Lecturas de la vigesimoprimera semana durante el año
Año impar
Lunes - Martes - Miércoles - Jueves - Viernes - Sábado
Se convirtieron a Dios, abandonando los ídolos,
para esperar a su Hijo, a quien Él resucitó
Principio de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
1, 1-10
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a
Dios Padre y al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz.
Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, cuando los recordamos en
nuestras oraciones, y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo
ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor
Jesucristo con una firme constancia.
Sabemos, hermanos amados por Dios, que ustedes han sido elegidos. Porque la
Buena Noticia que les hemos anunciado llegó hasta ustedes, no solamente con palabras, sino
acompañada de poder, de la acción del Espíritu Santo y de toda clase de dones. Ya saben cómo
procedimos cuando estuvimos allí al servicio de ustedes.
Y ustedes, a su vez, imitaron nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo la
Palabra en medio de muchas dificultades, con la alegría que da el Espíritu Santo. Así llegaron
a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya.
En efecto, de allí partió la Palabra del Señor, que no solo resonó en Macedonia
y Acaya: en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que no es
necesario hablar de esto. Ellos mismos cuentan cómo ustedes me han recibido y cómo se
convirtieron a Dios, abandonando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar a
su Hijo, que vendrá desde el cielo: Jesús, a quien Él resucitó y que nos libra de la ira venidera.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b (R.: 4a)
R. ¡El Señor ama a su pueblo!
O bien:
Aleluia.
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. R.
Celebren su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes. R.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas
esta es la victoria de todos tus fieles. R.
ALELUIA Jn 10, 27
Aleluia.
«Mis ovejas escuchan mi voz,
Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
¡Ay de ustedes, guías ciegos!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
23, 13-22
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el
Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para
conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno del infierno
que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: "Si se jura por el santuario, el
juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale"!
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro?
Ustedes dicen también: "Si se jura por el altar, el
juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar." ¡Ciegos!
¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda?
Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él.
Jurar por el santuario, es jurar por él y por aquel que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar
por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él.
Palabra del Señor.
Deseábamos entregarles, no solamente el Evangelio de Dios,
sino también nuestra propia vida
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
2, 1-8
Ustedes saben muy bien, hermanos, que la visita que les hicimos no fue inútil.
Después de ser maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia
necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate.
Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño.
Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos,
procurando agradar no a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones.
Ustedes saben -y Dios es testigo de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación,
ni hemos buscado pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres,
ni de ustedes ni de nadie, si bien, como Apóstoles de Cristo, teníamos el derecho de hacernos valer.
Al contrario, fuimos tan condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida
a sus hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia
de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 138, 1-3. 4-6 (R.: 1)
R. ¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!
Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente;
me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
ALELUIA Heb 4, 12
Aleluia.
La Palabra de Dios es viva y eficaz;
discierne los pensamientos
y las intenciones del corazón.
Aleluia.
EVANGELIO
Hay que practicar esto, sin descuidar aquello
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
23, 23-26
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta,
del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la
fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito
y se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y
el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego!
Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.
Palabra del Señor.
Cuando les predicamos el Evangelio,
trabajábamos día y noche
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
2, 9-13
Recuerden, hermanos, nuestro trabajo y nuestra fatiga cuando les predicamos la
Buena Noticia de Dios, trabajábamos día y noche para no serles una carga.
Nuestra conducta con ustedes, los creyentes, fue siempre santa, justa e
irreprochable: ustedes son testigos, y Dios también. Y como recordarán, los
hemos exhortado y animado a cada uno personalmente, como un padre a sus hijos,
instándoles a que lleven una vida digna del Dios que los llamó a su Reino y a su
gloria.
Nosotros, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios, porque cuando
recibieron la Palabra que les predicamos, ustedes la aceptaron no como palabra
humana, sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios, que actúa en
ustedes, los que creen.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 138, 7-8. 9-10. 11-12b (R.: 1)
R. ¡Señor, tú me sondeas y me conoces!
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú;
si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha. R.
Si dijera: «¡Que me cubran las tinieblas
y la luz sea como la noche a mi alrededor!»,
las tinieblas no serían oscuras para ti
y la noche sería clara como el día. R.
ALELUIA 1Jn 2, 5
Aleluia.
El amor de Dios ha llegado a su plenitud,
en aquél que cumple la palabra de Cristo.
Aleluia.
EVANGELIO
Ustedes son hijos de los que mataron a los profetas
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
23, 27-32
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados:
hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también son
ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía
y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas
y adornan las tumbas de los justos, diciendo: «Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos
hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas»! De esa manera atestiguan contra ustedes
mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmen entonces la medida de sus padres!
Palabra del Señor.
Que el Señor los haga crecer en el amor mutuo
y hacia todos los demás
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Tesalónica 3, 7-13
Hermanos:
A pesar de las angustias y contrariedades, nos sentimos reconfortados
por ustedes, al comprobar su fe. Sí, ahora volvemos a vivir, sabiendo que
ustedes permanecen firmes en el Señor. ¿Cómo podremos dar gracias a Dios por
ustedes, por todo el gozo que nos hacen sentir en la presencia de nuestro Dios?
Día y noche, le pedimos con insistencia que podamos verlos de nuevo
personalmente, para completar lo que todavía falta a su fe.
Que el mismo Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo, nos allanen el
camino para ir allí. Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo
y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que él
fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de
Dios, nuestro Padre, el día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos.
Amén.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 89, 3-4. 12-13. 14 y 17 (R.: 14)
R. ¡Sácianos con tu amor, Señor, y cantaremos felices!
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos.»
Porque mil años son ante tus ojos
como el día de ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche. R.
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?
Ten compasión de tus servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra vida.
Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor;
que el Señor, nuestro Dios,
haga prosperar la obra de nuestras manos. R.
ALELUIA Mt 24, 42a. 44
Aleluia.
Estén prevenidos,
porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
Aleluia.
EVANGELIO
Estén preparados
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
24, 42-51
Jesús habló diciendo:
Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón,
velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados,
porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al
frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor
a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará
administrador de todos sus bienes. Pero si es un mal servidor, que piensa: "Mi señor
tardará", y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, su
señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma
suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
Palabra del Señor.
La voluntad de Dios es que ustedes sean santos
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Tesalónica 4, 1-8
Hermanos:
Los rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a
lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios.
De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las
instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.
La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal,
que cada uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, sin dejarse arrastrar por los
malos deseos, como hacen los paganos que no conocen a Dios. Que nadie se atreva a perjudicar
ni a dañar en esto a su hermano, porque el Señor hará justicia por todas estas cosas, como
ya se lo hemos dicho y atestiguado. Dios, en efecto, no nos llamó a la impureza, sino a la
santidad. Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a Dios, a ese
Dios que les ha dado su Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 96, 1 y 2b. 5-6. 10. 11-12 (R.: 12a)
R. ¡Alégrense, justos, en el Señor!
¡El Señor reina! Alégrese la tierra,
regocíjense las islas incontables.
La Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.
Las montañas se derriten como cera
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Tú amas, Señor, a los que odian el mal,
proteges la vida de tus fieles
y los libras del poder de los malvados. R.
Nace la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor
y alaben su santo Nombre. R.
ALELUIA Lc 21, 36
Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente,
así podrán comparecer seguros
ante el Hijo del hombre.
Aleluia.
EVANGELIO
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 1-13
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas
al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las
prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el
esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se
oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro.»
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron
a las prudentes: «¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?» Pero
estas les respondieron: «No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado».
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en
la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: «Señor, señor, ábrenos», pero él respondió:
«Les aseguro que no las conozco.»
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor.
Dios mismo les ha enseñado a amarse los unos a los otros
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica
4, 9-11
Hermanos:
Acerca del amor fraterno, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo
les ha enseñado a amarse los unos a los otros, y así lo están haciendo con todos los
hermanos de Macedonia.
Pero yo los exhorto, hermanos, a hacer mayores progresos todavía. Que sea
cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y
trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 97, 1. 7-8. 9 (R.: cf. 9)
R. ¡El Señor viene a gobernar la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo,
porque el hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria. R.
Resuene el mar y todo lo que hay en él,
el mundo y todos sus habitantes;
aplaudan las corrientes del océano,
griten de gozo las montañas al unísono. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con rectitud. R.
ALELUIA Jn 13, 34
Aleluia.
«Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros,
como Yo los he amado», dice el Señor.
Aleluia.
EVANGELIO
Respondiste fielmente en lo poco
entra a participar del gozo de tu señor
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
25, 14-30
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje,
llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos,
y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y
ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que
recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus
servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco.
«Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado.»
«Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco,
te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: «Señor, me has
confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado.» «Está bien, servidor bueno y
fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar
del gozo de tu señor.»
Llegó luego el que había recibido un solo talento. «Señor, le dijo, sé que eres
un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso
tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!» Pero el señor le respondió:
«Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he
esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera
recuperado con intereses.Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien
tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes.»
Palabra del Señor.