Lecturas de la vigesimotercera semana durante el año
Año par
Lunes - Martes - Miércoles -
Jueves - Viernes - Sábado
Lunes
Despojaos de la vieja levadura,
porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 5, 1-8
Hermanos:
Es cosa pública que se cometen entre ustedes actos deshonestos, como no se
encuentran ni siquiera entre los paganos, ¡a tal extremo que uno convive con la
mujer de su padre! ¡Y todavía se enorgullecen, en lugar de estar de duelo para
que se expulse al que cometió esa acción!
En lo que a mí respecta, estando ausente con el cuerpo pero presente con el
espíritu, ya lo he juzgado, como si yo mismo estuviera allí. Es necesario que
ustedes y yo nos reunamos espiritualmente, en el nombre y con el poder de
nuestro Señor Jesús, para que este hombre sea entregado a Satanás: así se
perderá su carne, pero se salvará su espíritu en el Día del Señor.
¡No es como para gloriarse! ¿No saben que «un poco de levadura hace fermentar
toda la masa»? Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que
ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha
sido inmolado. Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de
la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la
verdad.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 5, 5-6. 7. 12 (R.: 9a)
R. Guíame, Señor, por tu justicia.
Tú no eres un Dios que ama la maldad;
ningún impío será tu huésped,
ni los orgullosos podrán resistir
delante de tu mirada. R.
Tú detestas a los que hacen el mal
y destruyes a los mentirosos.
¡Al hombre sanguinario y traicionero
lo abomina el Señor! R.
Así se alegrarán los que en ti se refugian
y siempre cantarán jubilosos;
tú proteges a los que aman tu Nombre,
y ellos se llenarán de gozo. R.
ALELUIA Jn 10, 27
Aleluia.
Dice el Señor: Mis ovejas escuchan mi voz,
yo las conozco y ellas me siguen.
Aleluia.
EVANGELIO
Lo observaban atentamente para ver si curaba en sábado
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 6-11
Un sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que
tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban
atentamente a Jesús para ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo
de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que
tenía la mano paralizada: «Levántate y quédate de pie delante de todos.» El se
levantó y permaneció de pie.
Luego les dijo: «Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el
mal, salvar una vida o perderla?» Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al
hombre: «Extiende tu mano.» El la extendió y su mano quedó curada.
Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer
contra Jesús.
Palabra del Señor.
¡Un hermano pleita con otro,
y esto, delante de los que no creen!
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
6, 1-11
Hermanos:
¿Cómo es posible que cuando uno de ustedes tiene algún conflicto con otro, se
atreve a reclamar justicia a los injustos, en lugar de someterse al juicio de
los santos? ¿No saben ustedes que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo va
ser juzgado por ustedes, ¿cómo no van a ser capaces de juzgar asuntos de mínima
importancia? ¿Ignoran que vamos a juzgar a los mismos ángeles? Con mayor razón
entonces, los asuntos de esta vida.
¡Y pensar que cuando ustedes tienen litigios, buscan como jueces a los que no
son nadie para la Iglesia! Lo digo para avergonzarlos: ¡por lo visto, no hay
entre ustedes ni siquiera un hombre sensato, que sea capaz de servir de árbitro
entre sus hermanos! ¡Un hermano pleitea con otro, y esto, delante de los que no
creen! Ya está mal que haya litigios entre ustedes: ¿acaso no es preferible
sufrir la injusticia o ser despojado? Pero no, ustedes mismos son los que
cometen injusticias y defraudan a los demás, ¡y esto entre hermanos!
¿Ignoran que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones:
ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los
pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los
difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios. Algunos de ustedes
fueron así, pero ahora han sido purificados, santificados y justificados en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b (R.: 4a)
R. El Señor tiene predilección por su pueblo.
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. R.
Celebren su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes. R.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas
esta es la victoria de todos sus fieles. R.
ALELUIA Cf. Jn 15, 16
Aleluia.
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo,
para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero.
Aleluia.
EVANGELIO
Pasó toda la noche en oración.
Eligió a los que dio el nombre de apóstoles
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 12-19
En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en
oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los
que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro,
Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago,
hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas
Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus
discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de
Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse
curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros
quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza
que sanaba a todos.
Palabra del Señor.
¿Estáis unido a una mujer? No te separes de ella.
¿No tienes mujer? No la busques
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
7, 25-31
Hermanos:
Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una
advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza.
Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre
es vivir sin casarse. ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No
tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa,
tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo
quisiera evitarles.
Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los
que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no
lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si
no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque
la apariencia de este mundo es pasajera.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17 (R.: 11a)
R. ¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
El es tu señor: inclínate ante él. R.
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían. R.
Con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes por toda la tierra. R.
ALELUIA Lc 6, 23ab
Aleluia.
Dice el Señor; ¡Alégrense y llénense de gozo,
porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo!
Aleluia.
EVANGELIO
¡Felices ustedes, los pobres! ¡Ay de vosotros, los ricos!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 20-26
Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres,
porque el Reino de Dios les pertenece!
¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados!
¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!
¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los
proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!
¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será
grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los
profetas!
Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de
ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos
trataban a los falsos profetas!»
Palabra del Señor.
Hiriendo la conciencia del que es débil, pecáis contra Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 8, 1b-7. 11-13
Hermanos:
El conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica. Si alguien se
imagina que conoce algo, no ha llegado todavía a conocer como es debido; en
cambio, el que ama a Dios es reconocido por Dios.
En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos
no son nada y que no hay más que un solo Dios. Es verdad que algunos son
considerados dioses, sea en el cielo o en la tierra: de hecho, hay una cantidad
de dioses y una cantidad de señores. Pero para nosotros, no hay más que un solo
Dios, el Padre, de quien todo procede y a quien nosotros estamos destinados, y
un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por quien nosotros existimos.
Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace
poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera
sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada. Y así, tú, que tienes el
debido conocimiento, haces perecer al débil, ¡ese hermano por el que murió
Cristo! Pecando de esa manera contra sus hermanos e hiriendo su conciencia, que
es débil, ustedes pecan contra Cristo.
Por lo tanto, si un alimento es ocasión de caída para mi hermano, nunca probaré
carne, a fin de evitar su caída.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 138, 1-3. 13-14b. 23-24 (R.: 24b)
R. Señor, llévame por el camino eterno.
Señor, tú me sondeas y me conoces
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares. R.
Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias porque fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras! R.
Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior;
examíname y conoce lo que pienso;
observa si estoy en un camino falso
y llévame por el camino eterno. R.
ALELUIA 1Jn 4, 12
Aleluia.
Si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros
y el amor de Dios ha llegado
a su plenitud en nosotros.
Aleluia.
EVANGELIO
Sed misericordiosos,
como vuestro padre es misericordioso
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 27-38
Jesús dijo a sus discípulos:
«Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los
que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el
manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo
tuyo no se lo reclames.
Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a
aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a
aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes,
¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos
de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a
los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio.
Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque
él es bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y
no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán
perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida,
apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también
se usará para ustedes.»
Palabra del Señor.
Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 9, 16-19. 22b-27
Hermanos:
Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una
necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! Si yo realizara
esta tarea por iniciativa propia, merecería ser recompensado, pero si lo hago
por necesidad, quiere decir que se me ha confiado una misión. ¿Cuál es entonces
mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia, renunciando al derecho
que esa Buena Noticia me confiere.
En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número
posible. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier
precio. Y todo esto, por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de
sus bienes.
¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran,
entonces, de manera que lo ganen. Los atletas se privan de todo, y lo hacen para
obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona
incorruptible. Así, yo corro, pero no sin saber adonde; peleo, no como el que da
golpes en el aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, no sea
que, después de haber predicado a los demás, yo mismo quede descalificado.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 83, 3. 4. 5-6. 12 (R.: 2)
R. ¡Qué amable es tu Morada, Señor del universo!
Mi alma se consume de deseos
por los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne claman ansiosos
por el Dios viviente. R.
Hasta el gorrión encontró una casa,
y la golondrina tiene un nido
donde poner sus pichones,
junto a tus altares, Señor del universo,
mi Rey y mi Dios. R.
¡Felices los que habitan en tu Casa
y te alaban sin cesar!
¡Felices los que encuentran su fuerza en ti,
al emprender la peregrinación! R.
Porque el Señor es sol y escudo;
el Señor da la gracia y la gloria,
y no niega sus bienes
a los que proceden con rectitud. R.
ALELUIA Cf. Jn 17, 17ba
Aleluia.
Tu palabra, Señor, es verdad;
conságranos en la verdad.
Aleluia.
EVANGELIO
¿Puede un ciego guiar a otro ciego?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 39-42
Jesús hizo a sus discípulos esta comparación: «¿Puede un ciego guiar a otro ciego?
¿No caerán los dos en un pozo?
El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto,
será como su maestro.
¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en
el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, deja que te saque la paja
de tu ojo", tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca
primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu
hermano.»
Palabra de Dios.
Aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo,
porque participamos de un único pan
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 10, 14-22
Queridos míos, eviten la idolatría. Les hablo como a gente sensata; juzguen
ustedes mismos lo que voy a decirles. La copa de bendición que bendecimos, ¿no
es acaso comunión con la Sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es
comunión con el Cuerpo de Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque
somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan.
Pensemos en Israel según la carne: aquellos que comen las víctimas, ¿no están
acaso en comunión con el altar?
¿Quiero decir con esto que la carne sacrificada a los ídolos tiene algún valor,
o que el ídolo es algo? No, afirmo sencillamente que los paganos ofrecen sus
sacrificios a los demonios y no a Dios. Ahora bien, yo no quiero que ustedes
entren en comunión con los demonios. Ustedes no pueden beber de la copa del
Señor y de la copa de los demonios; tampoco pueden sentarse a la mesa del Señor
y a la mesa de los demonios. ¿O es que queremos provocar los celos del Señor?
¿Pretendemos ser más fuertes que él?
Palabra de Dios.
SALMO Sal 115, 12-13. 17-18 (R.: 17a)
R. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
O bien:
Aleluia.
¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia.
Dice el Señor:
El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él.
Aleluia.
EVANGELIO
¿Por qué me llamáis «Señor, Señor»,
y no hacéis lo que os digo?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 43-49
Jesús decía a sus discípulos:
«No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos:
cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se
cosechan uvas de las zarzas.
El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El
malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la
boca.
¿Por qué ustedes me llaman: "Señor, Señor", y no hacen lo que les digo? Yo les
diré a quién se parece todo aquel que viene a mí, escucha mi palabras y las
practica. Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó
profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la creciente, las
aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla,
porque estaba bien construida.
En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a un
hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se
precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a
esa casa fue grande.»
Palabra del Señor.