FERIAS DEL TIEMPO DE NAVIDAD
El que ama a su hermano permanece en la luz
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
2, 3-11
Queridos hermanos:
La señal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos.
El que dice: «Yo lo conozco», y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y
la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha
llegado verdaderamente a su plenitud.
Esta es la señal de que vivimos en él. El que dice que permanece en él, debe
proceder como él.
Queridos míos, no les doy un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, el
que aprendieron desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que
ustedes oyeron.
Sin embargo, el mandamiento que les doy es nuevo. Y esto es verdad tanto en él
como en ustedes, porque se disipan las tinieblas y ya brilla la verdadera luz.
El que dice que está en la luz y no ama a su hermano, está todavía en las
tinieblas. El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar.
Pero el que no ama a su hermano, está en las tinieblas y camina en ellas, sin
saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-3. 5b-6
R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria,
anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos. R.
El Señor hizo el cielo;
en su presencia hay esplendor y majestad,
en su Santuario, poder y hermosura. R.
ALELUIA Lc 2, 32
Aleluia.
Luz para iluminar a los paganos
y gloria de tu pueblo Israel.
Aleluia.
EVANGELIO
Luz para iluminar a los paganos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2, 22-35
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron
al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo
varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio
un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y
esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había
revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo
Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para
cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y
alabó a Dios, diciendo:
«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido,
porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los
pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón,
después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y
de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma
una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los
pensamientos íntimos de muchos.»
Palabra del Señor.
DÍA 30 DE DICIEMBRE
DIA VI DENTRO DE LA OCTAVA
DE NAVIDAD
El que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 12-17
Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de
Jesús.
Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio.
Jóvenes, les escribo porque ustedes han vencido al Maligno.
Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre.
Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio.
Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en
ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.
No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del
Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo -los deseos de la carne,
la codicia de los ojos y la ostentación de riqueza- no viene del Padre, sino del
mundo. Pero el mundo pasa, y con él, sus deseos.
En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 7-10
R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor. R.
Entren en sus atrios trayendo una ofrenda,
adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante Él! R.
Digan entre las naciones: «¡el Señor reina!
el mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud.» R.
ALELUIA
Aleluia.
Nos ha amanecido un día sagrado;
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluia.
EVANGELIO
Hablaba acerca del niño
a todos los que esperaban la redención de Jerusalén
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
2. 22. 36-40
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron
al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor.
Estaba también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de
Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete
años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y
cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos
y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y
hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad
de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de
sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
Palabra del Señor.
DÍA 31 DE DICIEMBRE
DIA VII DENTRO DE LA OCTAVA
DE NAVIDAD
Recibieron la unción del que es Santo,
y todos tienen el verdadero conocimiento
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21
Hijos míos, ha llegado la última hora.
Ustedes oyeron decir que vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido
muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos
salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran
sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no
todos son de los nuestros.
Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero
conocimiento.
Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y
porque ninguna mentira procede de la verdad.
Palabra de Dios.
SALMO 95, 1-2. 11-13
R. ¡Alégrese el cielo y exulte la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria. R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad. R.
ALELUIA Jn 1, 14a. 12a
Aleluia.
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
A todos los que la recibieron
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Aleluia.
EVANGELIO
La Palabra se hizo carne
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
1, 1-18
Al principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios.
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la percibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan.
Vino como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz,
sino el testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.
Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él, al declarar: «Este es aquel del que yo dije: El que
viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo.»
De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre
gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad
nos han llegado por Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que está en
el seno del Padre.
Palabra del Señor.
Permanezcan fieles a lo que ustedes oyeron desde el principio
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 22-28
Queridos hermanos:
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el
Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo. El que niega al Hijo no está unido
al Padre; el que reconoce al Hijo también está unido al Padre.
En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de
esa manera, permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
La promesa que él nos hizo es esta: la Vida eterna.
Esto es lo que quería escribirles acerca de los que intentan engañarlos.
Pero la unción que recibieron de él permanece en ustedes, y no necesitan que
nadie les enseñe. Y ya que esa unción los instruye en todo y ella es verdadera y
no miente, permanezcan en él, como ella les ha enseñado.
Sí, permanezcan en él, hijos míos, para que cuando él se manifieste, tengamos
plena confianza, y no sintamos vergüenza ante él en el Día de su Venida.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1-4
R. ¡El Señor manifestó su victoria!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque el hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
ALELUIA Heb 1, 1-2
Aleluia.
Después de haber hablado a nuestros padres
por medio de los profetas,
en este tiempo final,
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluia.
EVANGELIO
En medio de ustedes hay alguien al que no conocen
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 1, 19-28
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y
levitas desde Jerusalén, para preguntarle: «¿Quién eres tú?» El confesó y no lo
ocultó, sino que dijo claramente: «Yo no soy el Mesías.»
«¿Quién eres, entonces?», le preguntaron: «¿Eres Elías?»
Juan dijo: «No.» «¿Eres el Profeta?» «Tampoco», respondió.
Ellos insistieron: «¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que
nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»
Y él les dijo: «Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del
Señor, como dijo el profeta Isaías.»
Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: «¿Por qué
bautizas, entonces, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»
Juan respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al
que ustedes no conocen: él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la
correa de su sandalia.»
Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán donde Juan bautizaba.
Palabra del Señor.
El que permanece en Él no peca
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 29-3, 6
Queridos hermanos:
Si ustedes saben que él es justo, sepan también que todo el que practica la
justicia ha nacido de él.
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros
lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a
él.
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha
manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él,
porque lo veremos tal cual es.
El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro. El que
comete el pecado comete también la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad.
Pero ustedes saben que él se manifestó para quitar el pecado, y que él no tiene
pecado. El que permanece en él, no peca, y el que peca no lo ha visto ni lo ha
conocido.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1. 3cd- 6
R. ¡El Señor manifestó su victoria!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos. R.
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey. R.
ALELUIA Jn 1, 14a. 12a y c
Aleluia.
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
A todos los que la recibieron
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Aleluia.
EVANGELIO
Este es el Cordero de Dios
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
1, 29-34
Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: «Este es el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo. A él me refería, cuando dije: Después de mí
viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía,
pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel.»
Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu descender del cielo en forma
de paloma y permanecer sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a
bautizar con agua me dijo: "Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y
permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo"
Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios.»
Palabra del Señor.
En los lugares donde la Epifanía se celebra el domingo que cae entre los días 2
al 8 de enero, después de la Epifanía se toman las lecturas:
Pongan a prueba su inspiración para ver si procede de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 22-4, 6
Hijos mios:
Dios nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y
hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos
amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos
permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en
nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba
su inspiración, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo
muchos falsos profetas.
En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que confiesa a
Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios. Y todo el que niega a
Jesús, no procede de Dios, sino que está inspirado por el Anticristo, por el que
ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque
aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los
escucha.
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el
que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la
falsa inspiración.
Palabra de Dios.
SALMO 2, 7-8. 10-12a
R. ¡Te daré las naciones como herencia!
Voy a proclamar el decreto del Señor:
El me ha dicho: «Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy.
Pídeme, y te daré las naciones como herencia,
y como propiedad, los confines de la tierra.» R.
Por eso, reyes, sean prudentes;
aprendan, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
temblando, ríndanle homenaje. R.
ALELUIA Mt 4, 23
Aleluia.
Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino,
curaba todas las enfermedades de la gente.
Aleluia.
EVANGELIO
El Reino de los Cielos está muy cerca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
4, 12-17. 23-25
Cuando Jesús se enteró de que Juan Bautista había sido arrestado, se retiró a Galilea.
Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines de
Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta
Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania,
Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz;
sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el Reino de
los Cielos está cerca.»
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia
del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su fama se extendió
por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades
y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían
grandes multitudes que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la
Transjordania.
Palabra del Señor.
No puede pecar, porque ha nacido de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 7-10
Hijos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él
mismo es justo. Pero el que peca procede del demonio, porque el demonio es
pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las
obras del demonio.
El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de Dios permanece en él; y no
puede pecar, porque ha nacido de Dios. Los hijos de Dios y los hijos del demonio
se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco
el que no ama a su hermano.
Palabra de Dios.
SALMO 97, 1. 7- 9
R. ¡El Señor manifestó su victoria!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
Resuene el mar y todo lo que hay en él,
el mundo y todos sus habitantes;
aplaudan las corrientes del océano,
griten de gozo las montañas al unísono. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con rectitud. R.
ALELUIA Hb 1, 1-2
Aleluia.
Después de haber hablado a nuestros padres
por medio de los Profetas,
en este tiempo final,
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluia.
EVANGELIO
Hemos encontrado al Mesías
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
1, 35-42
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Este es el Cordero
de Dios.»
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. El se dio vuelta y, viendo que lo seguían,
les preguntó: «¿Qué quieren?»
Ellos le respondieron: «Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?»
«Vengan y lo verán», les dijo.
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro.
Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido
significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de
Juan: tú te llamarás Cefas», que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor.
En los lugares donde la Epifanía se celebra el domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero, después de la Epifanía se toman las lecturas:
Pongan a prueba su inspiración para ver si procede de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 22-4, 6
Hijos míos:
Dios nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en
él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo muchos falsos profetas.
En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que confiesa a Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios. Y todo el que niega a Jesús, no procede de Dios, sino que está
inspirado por el Anticristo, por el que ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha.
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la falsa inspiración.
Palabra de Dios.
SALMO 2, 7-8. 10-12a
R. ¡Te daré las naciones como herencia!
Voy a proclamar el decreto del Señor:
El me ha dicho: «Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy.
Pídeme, y te daré las naciones como herencia,
y como propiedad, los confines de la tierra.» R.
Por eso, reyes, sean prudentes;
aprendan, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
temblando, ríndanle homenaje. R.
ALELUIA Mt 4, 23
Aleluia.
Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino,
curaba todas las enfermedades de la gente.
Aleluia.
EVANGELIO
El Reino de los Cielos está muy cerca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 4, 12-17. 23-25
Cuando Jesús se enteró de que Juan Bautista había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y,
dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines
de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el
profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania,
Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz;
sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el
Reino de los Cielos está cerca.»
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena
Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su
fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos,
afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y
paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes multitudes que llegaban de
Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Palabra del Señor.
Hemos pasado de la muerte a la vida,
porque amamos a nuestros hermanos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 11-20
Queridos hermanos:
La noticia que oyeron desde el principio es esta: que nos amemos los unos a los
otros. No hagamos como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué
lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran
justas.
No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece. Nosotros sabemos que hemos
pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama
permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben
que ningún homicida posee la Vida eterna.
En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso,
también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad,
le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y
de verdad.
En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de
Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que
nuestra conciencia y conoce todas las cosas.
Palabra de Dios.
SALMO 99, 1-5
R. ¡Aclame al Señor toda la tierra!
Aclame al Señor toda la tierra,
sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta él con cantos jubilosos. R.
Reconozcan que el Señor es Dios:
él nos hizo y a él pertenecemos;
somos su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
Entren por sus puertas dando gracias,
entren en sus atrios con himnos de alabanza,
alaben al Señor y bendigan su Nombre. R.
¡Qué bueno es el Señor!
Su misericordia permanece para siempre,
y su fidelidad por todas las generaciones. R.
ALELUIA
Aleluia.
Nos ha amanecido un día sagrado;
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 1, 43-51
Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: «Sígueme.»
Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla
en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.»
Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?» «Ven y verás»,
le dijo Felipe.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre
sin doblez.»
«¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo
de la higuera.»
Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de
Israel.»
Jesús continuó: «Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees . Verás
cosas más grandes todavía.»
Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir
y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.
En los lugares donde la Epifanía se celebra el domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero, después de la Epifanía se toman las lecturas que se hallan en las pp....
Pongan a prueba su inspiración para ver si procede de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 22-4, 6
Hijos míos:
Dios nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en
él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo muchos falsos profetas.
En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que confiesa a Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios. Y todo el que niega a Jesús, no procede de Dios, sino que está
inspirado por el Anticristo, por el que ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha.
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la falsa inspiración.
Palabra de Dios.
SALMO 2, 7-8. 10-12a
R. ¡Te daré las naciones como herencia!
Voy a proclamar el decreto del Señor:
El me ha dicho: «Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy.
Pídeme, y te daré las naciones como herencia,
y como propiedad, los confines de la tierra.» R.
Por eso, reyes, sean prudentes;
aprendan, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
temblando, ríndanle homenaje. R.
ALELUIA Mt 4, 23
Aleluia.
Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino,
curaba todas las enfermedades de la gente.
Aleluia.
EVANGELIO
El Reino de los Cielos está muy cerca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 4, 12-17. 23-25
Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y,
dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines
de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el
profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania,
Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz;
sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el
Reino de los Cielos está cerca.»
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena
Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su
fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos,
afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y
paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes multitudes que llegaban de
Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Palabra del Señor.
Donde la Epifanía se celebra el domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero
El Espíritu, el agua y la sangre
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 5-13
Hijos míos:
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con
el agua y con la sangre. Y el Espíritu da testimonio, porque el Espíritu es la
verdad. Son tres los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y los
tres están de acuerdo.
Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razón tenemos que aceptar el
testimonio de Dios. Y Dios ha dado testimonio de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios tiene en su corazón el testimonio de Dios. El que
no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no cree en el testimonio que
Dios ha dado acerca de su Hijo.
Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su
Hijo. El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la
Vida.
Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepan que tienen la Vida eterna.
Palabra de Dios.
SALMO 147, 12-15. 19-20
R. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén!
O bien:
Aleluia.
¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
El reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.
El asegura la paz en tus fronteras
y te sacia con lo mejor del trigo.
Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente. R.
Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos. R.
ALELUIA Cf. Mc 9, 7
Aleluia.
Los cielos se abrieron y se oyó la voz del Padre:
«Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo.»
Aleluia.
EVANGELIO
Tú eres mi Hijo muy querido,
en ti tengo puesta toda mi predilección
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 1, 6b-11
Juan Bautista predicaba, diciendo:
«Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno
de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he
bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.»
En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan
en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el
Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma; y una voz desde el cielo
dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección.»
Palabra del Señor.
O bien:
Genealogía de Jesucristo, hijo de Adán, hijo de Dios.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 3, 23-28
Cuando comenzó su ministerio, Jesús tenía unos treinta años y se lo consideraba
hijo de José. José era hijo de Elí; Elí, hijo de Matat; Matat, hijo de Leví;
Leví, hijo de Melquí; Melquí, hijo de Janai; Janai, hijo de José;
José, hijo de Matatías; Matatías, hijo de Amós; Amós, hijo de Naúm; Naúm, hijo
de Eslí; Eslí, hijo de Nagai; Nagai, hijo de Maat; Maat, hijo de Matatías;
Matatías, hijo de Semein; Semein, hijo de Iosec; Iosec, hijo de Iodá; Iodá, hijo
de Joanán; Joanán, hijo de Resá; Resá, hijo de Zorobabel. Zorobabel era hijo de
Salatiel; Salatiel, hijo de Nerí; Nerí, hijo de Melquí; Melquí, hijo de Adí;
Adí, hijo de Cosám; Cosám, hijo de Elmadám; Elmadám, hijo de Er; Er, hijo de
Jesús; Jesús, hijo de Eliezer; Eliezer, hijo de Jorím; Jorím, hijo de Matat;
Matat, hijo de Leví; Leví, hijo de Simeón; Simeón, hijo de Judá; Judá, hijo de
José; José, hijo de Jonám; Jonám, hijo de Eliaquím; Eliaquím, hijo de Meleá;
Meleá, hijo de Mená; Mená, hijo de Matatá; Matatá, hijo de Natán; Natán, hijo de
David.
David era hijo de Jesé; Jesé, hijo de Jobed; Jobed, hijo de Booz; Booz, hijo de
Sela; Sela, hijo de Naasón; Naasón, hijo de Aminadab; Aminadab, hijo de Admín;
Admín, hijo de Arní; Arní, hijo de Esróm; Esróm, hijo de Fares; Fares, hijo de
Judá; Judá, hijo de Jacob; Jacob, hijo de Isaac; Isaac, hijo de Abraham.
Abraham era hijo de Tera; Tera, hijo de Najor; Najor, hijo de Serúj; Serúj, hijo
de Ragau; Ragau, hijo de Péleg; Péleg, hijo de Eber; Eber, hijo de Sela; Sela,
hijo de Cainán; Cainán, hijo de Arfaxad; Arfaxad, hijo de Sem.
Sem era hijo de Noé; Noé, hijo de Lamec; Lamec, hijo de Matusalén; Matusalén,
hijo de Henoc; Henoc, hijo de Jaret; Jaret, hijo de Malaleel; Malaleel, hijo de
Cainán; Cainán, hijo de Enós; Enós, hijo de Set; Set, hijo de Adán; Adán, hijo
de Dios.
Palabra del Señor.
O bien más breve:
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
3, 23. 31-34. 36. 38
Cuando comenzó su ministerio, Jesús tenía unos treinta años y se lo consideraba
hijo de José. José era hijo de Elí.
Eliaquím, hijo de Meleá; Meleá, hijo de Mená; Mená, hijo de Matatá; Matatá, hijo
de Natán; Natán, hijo de David.
David era hijo de Jesé; Jesé, hijo de Jobed; Jobed, hijo de Booz; Booz, hijo de
Sela; Sela, hijo de Naasón; Naasón, hijo de Aminadab; Aminadab, hijo de Admín;
Admín, hijo de Arní; Arní, hijo de Esróm; Esróm, hijo de Fares; Fares, hijo de
Judá; Judá, hijo de Jacob; Jacob, hijo de Isaac; Isaac, hijo de Abraham.
Abraham era hijo de Tera; Tera, hijo de Najor;
Sela, hijo de Cainán; Cainán, hijo de Arfaxad; Arfaxad, hijo de Sem. Sem era
hijo de Noé; Noé, hijo de Lamec;
Cainán, hijo de Enós; Enós, hijo de Set; Set, hijo de Adán; Adán, hijo de Dios.
Palabra del Señor.
Donde la Epifanía se celebra el domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero
Él nos escucha en todo lo que le pedimos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 14-21
Hijos míos:
Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su
voluntad. Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que
ya poseemos lo que le hemos pedido.
El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, que ore y le
dará la Vida. Me refiero a los que cometen pecados que no conducen a la muerte,
porque hay un pecado que lleva a la muerte; por este no les pido que oren.
Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la muerte.
Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo
protege, y el Maligno no le puede hacer nada. Sabemos que somos de Dios, y que
el mundo entero está bajo el poder del Maligno. Y sabemos también que el Hijo de
Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es
Verdadero; y nosotros permanecemos en el que es Verdadero, en su Hijo
Jesucristo. El es el Dios verdadero y la Vida eterna.
Hijitos míos, cuídense de los ídolos...
Palabra de Dios.
SALMO 149, 1- 6a. 9b
R. El Señor ama a su pueblo.
O bien:
Aleluia.
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. R.
Celebran su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes. R.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas
esta es la victoria de todos sus fieles. R.
ALELUIA
Aleluia.
Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros
y Dios ha visitado a su pueblo.
Aleluia.
EVANGELIO
Éste fue el primero de los signos de Jesús,
y lo hizo en Caná de Galilea
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
2, 1-11
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de
Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que
ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.» Pero su madre dijo a los
sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga.»
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los
judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes:
«Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora,
agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete.» Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo
sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo:
«Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae
el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este
momento.»
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así
manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.
Las lecturas desde el 7 al 12 de enero se utilizan en los días siguientes a la
solemnidad de la Epifanía, aunque ésta se traslade al domingo, hasta el sábado
siguiente.
Pero, desde el lunes siguiente al domingo en que se celebra el Bautismo del
Señor, es decir, el domingo posterior al 6 de enero, comienzan a utilizarse las
lecturas del tiempo durante el año, omitiendo las que pudieran sobrar de las
señaladas para los días del 7 al 12 de enero.
DÍA 7 DE ENERO
O bien lunes después del Domingo de Epifanía
Pongan a prueba su inspiración para ver si procede de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
3, 22-4, 6
Hijos míos:
Dios nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y
hacemos lo que le agrada.
Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos
amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos
permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en
nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos míos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba
su inspiración, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo
muchos falsos profetas.
En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que confiesa a
Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios. Y todo el que niega a
Jesús, no procede de Dios, sino que está inspirado por el Anticristo, por el que
ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque
aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los
escucha.
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el
que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la
falsa inspiración.
Palabra de Dios.
SALMO 2, 7-8. 10-12a
R. ¡Te daré las naciones como herencia!
Voy a proclamar el decreto del Señor:
El me ha dicho: «Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy.
Pídeme, y te daré las naciones como herencia,
y como propiedad, los confines de la tierra.» R.
Por eso, reyes, sean prudentes;
aprendan, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
temblando, ríndanle homenaje. R.
ALELUIA Mt 4, 23
Aleluia.
Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino,
curaba todas las enfermedades de la gente.
Aleluia.
EVANGELIO
El Reino de los Cielos está muy cerca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
4, 12-17. 23-25
Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y,
dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines
de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el
profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania,
Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz;
sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el
Reino de los Cielos está cerca.»
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena
Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente. Su
fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos,
afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y
paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes multitudes que llegaban de
Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania.
Palabra del Señor.
DÍA 8 DE ENERO
O bien martes después del domingo de Epifanía
Dios es amor
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-10
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y
el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que
tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima
propiciatoria por nuestros pecados.
Palabra de Dios.
SALMO 71, 1-4ab. 7-8
R. ¡Pueblos de la tierra, alaben al Señor!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que las montañas traigan al pueblo la paz,
y las colinas, la justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres. R.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
Al multiplicar los panes Jesús se manifiesta como profeta
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
6, 34-44
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque
eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Este es un
lugar desierto, y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vaya a las
poblaciones cercanas a comprar algo para comer.»
El respondió: «Denles de comer ustedes mismos.»
Ellos le dijeron: «Habría que comprar pan por valor de doscientos denarios para
dar de comer a todos.»
Jesús preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.»
Después de averiguarlo, dijeron: «Cinco panes y dos pescados.»
El les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, y la
gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.
Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al
cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus
discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre
la gente.
Todos comieron hasta saciarse, y se recogieron doce canastas llenas de sobras de
pan y de restos de pescado. Los que comieron eran cinco mil hombres.
Palabra del Señor.
DÍA 9 DE ENERO
O bien miércoles después del domingo de Epifanía
Si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
4, 11-18
Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos
a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en
nosotros.
La señal de que permanecemos en él y él permanece en nosotros, es que nos ha
comunicado su Espíritu. Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió
al Hijo como Salvador del mundo.
El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios
permanece en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece
en él.
La señal de que el amor ha llegado a su plenitud en nosotros, está en que
tenemos plena confianza ante el día del Juicio, porque ya en este mundo somos
semejantes a él.
En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el
temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la
plenitud del amor.
Palabra de Dios.
SALMO 71, 1-2. 10-13
R. ¡Que se postren ante ti, Señor,
todos los pueblos de la tierra!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que los reyes de Tarsis y de las costas lejanas
le paguen tributo.
Que los reyes de Arabia y de Sebá
le traigan regalos;
que todos los reyes le rindan homenaje
y lo sirvan todas las naciones. R.
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes. R.
ALELUIA Cf. 1Tim 3, 16
Aleluia.
Gloria a ti, oh Cristo, proclamado a los paganos;
gloria a ti, oh Cristo, creído en el mundo.
Aleluia.
EVANGELIO
Lo vieron caminar sobre el mar
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
6, 45-52
Después que los cinco mil hombres se saciaron, en seguida, Jesús obligó a sus
discípulos a que subieran a la barca y lo precedieran en la otra orilla, hacia
Betsaida, mientras él despedía a la multitud. Una vez que los despidió, se
retiró a la montaña para orar.
Al caer la tarde, la barca estaba en medio del mar y él permanecía solo en
tierra. Al ver que remaban muy penosamente, porque tenían viento en contra,
cerca de la madrugada fue hacia ellos caminando sobre el mar, e hizo como si
pasara de largo.
Ellos, al verlo caminar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron
a gritar, porque todos lo habían visto y estaban sobresaltados. Pero él les
habló enseguida y les dijo: «Tranquilícense, soy yo; no teman.» Luego subió a la
barca con ellos y el viento se calmó.
Así llegaron al colmo de su estupor, porque no habían comprendido el milagro de
los panes y su mente estaba enceguecida.
Palabra del Señor.
DÍA 10 DE ENERO
O bien jueves después del domingo de Epifanía
El que ama a Dios debe amar también a su hermano
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 19-5, 4
Hijos míos:
Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. El que dice: «Amo a Dios», y no ama
a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no
ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él:
el que ama a Dios debe amar también a su hermano.
El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama
también al que ha nacido de él. La señal de que amamos a los hijos de Dios es
que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.
El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son
una carga, porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que
triunfa sobre el mundo es nuestra fe.
Palabra de Dios.
SALMO 71, 1-2. 14. 15acd. 17
R. ¡Pueblos de la tierra alaben al Señor!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Los rescatará de la opresión y la violencia,
y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
Por eso, que viva largamente
que oren por él sin cesar
y lo bendigan todo el día. R.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
4, 14-22a
Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu y su fama se extendió en toda la región.
Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga
y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo,
encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a
llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a
los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los
ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura
que acaban de oír.»
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia
que salían de su boca.
Palabra del Señor.
DÍA 11 DE ENERO
O bien viernes después del domingo de Epifanía
El Espíritu, el agua y la sangre
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
5, 5-13
Hijos mios:
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre.
Y el Espíritu da testimonio porque el Espíritu es la verdad. Son tres los que dan testimonio: el Espíritu,
el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo.
Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razón tenemos que aceptar el testimonio de Dios. Y Dios
ha dado testimonio de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios tiene en su corazón el testimonio de Dios. El que no cree a Dios lo hace pasar
por mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. El que está unido al Hijo,
tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la Vida.
Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la
Vida eterna.
Palabra de Dios.
SALMO 147, 12-15. 19-20
R. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén!
O bien:
Aleluia.
¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
El reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti. R.
El asegura la paz en tus fronteras
y te sacia con lo mejor del trigo.
Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente. R.
Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos. R.
ALELUIA Cf. Mt 4, 23
Aleluia.
Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino,
y curaba todas las dolencias de la gente.
Aleluia.
EVANGELIO
Al instante la lepra desapareció
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 5, 12-16
Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró ante él y le rogó: «Señor, si quieres, puedes purificarme.»
Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado.» Y al instante la lepra desapareció.
El le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: «Ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.»
Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.
Palabra del Señor.
DÍA 12 DE ENERO
O bien sábado después del domingo de Epifanía
El nos escucha en todo lo que le pedimos
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 14-21
Hijos míos:
Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su
voluntad. Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que
ya poseemos lo que le hemos pedido.
El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, que ore y le
dará la Vida. Me refiero a los que cometen pecados que no conducen a la muerte,
porque hay un pecado que lleva a la muerte; por este no les pido que oren.
Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la muerte.
Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo
protege, y el Maligno no le puede hacer nada. Sabemos que somos de Dios, y que
el mundo entero está bajo el poder del Maligno. Y sabemos también que el Hijo de
Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es
Verdadero; y nosotros permanecemos en el que es Verdadero, en su Hijo
Jesucristo. El es el Dios verdadero y la Vida eterna.
Hijitos míos, cuídense de los ídolos...
Palabra de Dios.
SALMO 149, 1-6a. 9b
R. ¡El Señor ama a su pueblo!
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. R.
Celebren su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes. R.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas
ésta es la victoria de todos sus fieles. R.
ALELUIA Mt 4, 16
Aleluia.
El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz;
sobre los que vivían en los oscuras regiones de la muerte,
se levantó una luz.
Aleluia.
EVANGELIO
El amigo del esposo se llena de alegría al oír su voz
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
3, 22-30
Jesús fue con sus discípulos a Judea. Permaneció allí con ellos y bautizaba.
Juan seguía bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había mucha agua en ese lugar y
la gente acudía para hacerse bautizar. Juan no había sido encarcelado todavía.
Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la
purificación. Fueron a buscar a Juan y le dijeron: «Maestro, el que estaba contigo al
otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a él.»
Juan respondió: «Nadie puede atribuirse nada que no haya recibido del cielo. Ustedes mismos son
testigos de que he dicho: "Yo no soy el Mesías, pero he sido enviado delante de él."
En las bodas, el que se casa es el esposo; pero el amigo del esposo, que está allí y lo escucha,
se llena de alegría al oír su voz. Por eso mi gozo es ahora perfecto. Es necesario que él crezca y
que yo disminuya.»
Palabra del Señor.