Lecturas de la vigesimosegunda semana durante el año
Año par
Lunes - Martes - Miércoles -
Jueves - Viernes - Sábado
Lunes
Os anuncié el testimonio de Cristo crucificado
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
2, 1-5
Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con
el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber
nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado.
Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante.
Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la
sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que
ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 118, 97. 98. 99. 100. 101. 102 (R.: 97a)
R. ¡Señor, cuánto amo tu ley!
¡Cuánto amo tu ley,
todo el día la medito! R.
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos,
porque siempre me acompañan. R.
Soy más prudente que todos mis maestros,
porque siempre medito tus prescripciones. R.
Soy más inteligente que los ancianos,
porque observo tus preceptos. R.
Yo aparto mis pies del mal camino,
para cumplir tu palabra. R.
No me separo de tus juicios,
porque eres tú el que me enseñas. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Espíritu del Señor está sobre mí;
él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres.
Aleluia.
EVANGELIO
El me envió a evangelizar a los pobres...
Ningún profeta es bien recibido en su tierra
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
4, 16-30
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en
la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del
profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El
me envió a llevar la Buena Noticia los pobres, a anunciar la liberación a los
cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar
un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga
tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido
este pasaje de la Escritura que acaban de oír.»
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las
palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de
José?»
Pero él les respondió: «Sin duda ustedes me citarán el refrán: "Médico, cúrate a
ti mismo." Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que
sucedió en Cafarnaúm.»
Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando
durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo
el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de
Sarepta, en el país de Sidón. También había muchos leprosos en Israel, en el
tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el
sirio.»
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y,
levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la
colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero
Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.
Palabra del Señor.
El hombre puramente natural
no valora lo que viene del Espíritu de Dios.
El hombre espiritual todo lo juzga
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
2, 10b-16
Hermanos:
El Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios. ¿Quién puede conocer
lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera,
nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que
reconozcamos los dones gratuitos que Dios nos ha dado. Nosotros no hablamos de
estas cosas con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con el lenguaje
que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, expresando en términos espirituales las
realidades del Espíritu.
El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una
locura para él y no lo puede entender , porque para juzgarlo necesita del
Espíritu. El hombre espiritual, en cambio, todo lo juzga, y no puede ser juzgado
por nadie. Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder
enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 144, 8-9. 10-11. 12-13b. 13c-14
(R.: 17a)
R. El Señor es justo en todos sus caminos.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas. R.
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. R.
El Señor es fiel en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que caen
y endereza a los que están encorvados. R.
ALELUIA Lc 7, 16
Aleluia.
Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros
y Dios ha visitado a su Pueblo.
Aleluia.
EVANGELIO
Sé quién eres: el Santo de Dios
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
4, 31-37
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos
estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio
impuro; y comenzó a gritar con fuerza; «¿Qué quieres de nosotros, Jesús
Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de
Dios.»
Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre.» El demonio
salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño. El
temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: «¿Qué tiene su palabra?
¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!»
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
Palabra del Señor.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
3, 1-9
Hermanos: Por mi parte, no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como
a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo. Los alimenté con
leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco
ahora, ya que siguen siendo carnales. Los celos y las discordias que hay entre
ustedes, ¿no prueban acaso que todavía son carnales y se comportan de una manera
puramente humana?. Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", y el otro: "Yo de Apolo",
¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre?. Después de todo,
¿Quién es Apolo, quién es Pablo?. Simples servidores, por medio de los cuales
ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del
Señor. Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios. Ni el que
plantan ni el que riegan valen algo, sino Dios, que hace crecer. No hay ninguna
diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su
salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado. Porque nosotros somos
cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 32, 12-13. 14-15. 20-21 (R.: 12b)
R. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se eligió como herencia!
El Señor observa desde el cielo
y contempla a todos los hombres. R.
El mira desde su trono
a todos los habitantes de la tierra;
modela el corazón de cada un
y conoce a fondo todas sus acciones. R.
Nuestra alma espera en el Señor;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Nuestro corazón se regocija en él:
nosotros confiamos en su santo Nombre. R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia.
El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres,
a anunciar la liberación a los cautivos.
Aleluia.
EVANGELIO
También a las otras ciudades debo anunciar el Evangelio,
porque para eso he sido enviado
+
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 4, 38-44Todo es vuestro, pero vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
3, 18-23
Hermanos:
¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que
se haga insensato para ser realmente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: El sorprende a los sabios
en su propia astucia, y además: El Señor conoce los razonamientos de los sabios
y sabe que son vanos.
En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a
ustedes: Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el
futuro. Todo es de ustedes, pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 23, 1-2. 3-4b. 5-6 (R.: 1a)
R. Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella.
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque él la fundó sobre los mares,
él la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos. R.
El recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.
ALELUIA Mt 4, 19
Aleluia.
Dice el Señor: Síganme,
y yo los haré pescadores de hombres.
Aleluia.
EVANGELIO
Abandonándolo todo, lo siguieron
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
5, 1-11
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar
la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde
allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y
estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón,
y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a
la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar
adentro, y echen las redes.»
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado
nada, pero si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo hicieron, y sacaron tal
cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron
señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos
acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí,
Señor, porque soy un pecador.» El temor se había apoderado de él y de los que lo
acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba
a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de
hombres.»
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.
El Señor manifestará las intenciones secretas de los corazones
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 4, 1-5
Hermanos:
Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y
administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un
administrador es que sea fiel.
En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni
siquiera yo mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero
no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios
prematuros. Dejen que venga el Señor: él sacará a la luz lo que está oculto en
las tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces,
cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 36, 3-4. 5-6. 27-28a. 39-40
(R.: 39a)
R. La salvación de los justos viene del Señor.
Confía en el Señor y practica el bien;
habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite,
y él colmará los deseos de tu corazón. R.
Encomienda tu suerte al Señor,
confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol
y tu derecho, como la luz del mediodía. R.
Aléjate del mal, practica el bien,
y siempre tendrás una morada,
porque el Señor ama la justicia
y nunca abandona a sus fieles. R.
La salvación de los justos viene del Señor,
él es su refugio en el momento del peligro;
el Señor los ayuda y los libera,
los salva porque confiaron en él. R.
ALELUIA Jn 8, 12
Aleluia.
Dice el Señor: Yo soy la luz del mundo.
El que me sigue tendrá la luz de la Vida.
Aleluia.
EVANGELIO
Cuando el esposo les sea quitado, entonces tendrán que ayunar
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
5, 33-39
En aquel tiempo, los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: «Los discípulos de
Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los
fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben.»
Jesús les contestó: «¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo
mientras él está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será
quitado; entonces tendrán que ayunar.»
Les hizo además esta comparación: «Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo
para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este
no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos,
porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no
servirán más. ¡A vino nuevo, odres nuevos! Nadie, después de haber gustado el
vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor.»
Palabra del Señor.
Sufrimos hambre, sed y frío
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 4, 6b-15
Hermanos:
Yo les puse mi ejemplo y el de Apolo, a fin de que aprendan de nosotros el
refrán: «No vayamos más allá de lo que está escrito», y así nadie tome partido
orgullosamente en favor de uno contra otro. En efecto, ¿con qué derecho te
distingues de los demás? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has
recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? ¡Será que ustedes
ya están satisfechos! ¡Será que se han enriquecido o que se han convertido en
reyes, sin necesidad de nosotros! ¡Ojalá que así fuera, para que nosotros
pudiéramos reinar con ustedes!
Pienso que a nosotros, los Apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar,
como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser un espectáculo para el
mundo, para los ángeles y los hombres. Nosotros somos tenidos por necios, a
causa de Cristo, y en cambio, ustedes son sensatos en Cristo. Nosotros somos
débiles, y ustedes, fuertes. Ustedes gozan de prestigio, y nosotros somos
despreciados. Hasta ahora sufrimos hambre, sed y frío. Somos maltratados y
vivimos errantes. Nos agotamos, trabajando con nuestras manos. Nos insultan y
deseamos el bien. Padecemos persecución y la soportamos. Nos calumnian y
consolamos a los demás. Hemos llegado a ser como la basura del mundo, objeto de
desprecio para todos hasta el día de hoy.
No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para reprenderlos como a
hijos muy queridos. Porque, aunque tengan diez mil preceptores en Cristo, no
tienen muchos padres: soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante
la predicación de la Buena Noticia.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 144, 17-18. 19-20. 21 (R.: 18a)
R. El Señor está cerca de aquellos que lo invocan.
El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.
El Señor cumple los deseos de sus fieles,
escucha su clamor y les da la salvación;
el Señor protege a todos sus amigos
y destruye a los malvados. R.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor:
que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,
desde ahora y para siempre. R.
ALELUIA Jn 14, 6
Aleluia.
Dice el Señor:
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre, sino por mí.
Aleluia.
EVANGELIO
¿Por qué hacéis lo que no está permitido en sábado?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 1-5
Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban
espigas y, frotándolas entre las manos, las comían.
Algunos fariseos les dijeron: «¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido
en sábado?»
Jesús les respondió: «¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus
compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes
de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a
sus compañeros?»
Después les dijo: «El Hijo del hombre es dueño del sábado.»
Palabra del Señor.