las cosas del Señor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
7, 25-35
Hermanos:
Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una
advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza.
Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre
es vivir sin casarse. ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No
tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa,
tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo
quisiera evitarles.
Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los
que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no
lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si
no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque
la apariencia de este mundo es pasajera.
Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes.
El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar
al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo,
buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido.
También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del
Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando
cómo agradar a su marido.
Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo,
sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente
al Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 148, 1-2. 11-14
¡Alaben el nombre del Señor, jóvenes y vírgenes!
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUIA Jn 8, 31b-32a
Aleluia
Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos
y conocerán la verdad, dice el Señor.
Aleluia
EVANGELIO
El que hace la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi hermana y mi madre
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
3, 31-35
Llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La
multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus
hermanos te buscan ahí afuera.»
El les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo
su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: «Estos son mi
madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano,
mi hermana y mi madre.»
Palabra del Señor.
26 de mayo
San Felipe Neri
presbítero
Memoria
Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de vuestros pensamientos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
4, 4-9
Hermanos:
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de
ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien
por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica,
acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su
cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y
puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y
merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en
mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia
Permanezcan en mi amor; el que permanece en mí,
y Yo en él, da mucho fruto, dice el Señor:
Aleluia
EVANGELIO
Quiero que estén conmigo donde yo esté
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
17, 20-26
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
«Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra,
creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en
ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los
amé cómo tú me amaste.
Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la
gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me
enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste
esté en ellos, y yo también esté en ellos.»
Palabra del Señor.
27 de mayo
San Agustín de Cantorbery
obispo
Deseábamos entregaros, no solamente el Evangelio de Dios,
sino también nuestra propia vida
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
2, 2b-8
Hermanos:
Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate.
Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios
nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres,
sino a Dios, que examina nuestros corazones.
Ustedes saben -y Dios es testigo de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado
pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si
bien, como Apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer.
Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos.
Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también
nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia
Yo soy el Buen Pastor:
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí,
dice el Señor
Aleluia
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
9, 35-38
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino
y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas
que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores
para la cosecha.»
Palabra del Señor.
31 de mayo
VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Fiesta
El rey de Israel, el Señor, está en medio de tí
Sólo fuera del tiempo pascual se puede elegir este texto
Lectura de la profecía de Sofonías
3, 14-18
¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén!
El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en
medio de ti: ya no temerás ningún mal.
Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos!
El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti,
te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta.
Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio.
Palabra de Dios.
O bien:
Considerad como propias las necesidades de los santos
y practicad generosamente la hospitalidad
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
12, 9-16b
Hermanos:
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense
cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud
incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean
pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. Consideren como propias
las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca.
Alégrense con los que están alegres, y lloren con los que lloran. Vivan en armonía
unos con otros, no quieran sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes.
Palabra de Dios.
SALMO Is 12, 2-3. 4b-6
R. ¡Es grande en medio de tí el Santo de Israel!
Este es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
él fue mi salvación. R.
Ustedes sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación.
Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R.
Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R.
ALELUIA Cf. Lc 1, 45
Aleluia.
Feliz de tí, Virgen María, por haber creído
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor
venga a visitarme?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 39-56
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en
la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó
de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño
saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue
anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces:
«Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios,
mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las
generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre
es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de
su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con
las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había
prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.»
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Domingo después de Pentecostés - Año "A"
SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
El Señor es un Dios compasivo y bondadoso
Lectura del libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9
Moisés subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos.
El Señor descendió en la nube, y permaneció allí, junto a él. Moisés invocó el nombre del Señor. El Señor pasó
delante de él y exclamó: «El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad.»
Moisés cayó de rodillas y se postró, diciendo: «Si realmente me has brindado tu amistad, dígnate, Señor, ir en
medio de nosotros. Es verdad que este es un pueblo obstinado, pero perdona nuestra culpa y nuestro pecado, y conviértenos en
tu herencia.»
Palabra de Dios.
SALMO Dn 3, 52-56
R. A ti, eternamente, gloria y honor.
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres,
alabado y exaltado eternamente.
Bendito sea tu santo y glorioso Nombre,
alabado y exaltado eternamente. R.
Bendito seas en el Templo de tu santa gloria,
aclamado y glorificado eternamente
por encima de todo.
Bendito seas en el trono de tu reino.
aclamado por encima de todo
y exaltado eternamente. R.
Bendito seas Tú, que sondeas los abismos
y te sientas sobre los querubines,
alabado y exaltado eternamente por encima de todo.
Bendito seas en el firmamento del cielo,
aclamado y glorificado eternamente. R.
La gracia de Jesucristo, el amor de Dios
y la comunión del Espíritu Santo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 13, 11-13
Hermanos:
Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz.
Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.
Salúdense mutuamente con el beso santo. Todos los hermanos les envían saludos.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo permanezcan con todos ustedes.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Apoc 1, 8
Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.
EVANGELIO
Dios envió a su Hijo
para que el mundo se salve por él
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
3, 16-18
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera,
sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve
por él.
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el
nombre del Hijo único de Dios.
Palabra del Señor.
Domingo después de Pentecostés - Año "B"
SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
El Señor es Dios -allá arriba, en el cielo,
y aquí abajo, en la tierra- y no hay otro
Lectura del libro del Deuteronomio 4, 32-34. 39-40
Moisés habló al pueblo diciendo:
«Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor
creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan
admirable o se oyó una cosa semejante.
¿Qué pueblo oyó la voz de Dios que hablaba desde el fuego, como la oíste tú, y
pudo sobrevivir? ¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra,
con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando
tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ustedes en Egipto, delante de tus mismos ojos?
Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios -allá arriba, en el cielo, y aquí
abajo, en la tierra- y no hay otro.
Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus
hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.»
Palabra de Dios.
SALMO 32, 4-6. 9. 18-20. 22
R. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!
La palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor. R.
La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste. R.
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.
Nuestra alma espera en el Señor:
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,
conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.
Habéis recibido el espíritu de hijos adoptivos,
que nos hace llamar a Dios «Abba», es decir «Padre»
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Roma 8, 14-17
Hermanos:
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino
el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos
hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos
de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Ap 1, 8
Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.
EVANGELIO
Bautizándolos en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
28, 16-20
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado.
Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado.
Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»
Palabra del Señor.
Domingo después de Pentecostés - Año "C"
SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Antes de los orígenes de la tierra,
la Sabiduría ya había nacido
Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31
Dice la Sabiduría de Dios:
«El Señor me creó como primicia de sus caminos, antes de sus obras, desde siempre.
Yo fui formada desde la eternidad, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra.
Yo nací cuando no existían los abismos, cuando no había fuentes de aguas caudalosas. Antes
que fueran cimentadas las montañas, antes que las colinas, yo nací, cuando él no había hecho aún la tierra
ni los espacios ni los primeros elementos del mundo.
Cuando él afianzaba el cielo, yo estaba allí; cuando trazaba el horizonte sobre el océano,
cuando condensaba las nubes en lo alto, cuando infundía poder a las fuentes del océano, cuando fijaba su
límite al mar para que las aguas no transgredieran sus bordes, cuando afirmaba los cimientos de la tierra,
yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día, recreándome delante de él en todo tiempo,
recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos de los hombres.»
Palabra de Dios.
SALMO 8, 4-9
R. ¡Señor, nuestro Dios,
que admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides? R.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies. R.
Todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas. R.
Con Dios, por medio de Cristo,
en el amor derramado por el Espíritu
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
5, 1-5
Hermanos:
Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor
Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él
nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación
produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Apoc 1, 8
Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.
EVANGELIO
Todo lo que es del Padre es mío.
El Espíritu recibirá de lo mío y os lo anunciará
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
16, 12-15
Jesús dijo a sus discípulos:
«Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por
sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.»
Palabra del Señor.
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "A"
SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO
Te dio un alimento
que ni tú ni tus padres conocían
Lectura del libro del Deuteronomio 8, 2-3. 14b-16a
Moisés habló al pueblo diciendo:
«Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el
desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para
conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus
mandamientos. Te afligió y te hizo sentir hambre, pero te dio a comer el maná,
ese alimento que ni tú ni tus padres conocían, para enseñarte que el hombre no
vive solamente de pan, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.
No olvides al Señor, tu Dios, que te hizo salir de Egipto, de un lugar de
esclavitud, y te condujo por ese inmenso y temible desierto, entre serpientes
abrasadoras y escorpiones. No olvides al Señor, tu Dios, que en esa tierra
sedienta y sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca, y en el desierto te
alimentó con el maná, un alimento que no conocieron tus padres.»
Palabra de Dios.
SALMO 147, 12-15. 19-20
R. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén!
O bien:
Aleluia.
¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
El reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.
El asegura la paz en tus fronteras
y te sacia con lo mejor del trigo.
Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente. R.
Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos. R.
Hay un solo pan.
Todos nosotros, aunque somos muchos,
formamos un solo cuerpo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
10, 16-18
Hermanos:
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la Sangre de
Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? Ya que
hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo,
porque participamos de ese único pan. Pensemos en Israel según la carne:
aquellos que comen las víctimas, ¿no están acaso en comunión con el altar?
Palabra de Dios.
SECUENCIA
Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde *
Este es el pan de los ángeles.
Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.
Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.
El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.
El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.
Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.
Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.
En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.
El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.
Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.
Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.
Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.
Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.
Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.
Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.
Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.
Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.
Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.
Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.
Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.
La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.
* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.
Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.
Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.
Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos.
ALELUIA Jn 6, 51
Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.
EVANGELIO
Mi carne es la verdadera comida,
y mi sangre, la verdadera bebida
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
6, 51-58
Jesús dijo a los judíos:
«Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá
eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.»
Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede
darnos a comer su carne?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo
del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne
y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por
el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y
murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente.»
Palabra del Señor.
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "B"
SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO
Esta es la sangre de la alianza
que el Señor hace con vosotros
Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8
Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor,
y el pueblo respondió a una sola voz: «Estamos decididos a poner en práctica
todas las palabras que ha dicho el Señor.»
Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente,
bien temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en
representación de las doce tribus de Israel. Después designó a un grupo de
jóvenes israelitas, y ellos ofrecieron holocaustos e inmolaron terneros al
Señor, en sacrificio de comunión. Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en
unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el
documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: «Estamos
resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho.»
Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: «Esta es la
sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido
en estas cláusulas.»
Palabra de Dios.
SALMO Sal 115, 12-13. 15-18
R. Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.
O bien:
Aleluia.
¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.
¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor,
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo. R.
La sangre de Cristo purificará nuestra conciencia
Lectura de la carta a los Hebreos 9, 11-15
Hermanos:
Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. El, a
través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por
manos humanas, es decir, no de este mundo creado- entró de una vez por todas en
el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre,
obteniéndonos así una redención eterna.
Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a
los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza
externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se
ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan
a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!
Por eso, Cristo es mediador de una Nueva Alianza entre Dios y los hombres, a fin
de que, habiendo muerto para redención de los pecados cometidos en la primera
Alianza, los que son llamados reciban la herencia eterna que ha sido prometida.
Palabra de Dios.
SECUENCIA
Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.
Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.
Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.
El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.
El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.
Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.
Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.
En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.
El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.
Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.
Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.
Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.
Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.
Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.
Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.
Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.
Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.
Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.
Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.
Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.
La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.
* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.
Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.
Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.
Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos.
ALELUIA Jn 6, 51
Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.
EVANGELIO
Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 14, 12-16. 22-26
El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres
que vayamos a prepararte la comida pascual?»
El envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua.
Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?"
Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario.»
Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen, esto es mi Cuerpo.»
Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza,
que se derrama por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.»
Palabra del Señor.
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"
SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO
Ofreció pan y vino
Lectura del libro del Génesis 14, 18-20
Melquisedec, rey de Salém, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino, y bendijo a Abrám, diciendo:
«¡Bendito sea Abrám de parte de Dios, el Altísimo, creador del cielo y de la tierra! ¡Bendito sea Dios, el Altísimo,
que entregó a tus enemigos en tus manos!»
Y Abrám le dio el diezmo de todo.
Palabra de Dios.
SALMO 109, 1-4
R. Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
El Señor extenderá el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.
Siempre que lo comáis y bebáis
proclamaréis la muerte del Señor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
11, 23-26
Hermanos:
Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente:
El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía.»
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es
la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía.»
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del
Señor hasta que él vuelva.
Palabra de Dios.
SECUENCIA
Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.
Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.
Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.
El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.
El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.
Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.
Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.
En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.
El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.
Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.
Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.
Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.
Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.
Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.
Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.
Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.
Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.
Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.
Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.
Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.
La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.
* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.
Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.
Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.
Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
ALELUIA Jn 6, 51
Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.
EVANGELIO
Todos comieron hasta saciarse
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
9, 11b-17
Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los
que tenían necesidad de ser curados.
Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud,
para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento,
porque estamos en un lugar desierto.»
El les respondió: «Denles de comer ustedes mismos.» Pero ellos dijeron: «No
tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos
para toda esta gente.»
Porque eran alrededor de cinco mil hombres.
Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta.»
Y ellos hicieron sentar a todos.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo,
pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se
los sirviera a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
Palabra del Señor.
01 - San Justino, mártir
02 - Santos Marcelino y Pedro, mártires
03 - Santos Carlos Lwanga y compañeros, mártires
05 - San Bonifacio, obispo y mártir
06 - San Norberto, obispo
09 - San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia
11 - San Bernabé, apóstol
13 - San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia
19 - San Romualdo, abad
21 - San Luis Gonzaga, religioso
22 - San Paulino de Nola, obispo; Santos Juan Fisher, obispo, y Tomás Moro, mártires
24 - EL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA
27 - San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia
28 - San Ireneo, obispo y mártir
29 - SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES
30 - Primeros mártires de la Iglesia de Roma
Lunes después de Pentecostés: Santa María, Madre de la Iglesia
Jueves después de Pentecostés: Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Viernes posterior al domingo II después de Pentecostés: EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Sábado posterior al domingo II después de Pentecostés: El Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María
1° de junio
San Justino
mártir
Memoria
Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
1, 18-25
Hermanos:
El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que
se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: "Destruiré la
sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está
el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo?
¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En
efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que
manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de
sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo
para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para
los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios
es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más
fuerte que la fortaleza de los hombres.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R.
El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA Mt 5, 16
Aleluia
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
5, 13-19
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la
volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima
de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón,
sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin
de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir,
sino a dar cumplimiento.
Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la
Ley, sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra. El que no
cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo
mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que
los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Palabra del Señor.
2 de junio
Santos Marcelino y Pedro
mártires
Como moribundos, cuando estamos llenos de vida
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
6, 4-10
Hermanos:
Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia:
en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel,
en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad,
con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios;
usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que
estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores,
cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos,
cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos
siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo
poseemos todo.
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA 2Cor 1, 3b-4a
Aleluia.
¡Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.
EVANGELIO
El mundo los odió
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
17, 11b-19
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
«Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno
de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo
sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo
soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo,
como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los
envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.»
Palabra del Señor.
3 de junio
Santos Carlos Lwanga y compañeros
mártires
Memoria
En tiempo pascual: la primera lectura se elige del Común de Mártires para tiempo pascual
Estamos dispuestos a morir,
antes que violar las leyes de nuestros padres
Lectura del segundo libro de los Macabeos
6, 1; 7, 1-2. 9-14
El rey Antíoco envió a un consejero ateniense para que
obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir
conforme a las leyes de Dios.
Fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos
con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por
la Ley. Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: «¿Qué quieres preguntar
y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir, antes que violar las leyes de nuestros
padres».
Una vez que el primero murió, llevaron al suplicio al segundo. Y cuando
estaba por dar su último suspiro, dijo: «Tú, malvado, nos privas de la vida presente,
pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por
sus leyes».
Después de este, fue castigado el tercero. Apenas se lo pidieron, presentó
su lengua, extendió decididamente sus manos y dijo con valentía: «Yo he recibido estos
miembros como un don del Cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero
recibirlos nuevamente de él.» El rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del valor
de aquel joven, que no hacía ningún caso de sus sufrimientos.
Una vez que murió este, sometieron al cuarto a la misma tortura y a los
mismos suplicios. Y cuando ya estaba próximo a su fin, habló así: «Es preferible morir
a manos de los hombres, con la esperanza puesta en Dios de ser resucitados por él. Tú,
en cambio, no resucitarás para la vida».
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.
Cuando ardió su furor contra nosotros.
Las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Alégrense y regocíjense,
porque tendrán una gran recompensa en el cielo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
5, 1-12a
Seguían a Jesús grandes multitudes que llagaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó
a enseñarles, diciendo:
«Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo.»
Palabra del Señor.
5 de junio
San Bonifacio
obispo y mártir
Memoria
El Mesías anunciará la luz a nuestro pueblo y a los paganos.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 26, 1. 19-23
Autorizado por el rey Agripa a defenderse, Pablo, extendiendo la mano, dijo:
«Rey Agripa, nunca fui infiel a la visión celestial que se me
mostró en el camino de Damasco. Por el contrario, dirigiéndome primero a los
habitantes de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el país de Judea, y
finalmente a los paganos, les prediqué que era necesarios arrepentirse y
convertirse a Dios, manifestando su conversión en obras. Por todo esto, los
judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme.
Pero con la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy
seguir dando testimonio ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera
de lo que los profetas y Moisés anunciaron que iba a suceder, es decir, que el
Mesías debía sufrir y que, siendo el primero en resucitar entre los muertos
anunciaría la luz a nuestro pueblo y a los paganos».
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. ¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El buen Pastor da su vida por las ovejas
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10, 11-16
Jesús dijo:
Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y la dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y yo conozco al Padre-
y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño
y un solo Pastor.
Palabra del Señor.
6 de junio
San Norberto
obispo
Como el pastor se ocupa de su rebaño,
así me ocuparé de mis ovejas
Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11-16
Así habla el Señor:
¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el
pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así
me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían
dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las
reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré
sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los
poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo
estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de
pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-.
Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y
curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las
apacentaré con justicia.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
14, 25-33
Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera
que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus
hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi
discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular
los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los
cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo:
"Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar
si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil?
Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada
para negociar la paz.
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee,
no puede ser mi discípulo.»
Palabra del Señor.
9 de junio
San Efrén
diácono y doctor de la Iglesia
Sobre todo, revestíos del amor,
que es el vínculo de la perfección
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas
3, 12-17
Hermanos:
Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión.
Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y
perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado:
hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque
formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría,
corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos
inspirados. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias
por él a Dios Padre.
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA Jn 15, 5
Aleluia
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
De la abundancia del corazón habla la boca
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
6, 43-45
Jesús decía a sus discípulos:
No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos:
cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas
de las zarzas.
El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón.
El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Palabra del Señor.
11 de junio
San Bernabé
apóstol
Memoria
Era un hombre bondadoso,
lleno del Espíritu Santo y de mucha fe
Lectura de los Hechos de los apóstoles 11, 21b-26; 13, 1-3
En aquellos días, muchos creyeron y se convirtieron.
Al enterarse de esto, la Iglesia de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquía. Cuando llegó y vio la
gracia que Dios les había concedido, él se alegró mucho y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con
un corazón firme. Bernabé era un hombre bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de mucha fe. Y una gran multitud
adhirió al Señor.
Entonces partió hacia Tarso en busca de Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Ambos
vivieron todo un año en esa Iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue en Antioquía, donde por primera vez los
discípulos recibieron el nombre de «cristianos».
En la Iglesia de Antioquía había profetas y doctores, entre los cuales estaban Bernabé y Simeón,
llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahén, amigo de infancia del tetrarca Herodes, y Saulo.
Un día, mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo: «Resérvenme
a Saulo y a Bernabé para la obra a la cual los he llamado».
Ellos, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1-6
R. El Señor reveló su justicia a las naciones.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque Él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
ALELUIA Mt 28, 19a. 20b
Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Habéis recogido gratuitamente,
dad también gratuitamente
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 7-13
Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles:
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los
muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también
gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado,
ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa
hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz
descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Palabra del Señor.
13 de junio
San Antonio de Padua
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria
El Señor me ha ungido y enviado a evangelizar a los pobres
Lectura del libro del profeta Isaías 61, 1-3a
El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
El me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos
y la libertad a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor,
un día de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo
a cambiar su ceniza por una corona,
su ropa de luto por el óleo de la alegría,
y su abatimiento por un canto de alabanza.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran
en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
Y les dijo:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados
que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven
dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!".
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les
sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes"».
Palabra del Señor.
Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que
considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con
mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe
en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él,
conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta
hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la
resurrección de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero
sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado
por Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del
camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para
alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
SALMO 130, 1-3
R. ¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
14, 25-33
Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera
que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus
hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi
discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular
los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los
cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo:
"Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar
si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil?
Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada
para negociar la paz.
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee,
no puede ser mi discípulo.»
Palabra del Señor.
21 de junio
San Luis Gonzaga
religioso
Memoria
La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
5, 1-5
Queridos hermanos:
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama
también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es
que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son
una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que
triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el
que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
22, 34-40
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos,
se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó
para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu
alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El
segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos
dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.»
Palabra del Señor.
22 de junio
San Paulino de Nola
obispo
Siendo rico, se hizo pobre por nosotros,
a fin de enriquecernos con su pobreza
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 8, 9-15
Hermanos:
Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo
pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
Por eso, quiero darles un consejo que les será provechoso, ya que ustedes, el
año pasado, fueron los primeros, no sólo en emprender esta obra, sino también en
decidir su realización. Llévenla ahora a término, para que los hechos respondan,
según las posibilidades de cada uno, a la decisión de la voluntad. Porque cuando
existe esa decisión, a uno se lo acepta con lo que tiene y no se hace cuestión
de lo que no tiene.
No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la
abundancia, sino de que haya igualdad. En el caso presente, la abundancia de
ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos
supla la necesidad de ustedes.
Así habrá igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había
recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Vuestro Padre ha querido daros el Reino
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
12, 32-34
Jesús dijo a sus discípulos:
«No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.
Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen
un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí
donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.»
Palabra del Señor.
O bien:
Santos Juan Fisher, obispo, y Tomás Moro
mártires
Alegraos al compartir los sufrimientos de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro
4, 12-19
Queridos míos, no se extrañen de la violencia que se ha desatado contra ustedes
para ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario. Alégrense en
la medida en que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se
manifieste su gloria, ustedes también desbordarán de gozo y de alegría. Felices
si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de gloria, el
Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Que nadie tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. Pero si
sufre por ser cristiano, que no se avergüence y glorifique a Dios por llevar ese
nombre.
Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de
Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de
los que se niegan a creer en la Buena Noticia de Dios? Si el justo apenas se
salva, ¿qué pasará con el impío y el pecador? Por lo tanto, aquellos que sufren
conforme a la voluntad de Dios, practiquen el bien, poniéndose en las manos de
su Creador, que es fiel.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
No vine a traer la paz, sino la espada
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
10, 34-39
Jesús dijo a sus apóstoles:
No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la
paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la
hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como
enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama
a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y
me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que
pierda su vida por mí, la encontrará.
Palabra del Señor.
24 de junio
EL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA
Solemnidad
Misa de la vigilia
Antes de formarte en el vientre materno,
yo te conocía
Lectura del libro del profeta Jeremías
1, 4-10
La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:
«Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras
del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones.»
Yo respondí: «¡Ah, Señor! Mira que no sé hablar, porque soy demasiado joven.»
El Señor me dijo: «No digas: "Soy demasiado joven", porque tú irás adonde yo te
envíe y dirás todo lo que yo te ordene. No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo
para librarte -oráculo del Señor-.»
El Señor extendió su mano, tocó mi boca y me dijo: «Yo pongo mis palabras en tu boca.
Yo te establezco en este día sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y derribar,
para perder y demoler, para edificar y plantar.»
Palabra de Dios.
SALMO 70, 1-4a. 5-6b. 15ab. 17
R. ¡Desde el vientre materno fuiste mi protector!
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.
Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío. R.
Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el seno materno fuiste mi protector. R.
Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.
Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda
y la investigación de los profetas
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro
1, 8-12
Queridos hermanos:
Ustedes aman a Jesucristo sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía,
se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término
de esa fe, que es la salvación.
Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda y la investigación de los
profetas que vaticinaron sobre la gracia destinada a ustedes. Ellos trataban de
descubrir el tiempo y las circunstancias señaladas por el Espíritu de Cristo,
que estaba presente en ellos, y anunciaba anticipadamente los sufrimientos
reservados a Cristo y la gloria que les seguiría. A ellos les fue revelado que
estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí mismos, sino a ustedes. Y
ahora ustedes han recibido el anuncio de ese mensaje por obra de quienes, bajo
la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les transmitieron la Buena
Noticia que los ángeles ansían contemplar.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Jn 1, 7; Lc 1, 17
Aleluia.
Vino para dar testimonio de la luz;
para preparar al Señor un Pueblo bien dispuesto.
Aleluia.
EVANGELIO
Te dará un hijo al que llamarás Juan
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 5-17
En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la
clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón.
Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los
mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era
estéril; y los dos eran de edad avanzada.
Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal
delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el
Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo
permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.
Entonces se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del
incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Angel le
dijo: «No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te
dará un hijo al que llamarás Juan. El será para ti un motivo de gozo y de
alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos
del Señor. No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del Espíritu Santo
desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su
Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a
los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos,
preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto.»
Palabra del Señor.
Yo te destino a ser la luz de las naciones
Lectura del libro del profeta Isaías
49, 1-6
¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me
llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre.
El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de
mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. El me dijo: «Tú eres mi
Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré.» Pero yo dije: «En vano me fatigué,
para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza.» Sin embargo, mi derecho está
junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor,
el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer
que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor
y mi Dios ha sido mi fortaleza. El dice: «Es demasiado poco que seas mi Servidor
para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de
Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación
hasta los confines de la tierra.»
Palabra de Dios.
SALMO 138, 1b-3. 13-15
R. Te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares. R.
Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras! R.
Tú conocías hasta el fondo de mi alma
y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra. R.
Juan había predicado como preparación a la venida de Cristo
Lectura de los Hechos de los apóstoles 13, 22-26
En la sinagoga de Antioquía de Pisidia, Pablo decía:
«Dios suscitó para nuestros Padres como rey a David, de quien dio este testimonio:
"He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que
cumplirá siempre mi voluntad. De la descendencia de David, como lo había prometido,
Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús.
Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a
todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el
que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno
de desatar las sandalias".
Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de
Abraham y los que temen a Dios.»
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Lc 1, 76
Aleluia.
Tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo;
irás delante del Señor preparando sus caminos.
Aleluia.
EVANGELIO
Su nombre es Juan
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 57-66. 80
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado,
se alegraban con ella.
A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo
Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan.»
Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre.»
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Este pidió una pizarra y escribió: «Su nombre es Juan.»
Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla
y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores,
y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban
este recuerdo en su corazón y se decían: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del
Señor estaba con él.
El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares
desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel.
Palabra del Señor.
27 de junio
San Cirilo de Alejandría
obispo y doctor de la Iglesia
Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
4, 1-5
Querido hijo:
Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los
vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la
Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con
paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los
hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus
inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los
oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en
cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como
predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu amor, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
ALELUIA Mt 5, 16
Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
5, 13-19
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la
volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima
de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la
pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin
de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir,
sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes
que desaparezcan el cielo y la tierra.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los
cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Palabra del Señor.
28 de junio
San Ireneo
obispo y mártir
Memoria
El que sirve al Señor tiene que ser amable con todos.
Debe reprender con dulzura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
2, 22b-26
Querido hijo:
Busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos
los que invocan al Señor con un corazón puro.
Evita las cuestiones estúpidas y carentes de sentido: ya sabes
que provocan serios altercados. El que sirve al Señor no debe tomar parte en
querellas. Por el contrario, tiene que ser amable con todos, apto para enseñar
y paciente en las pruebas. Debe reprender con dulzura a los adversarios,
teniendo en cuenta que Dios puede concederles la conversión y llevarlos al
conocimiento de la verdad, haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa
del demonio que los tiene cautivos al servicio de su voluntad.
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Quiero que estén conmigo donde yo esté
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
17, 20-26
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al
cielo y oró diciendo:
Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que,
gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en
mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que
tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como
nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el
mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté,
para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la
creación del mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos
reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando
a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté
en ellos.
Palabra del Señor.
29 de junio
SANTOS PEDRO Y PABLO
apóstoles
Solemnidad
Misa de la vigilia
Te doy lo que tengo: en el nombre de Jesús,
levántate y camina
Lectura de los hechos de los apóstoles
3, 1-10
En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. Allí
encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la
puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban.
Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna.
Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: «Míranos.»
El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le dijo: «No
tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de
Nazaret, levántate y camina.» Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de
inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. Dando un salto, se puso
de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando
y glorificando a Dios. Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios.
Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo
llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le
había sucedido.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
Dios me eligió desde el seno de mi madre
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia
1, 11-20
Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de
los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por
revelación de Jesucristo. Seguramente ustedes oyeron hablar de mi conducta
anterior en el Judaísmo: cómo perseguía con furor a la Iglesia de Dios y la
arrasaba, y cómo aventajaba en el Judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en
mi exceso de celo por las tradiciones paternas. Pero cuando Dios, que me eligió
desde el seno de mi madre y me llamó por medio de su gracia, se complació en
revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos, de inmediato,
sin consultar a ningún hombre y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran
Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco.
Tres años más tarde, fui desde allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve
con él quince días. No vi a ningún otro Apóstol, sino solamente a Santiago, el
hermano del Señor.
En esto que les escribo, Dios es testigo de que no miento.
Palabra de Dios.
ALELUIA Jn 21, 17d
Aleluia.
Señor, tú lo sabes todo, sabes que te quiero.
Aleluia.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
21, 1. 15-19
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» El le respondió:
«Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo:
«Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo
te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos,
y otro te atará y te llevará a donde no quieras.»
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después
de hablar así, le dijo: «Sígueme.»
Palabra del Señor.
Misa del día
Ahora sé que realmente el Señor me libró
de las manos de Herodes
Lectura de los Hechos de los apóstoles
12, 1-11
El rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la
Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver
que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de
«los panes Acimos.»
Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro
relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo
comparecer ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba bajo
custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él.
La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía
entre los soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la
puerta de la prisión.
De pronto, apareció el Angel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El
Angel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: «¡Levántate rápido!»
Entonces las cadenas se le cayeron de las manos.
El Angel le dijo: «Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias» y Pedro lo
hizo. Después de dijo: «Cúbrete con el manto y sígueme.»
Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba
sucediendo por intervención del Angel, sino que creía tener una visión.
Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de
hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron
y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Angel se alejó de él.
Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Angel
y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío.»
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Está preparada para mí la corona de justicia
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
4, 6-8.17-18
Querido hijo:
Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento
de mi partida se aproxima: he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi
carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que
el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos
los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje
fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui
librado de la boca del león.
El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su
Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 16, 18
Aleluia.
Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres Pedro,
y te daré las llaves del Reino de los Cielos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y
otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha
revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te
digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la
Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que
desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor.
30 de junio
Santos Primeros Mártires
de la Iglesia de Roma
Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 31b-39
Hermanos:
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a
su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él
toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el
que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que
murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por
nosotros?
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las
angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como
dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se
nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos
una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los
principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo
alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de
Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Seréis odiados por todas las naciones
a causa de mi nombre
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
24, 4-13
Jesús dijo a sus discípulos:
Tengan cuidado de que no los engañen, porque muchos se presentarán en mi
Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente.
Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen:
todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin.
En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas
partes habrá hambre y terremotos. Todo esto no será más que el comienzo de los
dolores del parto.
Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte, y serán odiados por
todas las naciones a causa de mi Nombre.
Entonces muchos sucumbirán; se traicionarán y se odiarán los unos a los otros.
Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a mucha gente. Al aumentar
la maldad se enfriará el amor de muchos, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.
Palabra del Señor.
Lunes después de Pentecostés
María, Madre de la Iglesia
Memoria
Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús
Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14
Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén:
la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad,
subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé,
Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos,
se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Palabra de Dios.
SALMO Jdt 13, 18-19
R. ¡Tú eres el insigne honor de nuestra raza!
Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.
Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios. R.
ALELUIA
Aleluia
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia
EVANGELIO
Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.»
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.»
Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.
Jueves después de Pentecostés
Jesucristo, sumo y eterno sacerdote
En Chile y Uruguay: fiesta
Él fue traspasado por nuestras rebeldías
Lectura del libro de Isaías 52, 13 -- 53, 12
Mi Servidor triunfará: será exaltado y elevado a una altura muy grande.
Así como muchos quedaron horrorizados a causa de él, porque estaba tan desfigurado que su aspecto no era el de un hombre y su apariencia
no era más la de un ser humano, así también él asombrará a muchas naciones, y ante él los reyes cerrarán la boca, porque verán lo que nunca se les
había contado y comprenderán algo que nunca habían oído.
¿Quién creyó lo que nosotros hemos oído y a quién se le reveló el brazo del Señor?
Él creció como un retoño en su presencia, como una raíz que borta de una tierra árida, sin forma ni hermosura que atrajera nuestras
miradas, sin un aspecto que pudiera agradamos.
Despreciado, desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se aparta el rostro, tan
despreciado, que lo tuvimos por nada. Pero él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado,
herido por Dios y humillado.
Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades.
El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados.
Todos andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las iniquidades de todos nosotros.
Al ser maltratado, se humillaba y ni siquiera abría su boca: como un cordero llevado al matadero, como una oveja muda ante el que la
esquila él no abría su boca.
Fue detenido y juzgado injustamente, y ¿quién se preocupó de su suerte? Porque fue arrancado de la tierra de los vivientes y golpeado por
las rebeldías de mi pueblo.
Se le dio un sepulcro con los malhechores y una tumba con los impíos, aunque no había cometido violencia ni había engaño en su boca.
El Señor quiso aplastarlo con el sufrimiento. Si ofrece su vida en sacrificio de reparación, verá su descendencia, prolongará sus días,
y la voluntad del Señor se cumplirá por medio de él.
A causa de tantas fatigas, él verá la luz y, al saberlo, quedará saciado.
Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas de ellos.
Por eso le daré una parte entre los grandes y él repartirá el botín junto con los poderosos. Porque expuso su vida a la muerte y fue
contado entre los culpables, siendo así que llevaba el pecado de muchos e intercedía en favor de los culpables.
Palabra de Dios.
0 bien:
Mediante una sola oblación, Él ha perfeccionado para siempre a los que santifica
Lectura de la carta a los Hebreos 10,12-23
Cristo, después de haber ofrecido por los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de Dios, donde espera que sus enemigos sean
puestos debajo de sus pies. Y así, mediante una sola oblación, Éll ha perfeccionado para siempre a los que santifica.
El Espíritu Santo atestigua todo esto, después de haber anunciado: «Esta es la Alianza que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor:
Yo pondré mis leyes en su corazón, y las grabaré en su conciencia, y no me acordaré más de sus pecados ni de sus iniquidades».
Y si los pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna oblación.
Por lo tanto, hermanos, tenemos plena seguridad de que podemos entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, siguiendo el camino nuevo y viviente que
El nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne. También tenemos un Sumo Sacerdote insigne al frente de la casa de Dios. Acerquémonos,
entonces, con un corazón sincero y llenos de fe, purificados interiormente de toda mala conciencia y con el cuerpo lavado por el agua pura.
Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque Aquél que ha hecho la promesa es fiel.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 6ab. 9bc. 10.1
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
¡Cuántas maravillas has realizado,
Señor, Dios mío!
Yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
No escondí tu justicia dentro de mí
proclamé tu fidelidad y tu salvación. R.
ALELUIA Is 42, 1
Aleluia.
Éste es mi servidor a quien yo sostengo,
mi elegido, en quien se complace mi alma.
Yo he puesto mi espíritu sobre él,
para que lleve el derecho a las naciones.
Aleluia.
EVANGELIO
Hagan esto en memoria mía
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 22,14-20
Llegada la Hora de pasar de este mundo a su Padre, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
«He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue
a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios».
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: «Tomen y compártala entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de
la vid hasta que llegue el Reino de Dios».
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto
en memoria mía». Después de la cena, hizo lo mismo con la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes».
Palabra del Señor.
Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año A
El Señor se prendó de vosotros y os eligió
Lectura del libro del Deuteronomio 7, 6-11
Moisés habló al pueblo diciendo: «Tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu
Dios: él te eligió para que fueras su pueblo y su propiedad exclusiva entre
todos los pueblos de la tierra.
El Señor se prendó de ustedes y los eligió, no porque sean el más numeroso de
todos los pueblos. Al contrario, tú eres el más insignificante de todos. Pero
por el amor que les tiene, y para cumplir el juramento que hizo a tus padres, el
Señor los hizo salir de Egipto con mano poderosa, y los libró de la esclavitud y
del poder del Faraón, rey de Egipto. Reconoce, entonces, que el Señor, tu Dios,
es el verdadero Dios, el Dios fiel, que a lo largo de mil generaciones, mantiene
su alianza y su fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos;
pero que no tarda en dar su merecido a aquel que lo aborrece, a él mismo en
persona, haciéndolo desaparecer.
Por eso, observa los mandamientos, los preceptos y las leyes que hoy te ordeno
poner en práctica.»
Palabra de Dios.
SALMO Sal 102, 1-4. 6-8. 10
R. El amor del Señor a los que lo temen
permanece para siempre.
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel. R.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.
Dios nos amó primero
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
4, 7-16
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios,
y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida
por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó
primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de
Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su
Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 11, 29ab
Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.
EVANGELIO
Soy paciente y humilde de corazón
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
11, 25-30
Jesús dijo:
«Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los
sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie
conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre
ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Palabra del Señor.
Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año B
Mi corazón se subleva contra mí
Lectura de la profecía de Oseas 11, 1. 3-4. 8c-9
Así habla el Señor:
«Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. ¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím,
lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba.
Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura
contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer.
Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no
destruiré otra vez a Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.»
Palabra de Dios.
SALMO Is 12, 2-6
R. Sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación.
Este es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
él fue mi salvación.
Ustedes sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación. R.
Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R.
Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti
el Santo de Israel! R.
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
3, 8-12. 14-19
Hermanos:
Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los
paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación
del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las
cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la
infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús,
nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza,
mediante la fe en él
Por eso doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad
en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su
Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el
hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en
el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la
longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el
amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud
de Dios.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 11, 29ab
Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.
O bien: 1Jn 4, 10
Aleluia
Dios nos amó primero, y envió a su Hijo
como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Aleluia.
EVANGELIO
Le atravesó el costado, y brotó sangre y agua
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
19, 31-37
Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que
hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos,
para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy
solemne.
Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido
crucificados con Jesús. Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le
quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con
la lanza, y en seguida brotó sangre y agua.
El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la
verdad, para que también ustedes crean.
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán
ninguno de sus huesos. Y otro pasaje de la Escritura, dice: Verán al que ellos
mismos traspasaron.
Palabra del Señor.
Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año C
Yo mismo apacentaré mis ovejas y las llevaré a descansar
Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11-16
Así habla el Señor:
«¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el
pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así
me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían
dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las
reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré
sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los
poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo
estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de
pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-.
Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y
curaré a la enferma, pero exterminará a la que está gorda y robusta. Yo las
apacentaré con justicia.»
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
La prueba de que Dios nos ama
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Roma 5, 5b-11
Hermanos:
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo,
que nos ha sido dado. En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el
tiempo señalado, murió por los pecadores.
Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez
alguno sea capaz de morir por un bienhechor. Pero la prueba de que Dios nos ama
es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Y ahora que
estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de
la ira de Dios.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su
Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor
Jesucristo, por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 11, 29ab
Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.
O bien: Jn 10, 14
Aleluia.
Dice el Señor:
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí.
Aleluia.
EVANGELIO
Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
15, 3-7
Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
«Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve
en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando
la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su
casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque
encontré la oveja que se me había perdido."
Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo
pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.»
Palabra del Señor.
Sábado posterior al domingo II después de Pentecostés
EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Desbordo de alegría en el Señor
Lectura del libro del profeta Isaías 61, 9-11
La descendencia de mi pueblo será conocida entre las naciones, y sus vástagos,
en medio de los pueblos: todos los que los vean, reconocerán que son la estirpe
bendecida por el Señor.
Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque él me
vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la
justicia, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se
adorna con sus joyas.
Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado,
así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.
Palabra de Dios.
SALMO 1Sam 2, 1. 4-8
R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
Mi corazón se regocija en el Señor,
tengo la frente erguida gracias a mi Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque tu salvación me ha llenado de alegría. R.
El arco de los valientes se ha quebrado,
y los vacilantes se ciñen de vigor;
los satisfechos se contratan por un pedazo de pan,
y los hambrientos dejan de fatigarse;
la mujer estéril da a luz siete veces,
y la madre de muchos hijos se marchita. R.
El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el Abismo y levanta de él.
El Señor da la pobreza y la riqueza,
humilla y también enaltece. R.
El levanta del polvo al desvalido
y alza al pobre de la miseria,
para hacerlos sentar con los príncipes
y darles en herencia un trono de gloria. R.
ALELUIA Cf. Lc 2, 19
Feliz la Virgen María,
que conservaba la Palabra de Dios
y la meditaba en su corazón.
EVANGELIO
Conservaba estas cosas en el corazón
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 41-51
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la
fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que
ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un
día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo
encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban
asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por
qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»
Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de
los asuntos de mi Padre?» Ellos no entendieron lo que les decía.
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba
estas cosas en su corazón.
Palabra del Señor.
03 - Santo Tomás, apóstol
04 - Santa Isabel de Portugal
05 - San Antonio María Zaccarías, presbítero
06 - Santa María Goretti, virgen y mártir
09 - Nuestra Señora de Itatí
10 - San Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros, mártires
11 - San Benito, abad
13 - San Enrique
14 - San Camilo de Lelis, presbítero
15 - San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
16 - Nuestra Señora del Carmen
20 - San Apolinar, obispo y mártir
21 - San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia
22 - Santa María Magdalena
23 - Santa Brígida, religiosa; San Charbel Makhlüf, presbítero
25 - Santiago, apóstol
26 - Santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María
29 - Santa Marta
30 - San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia
31 - San Ignacio de Loyola, presbítero
3 de julio
SANTO TOMÁS
apóstol
Fiesta
Ustedes están edificando sobre los apóstoles, que son los cimientos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 2, 19-22
Hermanos:
Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo
Jesucristo. En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor.
En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. ¡Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Jn 20, 29
Aleluia.
«Ahora crees, Tomás, porque me has visto.
¡Felices los que creen sin haber visto!» dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Señor mío y Dios mío!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 24-29
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron:
«¡Hemos visto al Señor!»
El les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado,
no lo creeré.»
Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús,
estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!»
Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo,
sino hombre de fe.»
Tomas respondió: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!»
Palabra del Señor.
4 de julio
Santa Isabel de Portugal
También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 14-18
Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros
hermanos.
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Cada vez que ustedes lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 31-46
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles,
se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia,
y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y
pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi
Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo
del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me
dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron;
enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de
comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos;
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
[Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí,
malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber;
estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me
visitaron."
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento
o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño
de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.»]
Palabra del Señor.
5 de julio
San Antonio María Zacaría
presbítero
Con la ayuda del Espíritu Santo,
conserva lo que se te ha confiado
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14; 2, 1-3
Querido hermano:
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos,
confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
El es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.
EVANGELIO
Dejen que los niños se acerquen a mí
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 13-16
Trajeron a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo:
«Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que
no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor.
6 de julio
Santa María Goretti
virgen y mártir
Los cuerpos de ustedes son miembros de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
6, 13c-15a. 17-20
Hermanos:
El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
Y Dios que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.
¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo espíritu con él.
Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica
peca contra su propio cuerpo.
¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios?
Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio!
Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos.
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17
R. ¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA St 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»
Palabra del Señor.
9 de julio
Nuestra Señora de Itatí
Memoria
1 Miren, la virgen está embarazada
Lectura del libro del profeta Isaías 7, 10-14; 8, 10c
El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.»
Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor
mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.
O bien:
Eres feliz, Virgen María, tú que llevaste en tu seno al Hijo del Padre eterno.
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.
2 Dios envió su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley
y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo ¡Abba!, es decir,
¡Padre! Así, ya no eres más esclavo,
sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Lc 1, 28
Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia.
EVANGELIO
Feliz de ti por haber creído
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1, 39-47
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre
de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se
cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.»
Palabra del Señor.
10 de julio
San Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros
mártires
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1-5
Queridos hermanos:
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él.
La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios,
vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Palabra de Dios
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
"¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!".
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones.
El sembrador va llorando cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡Bendito sea el padre de las misericordias y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
Palabra del Señor
11 de julio
San Benito
abad
Memoria
Inclina tu corazón al entendimiento
Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9
Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas contigo mis mandamientos, prestando oído a la sabiduría e inclinando tu corazón al
entendimiento; si llamas a la inteligencia y elevas tu voz hacia el entendimiento, si la buscas como si fuera plata y la exploras como un tesoro,
entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la ciencia de Dios.
Porque el Señor da la sabiduría, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia. El reserva su auxilio para los hombres rectos,
es un escudo para los que caminan con integridad; él protege los senderos de la equidad y cuida el camino de sus fieles. Entonces comprenderás
la justicia y la equidad, la rectitud y todas las sendas del bien.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Vosotros, que me habéis seguido, recibiréis cien veces más
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
«Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes,
que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o
hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»
Palabra del Señor.
Se te ha indicado, hombre, qué exige de ti el Señor
Lectura de la profecía de Miqueas 6, 6-8
¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré a él con holocaustos, con terneros de un año?
¿Aceptará el Señor miles de carneros, millares de torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis entrañas por mi
propio pecado?
Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar
humildemente con tu Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
El es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
La casa edificada sobre roca
y la casa edificada sobre arena
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 21-27
Jesús dijo a sus discípulos:
«No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi
Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos
milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal."
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»
Palabra del Señor.
14 de julio
San Camilo de Lelis
presbítero
También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 14-18
Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros
hermanos.
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
¡Feliz el que teme al Señor!
¡Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre,
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
Él da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya no os llamo servidores; yo os llamo amigos
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes,
y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
15 de julio
San Buenaventura
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por
medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos,
cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento,
para ser colmados por la plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Mt 23, 9b. 10b
Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial,
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.
EVANGELIO
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 8-12
Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo
llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor,
que es el Mesías.
El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.»
Palabra del Señor.
16 de julio
Nuestra Señora del Carmen
Memoria
Alégrate, hija de Sión, porque Yo vengo
Lectura de la profecía de Zacarías 2, 14-17
Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión: porque yo vengo a habitar en medio de ti -oráculo del Señor-. Aquel día, muchas naciones se
unirán al Señor: ellas serán un pueblo para él y habitarán en medio de ti. ¡Así sabrás que me ha enviado a ti el Señor de los ejércitos!
El Señor tendrá a Judá como herencia, como su parte en la Tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. ¡Que callen todos los hombres
delante del Señor, porque él surge de su santa Morada!
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. ¡El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas!
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican.
Aleluia.
EVANGELIO
Señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
Estos son mi madre y mis hermanos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 12, 46-50
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo:
«Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte.»
Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi
madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.»
Palabra del Señor.
20 de julio
San Apolinar
obispo y mártir
Como el pastor se ocupa de su rebaño
así me ocuparé de mis ovejas
Lectura de la profecía de Ezequiel 34,11-16
Así habla el Señor:
¡Aquí estoy Yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus
ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas.
Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel,
en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas
altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la -descarriada,
vendaré a la herida y sanaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
-unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Jn 10,14a. I5b
Aleluia.
Yo soy el buen Pastor
y doy mi vida por las ovejas.
Aleluia.
EVANGELIO
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas
y mis ovejas me conocen a mi
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10,11-18
Jesús dijo:
«Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen
las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y Yo conozco al Padre- y doy mi
vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo rebaño
y un solo Pastor.
El Padre me ama porque Yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: éste
es el mandato que recibí de mi Padre».
Palabra del Señor.
21 de julio
San Lorenzo de Brindis
presbítero y doctor de la Iglesia
Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes
por amor de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 1-2. 5-7
Hermanos:
Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido
con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de
Dios, frente a toda conciencia humana.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de
Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que
resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para
que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA
Aleluia.
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien viene a Él permanece para siempre.
Aleluia.
EVANGELIO
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
El sembrador salió a sembrar
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos
4, 1-10. 13-20
Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él,
de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba
en la orilla. El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
«¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde
del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha
tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta
de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos
cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el
sesenta, ya el ciento por uno.»
Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!»
[Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con
los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
El sembrador siembra la Palabra. Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se
siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra,
la acogen en seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la
tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, pero las
preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra,
y esta resulta infructuosa.
Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan
fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.»]
Palabra del Señor.
22 de julio
Santa María Magdalena
Memoria
Encontré al amado de mi alma
Lectura del Cantar de los cantares 3, 1-4a
Así habla la esposa:
En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré! Me levantaré y recorreré la ciudad;
por las calles y las plazas, buscaré al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré!
Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por la ciudad: «¿Han visto al amado de mi alma?» Apenas los había pasado,
encontré al amado de mi alma.
Palabra de Dios.
O bien:
Ya no conocemos a Cristo con criterios puramente humanos
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
5, 14-17
Hermanos:
El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto.
Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos
a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así.
El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
Palabra de Dios.
SALMO 62, 2-6. 8-9
R. ¡Mi alma tiene sed de ti, Señor!
Señor, tú eres mi Dios,
yo te busco ardientemente;
mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne
como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.
Sí, yo te contemplé en el Santuario
para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida,
mis labios te alabarán. R.
Así te bendeciré mientras viva
y alzaré mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedará saciada
como con un manjar delicioso,
y mi boca te alabará
con júbilo en los labios. R.
Veo que has sido mi ayuda
y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma está unida a ti,
tu mano me sostiene, R.
ALELUIA
Aleluia.
Dinos, María Magdalena, ¿qué viste en el camino?
He visto el sepulcro del Cristo viviente
y la gloria del Señor resucitado.
Aleluia.
EVANGELIO
Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 1-3.11-18
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido
sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos
dónde lo han puesto.»
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba,
se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo
de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?»
María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?»
Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo.»
Jesús le dijo: «¡María!»
Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!»
Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: "Subo a mi Padre, y Padre de
ustedes; a mi Dios, y Dios de ustedes".»
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Palabra del Señor.
23 de julio
Santa Brígida
religiosa
Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia
2, 19-20
Hermanos:
En virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios.
Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí:
la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se
entregó por mí.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 1-8
Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié.
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la
vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque
separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»
Palabra del Señor.
O bien:
San Charbel Makhlüf
presbítero
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 17-24
Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios. Cuanto más grande seas,
más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor, porque el poder del Señor es grande y Él es glorificado por
los humildes.
No pretendas lo que es demasiado difícil para ti, ni trates de indagar lo que supera tus fuerzas: reflexiona
sobre lo que te ha sido mandado, porque a ti no te conciernen las cosas secretas.
No te ocupes de cosas que están por encima de ti: lo que te ha sido revelado ya es demasiado para la inteligencia.
Porque muchos se extraviaron por sus especulaciones y su imaginación perversa falseó sus pensamientos.
Palabra de Dios.
SALMO 14, 2-5
R. El justo habitará en tu santa montaña, Señor.
El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
«Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se
siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a
las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o
campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»
Palabra del Señor.
24 de julio
San Francisco Solano
presbítero
Memoria
Común de pastores
25 de julio
SANTIAGO
apóstol
Fiesta
Donde es solemnidad se proclama como primera lectura:
Herodes mandó decapitar a Santiago
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 4, 33; 5, 12a. 27-33; 12, 2
En aquellos días, los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y hacían muchos signos y prodigios en el pueblo.
Los hicieron comparecer ante el Sanedrín, y el Sumo Sacerdote les dijo:
«Nosotros les habíamos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina. ¡Así quieren hacer recaer sobre
nosotros las sangre de ese hombre!».
Pedro, junto con los Apóstoles, respondió: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que
ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patíbulo. A Él Dios lo exaltó, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el
perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los que le obedecen».
Al oír esta palabras, ellos se enfurecieron y querían matarlos. Y el Rey Herodes mandó decapitar a Santiago, hermano de Juan.
Palabra de Dios.
Donde es Fiesta se proclama sólo lo siguiente
Siempre y a todas partes llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 7-15
Hermanos:
Nosotros llevamos un tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros,
sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados,
pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús
se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida
de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto,
hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.
Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias
para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Cf. Jn 15, 16
Aleluia.
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo,
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes beberán mi cáliz
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 20, 20-28
La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.
«¿Qué quieres?», le preguntó Jesús.
Ella le dijo: «Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.»
«No saben lo que piden», respondió Jesús. «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?»
«Podemos», le respondieron.
«Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca
a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre.»
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben
que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así.
Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.»
Palabra del Señor.
26 de julio
Santos Joaquín y Ana
padres de la Virgen María
Memoria
Su nombre sobrevive a través de las generaciones
Lectura del libro del Eclesiástico 44, 1.10-15
Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza. No sucede así con aquellos, los hombres de bien,
cuyas obras de justicia no han sido olvidadas. Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos.
Su descendencia fue fiel a las alianzas y también sus nietos, gracias a ellos. Su descendencia permanecerá para siempre,
y su gloria no se extinguirá.
Sus cuerpos fueron sepultados en paz, y su nombre sobrevive a través de las generaciones. Los pueblos proclaman su sabiduría,
y la asamblea anuncia su alabanza.
Palabra de Dios.
SALMO 131, 11-14. 17-18
R. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
El Señor hizo un juramento a David,
una firme promesa, de la que no se retractará:
«Yo pondré sobre tu trono
a uno de tus descendientes.» R.
Porque el Señor eligió a Sión,
y la deseó para que fuera su Morada.
«Este es mi Reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado. R.
Allí haré germinar el poder de David:
yo preparé una lámpara para mi Ungido.
Cubriré de vergüenza a sus enemigos
y su insignia real florecerá sobre él.» R.
ALELUIA Cf. Lc 2, 25c
Aleluia.
Esperaban el consuelo de Israel,
y el Espíritu Santo estaba en ellos.
Aleluia.
EVANGELIO
Muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 16-17
Jesús dijo a sus discípulos:
«Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven;
felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon
ver lo que ustedes ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.»
Palabra del Señor.
29 de julio
Santa Marta
Memoria
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-16
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos
los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos
que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 11, 19-27
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su
encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dio a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun
ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá
jamás. ¿Crees esto?»
Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo.»
Palabra del Señor.
O bien:
Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 38-42
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies
del Señor, escuchaba su Palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el
trabajo? Dile que me ayude.»
Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es
necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»
Palabra del Señor.
30 de julio
San Pedro Crisólogo
obispo y doctor de la Iglesia
Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 3, 8-12
Hermanos:
Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto
la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales
conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios
con toda confianza, mediante la fe en él.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Jn 15, 5
Aleluia.
«Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
De la abundancia del corazón habla la boca
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 43-45
Jesús decía a sus discípulos:
No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos
de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.
El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia
del corazón habla la boca.
Palabra del Señor.
31 de julio
San Ignacio de Loyola
Presbítero
Memoria
Háganlo todo para la gloria de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
10, 31 -- 11, 1
Hermanos:
Sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios.
Hagan como yo, que me esfuerzo por complacer a todos en todas las cosas, no buscando mi interés personal,
sino el del mayor número, para que puedan salvarse.
Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 14, 25-33
Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su
madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue,
no puede ser mi discípulo.
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea
que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene
contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»
Palabra del Señor.
01 - San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia
02 - San Eusebio de Vercelli, obispo; San Pedro Julián Eymard, presbítero
04 - San Juan María Vianney, presbítero
05 - Dedicación de la Basílica de Santa María
06 - La Transfiguración del Señor
07 - Santos Sixto II, papa, y compañeros, mártires; San Cayetano, presbítero
08 - Santo Domingo, presbítero
09 - Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir
10 - San Lorenzo, diácono y mártir
11 - Santa Clara, virgen
12 - Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa
13 - Santos Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero
14 - San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir
15 - LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
16 - San Roque; San Esteban de Hungría
19 - San Juan Eudes, presbítero
20 - San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia
21 - San Pío X, papa
22 - La Santísima Virgen María, Reina
24 - San Bartolomé, apóstol
25 - San Luis; San José de Calasanz, presbítero
27 - Santa Mónica
28 - San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia
29 - El martirio de san Juan Bautista
30 - Santa Rosa de Lima, virgen
1° de agosto
San Alfonso María de Ligorio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
La ley del Espíritu, que da la vida,
te libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 1-4
Hermanos:
Ya no hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús.
Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, me libró, en Cristo Jesús, de la ley
del pecado y de la muerte. Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia
por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a
la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne,
para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme
a la carne sino al espíritu.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Mt 5, 16
Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
5, 13-19
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la
volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada
en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón,
sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin
de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir,
sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes
que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los
cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
Palabra del Señor.
2 de agosto
San Eusebio de Vercelli
obispo
La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1-5
Queridos hermanos:
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él.
La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo.
Y la victoria quetriunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 4, 25; 5, 1-12a
Seguían a Jesús grandes multitudes que llegaban de Galilea, la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de Transjordania.
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
«Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo.»
Palabra del Señor.
O bien:
San Pedro Julián Eymard
presbítero
Un solo corazón y una sola alma
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 4, 32-35
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios,
sino que todo era común entre ellos
Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima.
Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles,
para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades.
Palabra de Dios.
SALMO 33,2-11
R. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa,
en tomo de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 15,4a. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mí, como Yo permanezco en ustedes.
El que permanece en mí y Yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15,1-8
Durante la Ultima Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto,
lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que Yo les anuncié.
Permanezcan en mí, como Yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí,
nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.
Palabra del Señor.
4 de agosto
San Juan María Vianney
presbítero
Memoria
Yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel
Lectura de la profecía de Ezequiel 3, 16-21
La palabra del Señor me llegó en estos términos:
Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel.
Cuando escuches una palabra de mi boca, tú les advertirás de parte mía.
Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no se lo adviertes,
si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, y de esa manera salve
su vida, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Si tú, en cambio, adviertes al malvado y él no se convierte de su maldad y de
su mala conducta, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.
Y cuando el justo se aparte de su justicia para hacer el mal, yo lo haré tropezar,
y él morirá porque tú no se lo has advertido: morirá por su propio pecado y no le serán tenidas
en cuenta sus obras de justicia, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Si tú, en cambio, adviertes al justo para que no peque y el justo no peca, él vivirá
porque ha sido advertido, y tú habrás salvado tu vida.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1-2
R. ¡Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
Al ver a la multitud, tuvo compasión
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
9, 35-10, 1
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,
proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que
no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de
los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los
espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.
Palabra del Señor.
5 de agosto
Dedicación de la basílica de Santa María
Ví la nueva Jerusalén, embellecida como una novia
preparada para recibir a su esposo
Lectura del libro del Apocalipsis
21, 1-5a
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios,
embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios entre
los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos.
El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo
lo de antes pasó.»
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.»
Palabra de Dios.
SALMO Jdt 13, 18bcde. 19
R. ¡Tú eres el insigne honor de nuestra raza!
Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.
Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios. R.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Feliz el vientre que te llevó!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
11, 27-28
En aquel tiempo:
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo:
«¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»
Palabra del Señor.
6 de agosto
LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
Fiesta
Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.
Su vestidura era blanca como la nieve
Lectura de la profecía de Daniel
7, 9-10. 13-14
Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó.
Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono,
llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él.
Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal
se sentó y fueron abiertos unos libros
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del
cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le
fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.
Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.
Palabra de Dios.
SALMO 96, 1-2. 5-6. 9
R. El Señor reina, altísimo por encima de toda la tierra.
¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Nubes y Tinieblas lo rodean,
la Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.
Las montañas se derriten como cera
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Porque tú, Señor, eres el Altísimo:
estás por encima de toda la tierra,
mucho más alto que todos los dioses. R.
Oímos esta voz que venía del cielo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro
1, 16-19
Queridos hermanos:
No les hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en
fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza.
En efecto, él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de
majestad le dirigió esta palabra: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección.»
Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en la montaña santa.
Así hemos visto confirmada la palabra de los profetas, y ustedes hacen bien en prestar
atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca
el lucero de la mañana en sus corazones.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 17, 5c
Aleluia.
Este es mi Hijo muy querido,
en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo.
Aleluia.
EVANGELIO
Año "A"
Su rostro resplandecía como el sol
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
17, 1-9
Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte
a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía
como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les
aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré
aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra
y se oyó una voz que decía desde la nube: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo
puesta mi predilección: escúchenlo.»
Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.
Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: «Levántense, no tengan miedo.»
Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. Mientras
bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo
del hombre resucite de entre los muertos.»
Palabra del Señor.
Año "B"
Este es mi Hijo muy querido
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
9, 2-10
Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevo a ellos solos a un monte elevado.
Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes,
tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés,
conversando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti,
otra para Moisés y otra para Elías.» Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor.
Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: «Este es mi Hijo
muy querido, escúchenlo.»
De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.
Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el
Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué
significaría «resucitar de entre los muertos.»
Palabra del Señor.
Año "C"
Este es mi Hijo muy querido
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
9, 28b-36
Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar.
Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una
blancura deslumbrante. Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías,
que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a
cumplirse en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos,
y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.
Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos
aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
El no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra
y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor. Desde la nube se oyó entonces una
voz que decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo.» Y cuando se oyó la voz, Jesús
estaba solo.
Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que
habían visto.
Palabra del Señor.
7 de agosto
Santos Sixto II, Papa, y compañeros
mártires
Los aceptó como un holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría
3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia
y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres,
ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los
encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán
cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán
a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él
en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA St 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
No teman a los que matan el cuerpo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
10, 28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el
cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen
más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré
ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el
cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»
Palabra del Señor.
O bien:
San Cayetano
presbítero
Los que temen al Señor, tengan confianza, esperen, amen
Lectura del libro del Eclesiástico 2, 7-11
Los que temen al Señor, esperen su misericordia, y no se desvíen, para no caer.
Los que temen al Señor, tengan confianza en él, y no les faltará su recompensa.
Los que temen al Señor, esperen sus beneficios, el gozo duradero y la misericordia.
Fíjense en las generaciones pasadas y vean: ¿Quién confió en el Señor y quedó confundido?
¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? ¿Quién lo invocó y no fue tenido en cuenta?
Porque el Señor es misericordioso y compasivo, perdona los pecados y salva en el momento de la aflicción.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el hombre que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El Padre de ustedes ha querido darles el Reino
+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas
12, 32-34
Jesús dijo a sus discípulos:
«No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.
Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y
acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla.
Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.»
Palabra del Señor.
8 de agosto
Santo Domingo
presbítero
Memoria
Anunciamos una sabiduría de Dios, misteriosa
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
2, 1-10a
Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios,
no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no
quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación
persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu,
para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios.
Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas
espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los
dominadores de este mundo, condenados a la destrucción.
Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él
preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo; aquella que ninguno de los
dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no habrían
crucificado al Señor de la gloria.
Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, "lo que nadie vio ni oyó y ni
siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman". Dios nos reveló
todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más
íntimo de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Te seguiré adonde vayas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
9, 57-62
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos,
pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.»
Y dijo a otro: «Sígueme.» El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a
mi padre.» Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a
anunciar el Reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos.»
Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el
Reino de Dios.»
Palabra del Señor.
9 de agosto
Santa Teresa Benedicta de la Cruz
virgen y mártir
Lectura de la profecía de Oseas 2, 16b.17b.21-22
Yo la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón. Desde allí, ella responderá como en los días de su juventud, como el día en que
subía del país de Egipto.
Yo estableceré para ellos, en aquel día una alianza con los animales del campo, con las aves del cielo y los reptiles de la tierra;
extirparé del país el arco, la espada y la guerra, y haré que descansen seguros.
Yo te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la misericordia; te desposaré en la fidelidad,
y tú conocerás al Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 44, 11-12.14-17
R. ¡Ya viene el Esposo, Cristo el Señor!
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y la casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu Señor: inclínate ante él. R.
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás,
sus compañeras la guían. R.
Con gozo y alegría entran al palacio rreal.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes
por toda la tierra. R.
ALELUIA
Aleluia.
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona
que el Señor te ha preparado para la eternidad.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya viene el esposo, salgan a recibirlo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 1-13
El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus
lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras
que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron
dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro».
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias
dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se
apagan?». Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a
comprarlo al mercado».
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él
en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor
10 de agosto
San Lorenzo
diácono y mártir
Fiesta
Dios ama al que da con alegría
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
9, 6-10
Hermanos:
Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre;
en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.
Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala
gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones,
a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda
clase de buenas obras. Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes:
dio a los pobres y su justicia permanece eternamente.
El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a
ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-2. 5-9
R. ¡Feliz el que se compadece y da prestado!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias:
su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 8, 12bc
Aleluia.
El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
El que quiera servirme será honrado por mi Padre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere,
queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su
vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi
servidor.
El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»
Palabra del Señor.
11 de agosto
Santa Clara
virgen
Memoria
Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como
desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia -la
que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios
y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y
participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar,
si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección,
pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por
Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome
del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar
el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
19, 27-29
Pedro dijo a Jesús:
«Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se
siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a
las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o
campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»
Palabra del Señor.
12 de agosto
Santa Juana Francisca de Chantal
religiosa
La mujer que teme al Señor merece ser alabada<
Lectura del libro de los Proverbios 31,10-13.19-20.30-31
Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida.
Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso.
Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente.
Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos
y que sus obras la alaben públicamente.
Palabra de Dios.
SALMO 130,1-3
R. ¡Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor!
Mi corazón no se ha enorgullecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Jn 8,31b-32a
Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos:
conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 3,31-35
Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron:
«Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él,
dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor.
13 de agosto
Santos Ponciano, Papa,
e Hipólito, presbítero
mártires
Alégrense al compartir los sufrimientos de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro
4, 12-19
Queridos míos, no se extrañen de la violencia que se ha desatado contra ustedes
para ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario. Alégrense en la medida en
que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se manifieste su gloria, ustedes
también desbordarán de gozo y de alegría. Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Que nadie tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. Pero si
sufre por ser cristiano, que no se avergüence y glorifique a Dios por llevar ese nombre.
Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa
de Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se
niegan a creer en la Buena Noticia de Dios? Si el justo apenas se salva, ¿qué pasará con el
impío y el pecador? Por lo tanto, aquellos que sufren conforme a la voluntad de Dios,
practiquen el bien, poniéndose en las manos de su Creador, que es fiel.
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.
Cuando ardió su furor contra nosotros.
Las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia.
EVANGELIO
Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan
15, 18-21
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los
amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí,
también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los
tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»
Palabra del Señor.
14 de agosto
San Maximiliano María Kolbe
presbítero y mártir
Memoria
Los aceptó como un holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría 3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún
tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este
mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa
destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron
castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a
prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó
como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán
como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los
pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán
junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra de Dios.
SALMO 115, 10-13. 16-17
R. ¡Te ofreceré un sacrificio de alabanza!
Tenía confianza, incluso cuando dije:
«¡Qué grande es mi desgracia!»
Yo, que en mi turbación llegué a decir:
«¡Los hombres son todos mentirosos!» R.
¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.
Yo, Señor, soy tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor. R.
ALELUIA Jn 12, 25b
Aleluia.
El que no está apegado a su vida en este mundo,
la conservará para la Vida eterna.
Aleluia.
EVANGELIO
No hay amor más grande
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 12-16
Jesús dijo a sus discípulos:
«Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo
que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor;
yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al
Padre en mi Nombre, él se los concederá.»
Palabra del Señor.
15 de agosto
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Solemnidad
Misa de la vigilia
Introdujeron el arca de Dios
y la colocaron en medio de la carpa
que David había hecho levantar para ella
Lectura del primer libro de las Crónicas
15, 3-4. 15-16; 16, 1-2
David reunió en Jerusalén a todo Israel, para hacer subir el Arca del Señor al lugar
que le había preparado. También reunió a los hijos de Aarón y a los levitas.
Los hijos de los levitas trasladaron el Arca de Dios, sosteniéndola sobre sus hombros
con unas andas, como lo había ordenado Moisés según la palabra del Señor. David ordenó
a los jefes de los levitas que organizaran a sus hermanos los cantores, con instrumentos
musicales, arpas, cítaras y címbalos, para que los hicieran resonar alegremente.
Luego introdujeron el Arca de Dios y la colocaron en medio de la Carpa que David había
hecho levantar para ella, y ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de
comunión.
Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, bendijo
al pueblo en nombre del Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 131, 6-7. 9-10. 13-14
R. ¡Levántate, Señor, entra en tu Santuario!
Oímos hablar del Arca en Efratá,
y la encontramos en los campos de Jaar.
¡Entremos en su Morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies! R.
Que tus sacerdotes se revistan de justicia
y tus fieles griten de alegría.
Por amor a David, tu servidor,
no rechaces a tu Ungido. R.
Porque el Señor eligió a Sión,
y la deseó para que fuera su Morada.
«Este es mi Reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado.» R.
Nos ha dado la victoria por Jesucristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
15, 54b-57
Hermanos:
Cuando lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura:
La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte
es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley.
¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Feliz el seno que te llevó!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo:
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo:
«¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»
Palabra del Señor.
Misa del día
Una mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies
Lectura del libro del Apocalipsis 11, 19a; 12, 1-6a. 10ab
Se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza.
Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas en su cabeza.
Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.
Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez
cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo,
y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su
hijo en cuanto naciera.
La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el
hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio.
Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro
Dios y la soberanía de su Mesías.»
Palabra de Dios.
SALMO 44, 10bc. 11-12. 15b-16
R. ¡De pié a tu derecha está la Reina, Señor!
Una hija de reyes está de pie a tu derecha:
es la reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir. R.
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
El es tu señor: inclínate ante él. R.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían,
con gozo y alegría entran al palacio real. R.
Cristo, el primero de todos,
luego, aquellos que estén unidos a él
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
15, 20-27a
Hermanos:
Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo
por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno
según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en
el momento de su Venida.
En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber
aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos
los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios todo lo
sometió bajo sus pies.
Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia.
María fue llevada al cielo;
se alegra el ejército de los ángeles.
Aleluia.
EVANGELIO
El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: elevó a los humildes
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 39-56
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la
casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño
saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu
saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se
cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces:
«Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en
Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora. En
adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he
hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de
generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su
brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos
con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su
misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y
de su descendencia para siempre.»
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Comparte tu pan con el hambriento
Lectura del libro del profeta Isaías
58, 6-11
Así habla el Señor:
Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas,
desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los
yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo;
cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar;
delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: «¡Aquí
estoy!»
Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si
ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se
alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y
llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una
vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el hombre que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
25, 31-46
Jesús dijo a sus discípulos:
«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se
sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia,
y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi
Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo
del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me
dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron;
enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de
comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos;
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
[Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí,
malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron
de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo
y preso, y no me visitaron."
Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento,
de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.»]
Palabra del Señor.
San Esteban de Hungría
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón
Lectura del libro del Deuteronomio 6, 3-9
Moisés habló al pueblo diciendo:
«Escucha, Israel, y empéñate en cumplir los preceptos y las leyes del Señor. Así gozarás
de bienestar y llegarás a ser muy numeroso en la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu Dios,
te lo ha prometido.
Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos,
y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte.
Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una marca sobre tu frente. Escríbelas en las puertas
de tu casa y en sus postes.»
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
Respondiste fielmente en lo poco;
entra a participar del gozo de tu señor
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
25, 14-30
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó
a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro
dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con
ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos,
pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.
El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco.
"Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que
he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que
respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del
gozo de tu señor."
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado
dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado." "Está bien, servidor
bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más:
entra a participar del gozo de tu señor."
[Llegó luego el que había recibido un solo talento.
"Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y
recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento:
¡aquí tienes lo tuyo!"
Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho
donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado
el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le
dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar
de dientes."»]
Palabra del Señor.
19 de agosto
San Juan Eudes
presbítero
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en
ustedes el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor.
Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad,
en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la
plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 130, 1-3
R. ¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia.
EVANGELIO
Habiendo ocultado estas cosas a los sabios
las has revelado a los pequeños
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
11, 25-30
Jesús dijo:
«Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los
sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie
conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre
ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Palabra del Señor.
20 de agosto
San Bernardo
abad y doctor de la Iglesia
Memoria
Le abrirá la boca en medio de la asamblea
Lectura del libro del Eclesiástico
15, 1b-6
El que se aferra a la Ley logrará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre
y lo recibirá como una joven esposa, lo alimentará con el pan de la inteligencia y le hará beber el agua
de la sabiduría. Él se apoyará en ella, y no vacilará, se unirá a ella, y no quedará confundido.
Ella lo exaltará por encima de sus compañeros y le abrirá la boca en medio de la asamblea. El encontrará
el gozo y la corona de la alegría y recibirá en herencia un nombre perdurable.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Quiero que estén conmigo donde yo esté
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 20-2621 de agosto
San Pío X
papa
Memoria
Deseábamos entregarles, no solamente el Evangelio de Dios,
sino también nuestra propia vida
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
2, 2b-8
Hermanos:
Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate.
Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios
nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres,
sino a Dios, que examina nuestros corazones.
Ustedes saben -y Dios es testigo de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos
buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de
nadie, si bien, como Apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer.
Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos.
Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también
nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu amor, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
21, 15-17
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer,
dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería,
y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
Palabra del Señor.
22 de agosto
La Santísima Virgen María Reina
Memoria
Un hijo nos ha sido dado
Lectura del libro del profeta Isaías
9, 1-6
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz;
sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos
se regocijan en tu presencia como se goza en la cosecha, como cuando reina
la alegría por el reparto del botín.
Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda
y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque todas las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre,
serán presa de las llamas, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa
sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte,
Padre para siempre, Príncipe de la paz.» Su soberanía será grande, y habrá una
paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo
sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del
Señor de los ejércitos hará todo esto.
Palabra de Dios.
SALMO 112, 1-8
R. ¡Bendito sea el Nombre del Señor para siempre!
Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor
Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre. R.
Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor está sobre todas las naciones,
su gloria se eleva sobre el cielo. R.
¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
que tiene su morada en las alturas,
y se inclina para contemplar
el cielo y la tierra? R.
El levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre de su miseria,
para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles de su pueblo. R.
ALELUIA Cf. Lc 1, 28
Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 26-38
El Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de
David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia,
el Señor está contigo.»
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo
Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande
y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su
padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún
hombre?»
El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado
Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y
la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay
nada imposible para Dios.»
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que
has dicho.» Y el Angel se alejó.
Palabra del Señor.
24 de agosto
San Bartolomé
apóstol
Fiesta
Cada uno de los cimientos tenía el nombre
de uno de los doce apóstoles del Cordero
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 9b-14
El Ángel me dijo: «Ven que te mostraré a la novia, a la esposa del Cordero.»
Me llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad santa,
Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios. La gloria de Dios estaba en ella y resplandecía
como la más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe cristalino.
Estaba rodeada por una muralla de gran altura que tenía doce puertas: sobre ellas
había doce ángeles y estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas miraban
al este, otras tres al norte, tres al sur, y tres al oeste. La muralla de la Ciudad se asentaba
sobre doce cimientos, y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los doce Apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios.
SALMO 144, 10-13b. 17-18
R. ¡Que tus santos manifiesten la gloria de tu reino, Señor!
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. R.
El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.
ALELUIA Jn 1, 49b
Aleluia.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios,
tú eres el Rey de Israel.
Aleluia.
EVANGELIO
Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
1, 45-51
Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés
y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.»
Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?»
«Ven y verás», le dijo Felipe.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez.»
«¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.»
Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús continuó: «Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía.»
Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.
25 de agosto
San Luis
Comparte tu pan con el hambriento
Lectura del libro del profeta Isaías 58, 6-11
Así habla el Señor:
Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad
a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo
y no despreocuparte de tu propia carne.
Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás
de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: «¡Aquí estoy!»
Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que
vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un
jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor
Aleluia.
EVANGELIO
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 34-40
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos,
que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande
y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley
y los Profetas.»
Palabra del Señor.
O bien:
San José de Calasanz
presbítero
El amor no pasará jamás
Texto breve: omitir lo que está entre corchetes
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
12, 31-13, 13
Hermanos:
[Aspiren a los dones más perfectos. Y ahora voy a mostrarles un camino más perfecto todavía.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas,
si no tengo amor, no soy nada. Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor,
no me sirve para nada.]
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio
interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta
y nuestras profecías, limitadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las
cosas de niño.
Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.
Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños,
no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.»
Palabra del Señor.
27 de agosto
Santa Mónica
Memoria
Como el sol que se eleva,
así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada
Lectura del libro del Eclesiástico 26, 1-4. 13-16
¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días! La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá
en paz hasta el último de sus días.
Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor: sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su
rostro estará radiante en todo momento.
La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.
Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.
Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada.
Palabra de Dios.
SALMO 130, 1-3
R. ¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí. R.
Espere Israel en el Señor,
desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Me llevaba en las andas del pensamiento,
para que tú dijeses al hijo de la viuda:
Joven, yo te lo ordeno, levántate
(San Agustín, Confesiones, lib. 6, núm. 2)
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 7, 11-17
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta
de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo:
«No llores.» Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate.»
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado
a su Pueblo.»
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
Palabra del Señor.
28 de agosto
San Agustín
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
Si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros
Lectura de la primera carta de san Juan 4,7-16
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de Él.
Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima
propiciatoria por nuestros pecados.
Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amamos los unos a los otros.
Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud
en nosotros.
La señal de que permanecemos en Él y Él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu.
Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él.
Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Palabra de Dios.
SALMO 118,9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca!
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas lás riquezas. R.
ALELUIA
Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial.
Y sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.
EVANGELIO
No se Hagan llamar «maestro»,
porque el Maestro de ustedes es uno, Cristo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 8-12
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes, no se hagan llamar «maestro», porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen «padre», porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco «doctores»,
porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.
Palabra del Señor.
29 de agosto
El Martirio de san Juan Bautista
Memoria
Diles todo lo que yo te ordene.
No te dejes intimidar por ellos
Lectura del libro del profeta Jeremías 1, 17-19
La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:
¡Cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos,
no sea que te intimide yo delante de ellos.
Mira que yo hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a
todo el país: frente a los reyes de Judá y sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.
Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte
-oráculo del Señor-.!
Palabra de Dios.
SALMO 70, 1-4a. 5-6ab. 15. 17
R. ¡Mi boca anunciará tu salvación!
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.
Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío! R.
Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el vientr materno fuiste mi protector. R.
Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
Quiero que me trigas ahora mismo, sobre una bandeja,
la cabeza de Juan el Bautista
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 6, 17-29
Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado.
Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano". Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque
Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales
y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme
lo que quieras y te lo daré". Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Ella fue a
preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja,
la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia
que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se
la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del Señor.
30 de agosto
SANTA ROSA DE LIMA
virgen
Patrona de América Latina
Fiesta
Los he unido al único Esposo, Cristo,
para presentarlos a él como una virgen pura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 10, 17 -- 11, 2
Hermanos:
"El que se gloría, que se gloríe en el Señor". Porque el que vale no es el que se
recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran.
Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo,
para presentarlos a él como una virgen pura.
Palabra de Dios.
SALMO 148, 1-2. 11-14
R. ¡Alaben el nombre del Señor, jóvenes y vírgenes!
O bien:
Aleluia.
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vende todo lo que posee y compra el campo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra,
lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.»
Palabra del Señor.
03 - San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
08 - La Natividad de la Santísima Virgen María
09 - San Pedro Claver, presbítero
13 - San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia
14 - La Exaltación de la Santa Cruz
15 - Nuestra Señora de los Dolores
16 - Santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires
17 - San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia
19 - San Jenaro, obispo y mártir
20 - Santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires
21 - San Mateo, apóstol y evangelista
24 - Nuestra Señora de la Merced
26 - Santos Cosme y Damián, mártires
27 - San Vicente de Paúl, presbítero
28 - San Wenceslao, mártir; San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires
29 - Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
30 - San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia
3 de septiembre
San Gregorio Magno
Papa y doctor de la Iglesia
Memoria
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 1-2. 5-7
Hermanos:
Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos
y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la
Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a
nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y
nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que
dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros
corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro
de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien
que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA Jn 15, 15b
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
22, 24-30
Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.
Jesús les dijo:
«Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen
llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como
el menor, y el que gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve?
¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso yo les confiero la realeza,
como mi Padre me la confirió a mí. Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos
para juzgar a las doce tribus de Israel.»
Palabra del Señor.
8 de septiembre
LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARIA
Fiesta
El momento en que dé a luz la que debe ser madre
Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1-4a
Así habla el Señor:
Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel:
sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial.
Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos
volverá junto a los israelitas. El se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios.
Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra. ¡Y él mismo será la paz!.
Palabra de Dios.
O bien:
A los que Dios conoció de antemano, los predestinó
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 28-30
Hermanos:
Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre
muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
Palabra de Dios.
SALMO 12, 6
R. ¡Mi corazón se alegra en el Señor!
Yo confío en tu misericordia:
que mi corazón se alegre porque me salvaste. R.
¡Cantaré al Señor
porque me ha favorecido! R.
ALELUIA
Aleluia.
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia.
EVANGELIO
Lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
1, 1-16. 18-23
[Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham
fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre
de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón;
Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab.
Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé,
padre del rey David.
David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido
mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre
de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías.
Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías,
padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón padre de Josías; Josías, padre de
Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel;
Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím;
Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre
de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob.
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado
Cristo.]
Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no
habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo,
que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla
en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños
y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que
ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a
quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado
por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de
Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»
Palabra del Señor.
9 de Septiembre
San Pedro Claver
presbítero
Comparte tu pan con el hambriento
Lectura del libro de Isaías 58, 6-11
Así habla el Señor:
Éste es el ayuno que Yo amo: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos;
compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
Entonces despuntará tu luz como la aurora, y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia, y detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y Él dirá: «¡Aquí estoy!»
Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria,
tu luz se alzará en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una
vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Cada vez que ustedes lo hicieron
con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 25,31-40
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán
reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos
a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado
desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver».
Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos
forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
Palabra del Señor.
12 de septiembre
El Santísimo Nombre de María
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban
sometidos a la Ley y hacemos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo:
¡Abbá!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra de Dios.
O bien:
Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 1, 3-6. 11-12
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria
de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
En Él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su
voluntad- a ser aquéllos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquéllos que lo temen. R.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA Cf. Lc 1, 45
Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María, por haber creído
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.
EVANGELIO
Feliz de ti por haber creído
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1, 39-47
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre
de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se
cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.»
Palabra del Señor.
13 de septiembre
San Juan Crisóstomo,
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna
de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense
mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que
ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe,
un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está
en todos.
Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo
los ha distribuido.
El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores
del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a
la plenitud de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.»R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA
Aleluia.
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
el que lo encuentra permanece para siempre.
Aleluia.
EVANGELIO
El sembrador salió a sembrar
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
4, 1-10. 13-20
Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió
junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras
tanto, la multitud estaba en la orilla. El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas,
y esto era lo que les enseñaba:
«¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla
cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno
rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda;
pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas;
estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron
fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el
ciento por uno.»
Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!»
[Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor
de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas
las demás?
El sembrador siembra la Palabra. Los que están al borde del camino, son aquellos
en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla
sembrada en ellos.
Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar
la Palabra, la acogen en seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y,
en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra,
pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos
y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra,
la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.»]
Palabra del Señor.
14 de septiembre
LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
Fiesta
Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.
Cuando alguien era mordido,
miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado
Lectura del libro de los Números 21, 4b-9
En el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés:
«¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya
estamos hartos de esta comida miserable!»
Entonces el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente,
y así murieron muchos israelitas.
El pueblo acudió a Moisés y le dijo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti.
Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes.»
Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: «Fabrica una serpiente abrasadora y
colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido
por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado.
Palabra de Dios.
SALMO 77, 1-2. 34-38
R. No olviden las proezas del Señor.
Pueblo mío, escucha mi enseñanza,
presta atención a las palabras de mi boca:
yo voy a recitar un poema,
a revelar enigmas del pasado. R.
Cuando los hacía morir, lo buscaban
y se volvían a él ansiosamente:
recordaban que Dios era su Roca,
y el Altísimo, su libertador. R.
Pero lo elogiaban de labios para afuera
y mentían con sus lenguas;
su corazón no era sincero con él
y no eran fieles a su alianza. R.
El Señor, que es compasivo,
los perdonaba en lugar de exterminarlos;
una y otra vez reprimió su enojo
y no dio rienda suelta a su furor. R.
Se amonadó a sí mismo. Por eso, Dios lo exaltó
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
2, 6-11
Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como
algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de
servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló
hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al
nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua
proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»
Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia.
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos,
porque con tu cruz has redimido al mundo.
Aleluia.
EVANGELIO
Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
3, 13-17
Jesús dijo a Nicodemo:
«Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que
el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera,
sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve
por él.»
Palabra del Señor.
15 de septiembre
Nuestra Señora de los Dolores
Memoria
Aprendió qué significa obedecer
y llegó a ser causa de salvación eterna
Lectura de la carta a los Hebreos 5, 7-9
Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas,
a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. Y, aunque era Hijo de Dios,
aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. De este modo, él alcanzó la perfección
y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen.
Palabra de Dios.
SALMO 30, 2-6. 15-16. 20
R. ¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia;
inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme. R.
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. R.
Pero yo confío en ti, Señor,
y te digo: «Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos.»
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen. R.
¡Qué grande es tu bondad, Señor!
Tú la reservas para tus fieles;
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos. R.
SECUENCIA (optativa)
Se encontraba la Madre dolorosa
junto a la cruz, llorando,
en que el Hijo moría,
suspendido.
Con el alma dolida y suspirando,
sumida en la tristeza,
que traspasa el acero
de una espada.
Qué afligida y qué triste se encontraba,
de pie aquella bendita
Madre del Hijo único
de Dios.
Cuánto se dolía y padecía
esa piadosa Madre,
contemplando las penas
de su Hijo.
¿A qué hombre no va a hacer llorar,
el mirar a la Madre de Cristo
en un suplicio tan tremendo?
¿Quién es el que podrá no entristecerse
de contemplar tan sólo a esta Madre
que sufre con su Hijo?
Ella vio a Jesús en los tormentos,
sometido al flagelo,
por cargar los pecados
de su pueblo.
Y vio cómo muriendo abandonado,
aquél, su dulce Hijo,
entregaba su espíritu
a los hombres.
Madre, fuente de amor,
que yo sienta tu dolor,
para que llore contigo.
Que arda mi corazón
en el amor de Cristo, mi Dios,
para que pueda agradarle.
Madre santa,
imprime fuertemente en mi corazón
las llagas de Jesús crucificado.
Que yo pueda compartir
las penas de tu Hijo,
que tanto padeció por mí.
Que pueda llorar contigo,
condoliéndome de Cristo
todo el tiempo de mi vida.
Quiero estar a tu lado
y asociarme a ti en el llanto,
junto a la cruz de tu Hijo.
Virgen, la más santa de las vírgenes,
no seas dura conmigo:
que siempre llore contigo.
Que pueda morir con Cristo
y participar de su pasión,
reviviendo sus dolores.
Hiéreme con sus heridas,
embriágame con la sangre
por él derramada en la cruz.
Para que no arda eternamente
defiéndeme, Virgen,
en el día del Juicio.
Jesús, en la hora final,
concédeme, por tu madre,
la palma de la victoria.
Cuando llegue mi muerte, yo te pido,
oh Cristo, por tu madre,
alcanzar la victoria eterna.
ALELUIA
Aleluia.
¡Feliz de ti, santa María Virgen,
porque, sin morir, has merecido la palma del martirio
junto a la cruz del Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Cuánto se dolía y padecía esa piadosa Madre,
contemplando las penas de su Hijo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás,
y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí
tienes a tu hijo.» Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento, el discípulo
la recibió como suya.
Palabra del Señor.
O bien:
A ti misma una espada te atravesará el corazón
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 33-35
Cuando llevaron al niño Jesús para presentarlo en el templo, su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él.
Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel;
será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»
Palabra del Señor.
16 de septiembre
Santos Cornelio, Papa, y
Cipriano, obispo
mártires
Memoria
A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 7-15
Hermanos:
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder
extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados;
perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre
enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra
carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé,
también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor
Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que
al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria
de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA 2Cor 1, 3b-4a
Aleluia.
¡Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.
EVANGELIO
El mundo los odió
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
17, 11b-19
Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
«Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno
de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su
gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco
yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también
los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.»
Palabra del Señor.
17 de septiembre
San Roberto Belarmino
obispo y doctor de la Iglesia
Amé a la Sabiduría más que a la salud y a la hermosura
Lectura del libro de la Sabiduría 7, 7-10. 15-16
Oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría.
La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella. No la igualé
a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado,
será considerada como barro.
La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su
resplandor no tiene ocaso.
Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones
recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. En sus manos estamos
nosotros y nuestras palabras, y también todo el saber y la destreza para obrar.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 8.11
R. Los juicios del Señor son la verdad.
O bien:
¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
ALELUIA Cf. Jn 6, 63c. 68c
Aleluia.
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluia.
EVANGELIO
Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
7, 21-29
Jesús dijo a sus discípulos:
«No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el
Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en
tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que
hacen el mal."
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica,
puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó
porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a
un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los
torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su
enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.
Palabra del Señor.
19 de septiembre
San Jenaro
obispo y mártir
Tuvieron que soportar un largo y doloroso combate
Lectura de la carta a los Hebreos 10, 32-36
Hermanos:
Recuerden los primeros tiempos: apenas habían sido iluminados y ya tuvieron que
soportar un rudo y doloroso combate, unas veces expuestos públicamente a injurias y atropellos,
y otras, solidarizándose con los que eran tratados de esa manera. Ustedes compartieron entonces
los sufrimientos de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de
sus bienes, sabiendo que tenían una riqueza mejor y permanente.
No pierdan entonces la confianza, a la que está reservada una gran recompensa.
Ustedes necesitan constancia para cumplir la voluntad de Dios y entrar en posesión de la promesa.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA St 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»
Palabra del Señor.
20 de septiembre
Santos Andrés Kim Taegon, presbítero,
y Pablo Chong Hasang, y compañeros, mártires
Memoria
Los aceptó como un holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría 3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún
tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este
mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa
destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron
castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a
prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó
como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán
como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los
pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán
junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra de Dios.
O bien:
Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
8, 31b-39
Hermanos:
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a
su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él
toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el
que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que
murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las
angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como
dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se
nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos
una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los
principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo
alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de
Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA 1Pe 4, 14
Aleluia.
Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.
EVANGELIO
El que pierda su vida por mí la salvará
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
9, 23-26
Jesús dijo a todos:
«El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su
cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el
que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el
mundo entero, si pierde o se arruina a sí mismo?
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se
avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los
santos ángeles.»
Palabra del Señor.
21 de septiembre
San Mateo,
apóstol y evangelista
Fiesta
El comunicó a unos el don de ser apóstoles,
a otros predicadores del Evangelio
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna
de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia,
sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu,
mediante el vínculo de la paz.
Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la
que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que
está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que
Cristo los ha distribuido.
El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros
predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los
santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la
plenitud de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos:
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles!
Aleluia.
EVANGELIO
Sígueme. El se levantó y lo siguió
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
9, 9-13
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de
recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme.» El se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos
y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos
dijeron a los discípulos: «¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús, que había oído, respondió: «No son los sanos los que tienen
necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero
misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a
los pecadores.»
Palabra del Señor.
24 de septiembre
Nuestra Señora de la Merced
Memoria
La mano del Señor me ha dado fuerzas
Lectura del libro de Judit 15,8-10; 16,13-14
El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios
con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a una, la elogiaron y le dijeron:
«¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú el insigne honor de nuestra raza!
Al realizar todo esto con tu propia mano,
has hecho un gran bien a Israel,
y Dios ha aprobado tu obra.
Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
Judit entonó este canto:
Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
¡Señor, Tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible!
Que te sirvan todas las criaturas,
porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu espíritu y él las formó,
y nadie puede resistir a tu voz.
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. ¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA Cf. Lc 1,45
Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.
EVANGELIO
Y la madre de Jesús estaba allí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.» Luego dijo al
discípulo: «Aquí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.
Palabra del Señor.
26 de septiembre
Santos Cosme y Damián
mártires
Los aceptó como un holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría
3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún
tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este
mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa
destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron
castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a
prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó
como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán
como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor será su rey para siempre.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán
junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA St 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
No teman a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más
bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo
de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más
que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi
Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo
de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»
Palabra del Señor.
27 de septiembre
San Vicente de Paúl
presbítero
Memoria
Dios eligió lo que el mundo tiene por débil
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
1, 26-31
Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes
muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios;
lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que
no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió
para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito:
«El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
9, 35-38
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,
proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que
no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño
de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»
Palabra del Señor.
28 de septiembre
San Wenceslao
mártir
No teman ni se inquieten
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 14-17
Queridos hermanos:
Felices ustedes, si tienen que sufrir por la justicia. No teman ni se inquieten; por el contrario, glorifiquen en sus corazones
a Cristo, el Señor.
Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo
con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia. Así se avergonzarán de sus calumnias todos aquellos que los difaman, porque ustedes
se comportan como servidores de Cristo. Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
No vine a traer la paz, sino la espada
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34-39
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo
con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.»
Palabra del Señor.
O bien:
Santos Lorenzo Ruiz y compañeros
mártires
Mártires de las Islas Filipinas
A todas partes llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 4, 6-15
Hermanos:
El mismo Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas", es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones,
para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Jesucristo.
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados;
derribados, pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús
se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto,
hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es
por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA Mt 5, 10
Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
A causa de mí, serán llamados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio de ellos y de los paganos
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 17-22
Jesús dijo a sus apóstoles:
«Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante
gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,
porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y
los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.»
Palabra del Señor.
29 de septiembre
Santos Arcángeles
Miguel, Gabriel y Rafael
Fiesta
Miles de millares lo servían
Lectura de la profecía de Daniel 7, 9-10.13-14
Daniel continuó el relato de sus visiones, diciendo:
«Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó.
Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono,
llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él.
Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal
se sentó y fueron abiertos unos libros.
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del
cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le
fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.
Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido».
Palabra de Dios.
O bien:
Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón
Lectura del libro del Apocalipsis 12, 7-12a
Se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el
Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo.
Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o
Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles.
Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el
poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el
acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
Ellos mismos lo han vencido, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que
dieron de él, porque despreciaron su vida hasta la muerte. ¡Que se alegren entonces el cielo y
sus habitantes!»
Palabra de Dios.
SALMO 137, 1-5
R. ¡Te cantaré en presencia de los ángeles, Señor!
Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
te cantaré en presencia de los ángeles.
Me postraré ante tu santo Templo. R.
Daré gracias a tu Nombre
por tu amor y tu fidelidad,
porque tu promesa ha superado tu renombre.
Me respondiste cada vez que te invoqué
y aumentaste la fuerza de mi alma. R.
Que los reyes de la tierra te bendigan
al oír las palabras de tu boca,
y canten los designios del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.
ALELUIA Sal 102, 21
Aleluia.
¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
Aleluia.
EVANGELIO
Verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 1, 47-51
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez.»
«¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.»
Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús continuó: «Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía.»
Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.
30 de septiembre
San Jerónimo
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria
Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
3, 14-17
Querido hermano:
Tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido:
tú sabes de quiénes la has recibido. Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras:
ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la
Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar
en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer siempre el bien.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9. 14
R. ¡Enséñame, Señor, tus preceptos!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Cf. Hech 16, 14b
Aleluia.
Señor, toca nuestro corazón,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluia.
EVANGELIO
Lo nuevo y lo viejo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 47-52
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la
sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a
los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?»
«Sí», le respondieron.
Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo
nuevo y lo viejo.»
Palabra del Señor.
01 - Santa Teresa del Niño Jesús, virgen
02 - Santos Ángeles Custodios
04 - San Francisco de Asís
06 - San Bruno, presbítero
07 - Nuestra Señora del Rosario
09 - Santos Dionisio, obispo, y compañeros, mártires; San Juan Leonardi, presbítero; San Héctor Valdivielso Sáez, mártir
12 - Nuestra Señora del Pilar
14 - San Calixto I, papa y mártir
15 - Santa Teresa de Ávila, virgen y doctora de la Iglesia
16 - Santa Eduviges, religiosa; Santa Margarita María Alacoque, virgen
17 - San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir
18 - San Lucas, evangelista
19 - San Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, y compañeros, mártires; San Pablo de la Cruz, presbítero
23 - San Juan de Capistrano, presbítero
24 - San Antonio María Claret, obispo
28 - Santos Simón y Judas, apóstoles
1° de octubre
Santa Teresa del Niño Jesús
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria
Yo haré correr hacia ella la paz como un río
Lectura del libro del profeta Isaías 66, 10-14c
¡Alégrense con Jerusalén
y regocíjense a causa de ella,
todos los que la aman!
¡Compartan su mismo gozo
los que estaban de duelo por ella,
para ser amamantados y saciarse
en sus pechos consoladores,
para gustar las delicias
de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor:
Yo haré correr hacia ella
la prosperidad como un río,
y la riqueza de las naciones
como un torrente que se desborda.
Sus niños de pecho serán llevados en brazos
y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre,
así Yo los consolaré a ustedes,
y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo,
y sus huesos florecerán como la hierba.
La mano del Señor se manifestará a sus servidores.
Si ustedes no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 18, 1-5
Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños,
no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo».
Palabra del Señor.
2 de octubre
Santos Ángeles Custodios
Memoria
Mi Ángel irá delante de ti.
Lectura del libro del Exodo 23, 20-23a
Yo voy a enviar un Ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te
conduzca hasta el lugar que te he preparado.
Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las
transgresiones, ya que mi Nombre está en él.
Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de
tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi Ángel irá delante de ti.
Palabra de Dios.
SALMO 90, 1-6. 10-11
R. Que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.
Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío». R.
Él te librará de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas. R.
No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol. R.
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
porque Él te encomendó a sus ángeles
para que te cuiden en todos tus caminos. R.
ALELUIA Sal 102, 21
Aleluia.
¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
Aleluia.
EVANGELIO
Sus ángeles en el cielo están constantemente
en presencia de mi Padre celestial
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 18, 1-5. 10
Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños,
no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente
en presencia de mi Padre celestial».
Palabra del Señor.
4 de octubre
San Francisco de Asís
Memoria
Por Cristo el mundo está crucificado para mí,
como yo lo estoy para el mundo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 6, 14-18
Hermanos:
Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí,
como yo lo estoy para el mundo.
Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura.
Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.
Palabra de Dios.
SALMO 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia.
EVANGELIO
Habiendo ocultado estas cosas a los sabios,
las has revelado a los pequeños
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 11, 25-30
Jesús dijo:
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los
pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el
Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy
paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Palabra del Señor.
6 de octubre
San Bruno
presbítero
Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 3, 8-14
Hermanos:
Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él, he sacrificado todas las cosas,
a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquélla
que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a Él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus
sufrimientos, hasta hacerme semejante a Él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo
sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en
dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone en el Señor su confianza!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Te seguiré adonde vayas
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 9, 57-62
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Señor, Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los
muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado
y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Palabra del Señor.
7 de octubre
Nuestra Señora del Rosario
Memoria
Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús
Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14
Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios
es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago,
Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se
dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA Cf. Lc 1, 28
Aleluia.
¡Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres!
Aleluia.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
1, 26-38
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
«¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo:
«No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; Él será grande y será
llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
El Ángel le respondió:
«El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado
Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios».
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra».
Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor.
9 de octubre
Santos Dionisio, obispo, y compañeros
mártires
Como moribundos, cuando estamos llenos de vida
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 6, 4-10
Hermanos:
Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia:
en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel,
en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad,
con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios;
usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que
estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores,
cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos,
cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos
siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo
poseemos todo.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 13-16
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar?
Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.
Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que
ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean
sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.
O bien:
San Juan Leonardi
presbítero
Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 4, 1-2. 5-7
Hermanos:
Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido
con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de
Dios, frente a toda conciencia humana.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de
Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que
resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para
que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si Tú lo dices, echaré las redes
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 5, 1-11
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y Él estaba de pie a la orilla del lago
de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla de lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las
barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de
hablar dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes».
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si Tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron,
y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a
ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había apoderado
de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros
de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres».
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.
12 de octubre
Nuestra Señora del Pilar
Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús
Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14
Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén:
la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron
a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo
de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en
compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Palabra de Dios.
SALMO 26, 1. 3-5
R. ¡El Señor es mi luz y mi salvación!
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? R.
Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no temerá;
aunque estalle una guerra contra mí,
no perderé la confianza. R.
Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo. R.
Él me cobijará en su Tienda de campaña
en el momento del peligro;
me ocultará al amparo de su Carpa
y me afirmará sobre una roca. R.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia.
«Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Feliz el seno que te llevó!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 27-28
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que
te amamantaron!»
Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»
Palabra del Señor.
14 de octubre
San Calixto I
papa y mártir
Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 1-4
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe
de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo
quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón
ejemplo para el Rebaño.
Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy». R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Jn 15, 15b
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 22, 24-30
Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.
Jesús les dijo:
Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes
no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande,
el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, Yo estoy entre ustedes como el que sirve.
Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la
confirió a mí. Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel».
Palabra del Señor.
15 de octubre
Santa Teresa de Jesús
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria
El Espíritu intercede con gemidos inefables
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 22-27
Hermanos:
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las
primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la redención de nuestro cuerpo. Porque solamente en esperanza estamos salvados.
Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo
esperamos con constancia.
Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por
nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de
acuerdo con la voluntad divina.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 8-11
R. Los juicios del Señor son la verdad.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
ALELUIA Jn 8, 31b-32a
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanecen en mí, y Yo en él,
da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15, 1-8
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid
y mi Padre es el viñador.
Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
Ustedes ya están limpios
por la palabra que Yo les anuncié.
Permanezcan en mí,
como Yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en él,
da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí,
es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí
y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran
y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste
en que ustedes den fruto abundante,
y así sean mis discípulos.
Palabra del Señor.
16 de octubre
Santa Eduvigis
religiosa
Como el sol que se eleva,
así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada
Lectura del libro del Eclesiástico 26, 1-4. 13-16
¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días!
La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá en paz hasta el último de sus días.
Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor:
sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento.
La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.
Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.
Una mujer pudorosa el la mayor de las gracias y no hay escala para medir a la que es dueña de sí misma.
Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada.
El que hace la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi hermana y mi madre
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 3, 31-35
Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le
dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él,
dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor.
O bien:
Santa Margarita María de Alacoque
virgen
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por
medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos,
cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento,
para ser colmados por la plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; R.
Me guía por el recto sendero,por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Cf. Mt 11, 25
Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.
EVANGELIO
Has ocultado estas cosas a los sabios y las has revelado a los pequeños
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 11, 25-30
Jesús dijo:
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los
pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el
Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy
paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana».
Palabra del Señor.
17 de octubre
San Ignacio de Antiquía
obispo y mártir
Memoria
Nosotros somos ciudadanos del cielo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos
3, 17-4, 1
Hermanos:
Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado. Porque ya les advertí frecuentemente y
ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en
aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente
que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el
poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente
en el Señor.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
ALELUIA Sant. 1, 12
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde Yo esté, estará también mi servidor.
El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
18 de octubre
San Lucas
evangelista
Fiesta
Solamente Lucas se ha quedado conmigo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 10-17b
Querido hermano:
Demas me ha abandonado por amor a este mundo. Él se fue a Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia.
Solamente Lucas se ha quedado conmigo. Trae contigo a Marcos, porque me prestará buenos servicios. A Tíquico lo envié a Efeso. Cuando vengas,
tráeme la capa que dejé en Tróade, en la casa de Carpo, y también los libros, sobre todo, los rollos de pergamino.
Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. Ten cuidado de él, porque se ha opuesto
encarnizadamente a nuestra enseñanza.
Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta!
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de
todos los paganos.
Palabra de Dios.
SALMO 144, 10-13b. 17-18
R. ¡Tus santos anuncian la gloria de tu reino, Señor!
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. R.
El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.
ALELUIA Cf. Jn 15, 16
Aleluia.
«Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!" Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz
reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece
su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente:
"El Reino de Dios está cerca de ustedes"».
Palabra del Señor.
19 de Octubre
Santos Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, presbíteros,
y compañeros,
mártires
A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos
de Corinto 4, 7-15
Hermanos:
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien
que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no
desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la
muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así
aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte
hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: "Creí,
y por eso hablé", también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros
sabemos que Aquél que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con Él y nos reunirá a su lado
junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también
el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Mt 28, 19a. 20b
Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 28, 16-20
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado.
Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado. Y Yo estaré
siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.
O bien:
San Pablo de la Cruz
presbítero
Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
1, 18-25
Hermanos:
El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los
que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: "Destruiré la
sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el
sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha
demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su
sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso
salvar a los que creen por la locura de la predicación.
Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría,
nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y
locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados,
tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los
hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1-2
R. ¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Mt 5, 6
Aleluia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Aleluia.
EVANGELIO
El que pierda su vida a causa de mí la encontrará
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
16, 24-27
Jesús dijo a sus discípulos:
El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el
que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a
cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.
Palabra del Señor.
23 de octubre
San Juan de Capistrano
presbítero
Nos confió el ministerio de la reconciliación
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
5, 14-20
Hermanos:
El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y Él murió por todos, a fin de
que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos
a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura:
lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es
Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en
nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
R. ¡Tú eres la parte de mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien».
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Te seguiré adonde vayas
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 9, 57-62
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los
muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado
y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Palabra del Señor.
24 de octubre
San Antonio María Claret
obispo
Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios
Lectura del libro del profeta Isaías 52, 7-10
¡Qué hermosos son, sobre las montañas
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 7-8a. 10
R. ¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia
EVANGELIO
Yo los haré pescadores de hombres
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 1, 14-20
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido:
el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia».
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores.
Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres». Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida
los llamó, y con ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
28 de octubre
Santos Simón y Judas
apóstoles
Fiesta
Ustedes están edificados sobre los apóstoles, que son los cimientos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 2, 19-22
Hermanos:
Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados
sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo.
En Él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. En Él, también ustedes son incorporados
al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos:
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos!
¡A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles!
Aleluia.
EVANGELIO
Eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de apóstoles
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 12-19
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el
sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas,
hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la
Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por
espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.
01 - TODOS LOS SANTOS
02 - Conmemoración de todos los fieles difuntos
03 - San Martín de Porres, religioso
04 - San Carlos Borromeo, obispo
07 - Santa María, Madre y medianera de la gracia
09 - Dedicación de la basílica de Letrán
10 - San León Magno, papa y doctor de la Iglesia
11 - San Martín de Tours, obispo
12 - San Josafat, obispo y mártir
15 - San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia
16 - Santa Margarita de Escocia; Santa Gertrudis, virgen
17 - Santos Roque Gonzalez, Alfonso Rodriguez y Juan del Castillo, presbíteros y mártires
18 - Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, apóstoles
19 - Santa Isabel de Hungría
21 - La Presentación de la Santísima Virgen María
22 - Santa Cecilia, virgen y mártir
23 - San Clemente I, papa y mártir; San Columbano, abad
24 - San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires
25 - Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir
30 - San Andrés, apóstol
Último domingo del tiempo ordinario: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY UNIVERSAL
1° de noviembre
TODOS LOS SANTOS
Solemnidad
Vi una enorme muchedumbre, imposible de contar,
formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 2-4. 9-14
Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Ángeles
que habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar:
«No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios».
Oí entonces el número de los que habían sido marcados: eran 144. 000 pertenecientes a todas las tribus de Israel.
Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas.
Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente:
«¡La salvación viene de nuestro Dios
que está sentado en el trono,
y del Cordero!».
Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra
delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:
«¡Amén!
¡Alabanza, gloria y sabiduría,
acción de gracias, honor, poder y fuerza
a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?»
Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor».
Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero».
Palabra de Dios.
SALMO 23, 1-6
R. ¡Benditos los que buscan al Señor!
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque Él la fundó sobre los mares,
Él la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos. R.
Él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.
Veremos a Dios tal cual es
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos:
¡Miren cómo nos amó el Padre!
Quiso que nos llamáramos hijos de Dios,
y nosotros lo somos realmente.
Si el mundo no nos reconoce,
es porque no lo ha reconocido a Él.
Queridos míos,
desde ahora somos hijos de Dios,
y lo que seremos no se ha manifestado todavía.
Sabemos que cuando se manifieste,
seremos semejantes a Él,
porque lo veremos tal cual es.
El que tiene esta esperanza en Él, se purifica,
así como Él es puro.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 11, 28
Aleluia.
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados,
y Yo los aliviaré», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 4, 25 -- 5, 12
Seguían a Jesús grandes multitudes, que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de Transjordania.
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a Él. Entonces tomó la palabra y comenzó
a enseñarles, diciendo:
«Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en
el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron».
Palabra del Señor.
2 de noviembre
Conmemoración de todos los fieles difuntos
En lugar de estas lecturas, se pueden elegir de entre las que se proponen en el Leccionario (IV) para las misas de difuntos.
No habrá más muerte
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 1-5a. 6b-7
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios,
embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios entre
los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios
estará con ellos. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena,
ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó.»
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas. Yo
soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, yo le daré de
beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas
cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.»
Palabra de Dios.
SALMO 26, 1. 4. 7. 8b. 9a. 13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
O bien:
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? R.
Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo. R.
¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Yo busco tu rostro, Señor,
no lo apartes de mí. R.
Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor. R.
Todos revivirán en Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 15, 20-23
Hermanos:
Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino
al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo,
cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que
estén unidos a él en el momento de su Venida.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
24, 1-8
El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Ellas encontraron removida
la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Como las mujeres, llenas de
temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: "¿Porqué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado.
Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: "Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado
y que resucite al tercer día"". Y las mujeres recordaron sus palabras.
Palabra de Dios.
3 de noviembre
San Martín de Porres
religioso
Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de los pensamientos de ustedes
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos 4, 4-9
Hermanos:
Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está
cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar
sus peticiones a Dios.
Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en
Cristo Jesús.
En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que
haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 130, 1-3
R. ¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
22, 34-40
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos,
se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y
con todo tu espíritu. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas».
Palabra del Señor.
4 de noviembre
San Carlos Borromeo
obispo
Memoria
Conforme a la gracia, todos tenemos aptitudes diferentes
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 12, 3-13
Hermanos:
En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene;
pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones, también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo,
y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes.
El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene
el don de enseñar, que enseñe. El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la
comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más
dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en
la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas em conocen a mí»,
dice el Señor
Aleluia.
EVANGELIO
El buen Pastor da su vida por las ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10, 11-16
Jesús dijo:
Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y la dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y Yo conozco al Padre-
y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño
y un solo Pastor.
Palabra del Señor.
7 de noviembre
Santa María, Madre y medianera de la Gracia
Memoria
Dios envió su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia
4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo,
sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Jdt 13, 18ab. 19-20a
R. ¡Tú eres el honor de nuestro pueblo!
Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.
Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios.
Que Dios te exalte para siempre
favoreciéndote con sus bienes. R.
ALELUIA
Aleluia.
Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios.
Aleluia.
EVANGELIO
Y la madre de Jesús estaba allí
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
2, 1-11
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo:
«No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los
judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua
estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al
encargado del banquete.» Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo
sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve
primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en
cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así
manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.
9 de noviembre
La Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán
Fiesta
Cuando esta fiesta no cae en domingo, antes del Evangelio se elige una sola de las lecturas siguientes:
He visto el agua que brotaba del templo:
y todos aquellos a quienes alcanzó esta agua
han sido salvados
Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-2. 8-9. 12
El ángel me llevó a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa,
en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo
del costado derecho de la Casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me
hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que
el agua fluía por el costado derecho.
Entonces me dijo: «Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a
desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el
torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque
cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue
el torrente.
Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No
se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua
sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio».
Palabra de Dios.
SALMO 45, 2-3. 5-6. 8-9
R. Vengan a contemplar las obras del Señor.
El Señor es nuestro refugio y fortaleza,
una ayuda siempre pronta en los peligros.
Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva
y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar. R.
Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios,
la más santa Morada del Altísimo.
El Señor está en medio de ella: nunca vacilará;
Él la socorrerá al despuntar la aurora. R.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Vengan a contemplar las obras del Señor,
Él hace cosas admirables en la tierra. R.
Ustedes son templo de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 3, 9c-11. 16-17
Hermanos:
Ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen
arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el
fundamento es Jesucristo.
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo
destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
Palabra de Dios.
ALELUIA 2Cro 7, 16
Aleluia.
«Yo he elegido y consagrado esta Casa,
a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre»,
dice el Señor
Aleluia.
EVANGELIO
Se refería al templo de su cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
2, 13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró
en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados
delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto
con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas
y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi
Padre una casa de comercio».
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura:
"El celo por tu Casa me consumirá".
Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?»
Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar».
Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este
Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero Él se refería al templo de su cuerpo.
Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto,
y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
Palabra del Señor.
10 de noviembre
San León Magno
Papa y doctor de la Iglesia
Memoria
Será colmado del espíritu de inteligencia
Lectura del libro del Eclesiástico 39, 6-11
Si el gran Señor así lo desea, el que consagra su vida a reflexionar
sobre la Ley de Altísimo será colmado del espíritu de inteligencia: derramará como
lluvia sus sabias palabras y celebrará al Señor con su plegaria; dirigirá rectamente
su consejo y su ciencia y reflexionará sobre los secretos de Dios; con su enseñanza
hará brillar la doctrina y se gloriará en la Ley de la Alianza del Señor.
Muchos alabarán su inteligencia, que nunca caerá en el olvido; su
recuerdo no se borrará jamás y su nombre vivirá para siempre.
Las naciones hablarán de su sabiduría y la asamblea proclamará su alabanza.
Si vive largo tiempo, tendrá más renombre que otros mil; si entra en el
reposo, eso le bastará.
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas».
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni
la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves
del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates
en la tierra, quedará desatado en el cielo».
Palabra del Señor.
11 de noviembre
San Martín de Tours
obispo
Memoria
El Señor me ha ungido y enviado a evangelizar a los pobres
Lectura del libro del profeta Isaías 61, 1-3a
El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos
y la libertad a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor,
un día de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo
a cambiar su ceniza por una corona,
su ropa de luto por el óleo de la alegría,
y su abatimiento por un canto de alabanza.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
Cuando se celebra como solemnidad, como segunda lectura se lee:
Nos confió el ministerio de la reconciliación
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
5, 14-20
Hermanos:
El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos,
entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no
vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por
eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios
puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más
así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un
ser nuevo se ha hecho presente.
Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo
y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en
Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los
hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los
hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo:
Déjense reconciliar con Dios.
Palabra de Dios.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense unos a otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 31-40
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles,
se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él
separará a unos de otros, como el pastor separa a las ovejas de los cabritos, y pondrá a
aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a todos los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos
de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero,
y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso y me vinieron a ver».
Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer;
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño
de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
Palabra del Señor.
12 de noviembre
San Josafat
obispo y mártir
Memoria
Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido.
Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu,
mediante el vínculo de la paz.
Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados,
de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos,
que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros.
Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO 1, 1-4. 6
R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vosotros sois la luz del mundo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 1b.20-26
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levanto los ojos al cielo y oró diciendo:
Padre santo, no ruego solamente por ellos,
sino también por los que, gracias a su palabra,
creerán en mí.
Que todos sean uno:
como Tú, Padre, que estás en mí y Yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea
que Tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria
que Tú me diste,
para que sean uno,
como nosotros somos uno
-Yo en ellos y Tú en mí-
para que sean perfectamente uno
y el mundo conozca
que Tú me has enviado,
y que los has amado a ellos
como me amaste a mí.
Padre, quiero que los que Tú me diste
estén conmigo donde Yo esté,
para que contemplen la gloria que me has dado,
porque ya me amabas
antes de la creación del mundo.
Padre justo,
el mundo no te ha conocido,
pero Yo te conocí,
y ellos reconocieron
que Tú me enviaste.
Les di a conocer tu Nombre,
y se lo seguiré dando a conocer,
para que el amor con que Tú me amaste
esté en ellos,
y Yo también esté en ellos.
Palabra del Señor.
15 de noviembre
San Alberto Magno
obispo y doctor de la Iglesia
Lo colmará con espíritu de sabiduría e inteligencia
Lectura del libro del Eclesiástico 15, 1b-6
El que se aferra a la Ley logrará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como una joven esposa,
lo alimentará con el pan de la inteligencia y le hará beber el agua de la sabiduría. Él se apoyará en ella, y no vacilará, se unirá a ella, y
no quedará confundido. Ella lo exaltará por encima de sus compañeros y le abrirá la boca en medio de la asamblea. Lo colmará con espíritu de
sabiduría e inteligencia y lo vestirá con vestido de gloria. Él encontrará el gozo y la corona de la alegría y recibirá en herencia un nombre
perdurable.
Palabra de Dios.
SALMO 118, 9-14
R. ¡Enséñame tus preceptos, Señor!
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
ALELUIA Cf. Hech 16, 14b
Aleluia.
Señor, toca nuestro corazón,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluia.
EVANGELIO
Lo nuevo y lo viejo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 47-52
Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que
no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para
arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?»
«Sí», le respondieron.
Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño
de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo».
Palabra del Señor.
16 de noviembre
Santa Margarita de Escocia
Comparte tu pan con el hambriento
Lectura del libro de Isaías 58, 6-11
Así habla el Señor:
Este es el ayuno que Yo amo:
soltar las cadenas injustas,
desatar los lazos de yugo,
dejar en libertad a los oprimidos
y romper todos los yugos;
compartir tu pan con el hambriento
y albergar a los pobres sin techo;
cubrir al que veas desnudo
y no despreocuparte de tu propia carne.
Entonces despuntará tu luz como una aurora,
y tu llaga no tardará en cicatrizar;
delante de ti avanzará tu justicia,
y detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces llamarás, y el Señor responderá:
pedirás auxilio, y Él dirá: «¡Aquí estoy!»
Si eliminas de ti todos los yugos,
el gesto amenazador y la palabra maligna;
si ofreces tu pan al hambriento
y sacias al que vive en la penuria,
tu luz se alzará en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te guiará incesantemente,
te saciará en los ardores del desierto
y llenará tus huesos de vigor;
tú serás como un jardín bien regado,
como una vertiente de agua,
cuyas aguas nunca se agotan.
Ya no los llamo servidores;
Yo los llamo amigos si hacen los que Yo les mando
A la hora de para de este mundo al Padre, Jesús dijo a su discípulos:
Como el Padre me amó,
también Yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
Les he dicho esto
para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Éste es mi mandamiento:
Ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado.
No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos
si hacen lo que Yo les mando.
Ya no los llamo servidores,
porque el servidor ignora lo que hace su señor;
Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino Yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
Él se lo concederá.
Lo que Yo les mando
es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
O bien:
Santa Gertrudis,
virgen
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra.
Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en
ustedes el hombre interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor.
Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una
palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Jn 15, 9b. 5b
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
en que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15, 1-8
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid
y mi Padre es el viñador.
Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
Ustedes ya están limpios
por la palabra que Yo les anuncié.
Permanezcan en mí,
como Yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en él,
da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí,
es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí
y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran
y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste
en que ustedes den fruto abundante,
y así sean mis discípulos.
Palabra del Señor.
17 de noviembre
Santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo
presbíteros y mártires
Memoria
Como moribundos, cuando estamos llenos de vida
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
6, 4-10
Hermanos:
Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia:
en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel,
en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad,
con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios;
usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria,
o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores,
cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos,
cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos
siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo
poseemos todo.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA Jn 17, 19
Aleluia.
«Por ellos me consagro, para que también ellos
sean consagrados en la verdad», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»
Palabra del Señor.
18 de noviembre
Dedicación de las basílicas de san Pedro y san Pablo
apóstoles
Llegamos a Roma
Lectura de los Hechos de los apóstoles 28, 11-16. 30-31
Después de estar tres meses en Malta, nos embarcamos en un navío
que había permanecido en la isla durante el invierno; era un barco alejandrino
que tenía la insignia de Cástor y Pólux. Hicimos escala en Siracusa, donde
permanecimos tres días.
De allí, bordeando la costa llegamos a Regio. Al día siguiente,
se levantó un viento del sur, y en dos días llegamos a Pozzuoli, donde encontramos
a unos hermanos que nos invitaron a permanecer una semana con ellos. Luego llegamos
a Roma.
Los hermanos de esta ciudad, informados de nuestra llegada, nos salieron
al encuentro y nos alcanzaron a la altura del «Foro de Apio» y en las «Tres Tabernas».
Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y se sintió reconfortado.
Cuando llegamos a Roma, recibió autorización para alojarse en una casa
particular con un soldado que lo custodiara.
Pablo vivió dos años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos
los que querían verlo, proclamando el Reino de Dios, y enseñando con toda libertad y
sin encontrar ningún obstáculo, lo concerniente al Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1-6
R. ¡Aclame al Señor toda la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque Él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
ALELUIA
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los Apóstoles!
Aleluia.
EVANGELIO
Mándame ir a tu encuentro sobre el agua
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
14, 22-33
Después de la multiplicación de los panes, Jesús obligó a los discípulos
que subieran a la barca y pasaran antes que Él a la otra orilla, mientras Él despedía
a la multitud. Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía
estaba allí, solo.
La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas,
porque tenían viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando
sobre el mar. Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. «Es un
fantasma», dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar.
Pero Jesús les dijo: «Tranquilícense, soy Yo; no teman».
Entonces Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame ir a tu encuentro
sobre el agua».
«Ven», le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar
sobre el agua en dirección a Él. Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo,
y como empezaba a hundirse, gritó: «Señor, sálvame.» En seguida, Jesús le tendió la
mano y lo sostuvo, mientras le decía: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?»
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en
ella se postraron ante él, diciendo: «Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios».
Palabra del Señor.
19 de noviembre
Santa Isabel de Hungría
Memoria
También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 14-18
Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado
de la muerte a la Vida,
porque amamos a nuestros hermanos.
El que no ama permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida,
y ustedes saben que ningún homicida
posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor:
en que Él entregó su vida por nosotros.
Por eso, también nosotros
debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Si alguien vive en la abundancia,
y viendo a su hermano en la necesidad,
le cierra su corazón,
¿cómo permanecerá en él
el amor de Dios?
Hijitos míos,
no amemos con la lengua
y de palabra,
sino con obras y de verdad.
Palabra de Dios.
SALMO 33, 2-11
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 27-38
Jesús dijo a sus discípulos:
Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los
que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el
manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo
tuyo no se lo reclames.
Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a
aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a
aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes,
¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos
de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a
los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces
la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es
bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no
serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.
Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada,
sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará
para ustedes.
Palabra del Señor.
21 de noviembre
La Presentación de la Santísima Virgen María
Memoria
Alégrate, hija de Sión, porque Yo vengo
Lectura de la profecía de Zacarías 2, 14-17
Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión:
porque yo vengo a habitar en medio de ti
-oráculo del Señor-.
Aquel día, muchas naciones se unirán al Señor:
ellas serán un pueblo para él
y habitarán en medio de ti.
¡Así sabrás que me ha enviado a ti
el Señor de los ejércitos!
El Señor tendrá a Judá como herencia,
como su parte en la Tierra santa,
y elegirá de nuevo a Jerusalén.
¡Que callen todos los hombres delante del Señor,
porque él surge de su santa Morada!
Palabra de Dios.
SALMO Lc 1, 46-55
R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican.
Aleluia.
EVANGELIO
Señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
Estos son mi madre y mis hermanos
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 12, 46-50
Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él.
Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte».
Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó:
«Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor.
22 de noviembre
Santa Cecilia
virgen y mártir
Memoria
Yo te desposaré para siempre
Lectura de la profecía de Oseas 2, 16b. 17b. 21-22
Así habla el Señor:
Yo la llevaré al desierto
y le hablaré a su corazón.
Allí, ella responderá
como en los días de su juventud,
como el día en que subía del país de Egipto.
Yo te desposaré para siempre,
te desposaré en la justicia y el derecho,
en el amor y la misericordia;
te desposaré en la fidelidad,
y tú conocerás al Señor.
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 1-13
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas
y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito:
«Ya viene el esposo, salgan a su encuentro»
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos
un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que
vayan a comprarlo al mercado».
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor.
23 de noviembre
San Clemente I
papa y mártir
Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pedro
5, 1-4
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y
testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el
rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo
quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les
han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el rebaño.
Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi Padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas».
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni
la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves
del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates
en la tierra, quedará desatado en el cielo».
Palabra del Señor.
O bien:
San Columbano,
abad
Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios
Lectura del libro del profeta Isaías 52, 7-10
¡Qué hermosos son, sobre las montañas,
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.
Te seguiré adonde vayas
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 9, 57-62
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus
nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a
mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a
anunciar el Reino de Dios».
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos».
Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el
Reino de Dios».
Palabra del Señor.
24 de noviembre
San Andrés Dung-Lac y compañeros,
mártires
Memoria
Los aceptó como un holocausto
Lectura del libro de la Sabiduría 3, 1-9
Las almas de los justos están en las manos de Dios,
y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos;
su partida de este mundo fue considerada una desgracia,
y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción;
pero ellos están en paz.
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados,
pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios,
porque Dios los puso a prueba
y los encontró dignos de Él.
Los probó como el oro en el crisol
y los aceptó como un holocausto.
Por eso brillarán cuando Dios los visite,
y se extenderán como chispas por los rastrojos.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor será un rey para siempre.
Los que confían en Él comprenderán la verdad,
y los que le son fieles permanecerán junto a Él en el amor.
Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra del Señor.
O bien:
Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 1,18-25
Hermano:
El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero
para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito:
"Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los
inteligentes". ¿Dónde está el sabio?¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador
sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es
un necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en
las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la
locura de la predicación.
Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de
sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo resucitado, escándalo
para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para
los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios
es mas sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más
fuerte que la fortaleza de los hombres.
Palabra de Dios.
SALMO 125, 1-6
R. Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecí que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
ALELUIA 1 Ped 4, 14
Aleluia.
Felices si son ultrajados por el Nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.
EVANGELIO
A causa de mí,
ustedes serán llevados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 17-22
Jesús dijo a sus apóstoles:
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales
y los azotarán en sus sinagogas. A cause de mí, serán llevados ante gobernadores
y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué
van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no
serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte,
y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.
Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere
hasta el fin se salvará.
Palabra del Señor.
25 de noviembre
Santa Catalina de Alejandría
virgen y mártir
El vencedor heredará estas cosas
Lectura del libro del Apocalipsis
21,1. 5-7
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo
y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Y el que estaba sentado
en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas».
Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito.
¡Ya está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré
de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas,
y Yo seré su Dios y él será mi hijo».
Palabra del Señor.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor!
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.
Cuando ardió su furor contra nosotros,
las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA.
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y te cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia.
EVANGELIO
No teman a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman más bien a aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes.
También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman, entonces, porque
valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré
ante mi Padre que está en el cielo. Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el
cielo de aquél que reniegue de mí ante todos los hombres.
Palabra del Señor.
30 de noviembre
San Andrés
apóstol
Fiesta
La fe nace de la predicación
y la predicación se realiza
en virtud de la palabra de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
10, 9-18
Hermanos:
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo
resucitó de entre los muertos, serás salvado. Con el corazón se cree para
alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. Así
lo afirma la Escritura: "El que cree en Él, no quedará confundido".
Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo
Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. Ya que "todo el que invoque el
Nombre del Señor se salvará".
Pero, ¿como invocarlo sin creer en Él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de
Él? ¿Y cómo oír hablar de Él, si nadie lo predica? ¿Y quiénes predicarán, si no
se los envía? Como dice la Escritura: "¡Qué hermosos son los pasos de los que
anuncian buenas noticias!"
Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: "Señor, ¿quién creyó
en nuestra predicación?" La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la
predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.
Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: "Por toda la tierra se
extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo".
Palabra de Dios.
SALMO 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA Mt 4, 19
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
4, 18-22
Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos:
a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran
pescadores. Entonces les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres».
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo,
y a su hermano Juan, que estaban en la barca de Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y
Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
Palabra del Señor.
Yo juzgaré entre oveja y oveja
Lectura de la profecía de Ezequiel
34, 11-12. 15-17
Así habla el Señor:
¡Aquí estoy Yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el
pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así
me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían
dispersado, en un día de nubes y tinieblas.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-.
Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y
curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las
apacentaré con justicia.
En cuanto a ustedes, ovejas de mi rebaño, así habla el Señor: «Yo voy a juzgar
entre oveja y oveja, entre carneros y chivos».
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-3. 5-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas.
Me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
Entregará el Reino a Dios, el Padre,
a fin de que Dios sea todo en todos
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
15, 20-26. 28
Hermanos:
Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino
al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo,
cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego,
aquellos que estén unidos a Él en el momento de su Venida.
En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre,
después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es
necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus
pies. El último enemigo que será vencido es la muerte.
Y cuando el universo entero le sea sometido, el mismo Hijo se someterá también a
aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mc 11, 9. 10
Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.
EVANGELIO
Se sentará en su trono glorioso y separará a unos de otros
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 31-46
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles,
se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él
separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a
aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi
Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba
de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me
vinieron a ver».
Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos
de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo,
y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el
más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
Luego dirá a los de su izquierda: «Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego
eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no
me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron;
desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron»
Éstos, a su vez, le preguntarán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o
sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?»
Y Él les responderá: «Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo».
Éstos irán al castigo eterno, y
los justos a la Vida eterna».
Palabra del Señor.
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "B"
DOMINGO TRIGESIMOCUARTO
SOLEMNIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
REY DEL UNIVERSO
Su dominio es un dominio eterno
Lectura de la profecía de Daniel 7, 13-14
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas,
y vi que venía sobre las nubes del cielo
como un Hijo de hombre;
Él avanzó hacia el Anciano
y lo hicieron acercar hasta Él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino,
y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.
Su dominio es un dominio eterno que no pasará,
y su reino no será destruido.
Palabra de Dios.
SALMO 92, 1-2. 5
R. ¡Reina el Señor, revestido de majestad!
¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El Señor se ha revestido,
se ha ceñido de poder. R.
El mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás!
Tu trono está firme desde siempre,
Tú existes desde la eternidad. R.
Tus testimonios, Señor, son dignos de fe,
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos. R.
El Rey de los reyes de la tierra hizo de nosotros
un Reino sacerdotal para Dios
Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8
Jesucristo es el «Testigo fiel, el Primero que resucitó de entre los muertos, el
Rey de los reyes de la tierra». Él nos ama y nos liberó de nuestros pecados, por medio de su
sangre, e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A Él sea la gloria y el
poder por los siglos de los siglos! Amén.
Él viene sobre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado.
Por Él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén.
Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que
vendrá, el Todopoderoso.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mc 11, 9. 10
Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.
EVANGELIO
Tú lo dices: Yo soy rey
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
18, 33b-37
Pilato llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el rey de los judíos?»
Jesús le respondió: «¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te
han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?»
Jesús respondió: «Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo,
los que están a mi servicio habrían combatido para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi
realeza no es de aquí».
Pilato le dijo: «¿Entonces Tú eres rey?»
Jesús respondió: «Tú lo dices: Yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo:
para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz».
Palabra del Señor.
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"
DOMINGO TRIGESIMOCUARTO
SOLEMNIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
REY DEL UNIVERSO
Ungieron a David como rey de Israel
Lectura del segundo libro de Samuel 5, 1-3
Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron:
«¡Nosotros somos de tu misma sangre! Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey
a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi
pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel"».
Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey
estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David
como rey de Israel.
Palabra de Dios.
SALMO 121, 1-2. 4-5
R. ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor»!
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén. R.
Allí suben las tribus, las tribus del Señor, según es norma en Israel,
para celebrar el nombre del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David. R.
Nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas
1, 12-20
Hermanos:
Darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la
herencia luminosa de los santos. Porque Él nos libró del poder de las tinieblas
y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la
redención y el perdón de los pecados.
Él es la Imagen del Dios invisible,
el Primogénito de toda la creación,
porque en Él fueron creadas todas las cosas,
tanto en el cielo como en la tierra,
los seres visibles y los invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades:
todo fue creado por medio de Él y para Él.
Él existe antes que todas las cosas
y todo subsiste en Él.
Él es también la Cabeza del Cuerpo,
es decir, de la Iglesia.
Él es el Principio,
el Primero que resucitó de entre los muertos,
a fin de que Él tuviera la primacía en todo,
porque Dios quiso que en Él residiera toda la Plenitud.
Por Él quiso reconciliar consigo
todo lo que existe en la tierra y en el cielo,
restableciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mc 11, 9. 10
Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.
EVANGELIO
Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
23, 35-43
Después de que Jesús fue crucificado, el pueblo permanecía allí y miraba.
Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías
de Dios, el Elegido!»
También los soldados se burlaban de Él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le
decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!»
Sobre su cabeza había una inscripción: «Éste es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el
Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro lo increpaba, diciéndole: «¿No tienes temor de Dios, tú que sufres
la misma pena que Él? Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras
culpas, pero Él no ha hecho nada malo».
Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino».
Él le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso».
Palabra del Señor.
03 - San Francisco Javier, presbítero
04 - San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia
06 - San Nicolás, obispo
07 - San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia
08 - LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
09 - San Juan Diego
11 - San Dámaso I, papa
12 - Nuestra Señora de Guadalupe
13 - Santa Lucía, virgen y mártir
14 - San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia
21 - San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia
23 - San Juan de Kanty, presbítero
25 - LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
26 - San Esteban, protomártir
27 - San Juan, apóstol y evangelista
28 - Los Santos Inocentes, mártires
29 - Santo Tomás Becket, obispo y mártir
31 - San Silvestre I, papa
3 de diciembre
San Francisco Javier
presbítero
Memoria
¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
9, 16-19. 22-23
Hermanos:
Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario,
es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!
Si yo realizara esta tarea por iniciativa propia, merecería ser
recompensado, pero si lo hago por necesidad, quiere decir que se me ha confiado
una misión.
¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia,
renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor
número posible. Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo
para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio.
Y todo esto, por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes.
Palabra de Dios.
SALMO 116, 1. 2
R. ¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
ALELUIA Mt 28, 19a. 20b
Aleluia.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 16, 15-20
Jesús se apareció a los Once y les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar las serpientes
con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.
Palabra del Señor.
4 de diciembre
San Juan Damasceno
presbítero y doctor de la Iglesia
Con la ayuda del Espíritu Santo, conserva lo que se te ha confiado.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14; 2, 1-3
Querido hermano:
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí.
Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está
corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO 18, 8-11
R. Los juicios del Señor son la verdad.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Respondiste fielmente en lo poco;
entra a participar del gozo de tu señor
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 14-30
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó
a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro
dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con
ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos,
pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.
El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco.
"Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que
he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que
respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del
gozo de tu señor."
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado
dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado." "Está bien, servidor
bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más:
entra a participar del gozo de tu señor."
Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres
un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido.
Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!"
Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho
donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado
el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le
dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar
de dientes."»
Palabra del Señor.
6 de diciembre
San Nicolás
obispo
Memoria libre
¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?
Lectura del libro del profeta Isaías 6, 1-8
El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso,
y las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno
tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban.
Y uno gritaba hacia el otro: «¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la
tierra está llena de su gloria.»
Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo.
Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio
de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!»
Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas
tenazas de encima del altar. El le hizo tocar mi boca, y dijo: «Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa
ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado.»
Yo oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?» Yo respondí:
«¡Aquí estoy: envíame!»
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo
precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de
los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en
medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie
por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!»
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá
a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que
trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos,
coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de
ustedes.»
Palabra del Señor.
7 de diciembre
San Ambrosio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria
Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso 3, 8-12
Hermanos:
Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto
la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades
celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios
con toda confianza, mediante la fe en él.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 2-5. 21-22. 25. 27
R. Cantaré eternamente tu misericordia, Señor.
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.
ALELUIA Jn 10, 14
Aleluia.
Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí, dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
El buen Pastor da su vida por las ovejas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10, 11-16
Jesús dijo:
Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen
las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y la dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi
vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo
Rebaño y un solo Pastor.
Palabra del Señor.
8 de diciembre
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Solemnidad
Pondré enemistad entre tu linaje y el linaje de la mujer
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15.20
Después que el hombre y la mujer comieron del árbol que Dios les había prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
«Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí.»
El replicó: «¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?»
El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él.»
El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Cómo hiciste semejante cosa?»
La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí.»
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales
del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo.
El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón.»
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1-4
R. ¡Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso
1, 3-6. 11-12
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en
él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en
su presencia, por el amor.
El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al
beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio
en su Hijo muy querido.
En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el
previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser
aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Lc 1, 28
Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1, 26-38
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre
perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su
reino no tendrá fin.»
María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será
Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra
en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»
Y el Angel se alejó.
Palabra del Señor.
11 de diciembre
San Dámaso I
Papa
Memoria libre
Velen por ustedes, y por todo el rebaño
sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes
para apacentar la Iglesia de Dios
Lectura de los Hechos de los apóstoles 20, 17-18a. 28-32. 36
Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso. Cuando estos llegaron, Pablo les dijo:
«Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar
a la Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre. Yo sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes
lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y aun de entre ustedes mismos, surgirán hombres que tratarán de arrastrar a los discípulos
con doctrinas perniciosas.
Velen, entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he cesado de aconsejar con lágrimas a cada
uno de ustedes.
Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte
de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados.»
Después de decirles esto, se arrodilló y oró junto a ellos.
Palabra de Dios.
SALMO 109, 1-4
R. ¡Tú eres sacerdote para siempre!
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.
ALELUIA Jn 15, 15b
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre, dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
15, 9-17
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
«Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay
amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los
destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi
Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
12 de diciembre
Nuestra Señora de Guadalupe
Fiesta
Miren, la virgen está embarazada
Lectura del libro del profeta Isaías 7, 10-14; 8, 10
El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.»
Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor
mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»
Palabra de Dios.
SALMO 66, 2-3.5.7-8
R.
¡Que todos los pueblos te den gracias, Señor!
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.
ALELUIA
Aleluia.
«Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador».
Aleluia.
EVANGELIO
Feliz de ti por haber creído
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1, 39-48
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el
saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a
visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte
del Señor.»
María dijo entonces:
«Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró
con bondad la pequeñez de tu servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz»
Palabra del Señor
13 de diciembre
Santa Lucía
virgen y mártir
Memoria
Los he unido al único Esposo, Cristo,
para presentarlos a él como una virgen pura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 10, 17-11, 2
Hermanos:
"El que se gloría, que se gloríe en el Señor". Porque el que vale no
es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya
me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al
único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17
R. ¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA
Aleluia.
Esta es la virgen prudente que el Señor encontró velando;
al venir el Señor, entró con él en la sala nupcial.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 1-13
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
«El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas
al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus
lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también
llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se
quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: "Ya viene el esposo, salgan a su
encuentro."
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron
a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?" Pero
estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado."
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala
nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos",
pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco."
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.»
Palabra del Señor.
14 de diciembre
San Juan de la Cruz
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria
Anunciamos una sabiduría de Dios, misteriosa
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
2, 1-10
Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría.
Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder
del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la
que ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción.
Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo;
aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo
aman. Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 36, 3-6. 30-31
R. La boca del justo expresa sabiduría.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
ALELUIA Mt 5, 3
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
EVANGELIO
El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 14, 25-33
Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su
madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me
sigue, no puede ser mi discípulo.
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla?
No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo
terminar."
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene
contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»
Palabra del Señor.
21 de diciembre
San Pedro Canisio
presbítero y doctor de la Iglesia
Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 1-5
Querido hermano:
Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su
Reino: proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar.
Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán
una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente,
soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.
Palabra de Dios.
SALMO 39, 2. 4ab. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.
ALELUIA Mt 5, 16
Aleluia.
La luz que hay en ustedes,
debe brillar ante los ojos de los hombres
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 13-19
Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser
tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla
debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre
que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá
ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de
los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»
Palabra del Señor.
23 de diciembre
San Juan de Kety
presbítero
Si la fe no va acompañada de las obras, está completamente muerta
Lectura de la carta del apóstol Santiago 2, 14-17
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? ¿De qué sirve si uno de
ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que
necesitan para su cuerpo? Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta.
Palabra de Dios.
SALMO 111, 1-9
R. ¡Feliz el que teme al Señor!
O bien:
Aleluia.
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.
Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Aleluia.
Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado, .
Aleluia.
EVANGELIO
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6,27-38
Jesús dijo a sus discípulos:
Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los
difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y
al que tome lo tuyo no se lo reclames.
Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores
aman a aquéllos que los aman. Si hacen el bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si
prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo,
porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán
perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan
también se usará para ustedes.
Palabra del Señor.
TIEMPO DE NAVIDAD
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA
Estas lecturas se utilizan en la Misa que se celebra por la tarde del día 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de Navidad.
El Señor pone en ti su deleite
Lectura del libro del profeta Isaías 62, 1-5
Por amor a Sión no me callaré,
por amor a Jerusalén no descansaré,
hasta que irrumpa su justicia como una luz radiante
y su salvación, como una antorcha
encendida.
Las naciones contemplarán tu justicia
y todos los reyes verán tu gloria;
y tú serás llamada con un nombre nuevo,
puesto por la boca del Señor.
Serás una espléndida corona en la mano del Señor,
una diadema real en las palmas de tu Dios.
No te dirán más «¡Abandonada!»,
ni dirán más a tu tierra «¡Devastada!»,
sino que te llamarán «Mi deleite»,
y a tu tierra «Desposada.»
Porque el Señor pone en ti su deleite
y tu tierra tendrá un esposo.
Como un joven se casa con una virgen,
así te desposará el que te reconstruye;
y como la esposa es la alegría de su esposo,
así serás tú la alegría de tu Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 88, 4-5. 16-17. 27. 29
R. Cantaré eternamente la misericordia del Señor.
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia. R.
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él. R.
Testimonio de Pablo sobre Cristo, Hijo de David
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 16-17. 22-25
Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se levantó en la sinagoga y, pidiendo silencio con un gesto, dijo:
«Escúchenme, israelitas y todos los que temen a Dios. El Dios de este Pueblo, el Dios de Israel, eligió a nuestros padres y los convirtió
en un gran Pueblo, cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto. Luego, con el poder de su brazo, los hizo salir de allí.
Y cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un
hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un
Salvador, que es Jesús.
Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan
decía: "Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno de desatar las sandalias."»
Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia.
Mañana quedará borrada la iniquidad de la tierra,
y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo.
Aleluia.
EVANGELIO
Genealogía de Jesucristo, hijo de David
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
1, 1-25
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham fue padre de Isaac;
Isaac, padre de Jacob;
Jacob, padre de Judá y de sus
hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará,
y la madre de estos fue Tamar.
Fares fue padre de Esrón;
Esrón padre de Arám;
Arám, padre de Aminadab;
Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón.
Salmón fue padre de Booz, y
la madre de este fue Rahab.
Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut.
Obed fue padre de Jesé;
Jesé, padre del rey David.
David fue padre de Salomón,
y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías.
Salomón fue padre de Roboám;
Roboám, padre de Abías;
Abías, padre de Asá;
Asá, padre de Josafat;
Josafat, padre de Jorám;
Jorám, padre de Ozías.
Ozías fue
padre de Joatám;
Joatám, padre de Acaz;
Acaz, padre de Ezequías;
Ezequías, padre
de Manasés.
Manasés fue padre de Amón;
Amón; padre de Josías;
Josías, padre de
Jeconías y de sus hermanos,
durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia:
Jeconías fue padre de Salatiel;
Salatiel,
padre de Zorobabel;
Zorobabel, padre de Abiud;
Abiud, padre de Eliacím;
Eliacím,
padre de Azor.
Azor fue padre de Sadoc;
Sadoc, padre de Aquím;
Aquím, padre de
Eliud;
Eliud, padre de Eleazar;
Eleazar, padre de Matán;
Matán, padre de Jacob.
Jacob fue padre de José, el esposo de María,
de la cual nació Jesús, que es
llamado Cristo.
El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David,
catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones;
desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
[Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no han vivido juntos,
concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no
quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
«José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en
ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús,
porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
«La Virgen concebirá
y dará a luz un hijo a quien pondrán
el nombre de Emanuel»,
que traducido significa: «Dios con nosotros.»
Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa,
y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.]
Palabra del Señor.
En las Misas que se celebran el día de Navidad se utilizan los formularios aquí señalados, con la facultad de elegir los textos más aptos de una de las tres Misas, teniendo en cuenta la utilidad pastoral de cada una de las asambleas de los fieles.
TIEMPO DE NAVIDAD
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA NOCHE
Un hijo se nos ha dado
Lectura del libro del profeta Isaías 9, 1-6
El pueblo que caminaba en las tinieblas
ha visto una gran luz;
sobre los que habitaban en el país de la oscuridad
ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría,
has acrecentado el gozo;
ellos se regocijan en tu presencia,
como se goza en la cosecha,
como cuando reina la alegría
por el reparto del botín.
Porque el yugo que pesaba sobre él,
la barra sobre su espalda
y el palo de su carcelero,
todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque las botas usadas en la refriega
y las túnicas manchadas de sangre,
serán presa de las llamas,
pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo nos ha sido dado.
La soberanía reposa sobre sus hombros
y se le da por nombre:
«Consejero maravilloso, Dios fuerte,
Padre para siempre, Príncipe de la paz.»
Su soberanía será grande,
y habrá una paz sin fin
para el trono de David
y para su reino;
él lo establecerá y lo sostendrá
por el derecho y la justicia,
desde ahora y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 11-13
R. Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria,
anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra
él gobernará al mundo con justicia
y a los pueblos con su verdad. R.
La gracia de Dios se ha manifestado para todos los hombres
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 2, 11-14
La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado.
Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad,
justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios
y Salvador, Cristo Jesús. El se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear
para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien.
Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 2, 10-11
Aleluia.
Les traigo una buena noticia, una gran alegría:
hoy, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Hoy les ha nacido un Salvador
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 1-14
En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se
realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la
Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea,
y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que
estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a
luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había
lugar para ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños
durante la noche. De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los
envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Angel les dijo: «No teman, porque
les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David,
les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán
a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» Y junto con el Angel,
apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
«¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!»
Palabra del Señor.
TIEMPO DE NAVIDAD
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA AURORA
Ahí llega tu Salvador
Lectura del libro del profeta Isaías 62, 11-12
Esto es lo que el Señor hace oír
hasta el extremo de la tierra:
«Digan a la hija de Sión:
Ahí llega tu Salvador;
el premio de su victoria lo
acompaña
y su recompensa lo precede.
A ellos se los llamará "Pueblo santo".
"Redimidos por el Señor";
y a ti te
llamarán "Buscada",
"Ciudad no abandonada".»
Palabra de Dios.
SALMO 96, 1. 6. 11-12
R. Hoy nos ha nacido el Señor. ¡Aleluia!
¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor
y alaben su santo Nombre. R.
El nos salvó por su misericordia
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 3, 4-7
Cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres,
no por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos
salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo. Y derramó
abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, a fin de que,
justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna.
Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 2, 14
Aleluia.
¡Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra, paz a los hombres amados por él!
Aleluia.
EVANGELIO
Los pastores encontraron a María, a José y al recién nacido
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 15-20
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros:
«Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.»
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en
el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los
escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los
pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme
al anuncio que habían recibido.
Palabra del Señor.
TIEMPO DE NAVIDAD
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DEL DIA
Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios
Lectura del libro del profeta Isaías 52, 7-10
¡Qué hermosos son sobre las montañas
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela
a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista
de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1-6
R. Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
Dios nos hablado por medio de su Hijo
Lectura de la carta a los Hebreos
1, 1-6
Después de haber hablado antiguamente a nuestros padres por medio de los Profetas,
en muchas ocasiones y de diversas maneras, ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio
de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo el mundo.
El es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser. El sostiene el universo
con su Palabra poderosa, y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la
derecha del trono de Dios en lo más alto del cielo. Así llegó a ser tan superior a los ángeles,
cuanto incomparablemente mayor que el de ellos es el Nombre que recibió en herencia.
¿Acaso dijo Dios alguna vez a un ángel: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy?
¿Y de qué ángel dijo: Yo seré un padre para él y él será para mí un hijo?
Y al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios nos dice: Que todos los ángeles
de Dios lo adoren.
Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia.
Nos ha amanecido un día sagrado;
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluia.
EVANGELIO
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros
+ Principio del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18
Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan.
Vino como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz,
sino el testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de Él, al declarar:
«Este es aquel del que yo dije:
El que viene después de mí
me ha precedido,
porque existía antes que yo.»
De su plenitud, todos nosotros hemos participado
y hemos recibido gracia sobre gracia:
porque la Ley fue dada por medio de Moisés,
pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios;
el que lo ha revelado es el Dios Hijo único,
que está en el seno del Padre.
Palabra del Señor.
O bien más breve:
+ Principio del santo Evangelio según san Juan
1, 1-5. 9-14
Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.
La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.
Palabra del Señor.
26 de diciembre
SAN ESTEBAN
Primer mártir
Fiesta
Veo el cielo abierto
Lectura de los Hechos de los apóstoles
6, 8-10; 7, 54-60
En aquellos días:
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo.
Algunos miembros de la sinagoga llamada «de los Libertos», como también otros, originarios de Cirene,
de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él. Pero no
encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra.
Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. Esteban, lleno del
Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie
a la derecha de Dios. Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha
de Dios.»
Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron sobre él como un solo hombre;
y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos
a un joven llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.»
Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.»
Y al decir esto, expiró.
Palabra de Dios.
SALMO 30, 3c-4. 6. 8ab. 16bc. 17
R. ¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!
Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.
ALELUIA Sal 117, 26a y 27a
Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
El Señor es Dios y él nos ilumina.
Aleluia.
EVANGELIO
No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 17-22
Jesús dijo a sus apóstoles:
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.
A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir
se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre
hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos
se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel
que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra del Señor.
27 de diciembre
San Juan
apóstol y evangelista
Fiesta
Les anunciamos lo que hemos visto y oído
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 1-4
Queridos hermanos:
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos,
lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo
que les anunciamos.
Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos
la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado.
Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión
con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
Les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios.
SALMO 96, 1-2. 5-6. 11-12
R. ¡Alégrense, justos, en el Señor!
¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Nubes y Tinieblas lo rodean,
la Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.
Las montañas se derriten como cera
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor
y alaben su santo Nombre. R.
ALELUIA
Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluia.
EVANGELIO
El otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes al sepulcro
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 2-8
El primer día de la semana, María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro
y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro;
vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.
Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.
Palabra del Señor.
28 de diciembre
Los Santos Inocentes
mártires
Fiesta
La sangre de Jesús nos purifica de todo pecado
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
1, 5 -- 2, 2
Queridos hermanos:
La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es
luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y
caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero
si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos
con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no
está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo
hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca,
tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. El es la Víctima
propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por
los del mundo entero.
Palabra de Dios.
SALMO 123, 2-5. 7b-8
R. ¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
La trampa del cazador: la trampa se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUIA
Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluia.
EVANGELIO
Herodes mandó matar en Belén a todos los niños
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
2, 13-18
Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a
José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece
allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el
Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y
sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha
que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por
el profeta Jeremías: En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel,
que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.
Palabra del Señor.
29 de diciembre
Santo Tomás Becket
obispo y mártir
Los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús tendrán que sufrir persecución
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 8-13; 3, 10-12
Querido hijo:
Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y
estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que
ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará
de nosotros. Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.
Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia, así como también, las
persecuciones y sufrimientos que debía soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el
Señor. Por lo demás, los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús, tendrán que sufrir persecución.
Palabra de Dios>.
SALMO 33, 2-9
R. ¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
ALELUIA Mt 5, 6
Aleluia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Aleluia.
EVANGELIO
El que pierda su vida a causa de mí la encontrará
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 24-27
Jesús dijo a sus discípulos:
«El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre
a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.»
Palabra del Señor.
31 de diciembre
San Silvestre I
Papa
Como el pastor se ocupa de su rebaño, así me ocuparé de mis ovejas
Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11-16
Así habla el Señor:
¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas,
así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los
pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes
y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán
en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la
herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.
Palabra de Dios.
SALMO 22, 1-6
R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; R.
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
ALELUIA Mc 1, 17
Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del
Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor.