SANTORAL

(lecturas propias para cada santo)

 



ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE



ENERO

01 - SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
02
- Santos Basilio Magno y Gregorio de Nacianzo, obispos y doctores de la Iglesia
06 - EPIFANÍA DEL SEÑOR
07
- San Raimundo de Peñafort, presbítero
13
- San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia
17 - San Antonio, abad
20 - San Fabián, papa y mártir; San Sebastián, mártir
21 - Santa Inés, virgen y mártir
22 - San Vicente, diácono y mártir; Beata Laura Vicuña, virgen
24 - María, Reina de la paz; San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia
25 - La conversión de San Pablo, apóstol
26
- Santos Timoteo y Tito, obispos
27 - Santa Ángela de Merici, virgen
28 - Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia
31 - San Juan Bosco, presbítero

Domingo después del 6 de enero: El Bautismo del Señor


OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
1° de enero
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA
MADRE DE DIOS

Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré

Lectura del libro de los Números     6, 22-27

    El Señor dijo a Moisés: «Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán: "Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz." Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.»

Palabra de Dios.


SALMO     66, 2-3. 5-6. 8

R.
¡El Señor tenga piedad y nos bendiga!

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones. R.

Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra. R.

¡Que los pueblos te den gracias, Señor,
que todos los pueblos te den gracias!
Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra. R.

Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia      4, 4-7

    Hermanos:
    Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
    Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

Palabra de Dios.


ALELUIA      Heb 1, 1-2

Aleluia.
Después de haber hablado a nuestros padres
por medio de los Profetas,
en este tiempo final,
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluia.


EVANGELIO

Encontraron a María, a José y al recién nacido.
Ocho días después se le puso el nombre de Jesús

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas      2, 16-21

    Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
    Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
    Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción.

Palabra del Señor.

2 de enero
Santos Basilio Magno y Gregorio de Nacianzo
obispos y doctores de la Iglesia
Memoria

Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     4, 1-7. 11-13

    Hermanos:
    Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
    Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
    Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
    El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO     22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Mt 23, 9b. 10b

Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial,
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.


EVANGELIO

Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     23, 8-12

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
    Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.»
 
Palabra del Señor.

3 de enero
El Santísimo Nombre de Jesús

Le dio el nombre que está sobre todo nombre

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     2, 1-11
 
    Hermanos:
    Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión,les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos.
    Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagan nada por interés ni por vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno no busque solamente su propio interés, sino también el de los demás.
    Vivan con los mismos sentimientos que hay en Cristo Jesús.
    Él, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
    Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO    8, 4-9

R.
¡Señor, nuestro Dios,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!

 
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y la estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides? R.
 
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies. R.
 
todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas. R.
 
 
ALELUIA

Aleluia.
Lo que ha sido engendrado en María
proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo,
a quien pondrás el nombre de Jesús.
Aleluia.


EVANGELIO

Se le puso el nombre de Jesús

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas      2, 21-24
 
    Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se el puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción. Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor.
    También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
 
Palabra del Señor.

Día 6 de enero
O bien domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero

EPIFANÍA DEL SEÑOR
Solemnidad

La gloria del Señor brilla sobre ti

Lectura del libro de Isaías     60, 1-6
 
    ¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti.
    Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora.
    Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos.
    Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO     71, 1-2. 7-8. 10-13
 
R.
¡Pueblos de la tierra, alaben al Señor!
 
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
 
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
 
Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
Que los reyes de Arabia y de Sebá
le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones. R.
 
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes. R.

Ahora ha sido revelado que también los paganos
participan de la misma promesa

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 2-6
 
    Hermanos:
    Seguramente habrán oído hablar de la gracia de Dios, que me ha sido dispensada en beneficio de ustedes.
    Fue por medio de una revelación como se me dio a conocer este misterio, tal como acabo de exponérselo en pocas palabras. Al leerlas, se darán cuenta de la comprensión que tengo del misterio de Cristo, que no fue manifestado a las generaciones pasadas, pero que ahora ha sido revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas.
    Este misterio consiste en que también los paganos participan de una misma herencia, son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del Evangelio.
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA     Mt 2, 2
 
Aleluia.
Vimos su estrella en Oriente
y hemos venido a adorar al Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Hemos venido de Oriente a adorar al rey

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     2, 1-12
 
    Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo.»
    Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. «En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel.»
    Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje.»
    Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
 
Palabra del Señor.

Domingo después del 6 de enero
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Fiesta

En los lugares donde la solemnidad de la Epifanía se traslada al domingo, y éste cae en los días 7 u 8 de enero, en este caso, la fiesta del Bautismo del Señor se traslada al lunes inmediato. Se lee una sola lectura antes del Evangelio.

Este es mi servidor en quien se complace mi alma

Lectura del libro de Isaías     42, 1-4. 6-7
 
    Así habla el Señor:
    Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. El no gritará, no levantará la voz ni la hará resonar por las calles. No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; no desfallecerá ni se desalentará hasta implantar el derecho en la tierra, y las costas lejanas esperarán su Ley.
    Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y te destiné a ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para hacer salir de la prisión a los cautivos y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO     28, 1a. 2. 3ac-4. 3b. 9c-10
 
R.
El Señor bendice a su pueblo con la paz.
 
¡Aclamen al Señor, hijos de Dios!
¡Aclamen la gloria del nombre del Señor
adórenlo al manifestarse su santidad!
El Señor bendice a su pueblo con la paz. R.
 
¡La voz del Señor sobre las aguas!
el Señor está sobre las aguas torrenciales.
¡La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es majestuosa! R.
 
El Dios de la gloria hace oír su trueno:
En su Templo, todos dicen: «¡Gloria!»
El Señor tiene su trono sobre las aguas celestiales,
el Señor se sienta en su trono de Rey eterno. R.

Dios lo ungió con el Espíritu Santo

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     10, 34-38
 
    Pedro, tomando la palabra, dijo:
    «Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas, y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él.
    El envió su Palabra al pueblo de Israel, anunciándoles la Buena Noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
    Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan: cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. El pasó haciendo el bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él.»
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA     Cf. Mc 9, 7
 
Aleluia.
Los cielos se abrieron y se oyó la voz del Padre:
Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Apenas fue bautizado Jesús
vio el Espíritu de Dios descender sobre él

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     3, 13-17
 
    Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. Juan se resistía, diciéndole: «Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti, ¡y eres tú el que viene a mi encuentro!»
    Pero Jesús le respondió: «Ahora déjame hacer esto, porque conviene que así cumplamos todo lo que es justo». Y Juan se lo permitió.
    Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección».
 
Palabra del Señor.

7 de enero
San Raimundo de Peñafort
presbítero

Nos confió el ministerio de la reconciliación

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     5, 14-20
 
    Hermanos:
    El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
    Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
    Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO     102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a

R. ¡Bendice alma mía, al Señor!
 
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.
 
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.
 
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.
 
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.
 
Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen
y observan su alianza. R.
 
 
ALELUIA     Lc 21, 36
 
Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente,
así podrán comparecer seguros
ante el Hijo del hombre.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ustedes también esten preparados

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     12, 35-40

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta.
    ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos.
    ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
    Entiéndalo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa.
    Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada.»

Palabra del Señor.

13 de enero
San Hilario
obispo y doctor de la Iglesia.

El que reconoce al Hijo, también está unido al Padre

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     2, 18-25

    Hijos míos, ha llegado la última hora.
    Ustedes oyeron decir que vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros.
    Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento.
    Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
    ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo. El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está unido al Padre.
    En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de esa manera, permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
    La promesa que él nos hizo es esta: la Vida eterna.

Palabra de Dios.


SALMO     109, 1-4

R.
Tú eres sacerdote para siempre.

Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.

El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.

«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.

El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.


ALELUIA     Mt 5, 16

Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 13-19

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
    No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes de que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
    El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»

Palabra del Señor.

17 de enero
San Antonio
abad
Memoria

Revístanse con la armadura de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     6, 10-13. 18

    Hermanos:
    Fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
    Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos.
    Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO     15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.


ALELUIA     Jn 8, 31b-32a

Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos
y conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Si quieres ser perfecto
ve, vende todo lo que tienes

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     19, 16-26

    Se acercó a Jesús un hombre y le preguntó: «Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?»
    Jesús le dijo: «¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos.»
    «¿Cuáles?» , preguntó el hombre. Jesús le respondió: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
    El joven dijo: «Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?» «Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme.»
    Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes.
    Jesús dijo entonces a sus discípulos: «Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos. Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos.»
    Los discípulos quedaron muy sorprendidos al oír esto y dijeron: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»
    Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.»

Palabra del Señor.

20 de enero
San Fabián
papa y mártir

Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro    5, 1-4

    Queridos hermanos:
    Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño.
    Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.

Palabra de Dios.


SALMO     22, 1-6

R.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 15-17

    Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro:     «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
    El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
    Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
    El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
    Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
    Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»

Palabra del Señor.

O bien:

20 de enero
San Sebastián
mártir

No teman ni se inquieten

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     3, 14-17

    Queridos hermanos:
    Dichosos ustedes, si tienen que sufrir por la justicia. No teman ni se inquieten; por el contrario, glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor.
    Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia. Así se avergonzarán de sus calumnias todos aquellos que los difaman, porque ustedes se comportan como servidores de Cristo. Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.


ALELUIA     Sant 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 28-33

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»

Palabra del Señor.

21 de enero
Santa Inés
virgen y mártir
Memoria

Dios eligió lo que el mundo tiene por débil

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 26-31

    Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
    Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
    Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»

Palabra de Dios.


SALMO     22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vende todo lo que posee y compra el campo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 44-46

    Jesús dijo a la multitud:
    «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
    El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.»

Palabra del Señor.

22 de enero
San Vicente
diácono y mártir

A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 7-15

    Hermanos:
    Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
    Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
    Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
    Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 17-22

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
    Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
    El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.

Palabra del Señor.

O bien:

Beata Laura Vicuña
virgen

Cristo entregó su vida por nosotros

Lectura de la primera carta de san Juan 3,13-16

    No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos.
    El que no ama permanece en la muerte.
    El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
    En esto hemos conocido el amor: en que Él entregó su vida por nosotros.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-9

R.
¡Bendito sea el Señor, alegría de sus santos!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en tomo de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.


ALELUIA

Aleluia.
Dios les ha concedido a ustedes la gracia,
no solamente de creer en Cristo,
sino también de sufrir por Él.
Aleluia.


EVANGELIO

No hay amor más grande que dar la vida por los amigos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15,9-17

Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Como el Padre me amó,
también Yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
Les he dicho esto
para que mi gozo sea el de ustedes,
y ese gozo sea perfecto.
Éste es mi mandamiento:
Ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado.
No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos
si hacen lo que Yo les mando.
Ya no los llamo servidores,
porque el servidor ignora lo que hace su señor;
Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino Yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
Él se lo concederá.
Lo que Yo les mando
es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

O bien:

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10,28-33

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes.
    También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquél que reniegue de mí ante los hombres.

Palabra del Señor

24 de enero
María, Reina de la Paz

Su soberaní­a será grande, y habrá una paz sin fin

Lectura del libro de Isaí­as 9,1-3. 5-6

    El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el paí­s de la oscuridad ha brillado una luz.
    Tú has multiplicado la alegrí­a, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegrí­a por el reparto del botí­n.
    Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el dí­a de Madián.
    Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberaní­a reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Prí­ncipe de la paz».
    Su soberaní­a será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre.
    El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.

Palabra de Dios.


SALMO
    84, 9ab. 10-14

R.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos.
Su salvación está muy cerca de sus fí­eles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo. R.

El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de Él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.


ALELUIA     Cf. Lc 1,28

Aleluia.
Alégrate, Marí­a, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Alégrate!, llena de gracia el Señor está contigo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1,26-38

    El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era Marí­a.
    El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
    «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
    Al oí­r estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podí­a significar ese saludo.
    Pero el Ángel le dijo:
    «No temas, Marí­a, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; Él será grande y será llamado Hijo del Altí­simo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
    Marí­a dijo al Ángel:
    «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relación con ningún hombre?».
    El Ángel le respondió:
    «El Espí­ritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altí­simo te cubrirá con su sombra. Por eso el niñ­o será Santo y sera llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios».
    Marí­a dijo al ángel:
    «Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí­ según tu Palabra».
    Y el Ángel se alejó.

Palabra del Señor.

O bien:

24 de enero
San Francisco de Sales
obispo y doctor de la Iglesia

Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     3, 8-12

    Hermanos:
    Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
    Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él.

Palabra de Dios.


SALMO     36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     Jn 13, 34

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 9-17

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
    Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
    Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
    Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

25 de enero
LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO
APÓSTOL
Fiesta

Levántate, recibe el bautismo y purifícate de tus pecados,
invocando el nombre de Jesús

Lectura de los hechos de los apóstoles     22, 3-16

    Pablo dijo a su pueblo:
    «Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como ustedes lo están ahora. Perseguí a muerte a los que seguían este Camino, llevando encadenados a la prisión a hombres y mujeres; el Sumo Sacerdote y el Consejo de los ancianos son testigos de esto. Ellos mismos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y yo me dirigí allá con el propósito de traer encadenados a Jerusalén a los que encontrara en esa ciudad, para que fueran castigados.
    En el camino y al acercarme a Damasco, hacia el mediodía, una intensa luz que venía del cielo brilló de pronto a mi alrededor. Caí en tierra y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"
    Le respondí: "¿Quién eres, Señor?"
    Y la voz me dijo: "Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues".
    Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.
    Yo le pregunté: "¿Qué debo hacer, Señor?"
    El Señor me dijo: "Levántate y ve a Damasco donde se te dirá lo que debes hacer".
    Pero como yo no podía ver, a causa del resplandor de esa luz, los que me acompañaban me llevaron de la mano hasta Damasco.
    Un hombre llamado Ananías, fiel cumplidor de la Ley, que gozaba de gran prestigio entre los judíos del lugar, vino a verme y, acercándose a mí, me dijo: "Hermano Saulo, recobra la vista". Y en ese mismo instante, pude verlo.
    El siguió diciendo: "El Dios de nuestros padres te ha destinado para conocer su voluntad, para ver al Justo y escuchar su Palabra, porque tú darás testimonio ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y purifícate de tus pecados, invocando su Nombre"».

Palabra de Dios.


O bien:

Te dirán lo que debes hacer

Lectura de los Hechos de los apóstoles     9, 1-22

    Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres.
    Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?»
    El preguntó: «¿Quién eres tú, Señor?»
    «Yo soy Jesús, a quien tú persigues, le respondió la voz. Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer».
    Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Allí estuvo tres días sin ver, y sin comer ni beber.
    Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una visión: «¡Ananías!»
    El respondió: «Aquí estoy, Señor».
    El Señor le dijo: «Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de Tarso. El está orando y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista».
    Ananías respondió: «Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre».
    El Señor le respondió: «Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre».
    Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saulo, hermano mío, el Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.»
    En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Después comió algo y recobró sus fuerzas.
    Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, y luego comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.
    Todos los que oían quedaban sorprendidos y decían: «¿No es este aquel mismo que perseguía en Jerusalén a los que invocan este Nombre, y que vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?» Pero Saulo, cada vez con más vigor, confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías.

Palabra de Dios.


SALMO     116, 1. 2

R.
¡Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio!

O bien:

Aleluia.

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Cf. Jn 15, 16

Aleluia.
«Yo los elegí del mundo
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     16, 15-18

    Jesús se apareció a los Once y les dijo:
    «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
    Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán».

Palabra del Señor.

26 de enero
Santos Timoteo y Tito
obispos
Memoria

Tengo presente la sinceridad de tu fe

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     1, 1-8

    Pablo, Apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, para anunciar la promesa de Vida que está en Cristo Jesús, saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
    Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura al igual que mis antepasados, recordándote constantemente, de día y de noche, en mis oraciones. Al acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para que mi felicidad sea completa. Porque tengo presente la sinceridad de tu fe, esa fe que tuvieron tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy convencido de que tú también tienes.
    Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos. Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad. No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios.

Palabra de Dios.

O bien:

A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito     1, 1-5

    Carta de Pablo, servidor de Dios y Apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdadera piedad, con la esperanza de la Vida eterna. Esta Vida ha sido prometida antes de todos los siglos por el Dios que no miente, y a su debido tiempo, él manifestó su Palabra, mediante la proclamación de un mensaje que me fue confiado por mandato de Dios, nuestro Salvador.
    A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, le deseo la gracia y la paz que proceden de Dios, el Padre, y de Cristo Jesús, nuestro Salvador. Te he dejado en Creta, para que terminaras de organizarlo todo y establecieras presbíteros en cada ciudad de acuerdo con mis instrucciones.

Palabra de Dios.


SALMO     95, 1-3. 7-8a. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Lc 4, 18

Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-9

    El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
«La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
    Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!» Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
    Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»

Palabra del Señor.

27 de enero
Santa Ángela de Mérici
virgen

Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     4, 7b-11

    Queridos hermanos:
    Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar. Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados. Practiquen la hospitalidad, sin quejarse.
    Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios ese poder, para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Amén.

Palabra de Dios.


SALMO     148, 1-2. 11-13a. 13c-14

R.
Aleluia.

O bien:

¡Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor!

Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.


EVANGELIO

El que recibe a uno de estos pequeños me recibe a mí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     9, 34-37

    Los discípulos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande.
    Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: «El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos.»
    Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: «El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado.»

Palabra del Señor.

28 de enero
Santo Tomás de Aquino
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria

Amé a la Sabiduría más que a la salud y a la hermosura

Lectura del libro de la Sabiduría     7, 7-10. 15-16

    Oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría. La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella. No la igualé a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado, será considerada como barro.
    La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene ocaso.
    Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. En sus manos estamos nosotros y nuestras palabras, y también todo el saber y la destreza para obrar.

Palabra de Dios.


SALMO     118, 9-14

R.
Enséñame, Señor, tus preceptos.

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Mt 23, 9b. 10b

Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial;
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.


EVANGELIO

Que el más grande de entre ustedes
se haga servidor de los otros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     23, 8-12

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
    Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.»

Palabra del Señor.

31 de enero
San Juan Bosco
presbítero
Memoria

Todo lo que haya de virtuoso debe ser el objeto de sus pensamientos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     4, 4-9

    Hermanos:
    Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
    Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
    En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.

Palabra de Dios.


SALMO     102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a

R.
¡Bendice alma mía al Señor!

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.

Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.

Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.


ALELUIA     Mt 23, 11. 12b

Aleluia.
«Que el más grande de entre ustedes
se haga servidor de los otros,
porque el que se humilla será ensalzado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     18, 1-5

    En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
    Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.»

Palabra del Señor.


FEBRERO

02 - La Presentación del Señor
03 - San Blas, obispo y mártir San Oscar, obispo
05 - Santa Águeda, virgen y mártir
06 - Santos Pablo Miki y compañeros, mártires
08 - San Jerónimo Emiliano Santa Josefina Bakhita, virgen
10 - Santa Escolástica, virgen
11 - Nuestra Señora de Lourdes
14 - Santos Cirilo, monje y Metodio, obispo
17 - Los siete santos Fundadores de la Orden de los Siervos de santa María Virgen
21 - San Pedro Damián, obispo y doctor de la Iglesia
22 - La Cátedra de san Pedro, apóstol
23 - San Policarpo, obispo y mártir


2 de febrero
LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Fiesta

Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.

Entrará en su templo el Señor a quien ustedes buscan

Lectura de la profecía de Malaquías     3, 1-4

    Así habla el Señor Dios.
    Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.
    ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos. El se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia.
    La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años.

Palabra de Dios.


SALMO     23, 7-10

R.
El Rey de la gloria es el Señor de los ejércitos.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria! R.

¡Y quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
el Señor poderoso en los combates. R.

¡Puertas, levanten sus dinteles,
levántense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria! R.

¿Y quién es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria es
el Señor de los ejércitos. R.

Debió hacerse semejante en todo a sus hermanos

Lectura de la carta a los Hebreos     2, 14-18

    Ya que los hijos tienen una misma sangre y una misma carne, él también debía participar de esa condición, para reducir a la impotencia, mediante su muerte, a aquel que tenía el dominio de la muerte, es decir, al demonio, y liberar de este modo a todos los que vivían completamente esclavizados por el temor de la muerte.
    Porque él no vino para socorrer a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. En consecuencia, debió hacerse semejante en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.
    Y por haber experimentado personalmente la prueba y el sufrimiento, él puede ayudar a aquellos que están sometidos a la prueba.

Palabra de Dios.


ALELUIA     Lc 2, 32

Aleluia.
Luz para iluminar a los paganos
y gloria de tu pueblo Israel.
Aleluia.


EVANGELIO

Mis ojos han visto la salvación

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas      2, 22-40

    Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
    Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
    «Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel.»
    [Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»
    Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
    Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.]

Palabra del Señor.

3 de febrero
San Blas
obispo y mártir

Nos gloriamos de las tribulaciones

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     5, 1-5

    Hermanos:
    Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
    Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
    Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

Palabra de Dios.


SALMO     116, 1-2

R.
¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!


¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Mt 28, 19a. 20b

Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     16, 15-20

    Jesús se apareció a los Once y les dijo:
    «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
    Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
    Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
    Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.

Palabra del Señor.

3 de febrero
San Oscar
obispo

Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios

Lectura del libro del profeta Isaías     52, 7-10

    ¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
    ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz, gritan todos juntos de alegría, porque ellos ven con sus propios ojos el regreso del Señor a Sión.
    ¡Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor consuela a su Pueblo, él redime a Jerusalén! El Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.

Palabra de Dios.


SALMO     95, 1-3. 7-8. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Mc 1, 17

Aleluia.
Síganme, y yo los haré pescadores de hombres, dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Los haré pescadores de hombres

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     1, 14-20

    Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia.»
    Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.» Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
    Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y con ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.

Palabra del Señor.

5 de febrero
Santa Agueda
virgen y mártir
Memoria

Dios eligió lo que el mundo tiene por débil

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 26-31

    Hermanos:
    tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
    Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
    Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»

Palabra de Dios.


SALMO     30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA (Se omite en Cuaresma)    1Pe 4, 14

Aleluia.
Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.


EVANGELIO

El que pierda su vida por mí la salvará

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 23-26

    Jesús dijo a todos:
    «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
    Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.»

Palabra del Señor.

6 de febrero
San Pablo Miki, presbítero, y compañeros, mártires
Memoria

Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     2, 19-20

    Hermanos:
    En virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios.
    Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.

Palabra de Dios.


SALMO     125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
nos parecí­a que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decí­an:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegrí­a! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     Mt 28, 19a. 20b

Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     28, 16-20

    Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
    Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor.

8 de febrero
San Jerónimo Emiliani

Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia

Lectura del libro de Tobías     12, 6-13

    El ángel Rafael llamó aparte a Tobit y a su hijo y les dijo:
    «Bendigan a Dios, y celébrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre. Hagan conocer debidamente a todos los hombres las obras de Dios y nunca dejen de celebrarlo. Es bueno mantener oculto el secreto del rey, pero las obras de Dios hay que revelarlas y publicarlas como es debido. Practiquen el bien, y así el mal nunca los dañará.
    Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia, que la riqueza con la iniquidad. Vale más hacer limosna que amontonar oro. La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de una larga vida. Los que pecan y practican la injusticia son enemigos de su propia vida.
    Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios. Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba el memorial de sus peticiones delante de la gloria del Señor; y lo mismo cuando tú enterrabas a los muertos. Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba.»

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

O bien:

¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

Vende lo que tienes y dalo a los pobres.
Después, ven y sígueme

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     10, 17-30

    Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?»
    Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre.»
    El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud.»
    Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme.» El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
    Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!» Los discípulos se sorprendieron por estas palabras; pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios.»
    Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»
    Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible.»
    [Pedro dijo a Jesús: «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
    Jesús respondió: «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.»]

Palabra del Señor.

Santa Josefina Bakhita
virgen

La virgen se preocupa de las cosas del Señor

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 7, 25-35

Hermanos:
    Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza. Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es quedarse como está. ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.
    Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.
    Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes.
    El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido.
    También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
    La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.
    Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.

 
SALMO     44, 11-12. 14-17
 
R.
¡Hija mía, escucha y presta atención!
 
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante Él. R.
 
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.
 
Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.
 
 
ALELUIA
 
Aleluia.
Ésta es la virgen prudente que el Señor encontró despierta;
al venir el Señor, entró con Él en la sala nupcial.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ya viene el esposo, salgan a su encuentro

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 1-13
 
    Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
    El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
    Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
    Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro»
    Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado».
    Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
    Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
    Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
    Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
 
Palabra del Señor.

10 de febrero
Santa Escolástica
virgen
Memoria

El amor es fuerte como la muerte

Lectura del Cantar de los cantares     8, 6-7

    Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque el Amor es fuerte como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos. Sus flechas son flechas de fuego, sus llamas, llamas del Señor.
    Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo. Si alguien ofreciera toda su fortuna a cambio del amor, tan sólo conseguiría desprecio.

Palabra de Dios.


SALMO     148, 1-2. 11-13a. 13c-14

¡Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor!

O bien:

R.
Aleluia.

Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.


ALELUIA     Jn 14, 23

Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Marta lo recibió en su casa.
María eligió la mejor parte

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 38-42

    Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
    Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.»
    Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria, María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»

Palabra del Señor.

11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes

Yo haré correr hacia ella la paz como un río

Lectura del libro del profeta Isaías     66, 10-14c

    ¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos!
    Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda.
    Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas. Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén.
    Al ver esto, se llenarán de gozo y sus huesos florecerán como la hierba. La mano del Señor se manifestará a sus servidores.

Palabra de Dios.


SALMO     Jdt 13, 18-19

R.
¡Tú eres el honor de nuestro pueblo!

Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.

Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios.
Que Dios te exalte para siempre. R.


ALELUIA     Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
Feliz de ti, Virgen María, por haber creído
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Y la madre de Jesús estaba allí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     2, 1-11

    Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
    Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete.» Así lo hicieron.
    El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
    Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Palabra del Señor.

14 de febrero
Santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo
Memoria

Nos dirigimos ahora a los paganos

Lectura de los Hechos de los apóstoles     13, 46-49

    Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron:
    «A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra de Dios, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. Así nos ha ordenado el Señor: "Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la salvación hasta los confines de la tierra."»
    Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra de Dios, y todos los que estaban destinados a la Vida eterna abrazaron la fe. Así la Palabra del Señor se iba extendiendo por toda la región.

Palabra de Dios.


SALMO     116, 1. 2

R.
Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia.

O bien:

Aleluia.

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Lc 4, 18

Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-9

    El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
    Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!»Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
    Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»

Palabra del Señor.

17 de febrero
Los siete santos Fundadores
de la Orden de los Siervos de la Virgen María

A los que justificó, también los glorificó

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 26-30

    Hermanos:
    El mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.
    Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
    En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-11

R.
Bendeciré al Señor en todo tiempo.

O bien:

¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     19, 27-29

    Pedro dijo a Jesús:
    «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
    Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»

Palabra del Señor.

21 de febrero
San Pedro Damián
obispo

Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     4, 1-5

    Querido hijo:
    Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.

Palabra de Dios.


SALMO     15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor:
«Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 1-8

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
    Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»

Palabra del Señor.

22 de febrero
LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO
Apóstol
Fiesta

Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     5, 1-4

    Queridos hermanos:
    Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño. Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.

Palabra de Dios.


SALMO     22. 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas,
y repara mis fuerzas.
Me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo;
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañarán
a lo largo de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Mt 16, 18

Aleluia.
Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Aleluia.


EVANGELIO

Tu eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los Cielos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     16, 13-19

    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
    Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor.

23 de febrero
San Policarpo
obispo y mártir
Memoria

Conozco tu tribulación y tu pobreza

Lectura del libro del Apocalipsis     2, 8-11

    Yo, Juan, oí al Señor que me decía:
    Escribe al Ángel de la Iglesia de Esmirna: «El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha revivido, afirma: "Conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rica, así como también la maledicencia de los que se llaman judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás. No temas por lo que tendrás que padecer: mira que el demonio va a arrojar en la cárcel a algunos de ustedes para que sean puestos a prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida."
    El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias: la segunda muerte no dañará al vencedor.»

Palabra de Dios.


SALMO     30, 3c-4. 6 y 7b-8a. 16bc y 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA

Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires.
Aleluia.


EVANGELIO

Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 18-21

    A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
    Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, él mundo los odia.
    Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.

Palabra del Señor.


MARZO

04 - San Casimiro
07 - Santas Perpetua y Felícitas, mártires
08 - San Juan de Dios, religioso
09 - Santa Francisca Romana, religiosa
17 - San Patricio, obispo
18 - San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia
19 - SAN JOSÉ, ESPOSO DE SANTA MARÍA VIRGEN
25 - LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

Viernes V de Cuaresma - Santa María Junto a la Cruz


4 de marzo
San Casimiro

Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 8-14

    Hermanos:
    Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
    Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
    Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.


SALMO     14, 2-5

R.
El justo habitará en tu santa montaña, Señor.

El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua. R.

El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor. R.

El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 9-17

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
    Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
    Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
    Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

7 de marzo
Santas Perpetua y Felícitas
mártires
Memoria

Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 31b-39

    Hermanos:
    Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
    ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
    Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.


SALMO     123, 2-5. 7b-8

R.
Nuestra vida se salvó como un pájaro
de la trampa del cazador.


Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos
por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece
el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

No vine a traer la paz, sino la espada

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     10, 34-39

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
    El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.»

Palabra del Señor.

8 de marzo
San Juan de Dios
religioso

También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     3, 14-18

    Queridos hermanos:
    Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
    En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
    Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
    Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
    y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
    su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.

Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     25, 31-46

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
    Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
    Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
    [Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron."
    Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
    Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
    Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.]

Palabra del Señor.

9 de marzo
Santa Francisca Romana
religiosa

La mujer que teme al Señor merece ser alabada

Lectura del libro de los Proverbios     31, 10-13. 19-20. 30-31

    Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas. El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida. Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos.
    Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente.
    Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 1-8

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
    Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»

Palabra del Señor.

17 de marzo
San Patricio
obispo

Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     4, 7b-11

    Queridos hermanos:
    Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar. Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados. Practiquen la hospitalidad, sin quejarse.
    Pongan al servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe como Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios ese poder, para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! Amén.

Palabra de Dios.


SALMO     95, 1-3. 7-8. 10

R.
Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos.

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Mc 1, 17

Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Si tú lo dices, echaré las redes

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     5, 1-11

    En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes.»
    Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
    Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador.» El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
    Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres.»
    Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.

Palabra del Señor.

18 de marzo
San Cirilo de Jerusalén
obispo y doctor de la Iglesia

La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     5, 1-5

    Queridos hermanos:
    El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
    El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios.


SALMO     18, 8-11

R.
¡Tus juicios, Señor, son la verdad!

O bien:

¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!

La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.

Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.

La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.

Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.


ALELUIA Se omite en Cuaresma     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 1-8

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
    Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»

Palabra del Señor.

19 de marzo
SAN JOSÉ
ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA
Solemnidad

El Señor Dios le dará el trono de David, su padre

Lectura del segundo libro de Samuel    7, 4-5a. 12-14a. 16

    Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán en estos términos:
    «Ve a decirle a mi servidor David: Así habla el Señor: Cuando hayas llegado al término de tus días y vayas a descansar con tus padres, yo elevaré después de ti a uno de tus descendientes, a uno que saldrá de tus entrañas, y afianzaré su realeza. El edificará una casa para mi Nombre, y yo afianzaré para siempre su trono real. Seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y tu trono será estable para siempre.»

Palabra de Dios.


SALMO     88, 2-5. 27. 29

R.
Su descendencia permanecerá para siempre.

Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo. R.

Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
"Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones."» R.

El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él. R.

Esperando contra toda esperanza, creyó

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     4, 13.16-18.22

    Hermanos:
    En efecto, la promesa de recibir el mundo en herencia, hecha a Abraham y a su posteridad, no le fue concedida en virtud de la Ley, sino por la justicia que procede de la fe.
    Por eso, la herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea gratuita y la promesa quede asegurada para todos los descendientes de Abraham, no sólo los que lo son por la Ley, sino también los que lo son por la fe. Porque él es nuestro padre común como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchas naciones. Abraham es nuestro padre a los ojos de aquel en quien creyó: el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que no existen.
    Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. Por eso, la fe le fue tenida en cuenta para su justificación.

Palabra de Dios.


VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO (O ALELUIA)    Sal 83, 5

Aleluia.
¡Felices los que habitan en tu Casa, Señor,
y te alaban sin cesar!
Aleluia.


EVANGELIO

José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo    1, 16. 18-21. 24a

    Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
    Este fue el origen de Jesucristo:
    María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
    Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
    Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado.

Palabra del Señor.

O bien:

Tu padre y yo te buscábamos angustiados

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas    2, 41-51a

    Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
    Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
    Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
    Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»
    Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?.» Ellos no entendieron lo que les decía.
    El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos.

Palabra del Señor.

25 de marzo
LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
Solemnidad

Miren, la virgen está embarazada

Lectura del libro del profeta Isaías    7, 10-14; 8, 10c

    El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.» Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
    Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»

Palabra de Dios.


SALMO    39, 7-11

R.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy. R.

En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.

No escondí tu justicia dentro de mí,
proclamé tu fidelidad y tu salvación,
y no oculté a la gran asamblea
tu amor y tu fidelidad. R.

Aquí estoy, yo vengo
-como está escrito de mí en el libro de la Ley-
para hacer, Dios, tu voluntad

Lectura de la carta a los Hebreos    10, 4-10

    Hermanos:
    Es imposible que la sangre de toros y chivos quite los pecados. Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo:
    "Tú no has querido sacrificio ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo. No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios. Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo -como está escrito de mí en el libro de la Ley- para hacer, Dios, tu voluntad."
    El comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de que están prescritos por la Ley. Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad. Así declara abolido el primer régimen para establecer el segundo.
    Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.

Palabra de Dios.


VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO
(o Aleluia)   Jn 1, 14ab

Aleluia.
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria.
Aleluia.


EVANGELIO

Concebirás y darás a luz un hijo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas    1, 26-38

    El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
    El ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
    Pero el Ángel  le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
    María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
    María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»
    Y el Ángel se alejó.

Palabra del Señor.

Viernes V de Cuaresma
Santa Marí­a junto a la Cruz

Ni la muerte ni la vida podrá separamos jamás del amor de Dios

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 31b-39

    Hermanos:
    Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con Él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? "Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
    ¿Quién podrá, entonces, separamos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: "Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero". Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a Aquél que nos amó.
    Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separamos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    17,2-3.5-7.19-20

R.
En mi angustia invoqué al Señor.

Yo te amo, Señor, mi fuerza,
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador.
Mi Dios, el peñasco en que me refugio,
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. R.

Las olas de la muerte me envolvieron,
me aterraron los torrentes devastadores,
me cercaron los lazos del Abismo,
las redes de la muerte llegaron hasta mí­. R.

Pero en mi angustia invoqué al Señor,
grité a mi Dios pidiendo auxilio,
y Él escuchó mi voz desde su Templo,
mi grito llegó hasta sus oí­dos. R.

Ellos me enfrentaron en un dí­a nefasto,
pero el Señor fue mi apoyo:
me sacó a un lugar espacioso,
me libró, porque me ama. R.


SECUENCIA (optativa)

Se encontraba la Madre dolorosa
junto a la cruz, llorando,
en que el Hijo moría,
suspendido.

Con el alma dolida y suspirando,
sumida en la tristeza,
que traspasa el acero
de una espada.

Qué afligida y qué triste se encontraba,
de pie aquella bendita
Madre del Hijo único
de Dios.

Cuánto se dolía y padecía
esa piadosa Madre,
contemplando las penas
de su Hijo.

¿A qué hombre no va a hacer llorar,
el mirar a la Madre de Cristo
en un suplicio tan tremendo?

¿Quién es el que podrá no entristecerse
de contemplar tan sólo a esta Madre
que sufre con su Hijo?

Ella vio a Jesús en los tormentos,
sometido al flagelo,
por cargar los pecados
de su pueblo.

Y vio cómo muriendo abandonado,
aquél, su dulce Hijo,
entregaba su espíritu
a los hombres.

Madre, fuente de amor,
que yo sienta tu dolor,
para que llore contigo.

Que arda mi corazón
en el amor de Cristo, mi Dios,
para que pueda agradarle.

Madre santa,
imprime fuertemente en mi corazón
las llagas de Jesús crucificado.

Que yo pueda compartir
las penas de tu Hijo,
que tanto padeció por mí.

Que pueda llorar contigo,
condoliéndome de Cristo
todo el tiempo de mi vida.

Quiero estar a tu lado
y asociarme a ti en el llanto,
junto a la cruz de tu Hijo.

Virgen, la más santa de las vírgenes,
no seas dura conmigo:
que siempre llore contigo.

Que pueda morir con Cristo
y participar de su pasión,
reviviendo sus dolores.

Hiéreme con sus heridas,
embriágame con la sangre
por él derramada en la cruz.

Para que no arda eternamente
defiéndeme, Virgen,
en el día del Juicio.

Jesús, en la hora final,
concédeme, por tu madre,
la palma de la victoria.

Cuando llegue mi muerte, yo te pido,
oh Cristo, por tu madre,
alcanzar la victoria eterna.


Versí­culo antes del Evangelio

Marí­a, Reina del cielo y Señora del mundo,
estaba junto a la Cruz de nuestro Señor Jesucristo
en el más profundo dolor.


EVANGELIO

Aquí­ tienes a tu hijo. Aquí­ tienes a tu madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19,25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, Marí­a, mujer de Cleofás, y Marí­a Magdalena.
    Al ver a la madre y cerca de ella al discí­pulo a quien El amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí­ tienes a tu hijo».
    Luego dijo al discí­pulo: «Aquí­ tienes a tu madre».
    Y desde aquella Hora, el discí­pulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.


ABRIL

02 - San Francisco de Paula, ermitaño
04 - San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia
05 - San Vicente Ferrer, presbítero
07 - San Juan Bautista de la Salle, presbítero
11 - San Estanislao, obispo y mártir
13 - San Martín I, papa y mártir
21 - San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia
23 - San Jorge, mártir; San Adalberto, obispo y mártir
24 - San Fidel de Sigmaringen, presbítero y mártir
25 - San Marcos, evangelista
27 - Santo Toribio de Mogrovejo, obispo
28 - San Pedro Chanel, presbítero y mártir; San Luis María Grignion de Montfort, presbítero
29 - Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia
30 - San Pío V, papa

2º sábado de Pascua: Nuestra Señora del Valle


2 de abril
San Francisco de Paula
ermitaño

Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 8-14

    Hermanos:
    Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así­ podré conocerlo a Él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a Él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
    Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
    Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.


SALMO     15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien».
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Mt 5,3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El Padre de ustedes ha querido darles, el Reino

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     12, 32-34

    Jesús dijo a sus discí­pulos:
    No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes, ha querido darles el Reino.
    Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allá donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.

Palabra del Señor.

4 de abril
San Isidoro
obispo y doctor de la Iglesia

Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes
por amor de Jesús

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4,1-2.5-7

    Hermanos:
    Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios.
    Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
    Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Jesucristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO     36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y Él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en Él, y Él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol,
y tu derecho como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabidurí­a
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Jn 15, 5

Aleluia.
«Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí­, y Yo en Él, da mucho fruto, dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

De la abundancia del corazón habla la boca

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6, 43-45

    Jesús decí­a a sus discí­pulos:
    No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.
    El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Palabra del Señor.

5 de abril
San Vicente Ferrer
presbí­tero

Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a Timoteo     4, 1-5.

    Querido hijo:
    Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar.
    Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oí­dos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí­ y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste ví­ctima ni oblación;
pero me diste un oí­do atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí­ estoy». R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
y amo, Dios mí­o, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Lc 21, 36

Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente,
así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes también esten preparados

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     12, 35-40

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta.
    ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos.
    ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
    Entiéndalo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa.
    Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada.»

Palabra del Señor.

7 de abril
San Juan Bautista de la Salle, presbítero
Memoria

Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     1, 13-14; 2, 1-3

    Querido hijo:
    Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
    Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
    Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

R.
¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche! R.

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Mt 23, 11. 12b

Aleluia
«El más grande entre ustedes
se haga servidor de los otros,
porque el que se humilla será elevado», dice el Señor.
Aleluia

EVANGELIO

Si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     18, 1-5

    Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
    Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
    El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.»

Palabra del Señor.

11 de abril
San Estanislao
obispo y mártir
Memoria

Despreciaron su vida hasta la muerte

Lectura del libro del Apocalipsis     12, 10-12a

    Yo, Juan, escuché una voz potente que resonó en el cielo:
    «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Ellos mismos lo han vencido, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron de él, porque despreciaron su vida hasta la muerte.
    ¡Que se alegren entonces el cielo y sus habitantes!»

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     2Cor 1, 3b-4a

Aleluia.
Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones.
Aleluia.


EVANGELIO

El mundo los odió

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 1b. 11b-19

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:

Padre santo, cuí­dalos en tu Nombre que me diste
para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos,
Yo los cuidaba en tu Nombre que me diste;
los protegí­a
y no se perdió ninguno de ellos,
excepto el que debí­a perderse,
para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti,
y digo esto estando en el mundo,
para que mi gozo sea el de ellos
y su gozo sea perfecto.

Yo les comuniqué tu palabra,
y el mundo los odió
porque ellos no son del mundo,
como tampoco Yo soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo,
sino que los preserves del Maligno.
Ellos no son del mundo,
como tampoco Yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad:
tu palabra es verdad.
Así­ como Tú me enviaste al mundo,
Yo también los enví­o al mundo.
Por ellos me consagro,
para que también ellos
sean consagrados en la verdad.

Palabra del Señor.

13 de abril
San Martín I
papa y mártir

Los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús
tendrán que sufrir persecución

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     2, 8-13; 3, 10-12

    Querido hijo:
    Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
    Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará de nosotros. Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.
    Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia, así como también, las persecuciones y sufrimientos que debía soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el Señor. Por lo demás, los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús, tendrán que sufrir persecución.

Palabra de Dios.


SALMO     125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA (Se omite en Cuaresma)

Aleluia
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia

EVANGELIO

Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 18-21

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, él mundo los odia.
    Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»

Palabra del Señor.

21 de abril
San Anselmo
obispo y doctor de la Iglesia

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 14-19

    Hermanos:
    Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
    Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Cf. Jn 6, 63c. 68c

Aleluia
¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna!
Aleluia


EVANGELIO

Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     7, 21-29

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
    Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
    Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal."
    Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
    Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»
    Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.

Palabra del Señor.

23 de abril
San Jorge
mártir

El vencedor heredará estas cosas.

Lectura del libro del Apocalipsis     21, 5-7

    El que estaba sentado en el trono dijo; «Yo hago nuevas todas las cosas».
    Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. ¡Ya está! Yo soy el­ Alfa y la Omega, el Principioj y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y Él será mi hijo».

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
nos parecí­a que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decí­an:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegrí­a! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     1Pe 4, 14

Aleluia.
¡Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espí­ritu de Dios, reposa sobre ustedes!
Aleluia.


EVANGELIO

El que pierda su vida por mi, la salvará.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9,23-26

    Jesús dijo:
    El que quiera venir detrás de mí­, que renuncie a sí­ mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí­, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí­ mismo? Porque si alguien se avergüenza de mí­ y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.

Palabra del Señor.

O bien:

San Adalberto
obispo y mártir

Considerados como muertos
cuando estamos llenos de vida

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 4-10

    Hermanos:
    Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
    Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espí­ritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres aunque enriquecemos muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡En tus manos, Señor, encomiendo mi espí­ritu!

Sé para mí­ una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque Tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guí­ame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegrí­a! R.

Lí­brame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA     (Se omite en Cuaresma)     Jn 17, 19

Aleluia
«Por ellos me consagro,
para que también ellos
sean consagrados en la verdad»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El buen Pastor da su vida por las ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-16

    Jesús dijo:
    «Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.

    Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
­ y Yo conozco al Padre-,
y doy mi vida por las ovejas.

    Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así­ habrá un solo rebaño
y un solo Pastor.

Palabra del Señor.

24 de abril
San Fidel de Sigmaringen
presbítero y mártir

Fui constituido ministro de la Iglesia,
de acuerdo con el plan divino

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas     1, 24-29

    Hermanos:
    Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria.
    Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. Por esta razón, me fatigo y lucho con la fuerza de Cristo que obra en mí poderosamente.

Palabra de Dios.


SALMO     33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia
Les doy un mandamiento nuevo:
«ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia


EVANGELIO

Quiero que estén conmigo donde Yo esté

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 1b. 20-26

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:

    Padre Santo, no ruego solamente por ellos,
sino también por los que, gracias a su palabra,
creerán en mí.
Que todos sean uno:
como Tú, Padre, estás en mí
y Yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea
que Tú me enviaste.

    Yo les he dado la gloria
que Tú me diste,
para que sean uno,
como nosotros somos uno
-Yo en ellos y Tú en mí-
para que sean perfectamente uno
y el mundo conozca
que Tú me has enviado,
y que los has amado a ellos
como me amaste a mí.

    Padre, quiero que los que Tú me diste
estén conmigo donde Yo esté,
para que contemplen la gloria que me has dado,
porque ya me amabas
antes de la creación del mundo.

    Padre justo,
el mundo no te ha conocido,
pero Yo te conocí­,
y ellos reconocieron
que Tú me enviaste.
Les di a conocer tu Nombre,
y se lo seguiré dando a conocer,
para que el amor con que Tú me amaste
esté en ellos,
y Yo también esté en ellos.

Palabra del Señor.

25 de abril
SAN MARCOS
evangelista
Fiesta

Los saluda mi hijo Marcos

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     5, 5b-14

    Queridos hermanos:
    Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes. Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
    Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes. El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles. ¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.
    Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella.
    La Iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos. Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal.
    Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO     88, 2-3. 6-7. 16-17

R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!

Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo. R.

El cielo celebre tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad en la asamblea de los santos,
porque ¿quién es comparable al Señor en las alturas?
¿Quién es como el Señor entre los hijos de Dios? R.

¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia. R.


ALELUIA     1Cor 1, 23a. 24a

Aleluia.
Nosotros predicamos a un Cristo crucificado,
fuerza y sabiduría de Dios.
Aleluia.


EVANGELIO

Anuncien el Evangelio a toda la creación

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     16, 15-20

    Jesús se apareció a los Once y les dijo:
    «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
    Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
    Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
    Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.

Palabra del Señor.

27 de abril
Santo Toribio de Mogrovejo
obispo

Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     1, 13-14; 2, 1-3

    Querido hermano:
    Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
    Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
    Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.

Palabra de Dios.


SALMO     95, 1-3. 7-8a. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia.
«Yo soy el Buen Pastor;
conozco mis ovejas, y ellas me conocen a mí», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 35-38

    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»

Palabra del Señor.

28 de abril
San Pedro Chanel
presbítero y mártir

Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 18-25

    Hermanos:
    El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación. Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.

Palabra de Dios.


SALMO     116, 1. 2

R.
¡Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio!

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Mc 1, 17

Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Los haré pescadores de hombres

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     1, 14-20

    Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia.»
    Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.» Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
    Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y con ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.

Palabra del Señor.

O bien:

San Luis María Grignon de Montfort
presbítero

Dios quiso salvar a los que por la locura de la predicación

Lectura de primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 18-25

    Hermanos:
    El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios, Porque está escrito: "Destruiré la sabidurí­a de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? . ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabidurí­a, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
    Mientras los judí­os piden milagros y los griegos van en busca de sabidurí­a, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judí­os y locura para los pagano, pero fuerza y sabidurí­a de Dios para los que han sido llamados, tanto judí­os como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabidurí­a de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.

Palabra de Dios.


SALMO
    39,2. 4ab. 7-10

R.
¡Aquí­ estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí­ y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí­ estoy». R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mí­o, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Lc 4,18

Aleluia.
El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia


EVANGELIO

Vayan a enseñar a todos los pueblos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     28,16-20

    Después de la resurrección del Señor, los once discí­pulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los habí­a citado. Al verlo, se postraron delante de El; sin embargo, algunos todaví­a dudaron.
    Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espí­ritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y Yo estaré con ustedes todos los dí­as hasta el fin del mundo».

Palabra del Señor.

29 de abril
Santa Catalina de Siena
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria

La sangre de Jesús nos purifica de todo pecado

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     1, 5--2, 2

    Queridos hermanos:
    La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
    Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
    Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios.


SALMO     102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a

R.
¡Bendice al Señor, alma mía!

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.

Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.

Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluia
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia


EVANGELIO

Has ocultado estas cosas a los sabios
y las has revelado a los pequeños

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     11, 25-30

    Jesús dijo:
    «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»

Palabra del Señor.

30 de abril
San Pío V
papa

Como servidores de Cristo
y administradores de los misterios de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 1-5

    Hermanos:
    Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea fiel.
    En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios prematuros. Dejen que venga el Señor: él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces, cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.

Palabra de Dios.


SALMO     109, 1-4

R.
¡Tú eres sacerdote para siempre!

Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.

El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.

«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.

El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia
«Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia


EVANGELIO

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 15-17

    Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
    El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
    Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
    El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
    Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
    Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»

Palabra del Señor.

Segundo sábado de Pascua
Nuestra Señora del Valle
Memoria

Ví la nueva Jerusalén,
embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo

Lectura del libro del apocalipsis     21, 1-5a

    Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
    Vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
    Y oí­ una voz potente que decí­a desde el trono: «Ésta es la morada de Dios entre los hombres: Él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será con ellos su propio Dios. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó».
    Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas».

Palabra de Dios.

O bien:

Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     1,3-6.11-12

    Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en Cristo
con toda clase de bienes espirituales en el cielo,
y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo,
para que fuéramos santos
e irreprochables en su presencia,
por el amor.

    Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos
por medio de Jesucristo,
conforme al beneplácito de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia,
que nos dio en su Hijo muy querido.

    En Él, nosotros,
los que hemos puesto nuestra esperanza en Él,
hemos sido constituidos herederos
y destinados de antemano,
para ser alabanza de su gloria,
según el previo designio
del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad.

Palabra de Dios.


SALMO
    Jdt 16,13-15

R.
¡Alabado sea Dios, el Señor!

Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
Señor, Tú eres grande y glorioso,
admirable por tu poder e invencible. R.

Que te sirvan todas las criaturas
porqué Tú lo dijiste y fueron hechas,
enviaste tu Espí­ritu y Él las formó. R.

Las montañas y las aguas se sacudirán desde sus cimientos,
las rocas se derretirán como cera en tu presencia,
pero Tú siempre te muestras propicio
con aquéllos que te temen. R.


ALELUIA     Cf. Lc 2,19

Aleluia
¡Feliz la Virgen Marí­a,
que conservaba la Palabra de Dios
y la meditaba en su corazón!
Aleluia


EVANGELIO

Cuánto se dolí­a y padecí­a esa piadosa Madre,
contemplando las penas de su Hijo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19,25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
    Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.


MAYO

01 - San José Obrero
02 - San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia
03 - Santos Felipe y Santiago, apóstoles
08 - NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN, Patrona de la República Argentina
12 - Santos Nereo y Aquileo, mártires; San Pancracio, mártir
13 - Nuestra Señora de Fátima
14 - San Matías, apóstol
15 - San Isidro labrador
18 - San Juan I, papa y mártir
20 - San Bernardino de Siena, presbítero
21 - San Cristóbal Magallanes, presbítero, y compañeros, mártires
22 - Santa Rita de Cascia, religiosa
24 - María, Auxilio de los cristianos
25 - San Beda el venerable, presbítero y doctor de la Iglesia; San Gregorio VII, papa; Santa María Magdalena de Pazzi, virgen
26 - San Felipe Neri, presbítero
27 - San Agustín de Cantorbery, obispo
31 - La Visitación de la Santísima Virgen María

Domingo después de Pentecostés: LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Jueves (o Domingo) después de la Trinidad: EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO


1º de mayo
San José
obrero

Llenen la tierra y sométanla

Lectura del libro del Génesis     1, 26 -- 2,3

    Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo».
    Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
    Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sob­re la tierra». Y continuó diciendo: «Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento. Y a todas las fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde». Y así­ sucedió. Dios miró todo lo que habí­a hecho, y vio que era muy bueno. Así­ hubo una tarde y una mañana: éste fue el sexto dí­a.
    Así­ fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos.

Palabra de Dios

O bien:

Cualquiera que sea vuestro trabajo, hacedlo de todo corazón,
teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas     3, 14-15. 17. 23-24
 
    Hermanos:
    Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
    Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
    Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.
    Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres. Sepan que el Señor los recompensará, haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    89, 2-4. 12-14. 16
 
R.
¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!
 
Antes que fueran engendradas las montañas,
antes que nacieran la tierra y el mundo,
desde siempre y para siempre, tú eres Dios. R.
 
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos.»
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche. R.
 
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores. R.
 
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra vida.
Que tu obra se manifieste a tus servidores,
y que tu esplendor esté sobre tus hijos. R.
 
 
ALELUIA     Sal 67, 20
 
Aleluia.
¡Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación!
El carga con nosotros día tras día.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

¿No es éste el hijo del carpintero?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 54, 58
 
    En aquel tiempo:
    Al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
«¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?»
    Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
    Entonces les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.»
    Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
 
Palabra del Señor.

2 de mayo
San Antanasio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     5, 1-5

    Queridos hermanos:
    El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
    El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios.


SALMO
    36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia
¡Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos!
Aleluia


EVANGELIO

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 22-25a

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
    Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.
    El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño.

Palabra del Señor.

3 de mayo
Santos Felipe y Santiago
apóstoles
Fiesta

El Señor se apareció a Santiago
y a todos los apóstoles

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     15, 1-8

    Hermanos:
    Les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
    Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto.
    Además, se apareció a Santiago y de nuevo a todos los Apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto.

Palabra de Dios.


SALMO
    18, 2-5

R.
Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.


ALELUIA     Jn 14, 6b. 9c

Aleluia.
«Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida.
Felipe, el que me ha visto ha visto al Padre», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Hace tanto tiempo que estoy con vosotros,
¿y todavía no me conocéis?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     14, 6-14

    Jesús dijo a Tomás:
    «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto.»
    Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta.»
    Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?
    Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
    Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.
    Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré.»

Palabra del Señor.

8 de mayo
Nuestra Señora de Luján
Patrona de la República
Solemnidad

Dios mismo viene a salvarnos

Lectura del libro del profeta Isaías     35, 1-6a.10

    ¡Regocíjense el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa! ¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
    Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; digan a los que están desalentados: «¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos.»
    Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo.
    Volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán.

Palabra de Dios.

O bien, en tiempo pascual:

Se dedicaban a la oración en común
junto con María, la madre de Jesús

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles     1, 12-14; 2, 1-4

    Después de que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitido recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote, y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús y de sus hermanos.
    Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa en que se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.

Palabra de Dios.


SALMO
    Lc 1, 46-55

R.
El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!

«Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.

Desplegó la fuerza de su brazo,
        dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
        y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
        y de su descendencia para siempre.» R.

Dios Padre nos ha elegido en Cristo,
antes de la creación del mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     1, 3-14

    Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
    El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
    En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento.
    Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo un solo jefe, que es Cristo.
    En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.
    En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello y por el Espíritu Santo prometido.
    Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    2Cr 7, 16

Aleluia.
«Yo he elegido y consagrado esta Casa,
a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19, 25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.» Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.»
    Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.

12 de mayo
Santos Nereo y Aquiles
mártires

Estos son los que vienen de la gran tribulación

Lectura del libro del Apocalipsis     7, 9-17

    Yo, Juan, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente: «¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!»
    Y todos los Angeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: «¡Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
    Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?»
    Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor.»
    Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo.
    El que está sentado en el trono habitará con ellos: nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos.»

Palabra de Dios.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia
¡Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos!
Aleluia


EVANGELIO

A causa de mí, seréis llamados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio de ellos y de los paganos

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo    10, 17-22

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
    Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
    El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.

Palabra del Señor.

O bien:

San Pancracio
mártir

Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero

Lectura del libro del Apocalipsis    19, 1. 5-9a

    Yo, Juan, oí algo parecido al clamor de una enorme multitud que estaba en el cielo, y exclamaba:
    «¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios.»
    Luego salió del trono una voz que decía: «Alaben a nuestro Dios, ustedes, sus servidores, los que lo temen, pequeños y grandes.»
    Y oí algo parecido al clamor de una enorme multitud, al estruendo de una catarata y al estallido de violentos truenos. Y decían:
    «¡Aleluya! Porque el Señor, nuestro Dios, el Todopoderoso, ha establecido su Reino. Alegrémonos, regocijémonos y demos gloria a Dios, porque han llegado las bodas del Cordero: su esposa ya se ha preparado, y la han vestido con lino fino de blancura resplandeciente.» El lino simboliza las buenas acciones de los santos.
    Después el Angel me dijo: «Escribe esto: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero.»

Palabra de Dios.


SALMO
    102, 1-4. 8-9. 13-14. 17-18a

R.
¡Bendice al Señor, alma mía!

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente. R.

Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo. R.

Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
de los que lo temen y observan su alianza. R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluya
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia


EVANGELIO

Has ocultado estas cosas a los sabios
y las has revelado a los pequeños

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     11, 25-30

    Jesús dijo:
    Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.

Palabra del Señor.

13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima

Desbordo de alegría en el Señor

Lectura del libro de Isaías     61,9.

    La descendencia de mi pueblo será conocida entre las naciones y sus vástagos, en medio de los pueblos: todos los que los vean, reconocerán que son la estirpe bendecida por el Señor. Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque El me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas. Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Palabra de Dios.


SALMO
    44,11-12.14-17

R.
¡Hija mía, escucha y presta atención!

Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante Él. R.

Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.

Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.


ALELUIA

Aleluia.
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia.


EVANGELIO

¡Feliz el vientre que te llevó!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     11,27-28

    Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
    Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».

Palabra del Señor.

14 de mayo
San Matías
apóstol
Fiesta

La elección cayó sobre Matías,
que fue agregado a los once apóstoles

Lectura de los Hechos de los apóstoles     1, 15-17. 20-26

    Después de la Ascensión del Señor, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos -los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas- y dijo:
    «Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, habla de Judas, que fue el jefe de los que apresaron a Jesús. El era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio. En el libro de los Salmos está escrito: "Que su casa quede desierta y nadie la habite". Y más adelante: "Que otro ocupe su cargo".
    Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el día de la ascensión, sea constituido junto con nosotros testigo de su resurrección.»
    Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. Y oraron así: «Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos elegiste para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas al irse al lugar que le correspondía.»
    Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles.

Palabra de Dios.


SALMO
    112, 1-8

R.
El Señor lo hizo sentar entre los nobles de su pueblo.

Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre. R.

Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor está sobre todas las naciones,
su gloria se eleva sobre el cielo. R.

¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
que tiene su morada en las alturas,
y se inclina para contemplar
el cielo y la tierra? R.

El levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre de su miseria,
para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles de su pueblo. R.


ALELUIA     Cf. Jn 15,16

Aleluia.
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo,
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Aleluia.


EVANGELIO

No sois vosotros los que me elegisteis a mí
sino yo el que os elegí a vosotros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 9-17

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
    Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
    Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

15 de mayo
San Isidro
labrador

El sembrador espera el fruto precioso de la tierra

Lectura de la carta del apóstol Santiago     5, 7-8. 11. 16-18

    Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor. Miren cómo el sembrador espera el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y de la primavera. Tengan paciencia y anímense, porque la Venida del Señor está próxima.
    Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia de Job, y saben lo que hizo el Señor con él, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
    Confiesen mutuamente sus pecados y oren los unos por los otros, para ser curados. La oración perseverante del justo es poderosa. Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Después volvió a orar; entonces el cielo dio la lluvia, y la tierra produjo frutos.

Palabra de Dios.


SALMO
    15, 1-2. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien»,
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siemprre presente al Señor;
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 1-8

    Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
    «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
    Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»

Palabra del Señor.

16 de mayo
San Luis Orione
presbítero

del Común de Pastores

18 de mayo
San Juan I
Papa y mártir

Cenaremos juntos

Lectura del libro del Apocalipsis     3, 14b. 20-22

    Jesucristo, que es el Amén, el Testigo fiel y verídico, el Principio de las obras de Dios, afirma:
    «Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
    Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
    El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias.»

Palabra de Dios.


SALMO
    22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Jn 15, 15b

Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.


EVANGELIO

Yo os confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     22, 24-30

    Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.
    Jesús les dijo:
    «Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
    Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí. Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.»

Palabra del Señor.

20 de mayo
San Bernandino de Siena
presbítero

No existe otro nombre
por el cual podamos salvarnos

Lectura de los Hechos de los apóstoles     4, 8-12

    En aquellos días:
    Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos.
    El es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular. Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos.»

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Jn 8, 12

Aleluia.
Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida>>, dice el Señor.
Aleluia.

EVANGELIO

Te seguiré adonde vayas

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     9, 57-62

    Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.»
    Y dijo a otro: «Sígueme.» El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.» Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios.»
    Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos.» Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios.»

Palabra del Señor.

21 de mayo
San Cristobal Magallanes, presbítero
y compañeros, mártires

Éstos son los que vienen de la gran tribulación

Lectura del libro del Apocalipsis     7, 9-17

    Yo, Juan, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas y llevaban palmas en la mano y clamaban con voz potente:
    «¡La salvación viene de nuestro Di­os, que está sentado en el trono y del Cordero!».
    Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:
    «Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría,acción de gracias, honor, poder, y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
    Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?»
    Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor».
    Y él me dijo: «Éstos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo.
    El que está sentado en el trono extenderá su carpa sobre ellos: nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos».

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-9

R.
¡El Señor me libró de todos mis temores!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en tomo de sus fieles, y los libra.
Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero, si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y, donde Yo esté, estará también mi servidor.
    El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

Palabra del Señor.

22 de mayo
Santa Rita de Cascia
religiosa

Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de los pensamientos de ustedes

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     4, 4-9

    Hermanos:
    Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir: alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
    Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
    En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

R.
¡Feliz el qué pone en el Señor su confianza!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de ios malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
        y la medita de día y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchiten:
y todo lo que haga le saldrá bién. R.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA

Aleluia
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados,
y Yo los aliviaré», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Sean ustedes misericordiosos,
como su Padre es misericorioso

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6, 27-38

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al qué te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida y al que tome lo tuyo no se lo reclames!
    Hagan por los demás lo que quieren los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos qué los aman.
    Si hacen el bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
    Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
    Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.

Palabra del Señor.

24 de mayo
María, auxilio de los cristianos

Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los apóstoles     1, 12-14

    Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO     Lc 1, 46-55

R.
El Señor hizo en mí maravillas: ¡gloria al Señor!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.

Desplegó la fuerza de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
    y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA

Aleluia
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia


EVANGELIO

Y la madre de Jesús estaba allí

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     2, 1-11

    Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
    Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete.» Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
    Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Palabra del Señor.

25 de mayo
San Beda del Venerable
presbítero y doctor de la Iglesia

Nosotros tenemos el pensamiento de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     2, 10b-16

    Hermanos:
    El Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios. ¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera, nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que reconozcamos los dones gratuitos que Dios nos ha dado. Nosotros no hablamos de estas cosas con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con el lenguaje que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, expresando en términos espirituales las realidades del Espíritu.
    El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu. El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado por nadie. Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Cf. Jn 6, 63c. 68c

Aleluia. Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluia.


EVANGELIO

Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     7, 21-29

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal."
    Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
    Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»
    Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.

Palabra del Señor.

O bien:

San Gregorio VII
papa

Velad por vosotros, y por todo el rebaño
sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido guardianes
para apacentar la Iglesia de Dios

Lectura de los Hechos de los apóstoles     20, 17-18a. 28-32. 36

    Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Efeso. Cuando estos llegaron, Pablo les dijo:
    «Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre. Yo sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y aun de entre ustedes mismos, surgirán hombres que tratarán de arrastrar a los discípulos con doctrinas perniciosas.
    Velen, entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he cesado de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
    Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados.»
    Después de decirles esto, se arrodilló y oró junto a ellos.

Palabra de Dios.


SALMO
    109, 1-4

R.
¡Tú eres sacerdote para siempre!

Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.

El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.

«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.

El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.


ALELUIA     Mc 1, 17

Aleluia.
Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres,
dice el Señor.
Aleluia.

EVANGELIO

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     16, 13-19

    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?» Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor.

O bien:

Santa María Magdalena de Pazzi
virgen

La virgen se preocupa de las cosas del Señor

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     7, 25-35

    Hermanos:
    Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza. Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse. ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.
    Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.
    Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes.
    El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido.
    También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
    La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.
    Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    148, 1-2. 11-14

¡Alaben el nombre del Señor, jóvenes y vírgenes!

Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.


ALELUIA     Jn 8, 31b-32a

Aleluia
Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos
y conocerán la verdad, dice el Señor.
Aleluia


EVANGELIO

El que hace la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi hermana y mi madre

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     3, 31-35

    Llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera.»
    El les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.»

Palabra del Señor.

26 de mayo
San Felipe Neri
presbítero
Memoria

Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de vuestros pensamientos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     4, 4-9

    Hermanos:
    Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
    Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
    En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-11

R.
Bendeciré al Señor en todo tiempo.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia
Permanezcan en mi amor; el que permanece en mí,
y Yo en él, da mucho fruto, dice el Señor:
Aleluia


EVANGELIO

Quiero que estén conmigo donde yo esté

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 20-26

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
    «Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
    Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
    Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo.
    Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos.»

Palabra del Señor.

27 de mayo
San Agustín de Cantorbery
obispo

Deseábamos entregaros, no solamente el Evangelio de Dios,
sino también nuestra propia vida

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica     2, 2b-8

    Hermanos:
    Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate.
    Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones.
    Ustedes saben -y Dios es testigo de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si bien, como Apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer.
    Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.

Palabra de Dios.


SALMO
    95, 1-3. 7-8a. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia
Yo soy el Buen Pastor:
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí,
dice el Señor
Aleluia


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 35-38

    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»

Palabra del Señor.

31 de mayo
VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Fiesta

El rey de Israel, el Señor, está en medio de tí

Sólo fuera del tiempo pascual se puede elegir este texto

Lectura de la profecía de Sofonías     3, 14-18

    ¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal.
    Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos!
    El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta.
    Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio.

Palabra de Dios.

O bien:

Considerad como propias las necesidades de los santos
y practicad generosamente la hospitalidad

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     12, 9-16b

    Hermanos:
    Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
    Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca. Alégrense con los que están alegres, y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros, no quieran sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes.

Palabra de Dios.


SALMO
    Is 12, 2-3. 4b-6

R.
¡Es grande en medio de tí el Santo de Israel!

Este es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
él fue mi salvación. R.

Ustedes sacarán agua con alegría
    de las fuentes de la salvación.
Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R.

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R.


ALELUIA     Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
Feliz de tí, Virgen María, por haber creído
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor
venga a visitarme?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-56

    María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
    «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
    María dijo entonces:
    «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.»
    María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.

Domingo después de Pentecostés - Año "A"

SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El Señor es un Dios compasivo y bondadoso

Lectura del libro del Éxodo     34, 4b-6. 8-9

    Moisés subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos.
    El Señor descendió en la nube, y permaneció allí, junto a él. Moisés invocó el nombre del Señor. El Señor pasó delante de él y exclamó: «El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad.»
    Moisés cayó de rodillas y se postró, diciendo: «Si realmente me has brindado tu amistad, dígnate, Señor, ir en medio de nosotros. Es verdad que este es un pueblo obstinado, pero perdona nuestra culpa y nuestro pecado, y conviértenos en tu herencia.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Dn 3, 52-56

R.
A ti, eternamente, gloria y honor.

Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres,
alabado y exaltado eternamente.
Bendito sea tu santo y glorioso Nombre,
alabado y exaltado eternamente. R.

Bendito seas en el Templo de tu santa gloria,
aclamado y glorificado eternamente por encima de todo.
Bendito seas en el trono de tu reino.
aclamado por encima de todo y exaltado eternamente. R.

Bendito seas Tú, que sondeas los abismos
y te sientas sobre los querubines,
alabado y exaltado eternamente por encima de todo.
Bendito seas en el firmamento del cielo,
aclamado y glorificado eternamente. R.

La gracia de Jesucristo, el amor de Dios
y la comunión del Espíritu Santo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     13, 11-13

    Hermanos:
    Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.
    Salúdense mutuamente con el beso santo. Todos los hermanos les envían saludos.
    La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo permanezcan con todos ustedes.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Apoc 1, 8

Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.


EVANGELIO

Dios envió a su Hijo
para que el mundo se salve por él

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     3, 16-18

    Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
    El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Palabra del Señor.

Domingo después de Pentecostés - Año "B"

SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El Señor es Dios -allá arriba, en el cielo,
y aquí abajo, en la tierra- y no hay otro

Lectura del libro del Deuteronomio     4, 32-34. 39-40

    Moisés habló al pueblo diciendo:
    «Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan admirable o se oyó una cosa semejante.
    ¿Qué pueblo oyó la voz de Dios que hablaba desde el fuego, como la oíste tú, y pudo sobrevivir? ¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra, con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ustedes en Egipto, delante de tus mismos ojos?
    Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios -allá arriba, en el cielo, y aquí abajo, en la tierra- y no hay otro.
    Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.»

Palabra de Dios.


SALMO
    32, 4-6. 9. 18-20. 22

R.
¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!

La palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor. R.

La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste. R.

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.

Nuestra alma espera en el Señor:
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,
conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.

Habéis recibido el espíritu de hijos adoptivos,
que nos hace llamar a Dios «Abba», es decir «Padre»

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 14-17

    Hermanos:
    Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
    El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Ap 1, 8

Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.


EVANGELIO

Bautizándolos en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     28, 16-20

    Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
    Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.     Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor.

Domingo después de Pentecostés - Año "C"

SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Antes de los orígenes de la tierra,
la Sabiduría ya había nacido

Lectura del libro de los Proverbios     8, 22-31

    Dice la Sabiduría de Dios:
    «El Señor me creó como primicia de sus caminos, antes de sus obras, desde siempre.
    Yo fui formada desde la eternidad, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra.
    Yo nací cuando no existían los abismos, cuando no había fuentes de aguas caudalosas. Antes que fueran cimentadas las montañas, antes que las colinas, yo nací, cuando él no había hecho aún la tierra ni los espacios ni los primeros elementos del mundo.
    Cuando él afianzaba el cielo, yo estaba allí; cuando trazaba el horizonte sobre el océano, cuando condensaba las nubes en lo alto, cuando infundía poder a las fuentes del océano, cuando fijaba su límite al mar para que las aguas no transgredieran sus bordes, cuando afirmaba los cimientos de la tierra, yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día, recreándome delante de él en todo tiempo, recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos de los hombres.»

Palabra de Dios.


SALMO
    8, 4-9

R.
¡Señor, nuestro Dios,
que admirable es tu Nombre en toda la tierra!


Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides? R.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies. R.

Todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas. R.

Con Dios, por medio de Cristo,
en el amor derramado por el Espíritu

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     5, 1-5

    Hermanos:
    Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
    Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
    Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Apoc 1, 8

Aleluia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluia.


EVANGELIO

Todo lo que es del Padre es mío.
El Espíritu recibirá de lo mío y os lo anunciará

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     16, 12-15

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
    El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
    Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.»

Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "A"

SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO

Te dio un alimento
que ni tú ni tus padres conocían

Lectura del libro del Deuteronomio     8, 2-3. 14b-16a

    Moisés habló al pueblo diciendo:
    «Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos. Te afligió y te hizo sentir hambre, pero te dio a comer el maná, ese alimento que ni tú ni tus padres conocían, para enseñarte que el hombre no vive solamente de pan, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.
    No olvides al Señor, tu Dios, que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud, y te condujo por ese inmenso y temible desierto, entre serpientes abrasadoras y escorpiones. No olvides al Señor, tu Dios, que en esa tierra sedienta y sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca, y en el desierto te alimentó con el maná, un alimento que no conocieron tus padres.»

Palabra de Dios.


SALMO
    147, 12-15. 19-20

R.
¡Glorifica al Señor, Jerusalén!

O bien:

Aleluia.

¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
El reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.

El asegura la paz en tus fronteras
y te sacia con lo mejor del trigo.
Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente. R.

Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos. R.

Hay un solo pan.
Todos nosotros, aunque somos muchos,
formamos un solo cuerpo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     10, 16-18

    Hermanos:
    La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan. Pensemos en Israel según la carne: aquellos que comen las víctimas, ¿no están acaso en comunión con el altar?

Palabra de Dios.


SECUENCIA


Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.

Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.

Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.

El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.

El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.

Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.

Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.

En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.

El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.

Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.

Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.

Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.

Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.

Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.

Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.

Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.

Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.

Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.

Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.

Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.

La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.

* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.

Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.

Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.

Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos.


ALELUIA     Jn 6, 51

Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.


EVANGELIO

Mi carne es la verdadera comida,
y mi sangre, la verdadera bebida

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     6, 51-58

    Jesús dijo a los judíos:
    «Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.»
    Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?»
    Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
    Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
    Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
    Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente.»

Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "B"

SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO

Esta es la sangre de la alianza
que el Señor hace con vosotros

Lectura del libro del Éxodo     24, 3-8

    Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor, y el pueblo respondió a una sola voz: «Estamos decididos a poner en práctica todas las palabras que ha dicho el Señor.»
    Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente, bien temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en representación de las doce tribus de Israel. Después designó a un grupo de jóvenes israelitas, y ellos ofrecieron holocaustos e inmolaron terneros al Señor, en sacrificio de comunión. Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: «Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho.»
    Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: «Esta es la sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 115, 12-13. 15-18

R.
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.


O bien:

Aleluia.

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.

¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor,
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo. R.

La sangre de Cristo purificará nuestra conciencia

Lectura de la carta a los Hebreos     9, 11-15

    Hermanos:
    Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. El, a través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por manos humanas, es decir, no de este mundo creado- entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna.
    Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!
    Por eso, Cristo es mediador de una Nueva Alianza entre Dios y los hombres, a fin de que, habiendo muerto para redención de los pecados cometidos en la primera Alianza, los que son llamados reciban la herencia eterna que ha sido prometida.

Palabra de Dios.


SECUENCIA

Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.

Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.

Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.

El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.

El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.

Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.

Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.

En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.

El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.

Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.

Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.

Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.

Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.

Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.

Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.

Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.

Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.

Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.

Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.

Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.

La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.

* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.

Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.

Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.

Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos.


ALELUIA     Jn 6, 51

Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.


EVANGELIO

Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     14, 12-16. 22-26

    El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?»
    El envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?"     Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario.»
    Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
    Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen, esto es mi Cuerpo.»
    Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.»

Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"

SOLEMNIDAD
DEL SANTÍSIMO CUERPO
Y SANGRE DE CRISTO

Ofreció pan y vino

Lectura del libro del Génesis     14, 18-20
 
    Melquisedec, rey de Salém, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino, y bendijo a Abrám, diciendo:
    «¡Bendito sea Abrám de parte de Dios, el Altísimo, creador del cielo y de la tierra! ¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!»
    Y Abrám le dio el diezmo de todo.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    109, 1-4
 
R.
Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.

 
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.
 
El Señor extenderá el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.
 
«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.
 
El Señor lo ha jurado y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.

Siempre que lo comáis y bebáis
proclamaréis la muerte del Señor

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     11, 23-26
 
    Hermanos:
    Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía.»
    De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía.»
    Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.
 
Palabra de Dios.
 
 
SECUENCIA


Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.

Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.

Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.

El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.

El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.

Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.

Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.

En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.

El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.

Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.

Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.

Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.

Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.

Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.

Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.

Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.

Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.

Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.

Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.

Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.

La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.

* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.

Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.

Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.

Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
 
 
ALELUIA     Jn 6, 51
 
Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Todos comieron hasta saciarse

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 11b-17
 
    Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.
    Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto.»
    El les respondió: «Denles de comer ustedes mismos.» Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.»
    Porque eran alrededor de cinco mil hombres.
    Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta.» Y ellos hicieron sentar a todos.
    Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirviera a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
 
Palabra del Señor.


JUNIO

01 - San Justino, mártir
02 - Santos Marcelino y Pedro, mártires
03 - Santos Carlos Lwanga y compañeros, mártires
05 - San Bonifacio, obispo y mártir
06 - San Norberto, obispo
09 - San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia
11 - San Bernabé, apóstol
13 - San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia
19 - San Romualdo, abad
21 - San Luis Gonzaga, religioso
22 - San Paulino de Nola, obispo; Santos Juan Fisher, obispo, y Tomás Moro, mártires
24 - EL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA
27 - San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia
28 - San Ireneo, obispo y mártir
29 - SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES
30 - Primeros mártires de la Iglesia de Roma

Lunes después de Pentecostés: Santa María, Madre de la Iglesia
Jueves después de Pentecostés: Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Viernes posterior al domingo II después de Pentecostés: EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Sábado posterior al domingo II después de Pentecostés: El Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María


1° de junio
San Justino
mártir
Memoria

Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 18-25
 
    Hermanos:
    El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: "Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
    Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    33, 2-9
 
R.
El Señor me libró de todos mis temores.
 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
 
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
 
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
 
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
 
 
ALELUIA     Mt 5, 16
 
Aleluia
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia
 
EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 13-19
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
    No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
    Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
 
Palabra del Señor.

2 de junio
Santos Marcelino y Pedro
mártires

Como moribundos, cuando estamos llenos de vida

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 4-10

    Hermanos:
    Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
    Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.

Palabra de Dios.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA     2Cor 1, 3b-4a

Aleluia.
¡Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.


EVANGELIO

El mundo los odió

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     17, 11b-19

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
    «Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
    Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
    Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
    Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.»

Palabra del Señor.

3 de junio
Santos Carlos Lwanga y compañeros
mártires
Memoria

En tiempo pascual: la primera lectura se elige del Común de Mártires para tiempo pascual

Estamos dispuestos a morir,
antes que violar las leyes de nuestros padres

Lectura del segundo libro de los Macabeos    6, 1; 7, 1-2. 9-14
 
    El rey Antíoco envió a un consejero ateniense para que obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir conforme a las leyes de Dios.
    Fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: «¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir, antes que violar las leyes de nuestros padres».
    Una vez que el primero murió, llevaron al suplicio al segundo. Y cuando estaba por dar su último suspiro, dijo: «Tú, malvado, nos privas de la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por sus leyes».
    Después de este, fue castigado el tercero. Apenas se lo pidieron, presentó su lengua, extendió decididamente sus manos y dijo con valentía: «Yo he recibido estos miembros como un don del Cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero recibirlos nuevamente de él.» El rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del valor de aquel joven, que no hacía ningún caso de sus sufrimientos.
    Una vez que murió este, sometieron al cuarto a la misma tortura y a los mismos suplicios. Y cuando ya estaba próximo a su fin, habló así: «Es preferible morir a manos de los hombres, con la esperanza puesta en Dios de ser resucitados por él. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    123, 2-5. 7b-8
 
R.
Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.
 
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.
 
Cuando ardió su furor contra nosotros.
Las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
 
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
 
 
ALELUIA     Mt 5, 3
 
Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Alégrense y regocíjense,
porque tendrán una gran recompensa en el cielo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 1-12a
 
    Seguían a Jesús grandes multitudes que llagaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
    Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
    «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices los afligidos, porque serán consolados.
    Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
    Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
    Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
    Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
    Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
    Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
    Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo.»
 
Palabra del Señor.

5 de junio
San Bonifacio
obispo y mártir
Memoria

El Mesías anunciará la luz a nuestro pueblo y a los paganos.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     26, 1. 19-23
 
    Autorizado por el rey Agripa a defenderse, Pablo, extendiendo la mano, dijo:
    «Rey Agripa, nunca fui infiel a la visión celestial que se me mostró en el camino de Damasco. Por el contrario, dirigiéndome primero a los habitantes de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el país de Judea, y finalmente a los paganos, les prediqué que era necesarios arrepentirse y convertirse a Dios, manifestando su conversión en obras. Por todo esto, los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme.
    Pero con la protección de Dios, he podido hasta el día de hoy seguir dando testimonio ante los pequeños y los grandes. Y nunca dije nada fuera de lo que los profetas y Moisés anunciaron que iba a suceder, es decir, que el Mesías debía sufrir y que, siendo el primero en resucitar entre los muertos anunciaría la luz a nuestro pueblo y a los paganos».
 
Palabra de Dios.
 
 

SALMO     116, 1. 2
 
R.
¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
 
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
 
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Jn 10, 14
 
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El buen Pastor da su vida por las ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-16
 
    Jesús dijo:
    Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y la dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
 
    Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y yo conozco al Padre-
y doy mi vida por las ovejas.
 
    Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño
y un solo Pastor.
 
Palabra del Señor.

6 de junio
San Norberto
obispo

Como el pastor se ocupa de su rebaño,
así me ocuparé de mis ovejas

Lectura de la profecía de Ezequiel     34, 11-16

    Así habla el Señor:
    ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
    Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.

Palabra de Dios.


SALMO
    22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre. R.

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     14, 25-33

    Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
    ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
    De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»

Palabra del Señor.

9 de junio
San Efrén
diácono y doctor de la Iglesia

Sobre todo, revestíos del amor,
que es el vínculo de la perfección

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas     3, 12-17

    Hermanos:
    Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
    Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
    Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.

Palabra de Dios.


SALMO
    36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     Jn 15, 5

Aleluia
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

De la abundancia del corazón habla la boca

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     6, 43-45

    Jesús decía a sus discípulos:
    No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.
    El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Palabra del Señor.

11 de junio
San Bernabé
apóstol
Memoria

Era un hombre bondadoso,
lleno del Espíritu Santo y de mucha fe

Lectura de los Hechos de los apóstoles     11, 21b-26; 13, 1-3
 
    En aquellos días, muchos creyeron y se convirtieron.
    Al enterarse de esto, la Iglesia de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquía. Cuando llegó y vio la gracia que Dios les había concedido, él se alegró mucho y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con un corazón firme. Bernabé era un hombre bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de mucha fe. Y una gran multitud adhirió al Señor.
    Entonces partió hacia Tarso en busca de Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Ambos vivieron todo un año en esa Iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue en Antioquía, donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de «cristianos».
    En la Iglesia de Antioquía había profetas y doctores, entre los cuales estaban Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahén, amigo de infancia del tetrarca Herodes, y Saulo.
    Un día, mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo: «Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la obra a la cual los he llamado».
    Ellos, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    97, 1-6
 
R.
El Señor reveló su justicia a las naciones.
 
Canten al Señor un canto nuevo,
porque Él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
 
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
 
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
 
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
 
 
ALELUIA    Mt 28, 19a. 20b
 
Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Habéis recogido gratuitamente,
dad también gratuitamente

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 7-13
 
    Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles:
    Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
    Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
 
Palabra del Señor.

13 de junio
San Antonio de Padua
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria

El Señor me ha ungido y enviado a evangelizar a los pobres

Lectura del libro del profeta Isaías     61, 1-3a
 
El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
El me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos
y la libertad a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor,
un día de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo
a cambiar su ceniza por una corona,
su ropa de luto por el óleo de la alegría,
y su abatimiento por un canto de alabanza.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27
 
R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
 
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
 
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
 
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
 
 
ALELUIA     Lc 4, 18
 
Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
 
EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-9
 
    El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
    Y les dijo:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
    Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!". Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
    No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes"».
 
Palabra del Señor.

19 de junio
San Romualdo
abad

Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 8-14

    Hermanos:
    Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
    Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
    Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.


SALMO
    130, 1-3

R.
¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!

Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.

No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     14, 25-33

    Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
    De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»

Palabra del Señor.

21 de junio
San Luis Gonzaga
religioso
Memoria

La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     5, 1-5

    Queridos hermanos:
    El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
    El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios.


SALMO
    15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     22, 34-40

    Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
    Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.»

Palabra del Señor.

22 de junio
San Paulino de Nola
obispo

Siendo rico, se hizo pobre por nosotros,
a fin de enriquecernos con su pobreza

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     8, 9-15

    Hermanos:
    Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
    Por eso, quiero darles un consejo que les será provechoso, ya que ustedes, el año pasado, fueron los primeros, no sólo en emprender esta obra, sino también en decidir su realización. Llévenla ahora a término, para que los hechos respondan, según las posibilidades de cada uno, a la decisión de la voluntad. Porque cuando existe esa decisión, a uno se lo acepta con lo que tiene y no se hace cuestión de lo que no tiene.
    No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad. En el caso presente, la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes.
    Así habrá igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4ab. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Vuestro Padre ha querido daros el Reino

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     12, 32-34

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.
    Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.»

Palabra del Señor.

O bien:

Santos Juan Fisher, obispo, y Tomás Moro
mártires

Alegraos al compartir los sufrimientos de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro     4, 12-19

    Queridos míos, no se extrañen de la violencia que se ha desatado contra ustedes para ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario. Alégrense en la medida en que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se manifieste su gloria, ustedes también desbordarán de gozo y de alegría. Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
    Que nadie tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. Pero si sufre por ser cristiano, que no se avergüence y glorifique a Dios por llevar ese nombre.
    Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se niegan a creer en la Buena Noticia de Dios? Si el justo apenas se salva, ¿qué pasará con el impío y el pecador? Por lo tanto, aquellos que sufren conforme a la voluntad de Dios, practiquen el bien, poniéndose en las manos de su Creador, que es fiel.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

No vine a traer la paz, sino la espada

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     10, 34-39

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
    El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.

Palabra del Señor.

24 de junio
EL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA
Solemnidad

Misa de la vigilia

Antes de formarte en el vientre materno,
yo te conocía

Lectura del libro del profeta Jeremías     1, 4-10

    La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:
    «Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones.»
    Yo respondí: «¡Ah, Señor! Mira que no sé hablar, porque soy demasiado joven.»
    El Señor me dijo: «No digas: "Soy demasiado joven", porque tú irás adonde yo te envíe y dirás todo lo que yo te ordene. No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-.»
    El Señor extendió su mano, tocó mi boca y me dijo: «Yo pongo mis palabras en tu boca. Yo te establezco en este día sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y derribar, para perder y demoler, para edificar y plantar.»

Palabra de Dios.


SALMO
    70, 1-4a. 5-6b. 15ab. 17

R.
¡Desde el vientre materno fuiste mi protector!

Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.

Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío. R.

Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el seno materno fuiste mi protector. R.

Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.

Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda
y la investigación de los profetas

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     1, 8-12

    Queridos hermanos:
    Ustedes aman a Jesucristo sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.
    Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda y la investigación de los profetas que vaticinaron sobre la gracia destinada a ustedes. Ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias señaladas por el Espíritu de Cristo, que estaba presente en ellos, y anunciaba anticipadamente los sufrimientos reservados a Cristo y la gloria que les seguiría. A ellos les fue revelado que estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí mismos, sino a ustedes. Y ahora ustedes han recibido el anuncio de ese mensaje por obra de quienes, bajo la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les transmitieron la Buena Noticia que los ángeles ansían contemplar.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Jn 1, 7; Lc 1, 17

Aleluia.
Vino para dar testimonio de la luz;
para preparar al Señor un Pueblo bien dispuesto.
Aleluia.


EVANGELIO

Te dará un hijo al que llamarás Juan

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 5-17

    En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
    Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.
    Entonces se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Angel le dijo: «No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. El será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto.»

Palabra del Señor.

Misa del día

Yo te destino a ser la luz de las naciones

Lectura del libro del profeta Isaías     49, 1-6

    ¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre. El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. El me dijo: «Tú eres mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré.» Pero yo dije: «En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza.» Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor, el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. El dice: «Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra.»

Palabra de Dios.


SALMO
    138, 1b-3. 13-15

R.
Te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.


Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
      te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares. R.

Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias porque fui formado
      de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras! R.

Tú conocías hasta el fondo de mi alma
y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra. R.

Juan había predicado como preparación a la venida de Cristo

Lectura de los Hechos de los apóstoles     13, 22-26

    En la sinagoga de Antioquía de Pisidia, Pablo decía:
    «Dios suscitó para nuestros Padres como rey a David, de quien dio este testimonio: "He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús.
    Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno de desatar las sandalias".
    Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios.»

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Lc 1, 76

Aleluia.
Tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo;
irás delante del Señor preparando sus caminos.
Aleluia.


EVANGELIO

Su nombre es Juan

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 57-66. 80

    Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
    A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan.»
    Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre.»
    Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: «Su nombre es Juan.»
    Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
    Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él.
    El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel.

Palabra del Señor.

27 de junio
San Cirilo de Alejandría
obispo y doctor de la Iglesia

Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     4, 1-5
 
    Querido hijo:
    Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27
 
R.
¡Cantaré eternamente tu amor, Señor!
 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
 
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
 
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
 
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
 
 
ALELUIA     Mt 5, 16
 
Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 13-19
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
    No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra.
    El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.
 
Palabra del Señor.

28 de junio
San Ireneo
obispo y mártir
Memoria

El que sirve al Señor tiene que ser amable con todos.
Debe reprender con dulzura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     2, 22b-26

    Querido hijo:
    Busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro.
    Evita las cuestiones estúpidas y carentes de sentido: ya sabes que provocan serios altercados. El que sirve al Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tiene que ser amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas. Debe reprender con dulzura a los adversarios, teniendo en cuenta que Dios puede concederles la conversión y llevarlos al conocimiento de la verdad, haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa del demonio que los tiene cautivos al servicio de su voluntad.

Palabra de Dios.


SALMO
    36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Quiero que estén conmigo donde yo esté

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     17, 20-26

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
    Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
    Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
    Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo.
    Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos.

Palabra del Señor.

29 de junio
SANTOS PEDRO Y PABLO
apóstoles
Solemnidad

Misa de la vigilia

Te doy lo que tengo: en el nombre de Jesús,
levántate y camina

Lectura de los hechos de los apóstoles     3, 1-10

    En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban. Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna.
    Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: «Míranos.»
    El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina.» Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y glorificando a Dios. Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios.
    Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido.

Palabra de Dios.


SALMO
    18, 2-5

R.
Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.

Dios me eligió desde el seno de mi madre

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     1, 11-20

    Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Seguramente ustedes oyeron hablar de mi conducta anterior en el Judaísmo: cómo perseguía con furor a la Iglesia de Dios y la arrasaba, y cómo aventajaba en el Judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en mi exceso de celo por las tradiciones paternas. Pero cuando Dios, que me eligió desde el seno de mi madre y me llamó por medio de su gracia, se complació en revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos, de inmediato, sin consultar a ningún hombre y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco.
    Tres años más tarde, fui desde allí a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve con él quince días. No vi a ningún otro Apóstol, sino solamente a Santiago, el hermano del Señor.
    En esto que les escribo, Dios es testigo de que no miento.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Jn 21, 17d

Aleluia.
Señor, tú lo sabes todo, sabes que te quiero.
Aleluia.


EVANGELIO

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 1. 15-19

    Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
    El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
    Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
    Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
    Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras.»
    De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme.»

Palabra del Señor.

Misa del día

Ahora sé que realmente el Señor me libró
de las manos de Herodes

Lectura de los Hechos de los apóstoles     12, 1-11

    El rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de «los panes Acimos.»
    Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él.
    La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre los soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión.
    De pronto, apareció el Angel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Angel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: «¡Levántate rápido!» Entonces las cadenas se le cayeron de las manos.
    El Angel le dijo: «Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias» y Pedro lo hizo. Después de dijo: «Cúbrete con el manto y sígueme.»
    Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Angel, sino que creía tener una visión.
    Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Angel se alejó de él.
    Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Angel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío.»

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Está preparada para mí la corona de justicia

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     4, 6-8.17-18

    Querido hijo:
    Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima: he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
    Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
    El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Mt 16, 18

Aleluia.
Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Aleluia.


EVANGELIO

Tú eres Pedro,
y te daré las llaves del Reino de los Cielos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     16, 13-19

    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
    Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor.

30 de junio
Santos Primeros Mártires
de la Iglesia de Roma

Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 31b-39

    Hermanos:
    Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
    ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
    Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Seréis odiados por todas las naciones
a causa de mi nombre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     24, 4-13

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Tengan cuidado de que no los engañen, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente. Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin.
    En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. Todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto.
    Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte, y serán odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre.
    Entonces muchos sucumbirán; se traicionarán y se odiarán los unos a los otros.
    Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a mucha gente. Al aumentar la maldad se enfriará el amor de muchos, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.

Palabra del Señor.

Lunes después de Pentecostés

María, Madre de la Iglesia
Memoria

Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los apóstoles     1, 12-14

    Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO
    Jdt 13, 18-19

R.
¡Tú eres el insigne honor de nuestra raza!

Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.

Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios. R.


ALELUIA

Aleluia
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia


EVANGELIO

Aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19, 25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
    Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.»
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.»
    Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.

Jueves después de Pentecostés
Jesucristo, sumo y eterno sacerdote

En Chile y Uruguay: fiesta

Él fue traspasado por nuestras rebeldías

Lectura del libro de Isaías     52, 13 -- 53, 12

    Mi Servidor triunfará: será exaltado y elevado a una altura muy grande.
    Así como muchos quedaron horrorizados a causa de él, porque estaba tan desfigurado que su aspecto no era el de un hombre y su apariencia no era más la de un ser humano, así también él asombrará a muchas naciones, y ante él los reyes cerrarán la boca, porque verán lo que nunca se les había contado y comprenderán algo que nunca habían oído.
    ¿Quién creyó lo que nosotros hemos oído y a quién se le reveló el brazo del Señor?
    Él creció como un retoño en su presencia, como una raíz que borta de una tierra árida, sin forma ni hermosura que atrajera nuestras miradas, sin un aspecto que pudiera agradamos.
    Despreciado, desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se aparta el rostro, tan despreciado, que lo tuvimos por nada. Pero él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado.
    Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades.
    El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados.
    Todos andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las iniquidades de todos nosotros.
    Al ser maltratado, se humillaba y ni siquiera abría su boca: como un cordero llevado al matadero, como una oveja muda ante el que la esquila él no abría su boca.
    Fue detenido y juzgado injustamente, y ¿quién se preocupó de su suerte? Porque fue arrancado de la tierra de los vivientes y golpeado por las rebeldías de mi pueblo.
    Se le dio un sepulcro con los malhechores y una tumba con los impíos, aunque no había cometido violencia ni había engaño en su boca.
    El Señor quiso aplastarlo con el sufrimiento. Si ofrece su vida en sacrificio de reparación, verá su descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá por medio de él.
    A causa de tantas fatigas, él verá la luz y, al saberlo, quedará saciado.
    Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas de ellos.
    Por eso le daré una parte entre los grandes y él repartirá el botín junto con los poderosos. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los culpables, siendo así que llevaba el pecado de muchos e intercedía en favor de los culpables.

Palabra de Dios.

0 bien:

Mediante una sola oblación, Él ha perfeccionado para siempre a los que santifica

Lectura de la carta a los Hebreos     10,12-23

    Cristo, después de haber ofrecido por los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de Dios, donde espera que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies. Y así, mediante una sola oblación, Éll ha perfeccionado para siempre a los que santifica.
    El Espíritu Santo atestigua todo esto, después de haber anunciado: «Esta es la Alianza que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor: Yo pondré mis leyes en su corazón, y las grabaré en su conciencia, y no me acordaré más de sus pecados ni de sus iniquidades».
    Y si los pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna oblación.
    Por lo tanto, hermanos, tenemos plena seguridad de que podemos entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, siguiendo el camino nuevo y viviente que El nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne. También tenemos un Sumo Sacerdote insigne al frente de la casa de Dios. Acerquémonos, entonces, con un corazón sincero y llenos de fe, purificados interiormente de toda mala conciencia y con el cuerpo lavado por el agua pura.
    Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque Aquél que ha hecho la promesa es fiel.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 6ab. 9bc. 10.1

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

¡Cuántas maravillas has realizado,
Señor, Dios mío!
Yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.

No escondí tu justicia dentro de mí
proclamé tu fidelidad y tu salvación. R.


ALELUIA     Is 42, 1

Aleluia.
Éste es mi servidor a quien yo sostengo,
mi elegido, en quien se complace mi alma.
Yo he puesto mi espíritu sobre él,
para que lleve el derecho a las naciones.
Aleluia.


EVANGELIO

Hagan esto en memoria mía

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     22,14-20

    Llegada la Hora de pasar de este mundo a su Padre, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
    «He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios».
    Y tomando una copa, dio gracias y dijo: «Tomen y compártal­a entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios».
    Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía». Después de la cena, hizo lo mismo con la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes».

Palabra del Señor.

Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año A

El Señor se prendó de vosotros y os eligió

Lectura del libro del Deuteronomio     7, 6-11

    Moisés habló al pueblo diciendo: «Tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios: él te eligió para que fueras su pueblo y su propiedad exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.
    El Señor se prendó de ustedes y los eligió, no porque sean el más numeroso de todos los pueblos. Al contrario, tú eres el más insignificante de todos. Pero por el amor que les tiene, y para cumplir el juramento que hizo a tus padres, el Señor los hizo salir de Egipto con mano poderosa, y los libró de la esclavitud y del poder del Faraón, rey de Egipto. Reconoce, entonces, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que a lo largo de mil generaciones, mantiene su alianza y su fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos; pero que no tarda en dar su merecido a aquel que lo aborrece, a él mismo en persona, haciéndolo desaparecer.
    Por eso, observa los mandamientos, los preceptos y las leyes que hoy te ordeno poner en práctica.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 102, 1-4. 6-8. 10

R.
El amor del Señor a los que lo temen
permanece para siempre.


Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.

El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel. R.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.

Dios nos amó primero

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     4, 7-16

    Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
    El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
    Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
    Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
    La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
    El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
    Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
    Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Mt 11, 29ab

Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.


EVANGELIO

Soy paciente y humilde de corazón

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     11, 25-30

    Jesús dijo:
    «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»

Palabra del Señor.

Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año B

Mi corazón se subleva contra mí

Lectura de la profecía de Oseas     11, 1. 3-4. 8c-9

    Así habla el Señor:
    «Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. ¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba.
    Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer.
    Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Is 12, 2-6

R.
Sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación.


Este es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
él fue mi salvación.
Ustedes sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación. R.

Den gracias al Señor, invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre. R.

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti
el Santo de Israel! R.

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 8-12. 14-19

    Hermanos:
    Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
    Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él
    Por eso doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
    Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Mt 11, 29ab

Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.

O bien:     1Jn 4, 10

Aleluia
Dios nos amó primero, y envió a su Hijo
como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Aleluia.


EVANGELIO

Le atravesó el costado, y brotó sangre y agua

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19, 31-37

    Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne.
    Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua.
    El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
    Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ninguno de sus huesos. Y otro pasaje de la Escritura, dice: Verán al que ellos mismos traspasaron.

Palabra del Señor.

Viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Año C

Yo mismo apacentaré mis ovejas y las llevaré a descansar

Lectura de la profecía de Ezequiel     34, 11-16

    Así habla el Señor:
    «¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
    Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminará a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.»

Palabra de Dios.


SALMO
    22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.

La prueba de que Dios nos ama

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     5, 5b-11

    Hermanos:
    El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado. En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
    Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de Dios.
    Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
    Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Mt 11, 29ab

Aleluia.
Carguen sobre ustedes mi yugo
y aprendan de mí,
porque soy paciente y humilde de corazón.
Aleluia.

O bien: Jn 10, 14

Aleluia.
Dice el Señor:
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí.
Aleluia.


EVANGELIO

Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     15, 3-7

    Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
    «Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido."
    Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.»

Palabra del Señor.

Sábado posterior al domingo II después de Pentecostés
EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Desbordo de alegría en el Señor

Lectura del libro del profeta Isaías     61, 9-11

    La descendencia de mi pueblo será conocida entre las naciones, y sus vástagos, en medio de los pueblos: todos los que los vean, reconocerán que son la estirpe bendecida por el Señor.
    Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas.
    Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Palabra de Dios.


SALMO
    1Sam 2, 1. 4-8

R.
Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.

Mi corazón se regocija en el Señor,
tengo la frente erguida gracias a mi Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque tu salvación me ha llenado de alegría. R.

El arco de los valientes se ha quebrado,
y los vacilantes se ciñen de vigor;
los satisfechos se contratan por un pedazo de pan,
y los hambrientos dejan de fatigarse;
la mujer estéril da a luz siete veces,
y la madre de muchos hijos se marchita. R.

El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el Abismo y levanta de él.
El Señor da la pobreza y la riqueza,
humilla y también enaltece. R.

El levanta del polvo al desvalido
y alza al pobre de la miseria,
para hacerlos sentar con los príncipes
y darles en herencia un trono de gloria. R.


ALELUIA     Cf. Lc 2, 19

Feliz la Virgen María,
que conservaba la Palabra de Dios
y la meditaba en su corazón.


EVANGELIO

Conservaba estas cosas en el corazón

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     2, 41-51

    Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
    Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
    Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»
    Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?» Ellos no entendieron lo que les decía.
    El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.

Palabra del Señor.


JULIO

03 - Santo Tomás, apóstol
04 - Santa Isabel de Portugal
05 - San Antonio María Zaccarías, presbítero
06 - Santa María Goretti, virgen y mártir
09 - Nuestra Señora de Itatí
10 - San Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros, mártires
11 - San Benito, abad
13 - San Enrique
14 - San Camilo de Lelis, presbítero
15 - San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
16 - Nuestra Señora del Carmen
20 - San Apolinar, obispo y mártir
21 - San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia
22 - Santa María Magdalena
23 - Santa Brígida, religiosa; San Charbel Makhlüf, presbítero
25 - Santiago, apóstol
26 - Santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María
29 - Santa Marta
30 - San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia
31 - San Ignacio de Loyola, presbítero


3 de julio
SANTO TOMÁS
apóstol
Fiesta

Ustedes están edificando sobre los apóstoles, que son los cimientos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     2, 19-22

    Hermanos:
    Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor.
    En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.

Palabra de Dios.


SALMO
    116, 1. 2

R.
¡Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio!

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA    Jn 20, 29

Aleluia.
«Ahora crees, Tomás, porque me has visto.
¡Felices los que creen sin haber visto!» dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Señor mío y Dios mío!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     20, 24-29

    Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «¡Hemos visto al Señor!»
    El les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré.»
    Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!»
    Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe.»
    Tomas respondió: «¡Señor mío y Dios mío!»
    Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!»

Palabra del Señor.

4 de julio
Santa Isabel de Portugal

También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     3, 14-18

    Queridos hermanos:
    Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
    En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
    Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
    Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
    y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
    su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.

Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Cada vez que ustedes lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     25, 31-46

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
    Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
    Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
    [Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron."
    Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
    Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
    Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.»]

Palabra del Señor.

5 de julio
San Antonio María Zacaría
presbítero

Con la ayuda del Espíritu Santo,
conserva lo que se te ha confiado

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     1, 13-14; 2, 1-3

    Querido hermano:
    Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
    Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
    Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

R.
¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
    y la medita de día y de noche! R.

El es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.


EVANGELIO

Dejen que los niños se acerquen a mí

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     10, 13-16

    Trajeron a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
    Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor.

6 de julio
Santa María Goretti
virgen y mártir

Los cuerpos de ustedes son miembros de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 13c-15a. 17-20

    Hermanos:
    El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.
    ¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo espíritu con él.
    Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.
    ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios?
    Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio!
    Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.

9 de julio
Nuestra Señora de Itatí
Memoria

1 Miren, la virgen está embarazada

Lectura del libro del profeta Isaías     7, 10-14; 8, 10c
 
    El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.» Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
    Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Lc 1, 46-55

R.
El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.

O bien:

Eres feliz, Virgen María, tú que llevaste en tu seno al Hijo del Padre eterno.

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.

2 Dios envió su Hijo, nacido de una mujer

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     4, 4-7
 
    Hermanos:
    Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
    Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Lc 1, 28

Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia.


EVANGELIO

Feliz de ti por haber creído

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-47
 
    María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
    «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
    María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.»

Palabra del Señor.

10 de julio
San Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros
mártires

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     5, 1-5

    Queridos hermanos:
    El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
    El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe.
    ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
"¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!".
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones.
El sembrador va llorando cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA

Aleluia.
¡Bendito sea el padre de las misericordias y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.


EVANGELIO

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

Palabra del Señor

11 de julio
San Benito
abad
Memoria

Inclina tu corazón al entendimiento

Lectura del libro de los Proverbios     2, 1-9

    Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas contigo mis mandamientos, prestando oído a la sabiduría e inclinando tu corazón al entendimiento; si llamas a la inteligencia y elevas tu voz hacia el entendimiento, si la buscas como si fuera plata y la exploras como un tesoro, entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la ciencia de Dios.
    Porque el Señor da la sabiduría, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia. El reserva su auxilio para los hombres rectos, es un escudo para los que caminan con integridad; él protege los senderos de la equidad y cuida el camino de sus fieles. Entonces comprenderás la justicia y la equidad, la rectitud y todas las sendas del bien.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Vosotros, que me habéis seguido, recibiréis cien veces más

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     19, 27-29

    Pedro dijo a Jesús:
    «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
    Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»

Palabra del Señor.

13 de julio
San Enrique

Se te ha indicado, hombre, qué exige de ti el Señor

Lectura de la profecía de Miqueas     6, 6-8

    ¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré a él con holocaustos, con terneros de un año? ¿Aceptará el Señor miles de carneros, millares de torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis entrañas por mi propio pecado?
    Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
    y la medita de día y de noche! R.

El es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA     Jn 14, 23

Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

La casa edificada sobre roca
y la casa edificada sobre arena

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     7, 21-27

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
    Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
    Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal."
    Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
    Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»

Palabra del Señor.

14 de julio
San Camilo de Lelis
presbítero

También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     3, 14-18

    Queridos hermanos:
    Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
    En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
    Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
    Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

¡Feliz el que teme al Señor!

¡Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
    y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
    su recuerdo permanecerá para siempre,
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.

Su ánimo está seguro, y no temerá,
Él da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya no os llamo servidores; yo os llamo amigos

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 9-17

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
    Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
    Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
    Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

15 de julio
San Buenaventura
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 14-19

    Hermanos:
    Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
    Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Mt 23, 9b. 10b

Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial,
sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.


EVANGELIO

Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     23, 8-12

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
    El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.»

Palabra del Señor.

16 de julio
Nuestra Señora del Carmen
Memoria

Alégrate, hija de Sión, porque Yo vengo

Lectura de la profecía de Zacarías     2, 14-17

    Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión: porque yo vengo a habitar en medio de ti -oráculo del Señor-. Aquel día, muchas naciones se unirán al Señor: ellas serán un pueblo para él y habitarán en medio de ti. ¡Así sabrás que me ha enviado a ti el Señor de los ejércitos!
    El Señor tendrá a Judá como herencia, como su parte en la Tierra santa, y elegirá de nuevo a Jerusalén. ¡Que callen todos los hombres delante del Señor, porque él surge de su santa Morada!

Palabra de Dios.


SALMO
    Lc 1, 46-55

R.
¡El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, R.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.

Desplegó la fuerza de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
    y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA     Lc 11, 28

Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican.
Aleluia.


EVANGELIO

Señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
Estos son mi madre y mis hermanos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     12, 46-50

    Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte.»
    Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.»

Palabra del Señor.

20 de julio
San Apolinar
obispo y mártir

Como el pastor se ocupa de su rebaño
así me ocuparé de mis ovejas

Lectura de la profecí­a de Ezequiel     34,11-16

    Así­ habla el Señor:
    ¡Aquí­ estoy Yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así­ me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habí­an dispersado, en un dí­a de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del paí­s. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí­ descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
    Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la -descarriada, vendaré a la herida y sanaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.

Palabra de Dios.


SALMO
    22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guí­a por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí­ una mesa,
frente a mis enemigos;
-unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Jn 10,14a. I5b

Aleluia.
Yo soy el buen Pastor
y doy mi vida por las ovejas.
Aleluia.


EVANGELIO

Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas
y mis ovejas me conocen a mi

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10,11-18

    Jesús dijo:
    «Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
    Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí­ -como el Padre me conoce a mí­ y Yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas.
    Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así­ habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque Yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí­ mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: éste es el mandato que recibí­ de mi Padre».

Palabra del Señor.

21 de julio
San Lorenzo de Brindis
presbítero y doctor de la Iglesia

Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes
por amor de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 1-2. 5-7

    Hermanos:
    Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
    Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA

Aleluia.
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien viene a Él permanece para siempre.
Aleluia.


EVANGELIO

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

El sembrador salió a sembrar

+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos     4, 1-10. 13-20

    Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla. El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
    «¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno.»
    Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!»
    [Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
    Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
    El sembrador siembra la Palabra. Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
    Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
    Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
    Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.»]

Palabra del Señor.

22 de julio
Santa María Magdalena
Memoria

Encontré al amado de mi alma

Lectura del Cantar de los cantares     3, 1-4a

    Así habla la esposa:
    En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré! Me levantaré y recorreré la ciudad; por las calles y las plazas, buscaré al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré!
    Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por la ciudad: «¿Han visto al amado de mi alma?» Apenas los había pasado, encontré al amado de mi alma.

Palabra de Dios.


O bien:

Ya no conocemos a Cristo con criterios puramente humanos

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     5, 14-17

    Hermanos:
    El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
    Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así.
    El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.

Palabra de Dios.


SALMO
    62, 2-6. 8-9

R.
¡Mi alma tiene sed de ti, Señor!

Señor, tú eres mi Dios,
yo te busco ardientemente;
mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne
    como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.

Sí, yo te contemplé en el Santuario
para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida,
mis labios te alabarán. R.

Así te bendeciré mientras viva
y alzaré mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedará saciada
    como con un manjar delicioso,
y mi boca te alabará
    con júbilo en los labios. R.

Veo que has sido mi ayuda
y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma está unida a ti,
tu mano me sostiene, R.


ALELUIA

Aleluia.
Dinos, María Magdalena, ¿qué viste en el camino?
He visto el sepulcro del Cristo viviente
y la gloria del Señor resucitado.
Aleluia.


EVANGELIO

Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     20, 1-3.11-18

    El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
    Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?»
    María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.»
    Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
    Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?»
    Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo.»
    Jesús le dijo: «¡María!»
    Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!»
    Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: "Subo a mi Padre, y Padre de ustedes; a mi Dios, y Dios de ustedes".»
    María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

Palabra del Señor.

23 de julio
Santa Brígida
religiosa

Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     2, 19-20

    Hermanos:
    En virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios.
    Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 1-8

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
    Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»
 
Palabra del Señor.

O bien:

San Charbel Makhlüf
presbítero

Lectura del libro del Eclesiástico     3, 17-24

    Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios. Cuanto más grande seas, más humilde debes ser, y así obtendrás el favor del Señor, porque el poder del Señor es grande y Él es glorificado por los humildes.
    No pretendas lo que es demasiado difícil para ti, ni trates de indagar lo que supera tus fuerzas: reflexiona sobre lo que te ha sido mandado, porque a ti no te conciernen las cosas secretas.
    No te ocupes de cosas que están por encima de ti: lo que te ha sido revelado ya es demasiado para la inteligencia. Porque muchos se extraviaron por sus especulaciones y su imaginación perversa falseó sus pensamientos.

Palabra de Dios.


SALMO     14, 2-5

R.
El justo habitará en tu santa montaña, Señor.

El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua. R.

El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor. R.

El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     19, 27-29

    Pedro dijo a Jesús:
    «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
    Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»

Palabra del Señor.

24 de julio
San Francisco Solano
presbítero
Memoria

Común de pastores

25 de julio
SANTIAGO
apóstol
Fiesta

Donde es solemnidad se proclama como primera lectura:

Herodes mandó decapitar a Santiago

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     4, 33; 5, 12a. 27-33; 12, 2

    En aquellos dí­as, los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y hací­an muchos signos y prodigios en el pueblo.
    Los hicieron comparecer ante el Sanedrí­n, y el Sumo Sacerdote les dijo:
    «Nosotros les habí­amos prohibido expresamente predicar en ese Nombre, y ustedes han llenado Jerusalén con su doctrina. ¡Así­ quieren hacer recaer sobre nosotros las sangre de ese hombre!».
    Pedro, junto con los Apóstoles, respondió: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que ustedes hicieron morir suspendiéndolo del patí­bulo. A Él Dios lo exaltó, haciéndolo Jefe y Salvador, a fin de conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espí­ritu Santo que Dios ha enviado a los que le obedecen».
    Al oí­r esta palabras, ellos se enfurecieron y querí­an matarlos. Y el Rey Herodes mandó decapitar a Santiago, hermano de Juan.

Palabra de Dios.

 

Donde es Fiesta se proclama sólo lo siguiente

Siempre y a todas partes llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 7-15
 
    Hermanos:
    Nosotros llevamos un tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
    Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
    Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
    Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes.
    Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    125, 1-6
 
R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

 
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     Cf. Jn 15, 16

Aleluia.
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo,
para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes beberán mi cáliz

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     20, 20-28

    La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.
    «¿Qué quieres?», le preguntó Jesús.
    Ella le dijo: «Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.»
    «No saben lo que piden», respondió Jesús. «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?»
    «Podemos», le respondieron.
    «Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre.»
    Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.»

Palabra del Señor.

26 de julio
Santos Joaquín y Ana
padres de la Virgen María
Memoria

Su nombre sobrevive a través de las generaciones

Lectura del libro del Eclesiástico     44, 1.10-15

    Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza. No sucede así con aquellos, los hombres de bien, cuyas obras de justicia no han sido olvidadas. Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos.
    Su descendencia fue fiel a las alianzas y también sus nietos, gracias a ellos. Su descendencia permanecerá para siempre, y su gloria no se extinguirá.
    Sus cuerpos fueron sepultados en paz, y su nombre sobrevive a través de las generaciones. Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea anuncia su alabanza.

Palabra de Dios.


SALMO
    131, 11-14. 17-18

R.
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.

El Señor hizo un juramento a David,
una firme promesa, de la que no se retractará:
«Yo pondré sobre tu trono
a uno de tus descendientes.» R.

Porque el Señor eligió a Sión,
y la deseó para que fuera su Morada.
«Este es mi Reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado. R.

Allí haré germinar el poder de David:
yo preparé una lámpara para mi Ungido.
Cubriré de vergüenza a sus enemigos
y su insignia real florecerá sobre él.» R.


ALELUIA     Cf. Lc 2, 25c

Aleluia.
Esperaban el consuelo de Israel,
y el Espíritu Santo estaba en ellos.
Aleluia.


EVANGELIO

Muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 16-17

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.»

Palabra del Señor.

29 de julio
Santa Marta
Memoria

Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     4, 7-16

    Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
    El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
    Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
    Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
    La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
    El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
    Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
    Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 8, 12

Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     11, 19-27

    Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dio a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas.»
    Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
    Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
    Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»
    Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo.»

Palabra del Señor.

O bien:

Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 38-42

    Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
    Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.»
    Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»

Palabra del Señor.

30 de julio
San Pedro Crisólogo
obispo y doctor de la Iglesia

Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 8-12

    Hermanos:
    Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
    Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Jn 15, 5

Aleluia.
«Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

De la abundancia del corazón habla la boca

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     6, 43-45

    Jesús decía a sus discípulos:
    No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.
    El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Palabra del Señor.

31 de julio
San Ignacio de Loyola
Presbítero
Memoria

Háganlo todo para la gloria de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     10, 31 -- 11, 1

    Hermanos:
    Sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
    No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios.
    Hagan como yo, que me esfuerzo por complacer a todos en todas las cosas, no buscando mi interés personal, sino el del mayor número, para que puedan salvarse.
    Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     14, 25-33

    Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
    ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
    De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»

Palabra del Señor.


AGOSTO

01 - San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia
02 - San Eusebio de Vercelli, obispo; San Pedro Julián Eymard, presbítero
04 - San Juan María Vianney, presbítero
05 - Dedicación de la Basílica de Santa María
06 - La Transfiguración del Señor
07 - Santos Sixto II, papa, y compañeros, mártires; San Cayetano, presbítero
08 - Santo Domingo, presbítero
09 - Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir
10 - San Lorenzo, diácono y mártir
11 - Santa Clara, virgen
12 - Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa
13 - Santos Ponciano, papa, e Hipólito, presbítero
14 - San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir
15 - LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
16 - San Roque; San Esteban de Hungría
19 - San Juan Eudes, presbítero
20 - San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia
21 - San Pío X, papa
22 - La Santísima Virgen María, Reina
24 - San Bartolomé, apóstol
25 - San Luis; San José de Calasanz, presbítero
27 - Santa Mónica
28 - San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia
29 - El martirio de san Juan Bautista
30 - Santa Rosa de Lima, virgen


1° de agosto
San Alfonso María de Ligorio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

La ley del Espíritu, que da la vida,
te libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 1-4

    Hermanos:
    Ya no hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús. Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, me libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte. Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme a la carne sino al espíritu.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Mt 5, 16

Aleluia.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres
la luz que hay en ustedes,
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 13-19

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
    No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
    El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.

Palabra del Señor.

2 de agosto
San Eusebio de Vercelli
obispo

La victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     5, 1-5

    Queridos hermanos:
    El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
    El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria quetriunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios.


SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27

R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!

Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.

Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.

Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.

Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     4, 25; 5, 1-12a
 
    Seguían a Jesús grandes multitudes que llegaban de Galilea, la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de Transjordania.
    Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
    «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
    Felices los afligidos, porque serán consolados.
    Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
    Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
    Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
    Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
    Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
    Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo.»
 
Palabra del Señor.

O bien:

San Pedro Julián Eymard
presbítero

Un solo corazón y una sola alma

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     4, 32-35

    La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos
    Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima.
    Ninguno padecí­a necesidad, porque todos los que poseí­an tierras o casas las vendí­an y poní­an el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades.

Palabra de Dios.


SALMO
    33,2-11

R.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se glorí­a en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Ángel del Señor acampa,
en tomo de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 15,4a. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mí­, como Yo permanezco en ustedes.
El que permanece en mí­ y Yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que permanece en mí­, y Yo en él, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15,1-8

    Durante la Ultima Cena, Jesús dijo a sus discí­pulos:
    Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todaví­a. Ustedes ya están limpios por la palabra que Yo les anuncié.
    Permanezcan en mí­, como Yo permanezco en ustedes. Así­ como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí­.
    Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí­, y Yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí­, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí­, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí­ y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
    La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así­ sean mis discí­pulos.

Palabra del Señor.

4 de agosto
San Juan María Vianney
presbítero
Memoria

Yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel

Lectura de la profecía de Ezequiel     3, 16-21

    La palabra del Señor me llegó en estos términos:
    Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel.
    Cuando escuches una palabra de mi boca, tú les advertirás de parte mía.
    Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no se lo adviertes, si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, y de esa manera salve su vida, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
    Si tú, en cambio, adviertes al malvado y él no se convierte de su maldad y de su mala conducta, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.
    Y cuando el justo se aparte de su justicia para hacer el mal, yo lo haré tropezar, y él morirá porque tú no se lo has advertido: morirá por su propio pecado y no le serán tenidas en cuenta sus obras de justicia, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
    Si tú, en cambio, adviertes al justo para que no peque y el justo no peca, él vivirá porque ha sido advertido, y tú habrás salvado tu vida.

Palabra de Dios.


SALMO
    116, 1-2

R.
¡Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio!

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Lc 4, 18

Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.


EVANGELIO

Al ver a la multitud, tuvo compasión

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 35-10, 1

    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»
    Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.

Palabra del Señor.

5 de agosto
Dedicación de la basílica de Santa María

Ví la nueva Jerusalén, embellecida como una novia
preparada para recibir a su esposo

Lectura del libro del Apocalipsis     21, 1-5a

    Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
    Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
    Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios entre los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó.»
    Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.»

Palabra de Dios.


SALMO
    Jdt 13, 18bcde. 19

R.
¡Tú eres el insigne honor de nuestra raza!

Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.

Nunca olvidarán los hombres
la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios. R.


ALELUIA     Lc 11, 28

Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Feliz el vientre que te llevó!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     11, 27-28

    En aquel tiempo:
    Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
    Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»

Palabra del Señor.

6 de agosto
LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
Fiesta

Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.

Su vestidura era blanca como la nieve

Lectura de la profecía de Daniel     7, 9-10. 13-14

    Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros
    Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

Palabra de Dios.


SALMO
    96, 1-2. 5-6. 9

R.
El Señor reina, altísimo por encima de toda la tierra.

¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Nubes y Tinieblas lo rodean,
la Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.

Las montañas se derriten como cera
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Porque tú, Señor, eres el Altísimo:
estás por encima de toda la tierra,
mucho más alto que todos los dioses. R.

Oímos esta voz que venía del cielo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro     1, 16-19

    Queridos hermanos:
    No les hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza.
    En efecto, él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de majestad le dirigió esta palabra: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección.» Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en la montaña santa.
    Así hemos visto confirmada la palabra de los profetas, y ustedes hacen bien en prestar atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca el lucero de la mañana en sus corazones.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Mt 17, 5c

Aleluia.
Este es mi Hijo muy querido,
en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo.
Aleluia.


EVANGELIO

Año "A"

Su rostro resplandecía como el sol

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     17, 1-9

    Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
    Pedro dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
    Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo.»
    Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: «Levántense, no tengan miedo.»
    Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Palabra del Señor.


Año "B"

Este es mi Hijo muy querido

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     9, 2-10

    Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevo a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
    Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor.
    Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: «Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo.»
    De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.
    Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría «resucitar de entre los muertos.»

Palabra del Señor.


Año "C"

Este es mi Hijo muy querido

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 28b-36

    Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a cumplirse en Jerusalén.
    Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.
    Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
    El no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor. Desde la nube se oyó entonces una voz que decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo.» Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba solo.
    Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que habían visto.

Palabra del Señor.

7 de agosto
Santos Sixto II, Papa, y compañeros
mártires

Los aceptó como un holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría     3, 1-9

    Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
    Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
    Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     10, 28-33

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»

Palabra del Señor.

O bien:

San Cayetano
presbítero

Los que temen al Señor, tengan confianza, esperen, amen

Lectura del libro del Eclesiástico     2, 7-11

    Los que temen al Señor, esperen su misericordia, y no se desvíen, para no caer.
    Los que temen al Señor, tengan confianza en él, y no les faltará su recompensa.
    Los que temen al Señor, esperen sus beneficios, el gozo duradero y la misericordia.
    Fíjense en las generaciones pasadas y vean: ¿Quién confió en el Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? ¿Quién lo invocó y no fue tenido en cuenta?
    Porque el Señor es misericordioso y compasivo, perdona los pecados y salva en el momento de la aflicción.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el hombre que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El Padre de ustedes ha querido darles el Reino

+ Lectura del santo Evangelio según san Lucas     12, 32-34

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino.
    Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.»

Palabra del Señor.

8 de agosto
Santo Domingo
presbítero
Memoria

Anunciamos una sabiduría de Dios, misteriosa

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     2, 1-10a

    Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
    Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
    Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
    Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción.
    Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo; aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
    Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, "lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman". Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    95, 1-3. 7-8a. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor entre los pueblos!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Jn 8, 12

Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Te seguiré adonde vayas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 57-62

    Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
    Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.»
    Y dijo a otro: «Sígueme.» El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.» Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios.»
    Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos.» Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios.»

Palabra del Señor.

9 de agosto
Santa Teresa Benedicta de la Cruz
virgen y mártir

Lectura de la profecía de Oseas     2, 16b.17b.21-22

    Yo la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón. Desde allí, ella responderá como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
    Yo estableceré para ellos, en aquel día una alianza con los animales del campo, con las aves del cielo y los reptiles de la tierra; extirparé del país el arco, la espada y la guerra, y haré que descansen seguros.
    Yo te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la misericordia; te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    44, 11-12.14-17

R.
¡Ya viene el Esposo, Cristo el Señor!

¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y la casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu Señor: inclínate ante él. R.

Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás,
sus compañeras la guían. R.

Con gozo y alegría entran al palacio rreal.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes
por toda la tierra. R.


ALELUIA

Aleluia.
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona
que el Señor te ha preparado para la eternidad.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya viene el esposo, salgan a recibirlo

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 1-13

    El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
    Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
    Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro».
    Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?». Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado».
    Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
    Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
    Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
    Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Palabra del Señor

10 de agosto
San Lorenzo
diácono y mártir
Fiesta

Dios ama al que da con alegría

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     9, 6-10

    Hermanos:
    Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.
    Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
    Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente.
    El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-2. 5-9

R.
¡Feliz el que se compadece y da prestado!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
        y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
        su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias:
su corazón está firme, confiado en el Señor. R.

Su ánimo está seguro, y no temerá,
El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 8, 12bc

Aleluia.
El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

El que quiera servirme será honrado por mi Padre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor.
    El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.

11 de agosto
Santa Clara
virgen
Memoria

Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 8-14

    Hermanos:
    Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
    Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
    Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Palabra de Dios.


SALMO
    15, 1-2a. 5. 7-8. 11

R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes, que me han seguido, recibirán cien veces más

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     19, 27-29

    Pedro dijo a Jesús:
    «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?»
    Jesús les respondió: «Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.»

Palabra del Señor.

12 de agosto
Santa Juana Francisca de Chantal
religiosa

La mujer que teme al Señor merece ser alabada<

Lectura del libro de los Proverbios     31,10-13.19-20.30-31

    Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
    El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación. Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los dí­as de su vida.
    Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos. Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente.
    Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben públicamente.

Palabra de Dios.


SALMO
    130,1-3

R.
¡Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor!

Mi corazón no se ha enorgullecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.

Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así­ está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.


ALELUIA     Jn 8,31b-32a

Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discí­pulos:
conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 3,31-35

    Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
    Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Palabra del Señor.

13 de agosto
Santos Ponciano, Papa,
e Hipólito, presbítero
mártires

Alégrense al compartir los sufrimientos de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro     4, 12-19

    Queridos míos, no se extrañen de la violencia que se ha desatado contra ustedes para ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario. Alégrense en la medida en que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se manifieste su gloria, ustedes también desbordarán de gozo y de alegría. Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
    Que nadie tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. Pero si sufre por ser cristiano, que no se avergüence y glorifique a Dios por llevar ese nombre.
    Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se niegan a creer en la Buena Noticia de Dios? Si el justo apenas se salva, ¿qué pasará con el impío y el pecador? Por lo tanto, aquellos que sufren conforme a la voluntad de Dios, practiquen el bien, poniéndose en las manos de su Creador, que es fiel.

Palabra de Dios.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.

Cuando ardió su furor contra nosotros.
Las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA

Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia.


EVANGELIO

Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     15, 18-21

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
    «Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
    Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»

Palabra del Señor.

14 de agosto
San Maximiliano María Kolbe
presbítero y mártir
Memoria

Los aceptó como un holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría     3, 1-9

    Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
    Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
    Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

Palabra de Dios.


SALMO
    115, 10-13. 16-17

R.
¡Te ofreceré un sacrificio de alabanza!

Tenía confianza, incluso cuando dije:
«¡Qué grande es mi desgracia!»
Yo, que en mi turbación llegué a decir:
«¡Los hombres son todos mentirosos!» R.

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.

Yo, Señor, soy tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor. R.


ALELUIA     Jn 12, 25b

Aleluia.
El que no está apegado a su vida en este mundo,
la conservará para la Vida eterna.
Aleluia.


EVANGELIO

No hay amor más grande

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 12-16

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se los concederá.»

Palabra del Señor.

15 de agosto
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Solemnidad

Misa de la vigilia

Introdujeron el arca de Dios
y la colocaron en medio de la carpa
que David había hecho levantar para ella

Lectura del primer libro de las Crónicas     15, 3-4. 15-16; 16, 1-2

    David reunió en Jerusalén a todo Israel, para hacer subir el Arca del Señor al lugar que le había preparado. También reunió a los hijos de Aarón y a los levitas.
    Los hijos de los levitas trasladaron el Arca de Dios, sosteniéndola sobre sus hombros con unas andas, como lo había ordenado Moisés según la palabra del Señor. David ordenó a los jefes de los levitas que organizaran a sus hermanos los cantores, con instrumentos musicales, arpas, cítaras y címbalos, para que los hicieran resonar alegremente.
    Luego introdujeron el Arca de Dios y la colocaron en medio de la Carpa que David había hecho levantar para ella, y ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de comunión.
    Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre del Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    131, 6-7. 9-10. 13-14

R.
¡Levántate, Señor, entra en tu Santuario!

Oímos hablar del Arca en Efratá,
y la encontramos en los campos de Jaar.
¡Entremos en su Morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies! R.

Que tus sacerdotes se revistan de justicia
y tus fieles griten de alegría.
Por amor a David, tu servidor,
no rechaces a tu Ungido. R.

Porque el Señor eligió a Sión,
y la deseó para que fuera su Morada.
«Este es mi Reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado.» R.

Nos ha dado la victoria por Jesucristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     15, 54b-57

    Hermanos:
    Cuando lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley.
    ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Lc 11, 28

Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Feliz el seno que te llevó!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     11, 27-28

    En aquel tiempo:
    Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
    Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»

Palabra del Señor.

Misa del día

Una mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies

Lectura del libro del Apocalipsis     11, 19a; 12, 1-6a. 10ab

    Se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza.
    Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza.
    Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.
    Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera.
    La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio.
    Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías.»

Palabra de Dios.


SALMO
    44, 10bc. 11-12. 15b-16

R.
¡De pié a tu derecha está la Reina, Señor!

Una hija de reyes está de pie a tu derecha:
es la reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir. R.

¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
El es tu señor: inclínate ante él. R.

Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían,
con gozo y alegría entran al palacio real. R.

Cristo, el primero de todos,
luego, aquellos que estén unidos a él

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     15, 20-27a

    Hermanos:
    Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
    En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida.
    En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios todo lo sometió bajo sus pies.

Palabra de Dios.


ALELUIA


Aleluia.
María fue llevada al cielo;
se alegra el ejército de los ángeles.
Aleluia.


EVANGELIO

El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: elevó a los humildes

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-56

    María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
    «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
    María dijo entonces:
    «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.»
    María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.

16 de agosto
San Roque

Comparte tu pan con el hambriento

Lectura del libro del profeta Isaías     58, 6-11

    Así habla el Señor:
    Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
    Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: «¡Aquí estoy!»
    Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
    El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el hombre que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     25, 31-46

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver."
    Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?"
    Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo."
    [Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron."
    Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuando te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?"
    Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo."
    Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.»]

Palabra del Señor.

San Esteban de Hungría

Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón

Lectura del libro del Deuteronomio     6, 3-9

    Moisés habló al pueblo diciendo:
    «Escucha, Israel, y empéñate en cumplir los preceptos y las leyes del Señor. Así gozarás de bienestar y llegarás a ser muy numeroso en la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu Dios, te lo ha prometido.
    Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
    Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte. Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una marca sobre tu frente. Escríbelas en las puertas de tu casa y en sus postes.»

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 14, 23

Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

Respondiste fielmente en lo poco;
entra a participar del gozo de tu señor

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     25, 14-30

    Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
    «El reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
    En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
    Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor."
    Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor."
    [Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!"
    Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
    Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes."»]

Palabra del Señor.

19 de agosto
San Juan Eudes
presbítero

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 14-19

    Hermanos:
    Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
    Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    130, 1-3

R.
¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!

Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.

Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.


ALELUIA     Cf. Mt 11, 25

Aleluia.
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia.


EVANGELIO

Habiendo ocultado estas cosas a los sabios
las has revelado a los pequeños

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     11, 25-30

    Jesús dijo:
    «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»

Palabra del Señor.

20 de agosto
San Bernardo
abad y doctor de la Iglesia
Memoria

Le abrirá la boca en medio de la asamblea

Lectura del libro del Eclesiástico     15, 1b-6

    El que se aferra a la Ley logrará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como una joven esposa, lo alimentará con el pan de la inteligencia y le hará beber el agua de la sabiduría. Él se apoyará en ella, y no vacilará, se unirá a ella, y no quedará confundido. Ella lo exaltará por encima de sus compañeros y le abrirá la boca en medio de la asamblea. El encontrará el gozo y la corona de la alegría y recibirá en herencia un nombre perdurable.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Quiero que estén conmigo donde yo esté

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 20-26

    Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
    «Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
    Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
    Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo.
    Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos.»

Palabra del Señor.

21 de agosto
San Pío X
papa
Memoria

Deseábamos entregarles, no solamente el Evangelio de Dios,
sino también nuestra propia vida

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica     2, 2b-8

    Hermanos:
    Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate.
    Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones.
    Ustedes saben -y Dios es testigo de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si bien, como Apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer.
    Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.

Palabra de Dios.


SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27

R.
¡Cantaré eternamente tu amor, Señor!

Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.

Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.

Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.

Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     21, 15-17

    Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?»
    El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
    Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
    El le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»
    Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
    Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero.»
    Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»

Palabra del Señor.

22 de agosto
La Santísima Virgen María Reina
Memoria

Un hijo nos ha sido dado

Lectura del libro del profeta Isaías     9, 1-6

    El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.
    Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín.
    Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián. Porque todas las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego.
    Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz.» Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.

Palabra de Dios.


SALMO
    112, 1-8

R.
¡Bendito sea el Nombre del Señor para siempre!

Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor
Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre. R.

Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor está sobre todas las naciones,
su gloria se eleva sobre el cielo. R.

¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
que tiene su morada en las alturas,
y se inclina para contemplar
el cielo y la tierra? R.

El levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre de su miseria,
para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles de su pueblo. R.


ALELUIA     Cf. Lc 1, 28

Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres.
Aleluia.


EVANGELIO

Concebirás y darás a luz un hijo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 26-38

    El Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
    El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo
    Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
    María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
    El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
    María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.» Y el Angel se alejó.

Palabra del Señor.

24 de agosto
San Bartolomé
apóstol
Fiesta

Cada uno de los cimientos tenía el nombre
de uno de los doce apóstoles del Cordero

Lectura del libro del Apocalipsis     21, 9b-14

    El Ángel me dijo: «Ven que te mostraré a la novia, a la esposa del Cordero.»
    Me llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios. La gloria de Dios estaba en ella y resplandecía como la más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe cristalino.
    Estaba rodeada por una muralla de gran altura que tenía doce puertas: sobre ellas había doce ángeles y estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas miraban al este, otras tres al norte, tres al sur, y tres al oeste. La muralla de la Ciudad se asentaba sobre doce cimientos, y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los doce Apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios.


SALMO
    144, 10-13b. 17-18

R.
¡Que tus santos manifiesten la gloria de tu reino, Señor!

Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder. R.

Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. R.

El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.


ALELUIA     Jn 1, 49b

Aleluia.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios,
tú eres el Rey de Israel.
Aleluia.


EVANGELIO

Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     1, 45-51

    Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.»
    Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?»
    «Ven y verás», le dijo Felipe.
    Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez.»
    «¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael.
    Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.»
    Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
    Jesús continuó: «Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía.»
    Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor.

25 de agosto
San Luis

Comparte tu pan con el hambriento

Lectura del libro del profeta Isaías     58, 6-11

    Así habla el Señor:
    Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
    Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: «¡Aquí estoy!»
    Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
    El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado», dice el Señor
Aleluia.


EVANGELIO

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     22, 34-40

    Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
    Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.»

Palabra del Señor.

O bien:

San José de Calasanz
presbítero

El amor no pasará jamás

Texto breve: omitir lo que está entre corchetes

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     12, 31-13, 13

    Hermanos:
    [Aspiren a los dones más perfectos. Y ahora voy a mostrarles un camino más perfecto todavía.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.]
    El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
    El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
    Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño.
    Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara.
    Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
    En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-11

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     18, 1-5

    En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
    Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.»

Palabra del Señor.

27 de agosto
Santa Mónica
Memoria

Como el sol que se eleva,
así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada

Lectura del libro del Eclesiástico     26, 1-4. 13-16

    ¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días! La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá en paz hasta el último de sus días.
    Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor: sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento.
    La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.
    Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.
    Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada.

Palabra de Dios.


SALMO
    130, 1-3

R.
¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!

Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.

No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí. R.

Espere Israel en el Señor,
desde ahora y para siempre. R.


ALELUIA     Jn 8, 12

Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Me llevaba en las andas del pensamiento,
para que tú dijeses al hijo de la viuda:
Joven, yo te lo ordeno, levántate
(San Agustín, Confesiones, lib. 6, núm. 2)

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     7, 11-17

    Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores.» Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate.»
    El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
    Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo.»
    El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

Palabra del Señor.

28 de agosto
San Agustín
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

Si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros

Lectura de la primera carta de san Juan     4,7-16

    Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
    El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
    Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de Él.
    Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
    Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amamos los unos a los otros.
    Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
    La señal de que permanecemos en Él y Él permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espíritu.
    Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
    El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
    Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él.
    Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

Palabra de Dios.


SALMO
    118,9-14

R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca!
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas lás riquezas. R.


ALELUIA

Aleluia.
No tienen sino un padre, el Padre celestial.
Y sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Aleluia.


EVANGELIO

No se Hagan llamar «maestro»,
porque el Maestro de ustedes es uno, Cristo.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     23, 8-12

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes, no se hagan llamar «maestro», porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen «padre», porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco «doctores», porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
    El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.

Palabra del Señor.

29 de agosto
El Martirio de san Juan Bautista
Memoria

Diles todo lo que yo te ordene.
No te dejes intimidar por ellos

Lectura del libro del profeta Jeremías     1, 17-19

    La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:
    ¡Cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos.
    Mira que yo hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.
    Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-.!

Palabra de Dios.


SALMO
    70, 1-4a. 5-6ab. 15. 17

R.
¡Mi boca anunciará tu salvación!

Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.

Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío! R.

Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el vientr materno fuiste mi protector. R.

Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

Quiero que me trigas ahora mismo, sobre una bandeja,
la cabeza de Juan el Bautista

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     6, 17-29

    Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano". Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
    Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
    La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
    El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
    Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

Palabra del Señor.

30 de agosto
SANTA ROSA DE LIMA
virgen

Patrona de América Latina

Fiesta

Los he unido al único Esposo, Cristo,
para presentarlos a él como una virgen pura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     10, 17 -- 11, 2

    Hermanos:
    "El que se gloría, que se gloríe en el Señor". Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
    ¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.

Palabra de Dios.


SALMO
    148, 1-2. 11-14

R.
¡Alaben el nombre del Señor, jóvenes y vírgenes!

O bien:

Aleluia.

Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.


ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b

Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vende todo lo que posee y compra el campo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 44-46

    Jesús dijo a la multitud:
    «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
    El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.»

Palabra del Señor.


SEPTIEMBRE

03 - San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
08 - La Natividad de la Santísima Virgen María
09 - San Pedro Claver, presbítero
13 - San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia
14 - La Exaltación de la Santa Cruz
15 - Nuestra Señora de los Dolores
16 - Santos Cornelio, papa, y Cipriano, obispo, mártires
17 - San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia
19 - San Jenaro, obispo y mártir
20 - Santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires
21 - San Mateo, apóstol y evangelista
24 - Nuestra Señora de la Merced
26 - Santos Cosme y Damián, mártires
27 - San Vicente de Paúl, presbítero
28 - San Wenceslao, mártir; San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires
29 - Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
30 - San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia


3 de septiembre
San Gregorio Magno
Papa y doctor de la Iglesia
Memoria

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 1-2. 5-7

    Hermanos:
    Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
    Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    95, 1-3. 7-8a. 10

R.
¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!

Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.

Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.


ALELUIA     Jn 15, 15b

Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     22, 24-30

    Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.
    Jesús les dijo:
    «Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
    Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí. Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.»

Palabra del Señor.

8 de septiembre
LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARIA
Fiesta

El momento en que dé a luz la que debe ser madre

Lectura de la profecía de Miqueas     5, 1-4a

    Así habla el Señor:
    Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial.
    Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. El se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor, su Dios.
    Ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra. ¡Y él mismo será la paz!.

Palabra de Dios.


O bien:

A los que Dios conoció de antemano, los predestinó

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 28-30

    Hermanos:
    Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
    En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.

Palabra de Dios.


SALMO
    12, 6

R.
¡Mi corazón se alegra en el Señor!

Yo confío en tu misericordia:
que mi corazón se alegre porque me salvaste. R.

¡Cantaré al Señor
porque me ha favorecido! R.


ALELUIA

Aleluia.
¡Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Dios!
Aleluia.


EVANGELIO

Lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     1, 1-16. 18-23

    [
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del rey David.
    David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.
    Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.]
    Este fue el origen de Jesucristo:
    María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
    Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
    Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»

Palabra del Señor.

9 de Septiembre
San Pedro Claver
presbí­tero

Comparte tu pan con el hambriento

Lectura del libro de Isaí­as     58, 6-11

    Así­ habla el Señor:
    Éste es el ayuno que Yo amo: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
    Entonces despuntará tu luz como la aurora, y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia, y detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y Él dirá: «¡Aquí­ estoy!»
    Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodí­a.
    El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardí­n bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

R.
¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impí­os,
sino que se complace en la ley del Señor
    y la medita de dí­a y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así­ con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA     Jn 13, 34

Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Cada vez que ustedes lo hicieron
con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25,31-40

    Jesús dijo a sus discí­pulos:
    Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver».
    Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
    Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».

Palabra del Señor.

12 de septiembre
El Santí­simo Nombre de Marí­a

Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     4, 4-7

    Hermanos:
    Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacemos hijos adoptivos.
    Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espí­ritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abbá!, es decir, ¡Padre! Así­, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

Palabra de Dios.

O bien:

Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     1, 3-6. 11-12

    Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en Él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
    Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
    En Él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser aquéllos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.


SALMO
    Lc 1, 46-55

R.
El Señor hizo en mí­ maravillas: ¡gloria al Señor!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espí­ritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí­ grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquéllos que lo temen. R.

Desplegó la fuerza de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
    y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vací­as. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo habí­a prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham
    y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA     Cf. Lc 1, 45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen Marí­a, por haber creí­do
que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.


EVANGELIO

Feliz de ti por haber creído

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-47
 
    María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
    «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
    María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.»

Palabra del Señor.

13 de septiembre
San Juan Crisóstomo,
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     4, 1-7. 11-13

    Hermanos:
    Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
    Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
    Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
    El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4ab. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.»R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA

Aleluia.
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
el que lo encuentra permanece para siempre.
Aleluia.


EVANGELIO

El sembrador salió a sembrar

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     4, 1-10. 13-20

    Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla. El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
    «¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno.»
    Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!»
    [Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
    Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
    El sembrador siembra la Palabra. Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
    Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
    Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
    Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno.»]

Palabra del Señor.

14 de septiembre
LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
Fiesta

Cuando esta fiesta no cae en domingo, se elige sólo una de las siguientes lecturas antes del Evangelio.

Cuando alguien era mordido,
miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado

Lectura del libro de los Números     21, 4b-9

    En el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!»
    Entonces el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y así murieron muchos israelitas.
    El pueblo acudió a Moisés y le dijo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes.»
    Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: «Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado.»
    Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado.

Palabra de Dios.


SALMO
    77, 1-2. 34-38

R.
No olviden las proezas del Señor.

Pueblo mío, escucha mi enseñanza,
presta atención a las palabras de mi boca:
yo voy a recitar un poema,
a revelar enigmas del pasado. R.

Cuando los hacía morir, lo buscaban
y se volvían a él ansiosamente:
recordaban que Dios era su Roca,
y el Altísimo, su libertador. R.

Pero lo elogiaban de labios para afuera
y mentían con sus lenguas;
su corazón no era sincero con él
y no eran fieles a su alianza. R.

El Señor, que es compasivo,
los perdonaba en lugar de exterminarlos;
una y otra vez reprimió su enojo
y no dio rienda suelta a su furor. R.

Se amonadó a sí mismo. Por eso, Dios lo exaltó

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     2, 6-11

    Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
    Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»

Palabra de Dios.


ALELUIA


Aleluia.
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos,
porque con tu cruz has redimido al mundo.
Aleluia.


EVANGELIO

Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     3, 13-17

    Jesús dijo a Nicodemo:
    «Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
    De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.
    Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

Palabra del Señor.

15 de septiembre
Nuestra Señora de los Dolores
Memoria

Aprendió qué significa obedecer
y llegó a ser causa de salvación eterna

Lectura de la carta a los Hebreos     5, 7-9

    Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. De este modo, él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 2-6. 15-16. 20

R.
¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!

Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca me vea defraudado!
Líbrame, por tu justicia;
inclina tu oído hacia mí
y ven pronto a socorrerme. R.

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. R.

Pero yo confío en ti, Señor,
y te digo: «Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos.»
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen. R.

¡Qué grande es tu bondad, Señor!
Tú la reservas para tus fieles;
y la brindas a los que se refugian en ti,
en la presencia de todos. R.


SECUENCIA (optativa)

Se encontraba la Madre dolorosa
junto a la cruz, llorando,
en que el Hijo moría,
suspendido.

Con el alma dolida y suspirando,
sumida en la tristeza,
que traspasa el acero
de una espada.

Qué afligida y qué triste se encontraba,
de pie aquella bendita
Madre del Hijo único
de Dios.

Cuánto se dolía y padecía
esa piadosa Madre,
contemplando las penas
de su Hijo.

¿A qué hombre no va a hacer llorar,
el mirar a la Madre de Cristo
en un suplicio tan tremendo?

¿Quién es el que podrá no entristecerse
de contemplar tan sólo a esta Madre
que sufre con su Hijo?

Ella vio a Jesús en los tormentos,
sometido al flagelo,
por cargar los pecados
de su pueblo.

Y vio cómo muriendo abandonado,
aquél, su dulce Hijo,
entregaba su espíritu
a los hombres.

Madre, fuente de amor,
que yo sienta tu dolor,
para que llore contigo.

Que arda mi corazón
en el amor de Cristo, mi Dios,
para que pueda agradarle.

Madre santa,
imprime fuertemente en mi corazón
las llagas de Jesús crucificado.

Que yo pueda compartir
las penas de tu Hijo,
que tanto padeció por mí.

Que pueda llorar contigo,
condoliéndome de Cristo
todo el tiempo de mi vida.

Quiero estar a tu lado
y asociarme a ti en el llanto,
junto a la cruz de tu Hijo.

Virgen, la más santa de las vírgenes,
no seas dura conmigo:
que siempre llore contigo.

Que pueda morir con Cristo
y participar de su pasión,
reviviendo sus dolores.

Hiéreme con sus heridas,
embriágame con la sangre
por él derramada en la cruz.

Para que no arda eternamente
defiéndeme, Virgen,
en el día del Juicio.

Jesús, en la hora final,
concédeme, por tu madre,
la palma de la victoria.

Cuando llegue mi muerte, yo te pido,
oh Cristo, por tu madre,
alcanzar la victoria eterna.


ALELUIA

Aleluia.
¡Feliz de ti, santa María Virgen,
porque, sin morir, has merecido la palma del martirio
junto a la cruz del Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Cuánto se dolía y padecía esa piadosa Madre,
contemplando las penas de su Hijo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19, 25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
    Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.» Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.


O bien:

A ti misma una espada te atravesará el corazón

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     2, 33-35

    Cuando llevaron al niño Jesús para presentarlo en el templo, su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él.
    Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»

Palabra del Señor.

16 de septiembre
Santos Cornelio, Papa, y Cipriano, obispo
mártires
Memoria

A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 7-15

    Hermanos:
    Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
    Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
    Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
    Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     2Cor 1, 3b-4a

Aleluia.
¡Bendito sea el Padre de las misericordias
y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones!
Aleluia.


EVANGELIO

El mundo los odió

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 11b-19

    Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
    «Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
    Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
    Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
    Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.»

Palabra del Señor.

17 de septiembre
San Roberto Belarmino
obispo y doctor de la Iglesia

Amé a la Sabiduría más que a la salud y a la hermosura

Lectura del libro de la Sabiduría     7, 7-10. 15-16

    Oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría. La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella. No la igualé a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado, será considerada como barro.
    La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene ocaso.
    Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. En sus manos estamos nosotros y nuestras palabras, y también todo el saber y la destreza para obrar.

Palabra de Dios.


SALMO
    18, 8.11

R.
Los juicios del Señor son la verdad.

O bien:

¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!

La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.

Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.

La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.

Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.


ALELUIA     Cf. Jn 6, 63c. 68c

Aleluia.
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluia.


EVANGELIO

Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     7, 21-29

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
    Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal."
    Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
    Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande.»
    Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.

Palabra del Señor.

19 de septiembre
San Jenaro
obispo y mártir

Tuvieron que soportar un largo y doloroso combate

Lectura de la carta a los Hebreos     10, 32-36

    Hermanos:
    Recuerden los primeros tiempos: apenas habían sido iluminados y ya tuvieron que soportar un rudo y doloroso combate, unas veces expuestos públicamente a injurias y atropellos, y otras, solidarizándose con los que eran tratados de esa manera. Ustedes compartieron entonces los sufrimientos de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de sus bienes, sabiendo que tenían una riqueza mejor y permanente.
    No pierdan entonces la confianza, a la que está reservada una gran recompensa. Ustedes necesitan constancia para cumplir la voluntad de Dios y entrar en posesión de la promesa.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.

20 de septiembre
Santos Andrés Kim Taegon, presbítero,
y Pablo Chong Hasang, y compañeros, mártires
Memoria

Los aceptó como un holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría     3, 1-9

    Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
    Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
    Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

Palabra de Dios.

O bien:

Ni la muerte ni la vida podrá separarnos jamás del amor de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 31b-39

    Hermanos:
    Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
    ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.
    Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     1Pe 4, 14

Aleluia.
Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.


EVANGELIO

El que pierda su vida por mí la salvará

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 23-26

    Jesús dijo a todos:
    «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde o se arruina a sí mismo?
    Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.»

Palabra del Señor.

21 de septiembre
San Mateo,
apóstol y evangelista
Fiesta

El comunicó a unos el don de ser apóstoles,
a otros predicadores del Evangelio

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     4, 1-7. 11-13

Hermanos:
    Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
    Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
    Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
    El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    18, 2-5

R.
Resuena su eco por toda la tierra.

El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos:
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.

Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.


ALELUIA

Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles!
Aleluia.


EVANGELIO

Sígueme. El se levantó y lo siguió

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 9-13

    Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme.» El se levantó y lo siguió.
    Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: «¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?»
    Jesús, que había oído, respondió: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

Palabra del Señor.

24 de septiembre
Nuestra Señora de la Merced
Memoria

La mano del Señor me ha dado fuerzas

Lectura del libro de Judit     15,8-10; 16,13-14

    El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para ver a Judit y saludarla. Al verla, todos a una, la elogiaron y le dijeron:
        «¡Tú eres la gloria de Jerusalén,
        tú el gran orgullo de Israel,
        tú el insigne honor de nuestra raza!
        Al realizar todo esto con tu propia mano,
        has hecho un gran bien a Israel,
        y Dios ha aprobado tu obra.
        Que el Señor todopoderoso te bendiga para siempre».
    Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!»
    Judit entonó este canto:
        Cantaré a mi Dios un canto nuevo:
        ¡Señor, Tú eres grande y glorioso,
        admirable por tu poder e invencible!
        Que te sirvan todas las criaturas,
        porque Tú lo dijiste y fueron hechas,
        enviaste tu espíritu y él las formó,
        y nadie puede resistir a tu voz.

Palabra de Dios.


SALMO
    Lc 1, 46-55

R.
¡El Señor se ha compadecido de su Pueblo!

Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.

Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.


ALELUIA     Cf. Lc 1,45

Aleluia.
¡Feliz de ti, Virgen María,
por haber creído que se cumplirá
lo que te fue anunciado de parte del Señor!
Aleluia.


EVANGELIO

Y la madre de Jesús estaba allí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     19, 25-27

    Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo.» Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.

Palabra del Señor.

26 de septiembre
Santos Cosme y Damián
mártires

Los aceptó como un holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría     3, 1-9

    Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
    Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
    Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 28-33

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»

Palabra del Señor.

27 de septiembre
San Vicente de Paúl
presbítero
Memoria

Dios eligió lo que el mundo tiene por débil

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 26-31

    Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
    Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
    Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a fin de que, como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     9, 35-38

    Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»

Palabra del Señor.

28 de septiembre
San Wenceslao
mártir

No teman ni se inquieten

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     3, 14-17

    Queridos hermanos:
    Felices ustedes, si tienen que sufrir por la justicia. No teman ni se inquieten; por el contrario, glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor.
    Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia. Así se avergonzarán de sus calumnias todos aquellos que los difaman, porque ustedes se comportan como servidores de Cristo. Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

No vine a traer la paz, sino la espada

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     10, 34-39

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
    El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.»

Palabra del Señor.

O bien:

Santos Lorenzo Ruiz y compañeros
mártires
Mártires de las Islas Filipinas

A todas partes llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 4, 6-15

    Hermanos:
    El mismo Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas", es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Jesucristo.
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
    Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
    Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
    Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    33, 2-9

R.
El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.

Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.


ALELUIA     Mt 5, 10

Aleluia.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

A causa de mí, serán llamados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio de ellos y de los paganos

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     10, 17-22

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    «Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
    Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
    El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.»

Palabra del Señor.

29 de septiembre
Santos Arcángeles
Miguel, Gabriel y Rafael

Fiesta

Miles de millares lo servían

Lectura de la profecía de Daniel     7, 9-10.13-14

    Daniel continuó el relato de sus visiones, diciendo:
    «Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros.
    Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido».

Palabra de Dios.


O bien:

Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón

Lectura del libro del Apocalipsis     12, 7-12a

    Se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo.
    Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles.
    Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
    Ellos mismos lo han vencido, gracias a la sangre del Cordero y al testimonio que dieron de él, porque despreciaron su vida hasta la muerte. ¡Que se alegren entonces el cielo y sus habitantes!»

Palabra de Dios.


SALMO
    137, 1-5

R.
¡Te cantaré en presencia de los ángeles, Señor!

Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
te cantaré en presencia de los ángeles.
Me postraré ante tu santo Templo. R.

Daré gracias a tu Nombre
por tu amor y tu fidelidad,
porque tu promesa ha superado tu renombre.
Me respondiste cada vez que te invoqué
y aumentaste la fuerza de mi alma. R.

Que los reyes de la tierra te bendigan
al oír las palabras de tu boca,
y canten los designios del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.


ALELUIA     Sal 102, 21

Aleluia.
¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
Aleluia.


EVANGELIO

Verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     1, 47-51

    Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez.»
    «¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael.
    Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.»
    Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
    Jesús continuó: «Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía.»
    Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor.

30 de septiembre
San Jerónimo
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria

Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     3, 14-17

    Querido hermano:
    Tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido. Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer siempre el bien.

Palabra de Dios.


SALMO
    118, 9. 14

R.
¡Enséñame, Señor, tus preceptos!

¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.

Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.

Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.


ALELUIA     Cf. Hech 16, 14b

Aleluia.
Señor, toca nuestro corazón,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluia.


EVANGELIO

Lo nuevo y lo viejo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 47-52

    Jesús dijo a la multitud:
    «El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?»
    «Sí», le respondieron.
    Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo.»

Palabra del Señor.


OCTUBRE

01 - Santa Teresa del Niño Jesús, virgen
02 - Santos Ángeles Custodios
04 - San Francisco de Asís
06 - San Bruno, presbítero
07 - Nuestra Señora del Rosario
09 - Santos Dionisio, obispo, y compañeros, mártires; San Juan Leonardi, presbítero; San Héctor Valdivielso Sáez, mártir
12 - Nuestra Señora del Pilar
14 - San Calixto I, papa y mártir
15 - Santa Teresa de Ávila, virgen y doctora de la Iglesia
16 - Santa Eduviges, religiosa; Santa Margarita María Alacoque, virgen
17 - San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir
18 - San Lucas, evangelista
19 - San Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, y compañeros, mártires; San Pablo de la Cruz, presbítero
23 - San Juan de Capistrano, presbítero
24 - San Antonio María Claret, obispo
28 - Santos Simón y Judas, apóstoles


1° de octubre
Santa Teresa del Niño Jesús
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria

Yo haré correr hacia ella la paz como un río

Lectura del libro del profeta Isaías     66, 10-14c

¡Alégrense con Jerusalén
y regocíjense a causa de ella,
todos los que la aman!
¡Compartan su mismo gozo
los que estaban de duelo por ella,
para ser amamantados y saciarse
en sus pechos consoladores,
para gustar las delicias
de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor:
Yo haré correr hacia ella
la prosperidad como un río,
y la riqueza de las naciones
como un torrente que se desborda.
Sus niños de pecho serán llevados en brazos
y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre,
así Yo los consolaré a ustedes,
y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo,
y sus huesos florecerán como la hierba.
La mano del Señor se manifestará a sus servidores.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    130, 1-3
 
R.
¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
 
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
 
Yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Mt 11, 25
 
Aleluia.
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Si ustedes no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     18, 1-5
 
    Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
    Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo».
 
Palabra del Señor.

2 de octubre
Santos Ángeles Custodios
Memoria

Mi Ángel irá delante de ti.

Lectura del libro del Exodo     23, 20-23a
 
    Yo voy a enviar un Ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado.
    Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él.
    Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi Ángel irá delante de ti.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    90, 1-6. 10-11
 
R.
Que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.
 
Tú que vives al amparo del Altísimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confío». R.
 
Él te librará de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
te cubrirá con sus plumas,
y hallarás un refugio bajo sus alas. R.
 
No temerás los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que devasta a pleno sol. R.
 
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu carpa,
porque Él te encomendó a sus ángeles
para que te cuiden en todos tus caminos. R.
 
 
ALELUIA     Sal 102, 21
 
Aleluia.
¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Sus ángeles en el cielo están constantemente
en presencia de mi Padre celestial

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     18, 1-5. 10
 
    Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?»
    Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
    Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial».
 
Palabra del Señor.

4 de octubre
San Francisco de Asís
Memoria

Por Cristo el mundo está crucificado para mí,
como yo lo estoy para el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     6, 14-18
 
    Hermanos:
    Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.
    Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura. Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
    Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
    Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    15, 1-2a. 5. 7-8. 11
 
R.
¡Tú eres mi herencia, Señor!
 
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien.»
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
 
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
 
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
 
 
ALELUIA     Cf. Mt 11, 25
 
Aleluia.
¡Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Habiendo ocultado estas cosas a los sabios,
las has revelado a los pequeños

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     11, 25-30
 
    Jesús dijo:
    Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
 
Palabra del Señor.

6 de octubre
San Bruno
presbítero

Corro en dirección a la meta,
para alcanzar el premio del llamado celestial
que Dios me ha hecho en Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 8-14
 
    Hermanos:
    Todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo y estar unido a Él, no con mi propia justicia -la que procede de la Ley- sino con aquélla que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe. Así podré conocerlo a Él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a Él en la muerte, a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
    Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
    Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    1, 1-4. 6
 
R.
¡Feliz el que pone en el Señor su confianza!
 
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
 
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
 
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 12
 
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Te seguiré adonde vayas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 57-62
 
    Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
    Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
    Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Señor, Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
    Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
 
Palabra del Señor.

7 de octubre
Nuestra Señora del Rosario
Memoria

Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los apóstoles     1, 12-14
 
    Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Lc 1, 46-55
 
R.
El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
 
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador.
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz. R.
 
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen. R.
 
Desplegó la fuerza de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
 
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Cf. Lc 1, 28
 
Aleluia.
¡Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre las mujeres!
Aleluia.
 
EVANGELIO

Concebirás y darás a luz un hijo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 26-38
 
    El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
    El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
    «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
    Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
    Pero el Ángel le dijo:
    «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
    María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
    El Ángel le respondió:
    «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios».
    María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra».
    Y el Ángel se alejó.
 
Palabra del Señor.

9 de octubre
Santos Dionisio, obispo, y compañeros
mártires

Como moribundos, cuando estamos llenos de vida

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 4-10
 
    Hermanos:
    Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
    Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    125, 1-6
 
R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

 
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
 
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
 
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
 
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 12
 
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     5, 13-16
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
 
Palabra del Señor.

O bien:

San Juan Leonardi
presbítero

Predicamos a Cristo Jesús,
y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 1-2. 5-7
 
    Hermanos:
    Investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos y nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana.
    Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: «Brille la luz en medio de las tinieblas», es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo. Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    95, 1-3. 7-8a. 10
 
R.
¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
 
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
 
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
 
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
 
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
 
 
ALELUIA     Mc 1, 17
 
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Si Tú lo dices, echaré las redes

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     5, 1-11
 
    En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y Él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla de lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes».
    Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si Tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
    Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
    Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres».
    Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
 
Palabra del Señor.

12 de octubre
Nuestra Señora del Pilar

Se dedicaban a la oración en compañía de María, la madre de Jesús

Lectura de los Hechos de los apóstoles     1, 12-14

    Después que Jesús subió al cielo, los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.


SALMO
    26, 1. 3-5

R.
¡El Señor es mi luz y mi salvación!

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? R.

Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no temerá;
aunque estalle una guerra contra mí,
no perderé la confianza. R.

Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo. R.

Él me cobijará en su Tienda de campaña
en el momento del peligro;
me ocultará al amparo de su Carpa
y me afirmará sobre una roca. R.


ALELUIA     Lc 11, 28

Aleluia.
«Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Feliz el seno que te llevó!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     11, 27-28

    Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
    Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»

Palabra del Señor.

14 de octubre
San Calixto I
papa y mártir

Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro     5, 1-4
 
    Queridos hermanos:
    Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño.
    Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    39, 2. 4ab. 7-10
 
R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
 
Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
 
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy». R.
 
«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón». R.
 
Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
Tú lo sabes, Señor. R.
 
 
ALELUIA     Jn 15, 15b
 
Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre», dice el Señor.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     22, 24-30
 
    Durante la Última Cena, surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande.
    Jesús les dijo:
    Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, Yo estoy entre ustedes como el que sirve.
    Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso Yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí. Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel».
 
Palabra del Señor.

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús
virgen y doctora de la Iglesia
Memoria

El Espíritu intercede con gemidos inefables

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 22-27
 
    Hermanos:
    Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la redención de nuestro cuerpo. Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia.
    Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    18, 8-11
 
R.
Los juicios del Señor son la verdad.
 
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
 
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
 
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
 
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 31b-32a
 
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanecen en mí, y Yo en él,
da mucho fruto», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 1-8

    A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid
y mi Padre es el viñador.
Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
Ustedes ya están limpios
por la palabra que Yo les anuncié.
Permanezcan en mí,
como Yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.

Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en él,
da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí,
es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí
y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran
y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste
en que ustedes den fruto abundante,
y así sean mis discípulos.

Palabra del Señor.

16 de octubre
Santa Eduvigis
religiosa

Como el sol que se eleva,
así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada

Lectura del libro del Eclesiástico     26, 1-4. 13-16

    ¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días!
    La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá en paz hasta el último de sus días.
    Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor: sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento.
    La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.
    Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.
    Una mujer pudorosa el la mayor de las gracias y no hay escala para medir a la que es dueña de sí misma.
    Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa en una casa ordenada.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    127, 1-5
 
R.
¡Feliz el que teme al Señor!
 
¡Feliz el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás feliz y todo te irá bien. R.
 
Tu esposa será como una vid fecunda
en el seno de tu hogar;
tus hijos, como retoños de olivo
alrededor de tu mesa. R.
 
¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor!
¡Que el Señor te bendiga desde Sión
todos los días de tu vida:
que contemples la paz de Jerusalén. R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 31b-32a
 
Aleluia.
«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra,
serán verdaderamente mis discípulos:
conocerán la verdad», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El que hace la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi hermana y mi madre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     3, 31-35
 
    Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
    Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
 
Palabra del Señor.

O bien:

Santa Margarita María de Alacoque
virgen

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 14-19
 
    Hermanos:
    Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.
    Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    22, 1-6
 
R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
 
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; R.
 
Me guía por el recto sendero,por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
 
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
 
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
 
 
ALELUIA     Cf. Mt 11, 25
 
Aleluia.
Bendito eres, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Has ocultado estas cosas a los sabios y las has revelado a los pequeños

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     11, 25-30
 
    Jesús dijo:
    Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
    Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana».
 
Palabra del Señor.

17 de octubre
San Ignacio de Antiquía
obispo y mártir
Memoria

Nosotros somos ciudadanos del cielo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     3, 17-4, 1
 
    Hermanos:
    Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado. Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
    Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    33, 2-9
 
R.
El Señor me libró de todos mis temores.
 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
 
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
 
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
 
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
 
 
ALELUIA     Sant. 1, 12
 
Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde Yo esté, estará también mi servidor.
    El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

Palabra del Señor.

18 de octubre
San Lucas
evangelista
Fiesta

Solamente Lucas se ha quedado conmigo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     4, 10-17b
 
    Querido hermano:
    Demas me ha abandonado por amor a este mundo. Él se fue a Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia. Solamente Lucas se ha quedado conmigo. Trae contigo a Marcos, porque me prestará buenos servicios. A Tíquico lo envié a Efeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en la casa de Carpo, y también los libros, sobre todo, los rollos de pergamino.
    Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. Ten cuidado de él, porque se ha opuesto encarnizadamente a nuestra enseñanza.
    Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta!
    Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    144, 10-13b. 17-18
 
R.
¡Tus santos anuncian la gloria de tu reino, Señor!
 
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder. R.
 
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. R.
 
El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.
 
 
ALELUIA     Cf. Jn 15, 16
 
Aleluia.
«Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-9
 
    El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
    Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
    Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!" Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
    No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes"».
 
Palabra del Señor.

19 de Octubre
Santos Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, presbíteros,
y compañeros,
mártires

A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     4, 7-15
 
    Hermanos:
    Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
    Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
    Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
    Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: "Creí, y por eso hablé", también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros sabemos que Aquél que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con Él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    125, 1-6
 
R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

 
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
 
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
 
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
 
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
 
 
ALELUIA     Mt 28, 19a. 20b
 
Aleluia.
«Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     28, 16-20
 
    Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron.
    Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado. Y Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
 
Palabra del Señor.

O bien:

San Pablo de la Cruz
presbítero

Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1, 18-25
 
    Hermanos:
    El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: "Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
    Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    116, 1-2
 
R.
¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!
 
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
 
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Mt 5, 6
 
Aleluia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El que pierda su vida a causa de mí la encontrará

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     16, 24-27
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
    Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.
 
Palabra del Señor.

23 de octubre
San Juan de Capistrano
presbítero

Nos confió el ministerio de la reconciliación

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     5, 14-20
 
    Hermanos:
    El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y Él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
    Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
    Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 15, 1-2a. 5. 7-8. 11
 
R.
¡Tú eres la parte de mi herencia, Señor!
 
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Señor, Tú eres mi bien».
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡Tú decides mi suerte! R.
 
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.
 
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna
a tu derecha. R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 12
 
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Te seguiré adonde vayas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 57-62
 
    Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
    Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
    Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
    Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
 
Palabra del Señor.

24 de octubre
San Antonio María Claret
obispo

Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios

Lectura del libro del profeta Isaías     52, 7-10

¡Qué hermosos son, sobre las montañas
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
 
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    95, 1-3. 7-8a. 10
 
R.
¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
 
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
 
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
 
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
 
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
 
 
ALELUIA     Mc 1, 17
 
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia
 
 
EVANGELIO

Yo los haré pescadores de hombres

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     1, 14-20
 
    Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia».
    Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres». Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
    Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y con ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
 
Palabra del Señor.

28 de octubre
Santos Simón y Judas
apóstoles
Fiesta

Ustedes están edificados sobre los apóstoles, que son los cimientos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     2, 19-22
 
    Hermanos:
    Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo.
    En Él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. En Él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    18, 2-5
 
R.
Resuena su eco por toda la tierra.
 
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos:
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
 
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
 
 
ALELUIA
 
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos!
¡A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de apóstoles

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6, 12-19
 
    Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
    Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
    Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
 
Palabra del Señor.


NOVIEMBRE

01 - TODOS LOS SANTOS
02 - Conmemoración de todos los fieles difuntos
03 - San Martín de Porres, religioso
04 - San Carlos Borromeo, obispo
07 - Santa María, Madre y medianera de la gracia
09 - Dedicación de la basílica de Letrán
10 - San León Magno, papa y doctor de la Iglesia
11 - San Martín de Tours, obispo
12 - San Josafat, obispo y mártir
15 - San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia
16 - Santa Margarita de Escocia; Santa Gertrudis, virgen
17 - Santos Roque Gonzalez, Alfonso Rodriguez y Juan del Castillo, presbíteros y mártires
18 - Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, apóstoles
19 - Santa Isabel de Hungría
21 - La Presentación de la Santísima Virgen María
22 - Santa Cecilia, virgen y mártir
23 - San Clemente I, papa y mártir; San Columbano, abad
24 - San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires
25 - Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir
30 - San Andrés, apóstol

Último domingo del tiempo ordinario: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY UNIVERSAL


1° de noviembre
TODOS LOS SANTOS
Solemnidad

Vi una enorme muchedumbre, imposible de contar,
formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas

Lectura del libro del Apocalipsis     7, 2-4. 9-14
 
    Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Ángeles que habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar:
    «No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios».
    Oí entonces el número de los que habían sido marcados: eran 144. 000 pertenecientes a todas las tribus de Israel.
    Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente:
        «¡La salvación viene de nuestro Dios
        que está sentado en el trono,
        y del Cordero!».
    Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo:
        «¡Amén!
        ¡Alabanza, gloria y sabiduría,
        acción de gracias, honor, poder y fuerza
        a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!»
    Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen los que están revestidos de túnicas blancas?»
    Yo le respondí: «Tú lo sabes, señor».
    Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    23, 1-6
 
R.
¡Benditos los que buscan al Señor!
 
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque Él la fundó sobre los mares,
Él la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
 
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos. R.
 
Él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.

Veremos a Dios tal cual es

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     3, 1-3

Queridos hermanos:
¡Miren cómo nos amó el Padre!
Quiso que nos llamáramos hijos de Dios,
y nosotros lo somos realmente.
Si el mundo no nos reconoce,
es porque no lo ha reconocido a Él.
Queridos míos,
desde ahora somos hijos de Dios,
y lo que seremos no se ha manifestado todavía.
Sabemos que cuando se manifieste,
seremos semejantes a Él,
porque lo veremos tal cual es.
El que tiene esta esperanza en Él, se purifica,
así como Él es puro.

Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
    Mt 11, 28
 
Aleluia.
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados,
y Yo los aliviaré», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     4, 25 -- 5, 12
 
    Seguían a Jesús grandes multitudes, que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de Transjordania.
    Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a Él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
    «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices los afligidos, porque serán consolados.
    Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
    Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
    Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
    Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
    Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
    Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
    Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
    Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron».
 
Palabra del Señor.

2 de noviembre
Conmemoración de todos los fieles difuntos

En lugar de estas lecturas, se pueden elegir de entre las que se proponen en el Leccionario (IV) para las misas de difuntos.

No habrá más muerte

Lectura del libro del Apocalipsis     21, 1-5a. 6b-7

    Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
    Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
    Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios entre los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó.»
    Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.»

Palabra de Dios.


SALMO
    26, 1. 4. 7. 8b. 9a. 13-14

R.
El Señor es mi luz y mi salvación.

O bien:

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.


El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? R.

Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo. R.

¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Yo busco tu rostro, Señor,
no lo apartes de mí. R.

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor. R.

Todos revivirán en Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     15, 20-23

Hermanos:
    Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
    En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida.

Palabra de Dios.


EVANGELIO


+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     24, 1-8

    El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
    Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: "¿Porqué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: "Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día"". Y las mujeres recordaron sus palabras.

Palabra de Dios.

3 de noviembre
San Martín de Porres
religioso

Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de los pensamientos de ustedes

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     4, 4-9
 
    Hermanos:
    Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
    Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
    En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Sal 130, 1-3
 
R.
¡Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor!
 
Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,
ni mis ojos se han vuelto altaneros.
No he pretendido grandes cosas
ni he tenido aspiraciones desmedidas. R.
 
No, yo aplaco y modero mis deseos:
como un niño tranquilo en brazos de su madre,
así está mi alma dentro de mí.
Espere Israel en el Señor, desde ahora y para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Jn 13, 34abc
 
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     22, 34-40
 
    Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?»
    Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas».
 
Palabra del Señor.

4 de noviembre
San Carlos Borromeo
obispo
Memoria

Conforme a la gracia, todos tenemos aptitudes diferentes

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     12, 3-13
 
    Hermanos:
    En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
    Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones, también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes.
    El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe. El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.
    Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27
 
R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
 
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
 
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
 
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
 
 
ALELUIA     Jn 10, 14
 
Aleluia.
«Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas em conocen a mí»,
dice el Señor
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El buen Pastor da su vida por las ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-16

Jesús dijo:
Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor
y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo
las abandona y huye,
y el lobo las arrebata y la dispersa.
Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas.
 
Yo soy el buen Pastor:
conozco a mis ovejas,
y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí
y Yo conozco al Padre-
y doy mi vida por las ovejas.
 
Tengo, además, otras ovejas
que no son de este corral
y a las que debo también conducir:
ellas oirán mi voz,
y así habrá un solo Rebaño
y un solo Pastor.

Palabra del Señor.

7 de noviembre
Santa María, Madre y medianera de la Gracia
Memoria

Dios envió su Hijo, nacido de una mujer

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia     4, 4-7

    Hermanos:
    Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
    Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    Jdt 13, 18ab. 19-20a

R.
¡Tú eres el honor de nuestro pueblo!

Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra;
y bendito sea el Señor Dios,
creador del cielo y de la tierra. R.

Nunca olvidarán los hombres
    la confianza que has demostrado
y siempre recordarán el poder de Dios.
Que Dios te exalte para siempre
favoreciéndote con sus bienes. R.


ALELUIA

Aleluia.
Eres feliz, santa Virgen María, y digna de toda alabanza;
de ti nació el sol de la justicia, Cristo, nuestro Dios.
Aleluia.


EVANGELIO

Y la madre de Jesús estaba allí

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     2, 1-11

    Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
    Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete.» Así lo hicieron.
    El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento.»
    Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Palabra del Señor.

9 de noviembre
La Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán
Fiesta

Cuando esta fiesta no cae en domingo, antes del Evangelio se elige una sola de las lecturas siguientes:

He visto el agua que brotaba del templo:
y todos aquellos a quienes alcanzó esta agua
han sido salvados

Lectura de la profecía de Ezequiel     47, 1-2. 8-9. 12
 
    El ángel me llevó a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho.
    Entonces me dijo: «Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue el torrente.
    Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    45, 2-3. 5-6. 8-9
 
R.
Vengan a contemplar las obras del Señor.
 
El Señor es nuestro refugio y fortaleza,
una ayuda siempre pronta en los peligros.
Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva
y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar. R.
 
Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios,
la más santa Morada del Altísimo.
El Señor está en medio de ella: nunca vacilará;
Él la socorrerá al despuntar la aurora. R.
 
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Vengan a contemplar las obras del Señor,
Él hace cosas admirables en la tierra. R.

Ustedes son templo de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     3, 9c-11. 16-17
 
    Hermanos:
    Ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo.
    ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
    2Cro 7, 16
 
Aleluia.
«Yo he elegido y consagrado esta Casa,
a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre»,
dice el Señor
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Se refería al templo de su cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     2, 13-22
 
    Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».
    Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura:
    "El celo por tu Casa me consumirá".
    Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?»
    Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar».
    Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
    Pero Él se refería al templo de su cuerpo.
    Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
 
Palabra del Señor.

10 de noviembre
San León Magno
Papa y doctor de la Iglesia
Memoria

Será colmado del espíritu de inteligencia

Lectura del libro del Eclesiástico     39, 6-11

    Si el gran Señor así lo desea, el que consagra su vida a reflexionar sobre la Ley de Altísimo será colmado del espíritu de inteligencia: derramará como lluvia sus sabias palabras y celebrará al Señor con su plegaria; dirigirá rectamente su consejo y su ciencia y reflexionará sobre los secretos de Dios; con su enseñanza hará brillar la doctrina y se gloriará en la Ley de la Alianza del Señor.
    Muchos alabarán su inteligencia, que nunca caerá en el olvido; su recuerdo no se borrará jamás y su nombre vivirá para siempre.
    Las naciones hablarán de su sabiduría y la asamblea proclamará su alabanza.
    Si vive largo tiempo, tendrá más renombre que otros mil; si entra en el reposo, eso le bastará.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    36, 3-6. 30-31
 
R.
La boca del justo expresa sabiduría.
 
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y Él colmará los deseos de tu corazón. R.
 
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en Él, y Él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
 
La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.
 
 
ALELUIA     Mc 1, 17
 
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     16, 13-19
 
    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
    Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas».
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».
 
Palabra del Señor.

11 de noviembre
San Martín de Tours
obispo
Memoria

El Señor me ha ungido y enviado a evangelizar a los pobres

Lectura del libro del profeta Isaías     61, 1-3a

El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.
Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres,
a vendar los corazones heridos,
a proclamar la liberación a los cautivos
y la libertad a los prisioneros,
a proclamar un año de gracia del Señor,
un día de venganza para nuestro Dios;
a consolar a todos los que están de duelo
a cambiar su ceniza por una corona,
su ropa de luto por el óleo de la alegría,
y su abatimiento por un canto de alabanza.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27
 
R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
 
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
 
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
 
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.

 
Cuando se celebra como solemnidad, como segunda lectura se lee:

Nos confió el ministerio de la reconciliación

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     5, 14-20
 
    Hermanos:
    El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
    Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
    Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios.
 
Palabra de Dios.


ALELUIA
    Jn 13, 34
 
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense unos a otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

En la medida que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 31-40
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa a las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a todos los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso y me vinieron a ver».
    Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
    Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
 
Palabra del Señor.

12 de noviembre
San Josafat
obispo y mártir
Memoria

Para la obra del ministerio,
en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     4, 1-7. 11-13
 
    Hermanos:
    Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.
    Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
    Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
    Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    1, 1-4. 6
 
R.
¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!
 
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
 
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien. R.
 
No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.
 
 
ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b
 
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
el que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.

 
 
EVANGELIO

Vosotros sois la luz del mundo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     17, 1b.20-26

    A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levanto los ojos al cielo y oró diciendo:
Padre santo, no ruego solamente por ellos,
sino también por los que, gracias a su palabra,
creerán en mí.
Que todos sean uno:
como Tú, Padre, que estás en mí y Yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea
que Tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria
que Tú me diste,
para que sean uno,
como nosotros somos uno
-Yo en ellos y Tú en mí-
para que sean perfectamente uno
y el mundo conozca
que Tú me has enviado,
y que los has amado a ellos
como me amaste a mí.
 
Padre, quiero que los que Tú me diste
estén conmigo donde Yo esté,
para que contemplen la gloria que me has dado,
porque ya me amabas
antes de la creación del mundo.
Padre justo,
el mundo no te ha conocido,
pero Yo te conocí,
y ellos reconocieron
que Tú me enviaste.
Les di a conocer tu Nombre,
y se lo seguiré dando a conocer,
para que el amor con que Tú me amaste
esté en ellos,
y Yo también esté en ellos.

Palabra del Señor.

15 de noviembre
San Alberto Magno
obispo y doctor de la Iglesia

Lo colmará con espíritu de sabiduría e inteligencia

Lectura del libro del Eclesiástico     15, 1b-6

    El que se aferra a la Ley logrará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como una joven esposa, lo alimentará con el pan de la inteligencia y le hará beber el agua de la sabiduría. Él se apoyará en ella, y no vacilará, se unirá a ella, y no quedará confundido. Ella lo exaltará por encima de sus compañeros y le abrirá la boca en medio de la asamblea. Lo colmará con espíritu de sabiduría e inteligencia y lo vestirá con vestido de gloria. Él encontrará el gozo y la corona de la alegría y recibirá en herencia un nombre perdurable.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    118, 9-14
 
R.
¡Enséñame tus preceptos, Señor!
 
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos. R.
 
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos. R.
 
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca.
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas. R.
 
 
ALELUIA     Cf. Hech 16, 14b
 
Aleluia.
Señor, toca nuestro corazón,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Lo nuevo y lo viejo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     13, 47-52
 
    Jesús dijo a la multitud:
    «El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
    ¿Comprendieron todo esto?»
    «Sí», le respondieron.
    Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo».
 
Palabra del Señor.

16 de noviembre
Santa Margarita de Escocia

Comparte tu pan con el hambriento

Lectura del libro de Isaías     58, 6-11

    Así habla el Señor:
Este es el ayuno que Yo amo:
soltar las cadenas injustas,
desatar los lazos de yugo,
dejar en libertad a los oprimidos
y romper todos los yugos;
compartir tu pan con el hambriento
y albergar a los pobres sin techo;
cubrir al que veas desnudo
y no despreocuparte de tu propia carne.
Entonces despuntará tu luz como una aurora,
y tu llaga no tardará en cicatrizar;
delante de ti avanzará tu justicia,
y detrás de ti irá la gloria del Señor.
Entonces llamarás, y el Señor responderá:
pedirás auxilio, y Él dirá: «¡Aquí estoy!»
Si eliminas de ti todos los yugos,
el gesto amenazador y la palabra maligna;
si ofreces tu pan al hambriento
y sacias al que vive en la penuria,
tu luz se alzará en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te guiará incesantemente,
te saciará en los ardores del desierto
y llenará tus huesos de vigor;
tú serás como un jardín bien regado,
como una vertiente de agua,
cuyas aguas nunca se agotan.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    111, 1-9
 
R.
¡Feliz el que teme al Señor!
 
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.
 
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo, y el Justo. R.
 
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias.
Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
 
Su ánimo está seguro, y no temerá.
Él da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.
 
 
ALELUIA     Jn 13, 34
 
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ya no los llamo servidores;
Yo los llamo amigos si hacen los que Yo les mando

+ Lectura de santo Evangelio según san Juan     15,9-17

    A la hora de para de este mundo al Padre, Jesús dijo a su discípulos:
Como el Padre me amó,
también Yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como Yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
Les he dicho esto
para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Éste es mi mandamiento:
Ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado.
No hay amor más grande
que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos
si hacen lo que Yo les mando.
Ya no los llamo servidores,
porque el servidor ignora lo que hace su señor;
Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino Yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre,
Él se lo concederá.
Lo que Yo les mando
es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

O bien:

Santa Gertrudis,
virgen

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 14-19
 
    Hermanos:
    Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    22, 1-6
 
R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
 
El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
 
Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.
 
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
 
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
 
 
ALELUIA     Jn 15, 9b. 5b
 
Aleluia.
«Permanezcan en mi amor;
en que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 1-8

    Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid
y mi Padre es el viñador.
Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
Ustedes ya están limpios
por la palabra que Yo les anuncié.
Permanezcan en mí,
como Yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
 
Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y Yo en él,
da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí,
es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí
y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran
y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste
en que ustedes den fruto abundante,
y así sean mis discípulos.

Palabra del Señor.

17 de noviembre
Santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo
presbíteros y mártires
Memoria

Como moribundos, cuando estamos llenos de vida

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 4-10

    Hermanos:
    Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias, al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
    Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero, con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia; sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.

Palabra de Dios.


SALMO
    125, 1-6

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     Jn 17, 19

Aleluia.
«Por ellos me consagro, para que también ellos
sean consagrados en la verdad», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.

18 de noviembre
Dedicación de las basílicas de san Pedro y san Pablo
apóstoles

Llegamos a Roma

Lectura de los Hechos de los apóstoles     28, 11-16. 30-31
 
    Después de estar tres meses en Malta, nos embarcamos en un navío que había permanecido en la isla durante el invierno; era un barco alejandrino que tenía la insignia de Cástor y Pólux. Hicimos escala en Siracusa, donde permanecimos tres días.
    De allí, bordeando la costa llegamos a Regio. Al día siguiente, se levantó un viento del sur, y en dos días llegamos a Pozzuoli, donde encontramos a unos hermanos que nos invitaron a permanecer una semana con ellos. Luego llegamos a Roma.
    Los hermanos de esta ciudad, informados de nuestra llegada, nos salieron al encuentro y nos alcanzaron a la altura del «Foro de Apio» y en las «Tres Tabernas». Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y se sintió reconfortado.
    Cuando llegamos a Roma, recibió autorización para alojarse en una casa particular con un soldado que lo custodiara.
    Pablo vivió dos años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos los que querían verlo, proclamando el Reino de Dios, y enseñando con toda libertad y sin encontrar ningún obstáculo, lo concerniente al Señor Jesucristo.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    97, 1-6
 
R.
¡Aclame al Señor toda la tierra!
 
Canten al Señor un canto nuevo,
porque Él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
 
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
 
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
 
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
 
 
ALELUIA
 
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los Apóstoles!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Mándame ir a tu encuentro sobre el agua

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     14, 22-33
 
    Después de la multiplicación de los panes, Jesús obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud. Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo.
    La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. «Es un fantasma», dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar.
    Pero Jesús les dijo: «Tranquilícense, soy Yo; no teman».
    Entonces Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua».
    «Ven», le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Él. Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: «Señor, sálvame.» En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?»
    En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: «Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios».
 
Palabra del Señor.

19 de noviembre
Santa Isabel de Hungría
Memoria

También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     3, 14-18

    Queridos hermanos:
Nosotros sabemos que hemos pasado
de la muerte a la Vida,
porque amamos a nuestros hermanos.
El que no ama permanece en la muerte.
El que odia a su hermano es un homicida,
y ustedes saben que ningún homicida
posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor:
en que Él entregó su vida por nosotros.
Por eso, también nosotros
debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Si alguien vive en la abundancia,
y viendo a su hermano en la necesidad,
le cierra su corazón,
¿cómo permanecerá en él
el amor de Dios?
Hijitos míos,
no amemos con la lengua
y de palabra,
sino con obras y de verdad.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    33, 2-11
 
R.
Bendeciré al Señor en todo tiempo.
 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
 
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
 
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
 
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
 
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
 
 
ALELUIA     Jn 13, 34abc
 
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como Yo los he amado»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6, 27-38
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
    Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
    Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
    Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.
 
Palabra del Señor.

21 de noviembre
La Presentación de la Santísima Virgen María
Memoria

Alégrate, hija de Sión, porque Yo vengo

Lectura de la profecía de Zacarías     2, 14-17

Grita de júbilo y alégrate, hija de Sión:
porque yo vengo a habitar en medio de ti
-oráculo del Señor-.
Aquel día, muchas naciones se unirán al Señor:
ellas serán un pueblo para él
y habitarán en medio de ti.
¡Así sabrás que me ha enviado a ti
el Señor de los ejércitos!
El Señor tendrá a Judá como herencia,
como su parte en la Tierra santa,
y elegirá de nuevo a Jerusalén.
¡Que callen todos los hombres delante del Señor,
porque él surge de su santa Morada!

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Lc 1, 46-55
 
R.
El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
 
Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.
 
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.
 
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.
 
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
 
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre. R.
 
 
ALELUIA     Lc 11, 28
 
Aleluia.
Felices los que escuchan la palabra de Dios
y la practican.
Aleluia.
 
EVANGELIO

Señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
Estos son mi madre y mis hermanos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     12, 46-50
 
    Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte».
    Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
 
Palabra del Señor.

22 de noviembre
Santa Cecilia
virgen y mártir
Memoria

Yo te desposaré para siempre

Lectura de la profecía de Oseas     2, 16b. 17b. 21-22

    Así habla el Señor:
Yo la llevaré al desierto
y le hablaré a su corazón.
Allí, ella responderá
como en los días de su juventud,
como el día en que subía del país de Egipto.
Yo te desposaré para siempre,
te desposaré en la justicia y el derecho,
en el amor y la misericordia;
te desposaré en la fidelidad,
y tú conocerás al Señor.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    44, 11-12. 14-17
 
R.
¡Hija mía, escucha y presta atención!
 
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante Él. R.
 
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.
 
Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.
 
 
ALELUIA
 
Aleluia.
Ésta es la virgen prudente que el Señor encontró despierta;
al venir el Señor, entró con Él en la sala nupcial.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Ya viene el esposo, salgan a su encuentro

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 1-13
 
    Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
    El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
    Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
    Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro»
    Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado».
    Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
    Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos».
    Pero él respondió: «Les aseguro que no las conozco».
    Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
 
Palabra del Señor.

23 de noviembre
San Clemente I
papa y mártir

Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pedro     5, 1-4
 
    Queridos hermanos:
    Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. Apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el rebaño.
    Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27
 
R.
¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque Tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo». R.
 
Yo sellé una Alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones». R.
 
Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.
 
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
Él me dirá: «Tú eres mi Padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
 
 
ALELUIA     Mc 1, 17
 
Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     16, 13-19
 
    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
    Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas».
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».
 
Palabra del Señor.

O bien:

San Columbano,
abad

Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios

Lectura del libro del profeta Isaías     52, 7-10

¡Qué hermosos son, sobre las montañas,
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»
 
¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!
El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO     95, 1-3. 7-8a. 10
 
R.
¡Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos!
 
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
 
Día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
 
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
 
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
 
 
ALELUIA     Jn 8, 12
 
Aleluia.
«Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida», dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Te seguiré adonde vayas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     9, 57-62
 
    Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!»
    Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
    Y dijo a otro: «Sígueme». Él respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre». Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
    Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos». Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
 
Palabra del Señor.

24 de noviembre
San Andrés Dung-Lac y compañeros,
mártires
Memoria

Los aceptó como un holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría     3, 1-9

Las almas de los justos están en las manos de Dios,
y no los afectará ningún tormento.
A los ojos de los insensatos parecían muertos;
su partida de este mundo fue considerada una desgracia,
y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción;
pero ellos están en paz.
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados,
pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios,
porque Dios los puso a prueba
y los encontró dignos de Él.
Los probó como el oro en el crisol
y los aceptó como un holocausto.
Por eso brillarán cuando Dios los visite,
y se extenderán como chispas por los rastrojos.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor será un rey para siempre.
Los que confían en Él comprenderán la verdad,
y los que le son fieles permanecerán junto a Él en el amor.
Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

Palabra del Señor.

O bien:

Dios quiso salvar a los que creen
por la locura de la predicación

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     1,18-25
 
    Hermano:
    El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. Porque está escrito: "Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes". ¿Dónde está el sabio?¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es un necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación.
    Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo resucitado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es mas sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    125, 1-6
 
R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

 
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecí que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.
 
Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.
 
¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.
 
El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.
 
 
ALELUIA     1 Ped 4, 14
 
Aleluia.
Felices si son ultrajados por el Nombre de Cristo,
porque el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

A causa de mí,
ustedes serán llevados ante gobernadores y reyes,
para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 17-22
 
    Jesús dijo a sus apóstoles:
    Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A cause de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
    Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
    El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará.
 
Palabra del Señor.

25 de noviembre
Santa Catalina de Alejandría
virgen y mártir

El vencedor heredará estas cosas

Lectura del libro del Apocalipsis     21,1. 5-7
 
    Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas».
    Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. ¡Ya está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será mi hijo».
 
Palabra del Señor.
 
 
SALMO
    123, 2-5. 7b-8
 
R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor!
 
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.
 
Cuando ardió su furor contra nosotros,
las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.
 
La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
 
 
ALELUIA.
 
Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y te cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 28-33
 
    Jesús dijo a sus apóstoles:
    No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman, entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquél que reniegue de mí ante todos los hombres.
 
Palabra del Señor.

30 de noviembre
San Andrés
apóstol
Fiesta

La fe nace de la predicación
y la predicación se realiza
en virtud de la palabra de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     10, 9-18
 
    Hermanos:
    Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. Así lo afirma la Escritura: "El que cree en Él, no quedará confundido".
    Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. Ya que "todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará".
    Pero, ¿como invocarlo sin creer en Él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de Él? ¿Y cómo oír hablar de Él, si nadie lo predica? ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: "¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias!"
    Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: "Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?" La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.
    Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: "Por toda la tierra se extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo".
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    18, 2-5
 
R.
Resuena su eco por toda la tierra.
 
El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia. R.
 
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
 
 
ALELUIA     Mt 4, 19
 
Aleluia.
«Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     4, 18-22
 
    Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres».
    Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
    Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca de Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
    Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
 
Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "A"

DOMINGO TRIGESIMICUARTO

SOLEMNIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
REY DEL UNIVERSO

Yo juzgaré entre oveja y oveja

Lectura de la profecía de Ezequiel     34, 11-12. 15-17
 
    Así habla el Señor:
    ¡Aquí estoy Yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas.
    Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.
    En cuanto a ustedes, ovejas de mi rebaño, así habla el Señor: «Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y chivos».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    22, 1-3. 5-6
 
R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas.
Me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. R.
 
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.
 
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.

Entregará el Reino a Dios, el Padre,
a fin de que Dios sea todo en todos

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     15, 20-26. 28
 
    Hermanos:
    Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
    En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a Él en el momento de su Venida.
    En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte.
    Y cuando el universo entero le sea sometido, el mismo Hijo se someterá también a aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos.
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
    Mc 11, 9. 10

Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.

 
EVANGELIO

Se sentará en su trono glorioso y separará a unos de otros

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 31-46
 
    Jesús dijo a sus discípulos:
    Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver».
    Los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?»
    Y el Rey les responderá: «Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
    Luego dirá a los de su izquierda: «Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron»
    Éstos, a su vez, le preguntarán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?»
    Y Él les responderá: «Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo».
    Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna».
 
Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "B"

DOMINGO TRIGESIMOCUARTO

SOLEMNIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
REY DEL UNIVERSO

Su dominio es un dominio eterno

Lectura de la profecía de Daniel     7, 13-14

Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas,
y vi que venía sobre las nubes del cielo
como un Hijo de hombre;
Él avanzó hacia el Anciano
y lo hicieron acercar hasta Él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino,
y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.
Su dominio es un dominio eterno que no pasará,
y su reino no será destruido.

Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    92, 1-2. 5
 
R.
¡Reina el Señor, revestido de majestad!

¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El Señor se ha revestido,
se ha ceñido de poder. R.
 
El mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás!
Tu trono está firme desde siempre,
Tú existes desde la eternidad. R.
 
Tus testimonios, Señor, son dignos de fe,
la santidad embellece tu Casa
a lo largo de los tiempos. R.

El Rey de los reyes de la tierra hizo de nosotros
un Reino sacerdotal para Dios

Lectura del libro del Apocalipsis     1, 5-8
 
    Jesucristo es el «Testigo fiel, el Primero que resucitó de entre los muertos, el Rey de los reyes de la tierra». Él nos ama y nos liberó de nuestros pecados, por medio de su sangre, e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A Él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén.
    Él viene sobre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado. Por Él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén.
    Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que vendrá, el Todopoderoso.
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
    Mc 11, 9. 10

Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.

 
EVANGELIO

Tú lo dices: Yo soy rey

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     18, 33b-37
 
    Pilato llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el rey de los judíos?»
    Jesús le respondió: «¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?»
    Pilato replicó: «¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?»
    Jesús respondió: «Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí».
    Pilato le dijo: «¿Entonces Tú eres rey?»
    Jesús respondió: «Tú lo dices: Yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz».
 
Palabra del Señor.

TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"

DOMINGO TRIGESIMOCUARTO

SOLEMNIDAD
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
REY DEL UNIVERSO

Ungieron a David como rey de Israel

Lectura del segundo libro de Samuel     5, 1-3
 
    Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: «¡Nosotros somos de tu misma sangre! Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel"».
    Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    121, 1-2. 4-5
 
R.
¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor»!
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén. R.
 
Allí suben las tribus, las tribus del Señor, según es norma en Israel,
para celebrar el nombre del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David. R.

Nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas     1, 12-20
 
    Hermanos:
    Darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. Porque Él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.

Él es la Imagen del Dios invisible,
el Primogénito de toda la creación,
porque en Él fueron creadas todas las cosas,
tanto en el cielo como en la tierra,
los seres visibles y los invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades:
todo fue creado por medio de Él y para Él.
 
Él existe antes que todas las cosas
y todo subsiste en Él.
Él es también la Cabeza del Cuerpo,
es decir, de la Iglesia.
 
Él es el Principio,
el Primero que resucitó de entre los muertos,
a fin de que Él tuviera la primacía en todo,
porque Dios quiso que en Él residiera toda la Plenitud.
 
Por Él quiso reconciliar consigo
todo lo que existe en la tierra y en el cielo,
restableciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
    Mc 11, 9. 10

Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito el Reino que ya viene,
el Reino de nuestro padre David!
Aleluia.

 
EVANGELIO

Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     23, 35-43
 
    Después de que Jesús fue crucificado, el pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!»
    También los soldados se burlaban de Él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!»
    Sobre su cabeza había una inscripción: «Éste es el rey de los judíos».
    Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
    Pero el otro lo increpaba, diciéndole: «¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que Él? Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero Él no ha hecho nada malo».
    Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino».
    Él le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso».
 
Palabra del Señor.


DICIEMBRE

03 - San Francisco Javier, presbítero
04 - San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia
06 - San Nicolás, obispo
07 - San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia
08 - LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
09 - San Juan Diego
11 - San Dámaso I, papa
12 - Nuestra Señora de Guadalupe
13 - Santa Lucía, virgen y mártir
14 - San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia
21 - San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia
23 - San Juan de Kanty, presbítero
25 - LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
26 - San Esteban, protomártir
27 - San Juan, apóstol y evangelista
28 - Los Santos Inocentes, mártires
29 - Santo Tomás Becket, obispo y mártir
31 - San Silvestre I, papa


3 de diciembre
San Francisco Javier
presbítero
Memoria

¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     9, 16-19. 22-23

    Hermanos:
    Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!
    Si yo realizara esta tarea por iniciativa propia, merecería ser recompensado, pero si lo hago por necesidad, quiere decir que se me ha confiado una misión.
    ¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
    En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible. Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio.
    Y todo esto, por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes.

Palabra de Dios.


SALMO
    116, 1. 2

R.
¡Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio!

¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.

Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre. R.


ALELUIA     Mt 28, 19a. 20b

Aleluia.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos     16, 15-20

    Jesús se apareció a los Once y les dijo:
    «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
    Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán.»
    Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
    Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.

Palabra del Señor.

4 de diciembre
San Juan Damasceno
presbítero y doctor de la Iglesia

Con la ayuda del Espíritu Santo, conserva lo que se te ha confiado.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     1, 13-14; 2, 1-3

    Querido hermano:
    Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
    Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros.
    Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.

Palabra de Dios.


SALMO
    18, 8-11

R.
Los juicios del Señor son la verdad.

La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.

Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.

La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.

Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.


ALELUIA     Jn 14, 23

Aleluia.
«El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Respondiste fielmente en lo poco;
entra a participar del gozo de tu señor

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 14-30

    Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
    «El reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
    En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
    Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor."
    Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado." "Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor."
    Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!"
    Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
    Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes."»

Palabra del Señor.

6 de diciembre
San Nicolás
obispo
Memoria libre

¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?

Lectura del libro del profeta Isaías     6, 1-8

    El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban.
    Y uno gritaba hacia el otro: «¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria.»
    Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo.
    Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!»
    Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. El le hizo tocar mi boca, y dijo: «Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado.»
    Yo oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?» Yo respondí: «¡Aquí estoy: envíame!»

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4ab. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo. Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Lc 4, 18

Aleluia.
El Señor me envió a evangelizar a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.


EVANGELIO

La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     10, 1-9

    El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo:
    «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
    Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!» Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
    Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»

Palabra del Señor.

7 de diciembre
San Ambrosio
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

Anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso     3, 8-12

    Hermanos:
    Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y poner de manifiesto la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.
    Este es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en él.

Palabra de Dios.


SALMO
    88, 2-5. 21-22. 25. 27

R.
Cantaré eternamente tu misericordia, Señor.

Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho: «Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.» R.

Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.

Encontré a David, mi servidor,
y lo ungí con el óleo sagrado,
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga poderoso. R.

Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán,
su poder crecerá a causa de mi Nombre:
El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.


ALELUIA     Jn 10, 14

Aleluia.
Yo soy el buen Pastor;
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí, dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

El buen Pastor da su vida por las ovejas

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     10, 11-16

    Jesús dijo:
    Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y la dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
    Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.

Palabra del Señor.

8 de diciembre
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Solemnidad

Pondré enemistad entre tu linaje y el linaje de la mujer

Lectura del libro del Génesis     3, 9-15.20

    Después que el hombre y la mujer comieron del árbol que Dios les había prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
    «Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí.»
    El replicó: «¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?»
    El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él.»
    El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Cómo hiciste semejante cosa?»
    La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí.»
    Y el Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón.»
    El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.

Palabra de Dios.


SALMO
    97, 1-4

R.
¡Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas!


Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.

Dios nos ha elegido en Cristo, antes de la creación del mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso     1, 3-6. 11-12

    Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor.
    El nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido.
    En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano -según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad- a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Cf. Lc 1, 28

Aleluia.
Alégrate, María, llena de gracia,
el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres.
Aleluia.


EVANGELIO

¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 26-38
 
    El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
    El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
    Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
    María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
    El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
    María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»
    Y el Angel se alejó.

Palabra del Señor.

11 de diciembre
San Dámaso I
Papa
Memoria libre

Velen por ustedes, y por todo el rebaño
sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes
para apacentar la Iglesia de Dios

Lectura de los Hechos de los apóstoles     20, 17-18a. 28-32. 36

    Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso. Cuando estos llegaron, Pablo les dijo:
    «Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre. Yo sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y aun de entre ustedes mismos, surgirán hombres que tratarán de arrastrar a los discípulos con doctrinas perniciosas.
    Velen, entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he cesado de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
    Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido santificados.»
    Después de decirles esto, se arrodilló y oró junto a ellos.

Palabra de Dios.


SALMO
    109, 1-4

R.
¡Tú eres sacerdote para siempre!

Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies.» R.

El Señor extenderá
el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!» R.

«Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.» R.

El Señor lo ha jurado
y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.» R.


ALELUIA     Jn 15, 15b

Aleluia.
«Yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer
todo lo que oí de mi Padre, dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya no los llamo servidores; yo los llamo amigos

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 9-17

   A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos:
    «Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
    Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
    Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
    No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
    Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Palabra del Señor.

12 de diciembre
Nuestra Señora de Guadalupe
Fiesta

Miren, la virgen está embarazada

Lectura del libro del profeta Isaías     7, 10-14; 8, 10

    El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.»
    Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
    Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel, que significa Dios está con nosotros.»

Palabra de Dios.


SALMO
    66, 2-3.5.7-8

R. ¡Que todos los pueblos te den gracias, Señor!

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
 
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
 
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.


ALELUIA

Aleluia.
«Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador».
Aleluia.


EVANGELIO

Feliz de ti por haber creído

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     1, 39-48

    María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
    «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.»
    María dijo entonces:
    «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.
    En adelante todas las generaciones me llamarán feliz»

Palabra del Señor

13 de diciembre
Santa Lucía
virgen y mártir
Memoria

Los he unido al único Esposo, Cristo,
para presentarlos a él como una virgen pura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     10, 17-11, 2
 
    Hermanos:
    "El que se gloría, que se gloríe en el Señor". Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
    ¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme.R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA

Aleluia.
Esta es la virgen prudente que el Señor encontró velando;
al venir el Señor, entró con él en la sala nupcial.
Aleluia.


EVANGELIO

Ya viene el esposo, salgan a su encuentro

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     25, 1-13

    Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
    «El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: "Ya viene el esposo, salgan a su encuentro."
    Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?" Pero estas les respondieron: "No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado."
    Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", pero él respondió: "Les aseguro que no las conozco."
    Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.»

Palabra del Señor.

14 de diciembre
San Juan de la Cruz
presbítero y doctor de la Iglesia
Memoria

Anunciamos una sabiduría de Dios, misteriosa

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     2, 1-10
 
    Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
    Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
    Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
    Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción.
    Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo; aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
    Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman. Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    36, 3-6. 30-31

R.
La boca del justo expresa sabiduría.

Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.

Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.

La boca del justo expresa sabiduría
y su lengua dice lo que es recto:
la ley de Dios está en su corazón
y sus pasos no vacilan. R.


ALELUIA     Mt 5, 3

Aleluia.
Felices los que tienen alma de pobres,
porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Aleluia.


EVANGELIO

El que no renuncie a todo lo que posee
no puede ser mi discípulo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     14, 25-33
 
    Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: «Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
    ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."
    ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz.
    De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.»

Palabra del Señor.

21 de diciembre
San Pedro Canisio
presbítero y doctor de la Iglesia

Realiza tu tarea como predicador del Evangelio,
cumple a la perfección tu ministerio

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     4, 1-5

    Querido hermano:
    Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas. Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.

Palabra de Dios.


SALMO
    39, 2. 4ab. 7-10

R.
¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy.» R.

«En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón.» R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.


ALELUIA     Mt 5, 16

Aleluia.
La luz que hay en ustedes,
debe brillar ante los ojos de los hombres
a fin de que ellos vean sus buenas obras
y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Aleluia.


EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     5, 13-19

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
    Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
    Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
    No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
    El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»

Palabra del Señor.

23 de diciembre
San Juan de Kety
presbítero

Si la fe no va acompañada de las obras, está completamente muerta

Lectura de la carta del apóstol Santiago     2, 14-17

    ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, les dice: «Vayan en paz, caliéntense y coman», y no les da lo que necesitan para su cuerpo? Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta.

Palabra de Dios.


SALMO
    111, 1-9

R.
¡Feliz el que teme al Señor!

O bien:

Aleluia.

Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra:
la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias. R.

Su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá,
hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

El da abundantemente a los pobres:
su generosidad permanecerá para siempre,
y alzará su frente con dignidad. R.


ALELUIA     Jn 13, 34abc

Aleluia.
Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado, .
Aleluia.


EVANGELIO

Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6,27-38

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
    Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquéllos que los aman. Si hacen el bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
    Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
    Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.

Palabra del Señor.

TIEMPO DE NAVIDAD

25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR

MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA

Estas lecturas se utilizan en la Misa que se celebra por la tarde del día 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de Navidad.

El Señor pone en ti su deleite

Lectura del libro del profeta Isaías     62, 1-5

Por amor a Sión no me callaré,
por amor a Jerusalén no descansaré,
hasta que irrumpa su justicia como una luz radiante
y su salvación, como una antorcha encendida.
Las naciones contemplarán tu justicia
y todos los reyes verán tu gloria;
y tú serás llamada con un nombre nuevo,
puesto por la boca del Señor.
Serás una espléndida corona en la mano del Señor,
una diadema real en las palmas de tu Dios.
No te dirán más «¡Abandonada!»,
ni dirán más a tu tierra «¡Devastada!»,
sino que te llamarán «Mi deleite»,
y a tu tierra «Desposada.»
Porque el Señor pone en ti su deleite
y tu tierra tendrá un esposo.
Como un joven se casa con una virgen,
así te desposará el que te reconstruye;
y como la esposa es la alegría de su esposo,
así serás tú la alegría de tu Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    88, 4-5. 16-17. 27. 29

R.
Cantaré eternamente la misericordia del Señor.

Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.» R.

¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;
se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia. R.

El me dirá: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él. R.

Testimonio de Pablo sobre Cristo, Hijo de David

Lectura de los Hechos de los Apóstoles     13, 16-17. 22-25

    Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se levantó en la sinagoga y, pidiendo silencio con un gesto, dijo:
    «Escúchenme, israelitas y todos los que temen a Dios. El Dios de este Pueblo, el Dios de Israel, eligió a nuestros padres y los convirtió en un gran Pueblo, cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto. Luego, con el poder de su brazo, los hizo salir de allí.
    Y cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús.
    Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno de desatar las sandalias."»

Palabra de Dios.


ALELUIA


Aleluia.
Mañana quedará borrada la iniquidad de la tierra,
y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo.
Aleluia.


EVANGELIO

Genealogía de Jesucristo, hijo de David

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     1, 1-25

    Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham fue padre de Isaac;
Isaac, padre de Jacob;
Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará,
y la madre de estos fue Tamar.
Fares fue padre de Esrón;
Esrón padre de Arám;
Arám, padre de Aminadab;
Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón.
Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab.
Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut.
Obed fue padre de Jesé;
Jesé, padre del rey David.

    David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías.
Salomón fue padre de Roboám;
Roboám, padre de Abías;
Abías, padre de Asá;
Asá, padre de Josafat;
Josafat, padre de Jorám;
Jorám, padre de Ozías.
Ozías fue padre de Joatám;
Joatám, padre de Acaz;
Acaz, padre de Ezequías;
Ezequías, padre de Manasés.
Manasés fue padre de Amón;
Amón; padre de Josías;
Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos,
durante el destierro en Babilonia.

    Después del destierro en Babilonia:
Jeconías fue padre de Salatiel;
Salatiel, padre de Zorobabel;
Zorobabel, padre de Abiud;
Abiud, padre de Eliacím;
Eliacím, padre de Azor.
Azor fue padre de Sadoc;
Sadoc, padre de Aquím;
Aquím, padre de Eliud;
Eliud, padre de Eleazar;
Eleazar, padre de Matán;
Matán, padre de Jacob.
Jacob fue padre de José, el esposo de María,
de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.

    El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.

    [Este fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no han vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
    Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados.»
    Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
        «La Virgen concebirá
        y dará a luz un hijo a quien pondrán
        el nombre de Emanuel»,
que traducido significa: «Dios con nosotros.»

    Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.]

Palabra del Señor.



En las Misas que se celebran el día de Navidad se utilizan los formularios aquí señalados, con la facultad de elegir los textos más aptos de una de las tres Misas, teniendo en cuenta la utilidad pastoral de cada una de las asambleas de los fieles.

TIEMPO DE NAVIDAD

25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR

MISA DE LA NOCHE

Un hijo se nos ha dado

Lectura del libro del profeta Isaías     9, 1-6

El pueblo que caminaba en las tinieblas
ha visto una gran luz;
sobre los que habitaban en el país de la oscuridad
ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría,
has acrecentado el gozo;
ellos se regocijan en tu presencia,
como se goza en la cosecha,
como cuando reina la alegría
por el reparto del botín.

Porque el yugo que pesaba sobre él,
la barra sobre su espalda
y el palo de su carcelero,
todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque las botas usadas en la refriega
y las túnicas manchadas de sangre,
serán presa de las llamas,
pasto del fuego.

Porque un niño nos ha nacido,
un hijo nos ha sido dado.
La soberanía reposa sobre sus hombros
y se le da por nombre:
«Consejero maravilloso, Dios fuerte,
Padre para siempre, Príncipe de la paz.»
Su soberanía será grande,
y habrá una paz sin fin
para el trono de David
y para su reino;
él lo establecerá y lo sostendrá
por el derecho y la justicia,
desde ahora y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.

Palabra de Dios.


SALMO
    95, 1-3. 11-13

R.
Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor.


Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.

Día tras día, proclamen su victoria,
anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.

Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque. R.

Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra
él gobernará al mundo con justicia
y a los pueblos con su verdad. R.

La gracia de Dios se ha manifestado para todos los hombres

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito     2, 11-14

    La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado. Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. El se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien.

Palabra de Dios.


ALELUIA    
Lc 2, 10-11

Aleluia.
Les traigo una buena noticia, una gran alegría:
hoy, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Hoy les ha nacido un Salvador

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     2, 1-14

    En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
    José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
    Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
    En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Angel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
    «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!»

Palabra del Señor.

TIEMPO DE NAVIDAD

25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR

MISA DE LA AURORA

Ahí llega tu Salvador

Lectura del libro del profeta Isaías     62, 11-12

Esto es lo que el Señor hace oír
hasta el extremo de la tierra:
«Digan a la hija de Sión:
Ahí llega tu Salvador;
el premio de su victoria lo acompaña
y su recompensa lo precede.
A ellos se los llamará "Pueblo santo".
"Redimidos por el Señor";
y a ti te llamarán "Buscada",
"Ciudad no abandonada".»

Palabra de Dios.


SALMO
    96, 1. 6. 11-12

R.
Hoy nos ha nacido el Señor. ¡Aleluia!

¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor
y alaben su santo Nombre. R.

El nos salvó por su misericordia

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito     3, 4-7

    Cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, no por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo. Y derramó abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, a fin de que, justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna.

Palabra de Dios.


ALELUIA
    Lc 2, 14

Aleluia.
¡Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra, paz a los hombres amados por él!
Aleluia.


EVANGELIO

Los pastores encontraron a María, a José y al recién nacido

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     2, 15-20

    Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.»
    Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
    Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.

Palabra del Señor.

TIEMPO DE NAVIDAD

25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR

MISA DEL DIA

Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios

Lectura del libro del profeta Isaías     52, 7-10

¡Qué hermosos son sobre las montañas
los pasos del que trae la buena noticia,
del que proclama la paz,
del que anuncia la felicidad,
del que proclama la salvación
y dice a Sión: «¡Tu Dios reina!»

¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz,
gritan todos juntos de alegría,
porque ellos ven con sus propios ojos
el regreso del Señor a Sión.
¡Prorrumpan en gritos de alegría,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor consuela a su Pueblo,
Él redime a Jerusalén!

El Señor desnuda su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra
verán la salvación de nuestro Dios.

Palabra de Dios.


SALMO
    97, 1-6

R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.


Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.

Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.

Dios nos hablado por medio de su Hijo

Lectura de la carta a los Hebreos     1, 1-6

    Después de haber hablado antiguamente a nuestros padres por medio de los Profetas, en muchas ocasiones y de diversas maneras, ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo el mundo.
    El es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser. El sostiene el universo con su Palabra poderosa, y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha del trono de Dios en lo más alto del cielo. Así llegó a ser tan superior a los ángeles, cuanto incomparablemente mayor que el de ellos es el Nombre que recibió en herencia.
    ¿Acaso dijo Dios alguna vez a un ángel: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy? ¿Y de qué ángel dijo: Yo seré un padre para él y él será para mí un hijo?
    Y al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios nos dice: Que todos los ángeles de Dios lo adoren.

Palabra de Dios.


ALELUIA


Aleluia.
Nos ha amanecido un día sagrado;
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluia.


EVANGELIO

La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros

+ Principio del santo Evangelio según san Juan     1, 1-18

Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.

Apareció un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan.
Vino como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz,
sino el testigo de la luz.

La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.

Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de Él, al declarar:
«Este es aquel del que yo dije:
El que viene después de mí
me ha precedido,
porque existía antes que yo.»

De su plenitud, todos nosotros hemos participado
y hemos recibido gracia sobre gracia:
porque la Ley fue dada por medio de Moisés,
pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios;
el que lo ha revelado es el Dios Hijo único,
que está en el seno del Padre.

Palabra del Señor.


O bien más breve:

+
Principio del santo Evangelio según san Juan     1, 1-5. 9-14

Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.

La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.

Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.

Palabra del Señor.

26 de diciembre
SAN ESTEBAN
Primer mártir
Fiesta

Veo el cielo abierto

Lectura de los Hechos de los apóstoles     6, 8-10; 7, 54-60

    En aquellos días:
    Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. Algunos miembros de la sinagoga llamada «de los Libertos», como también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él. Pero no encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra.
    Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.»
    Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron sobre él como un solo hombre; y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo.
    Mientras lo apedreaban, Esteban oraba, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y al decir esto, expiró.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 3c-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
¡Tu amor será
mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA     Sal 117, 26a y 27a

Aleluia.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
El Señor es Dios y él nos ilumina.
Aleluia.


EVANGELIO

No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 17-22

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
    Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
    El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.

Palabra del Señor.

27 de diciembre
San Juan
apóstol y evangelista
Fiesta

Les anunciamos lo que hemos visto y oído

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     1, 1-4

    Queridos hermanos:
    Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos.
    Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado.
    Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
    Les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.

Palabra de Dios.


SALMO
    96, 1-2. 5-6. 11-12

R.
¡Alégrense, justos, en el Señor!

¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
Nubes y Tinieblas lo rodean,
la Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.

Las montañas se derriten como cera
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor
y alaben su santo Nombre. R.


ALELUIA

Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluia.


EVANGELIO

El otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes al sepulcro

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     20, 2-8

    El primer día de la semana, María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
    Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.
    Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.

Palabra del Señor.

28 de diciembre
Los Santos Inocentes
mártires
Fiesta

La sangre de Jesús nos purifica de todo pecado

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan     1, 5 -- 2, 2

    Queridos hermanos:
    La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
    Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
    Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. El es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor!

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros. R.

Las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador: la trampa se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA

Aleluia.
A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles.
Aleluia.


EVANGELIO

Herodes mandó matar en Belén a todos los niños

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     2, 13-18

    Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
    José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
    Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
    Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.

Palabra del Señor.

29 de diciembre
Santo Tomás Becket
obispo y mártir

Los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús tendrán que sufrir persecución

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo     2, 8-13; 3, 10-12

    Querido hijo:
    Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
    Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegamos de él, él también renegará de nosotros. Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.
    Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia, así como también, las persecuciones y sufrimientos que debía soportar en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué persecuciones no he tenido que padecer! Pero de todas me libró el Señor. Por lo demás, los que quieran ser fieles a Dios en Cristo Jesús, tendrán que sufrir persecución.

Palabra de Dios>.


SALMO
    33, 2-9

R.
¡Bendeciré al Señor en todo tiempo!

Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
 
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
 
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
 
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.


ALELUIA     Mt 5, 6

Aleluia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Aleluia.


EVANGELIO

El que pierda su vida a causa de mí la encontrará

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     16, 24-27

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
    Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.»

Palabra del Señor.

31 de diciembre
San Silvestre I
Papa

Como el pastor se ocupa de su rebaño, así me ocuparé de mis ovejas

Lectura de la profecía de Ezequiel     34, 11-16

    Así habla el Señor:
    ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
    Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.

Palabra de Dios.


SALMO
    22, 1-6

R.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; R.

Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza. R.

Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.


ALELUIA     Mc 1, 17

Aleluia.
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»,
dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia

+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo     16, 13-19

    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?» Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
    «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
    Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor.