III. EN DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
DE ORDEN PÚBLICO
17. COMIENZO DEL AÑO CIVIL
Lecturas del Antiguo Testamento
1
Que haya astros que señalen las fiestas, los días y los años
Lectura del libro del Génesis 1, 14-18
Dios dijo:
«Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche;
que ellos señalen las fiestas, los días y los años, y que estén como lámparas en
el firmamento del cielo para iluminar la tierra.» Y así sucedió.
Dios hizo los dos grandes astros -el astro mayor para presidir el día y el menor
para presidir la noche- y también hizo las estrellas. Y los puso en el
firmamento del cielo para iluminar la tierra, para presidir el día y la noche, y
para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que esto era bueno.
Palabra de Dios.
2
Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y Yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así
bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán: Que el Señor te bendiga y te
proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.
Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.
Palabra de Dios.
Lecturas del Nuevo Testamento
1
La apariencia de este mundo en pasajera
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 7, 29-31
Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los
que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no
lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si
no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque
la apariencia de este mundo es pasajera.
Palabra de Dios.
2
¿Saben acaso qué les pasará mañana?
Lectura de la carta del apóstol Santiago 4, 13-15
Hermanos:
Ustedes, los que ahora dicen: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y nos quedaremos
allí todo el año, haremos negocio y ganaremos dinero», ¿saben acaso qué les
pasará mañana? Porque su vida es como el humo, que aparece un momento y luego se
disipa.
Digan más bien: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»
Palabra de Dios.
Salmos responsoriales
1 SALMO 8, 4-9
R. ¡Señor, nuestro Dios,
qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y la estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides? R.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies. R.
Todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas. R.
2 SALMO 48, 2-3. 6-11. 17-18
R. ¡Felices los que tienen alma de pobres!
Oigan esto, todos los pueblos;
escuchen, todos los habitantes del mundo:
tanto los humildes como los poderosos,
el rico lo mismo que el pobre. R.
¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro,
cuando me rodea la maldad de mis opresores,
de esos que confían en sus riquezas
y se jactan de su gran fortuna? R.
No, nadie puede rescatarse a sí mismo
ni pagar a Dios el precio de su liberación,
el precio de su rescate es demasiado caro,
y todos desaparecerán para siempre,
para poder seguir viviendo eternamente
sin llegar a ver el sepulcro. R.
Cualquiera ve que mueren los sabios;
necios e ignorantes perecen por igual,
y dejan a otros sus riquezas. R.
No te preocupes cuando un hombre se enriquece
o aumenta el esplendor de su casa:
cuando muera, no podrá llevarse nada,
su esplendor no bajará con él. R.
3 SALMO 89, 2-6. 12-14. 16
R. El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos.
Antes que fueran engendradas las montañas,
antes que nacieran la tierra y el mundo,
desde siempre y para siempre, tú eres Dios. R.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos.»
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche. R.
Tú los arrebatas, y son como un sueño,
como la hierba que brota de mañana:
por la mañana brota y florece,
y por la tarde se seca y se marchita. R.
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra vida.
Que tu obra se manifieste a tus servidores,
y que tu esplendor esté sobre tus hijos. R.
Aleluia y Versículo antes del Evangelio
1 Ef. 1Crón 29, 10b. 11b
Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel;
a ti, Señor, te pertenecen todas las cosas
en el cielo y en la tierra.
2
Día tras día te bendeciremos
y alabaremos tu nombre por siempre jamás.
EVANGELIOS
1
No se inquieten por el día de mañana
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 6, 31-34
Jesús dijo a sus discípulos:
«No se inquieten entonces, diciendo: "¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué
nos vestiremos?" Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que
está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan.
Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por
añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí
mismo. A cada día le basta su aflicción.»
Palabra del Señor.
2
Ustedes también estén preparados
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 12, 35-40
Jesús dijo a sus discípulos:
«Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres
que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas
llegue y llame a la puerta.
¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les
aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a
servirlos.
¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra
así!
Entiéndalo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no
dejaría perforar las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora
menos pensada.»
Palabra del Señor.