Lecturas de la trigesimocuarta semana durante el año

Año impar

Lunes - Martes - Miércoles - Jueves - Viernes - Sábado

 

Lunes

No se encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías

Principio de la profecía de Daniel     1, 1-6.8-20
 
    El tercer año del reinado de Joaquím, rey de Judá, llegó a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la sitió. El Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y una parte de los objetos de la Casa de Dios. Nabucodonosor los llevó al país de Senaar, y depositó los objetos en el tesoro de su dios.
    El rey ordenó a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que seleccionara entre los israelitas de estirpe real o de familia noble, algunos jóvenes sin ningún defecto físico, de buena presencia, versados en toda clase de sabiduría, dotados de conocimiento, inteligentes y aptos para servir en el palacio del rey, a fin de que se los instruyera en la literatura y en la lengua de los caldeos. El rey les asignó para cada día una porción de sus propios manjares y del vino que él bebía. Ellos debían ser educados durante tres años, y al cabo de esos años se pondrían al servicio del rey. Entre ellos se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos.
    Daniel estaba decidido a no contaminarse con los manjares del rey y con el vino que él bebía, y rogó al jefe de los eunucos que no lo obligara a contaminarse. Dios hizo que él se ganara el afecto y la simpatía del jefe de los eunucos. Pero este dijo a Daniel: «Yo temo a mi señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza delante del rey».
    Daniel dijo al guardia a quien el jefe de los eunucos había confiado el cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías: «Por favor, pon a prueba a tus servidores durante diez días; que nos den legumbres para comer y agua para beber; compara luego nuestros rostros con el de los jóvenes que comen los manjares del rey, y actúa con tus servidores conforme a lo que veas.» El aceptó la propuesta, y los puso a prueba durante diez días. Al cabo de esos días, se vio que ellos tenían mejor semblante y estaban más rozagantes que todos los jóvenes que comían los manjares del rey. Desde entonces, el guardia les retiró los manjares y el vino que debían tomar, y les dio legumbres.
    Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole. Al cabo de los días que el rey había fijado para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe de los eunucos los llevó ante Nabucodonosor. El rey conversó con ellos, y entre todos no se encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Ellos permanecieron al servicio del rey, y en todo lo que el rey les preguntó sobre cuestiones de sabiduría y discernimiento, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 52. 53. 54. 55. 56
 
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres.
Bendito sea tu santo y glorioso Nombre.
R. ¡Alabado y exaltado eternamente!
 
Bendito seas en el Templo de tu santa gloria.
Bendito seas en el trono de tu reino.
R. ¡Alabado y exaltado eternamente!
 
Bendito seas tú, que sondeas los abismos
y te sientas sobre los querubines.
R. ¡Alabado y exaltado eternamente!
 

Bendito seas en el firmamento del cielo.
Aclamado y glorificado eternamente.
R. ¡Alabado y exaltado eternamente!
 
 
ALELUIA     Mt 24, 42a. 44
 
Aleluia.
Estén prevenidos y preparados,
porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Jesús vio una viuda de condición muy humilde
que ponía dos pequeñas monedas de cobre

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 1-4
 
    Levantado los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir».
 
Palabra del Señor.

Martes

Dios suscitará un reino que nunca será destruido,
y aniquilará a todos los reinos

Lectura de la profecía de Daniel     2, 31-45
 
    Daniel dijo al rey Nabucodonosor:
    Tú, rey, estabas mirando, y viste una gran estatua. Esa estatua, enorme y de un brillo extraordinario, se alzaba delante de ti, y su aspecto era impresionante.
    Su cabeza era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; sus piernas, de hierro, y sus pies, parte de hierro y parte de arcilla.
    Tú estabas mirando, y de pronto se desprendió una piedra, sin que interviniera ninguna mano: ella golpeó la estatua sobre sus pies de hierro y de arcilla, y los pulverizó.
    Entonces fueron pulverizados al mismo tiempo el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; fueron como la paja en la era durante el verano: el viento se los llevó y no quedó ningún rastro. En cuanto a la piedra que había golpeado la estatua, se convirtió en una gran montaña, y llenó toda la tierra.
    Este fue el sueño; ahora diremos su interpretación en presencia del rey. Tú, rey, eres el rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha conferido la realeza, el poder, la fuerza y la gloria; él ha puesto en tus manos a los hombres, los animales del campo y las aves del cielo, cualquiera sea el lugar donde habitan, y te ha hecho dominar sobre todos ellos: por eso la cabeza de oro eres tú.
    Después de ti surgirá otro reino inferior a ti, y luego aparecerá un tercer reino, que será de bronce y dominará sobre toda la tierra.Y un cuarto reino será duro como el hierro: así como el hierro tritura y pulveriza todo -como el hierro que destroza- él los triturará y destrozará a todos ellos.
    También has visto los pies y los dedos, en parte de arcilla de alfarero y en parte de hierro, porque ese será un reino dividido: habrá en él algo de la solidez del hierro, conforme a lo que has visto del hierro mezclado con la masa de arcilla; pero como los dedos de los pies son en parte de hierro y en parte de arcilla, una parte del reino será fuerte, y una parte frágil.
    Tú has visto el hierro mezclado con la masa de arcilla, porque ellos se mezclarán entre sí por lazos matrimoniales, pero no llegarán a adherirse mutuamente, como el hierro no se mezcla con la arcilla.
    Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido y cuya realeza no pasará a otro pueblo: él pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, y él mismo subsistirá para siempre, porque tú has visto que una piedra se desprendía de la montaña, sin la intervención de ninguna mano, y ella pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro.
    El Dios grande hace conocer al rey lo que va a suceder en adelante. El sueño es cierto y su interpretación digna de fe.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 57. 58. 59. 60. 61
 
Todas las obras del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Ángeles del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 

Cielos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todas las aguas que están sobre los cielos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todos los ejércitos celestiales,bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 

 
ALELUIA     Apoc 2, 10c

Aleluia.
Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.
Aleluia.


EVANGELIO

No quedará piedra sobre piedra

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 5-9
 
    Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido».
    Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?».
    Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca." No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin».
 
 
Palabra del Señor.

Miércoles

Daniel interpretó el mensaje de Dios al rey Baltasar

Lectura de la profecía de Daniel     5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28
 
    El rey Baltasar ofreció un gran banquete a mil de sus dignatarios, y bebió vino en la presencia de esos mil. Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del Templo, de la Casa de Dios en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Mientras bebían vino, glorificaban a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra.
    De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía.
    Entonces el rey cambió de color y sus pensamientos lo llenaron de espanto; se le aflojaron todos los miembros y se entrechocaban sus rodillas.
    Daniel fue introducido en la presencia del rey, y este, tomando la palabra, le dijo: «¿Así que tú eres Daniel, uno de los deportados judíos que el rey, mi padre, hizo venir de Judá? Yo he oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses, y que se han hallado en ti clarividencia, perspicacia y una sabiduría superior.
    Yo he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver problemas. Si tú ahora puedes leer la inscripción y me haces conocer su interpretación, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro en tu cuello y ocuparás el tercer puesto en el reino».
    Daniel tomó la palabra y dijo en presencia del rey: «Puedes guardar para ti tus dones y dar a otros tus regalos; de todas maneras, yo leeré al rey la inscripción y le haré conocer su interpretación.
    Te has exaltado contra el Señor del cielo: han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y han bebido vino en ellos, tú y tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas; has glorificado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has celebrado al Dios que tiene en su mano tu aliento y a quien pertenecen todos tus caminos. Por eso ha sido enviada esta mano de parte de él, y ha sido trazada esta inscripción.
    Esta es la inscripción que ha sido trazada: Mené, Tequel, Parsín. Y esta es la interpretación de las palabras: Mené: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha puesto fin; Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso; Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 62. 63. 64. 65. 66. 67
 
Sol y luna, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Astros del cielo, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Lluvias y rocíos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todos los vientos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Fuego y calor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Frío y heladas, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
 
ALELUIA     Apoc 2, 10c
 
Aleluia.
Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Serán odiados por todos a causa de mi Nombre,
pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 10-19
 
    Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
    Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.
    Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
    Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
    Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas».
 
Palabra del Señor.

Jueves

Dios ha enviado su Ángel y ha cerrado las fauces de los leones

Lectura de la profecía de Daniel     6, 12-28
 
    Unos hombres acudieron precipitadamente y encontraron a Daniel orando y suplicando a su Dios. Entonces se presentaron ante el rey y, refiriéndose a la prohibición real, le dijeron: «¿Acaso no has escrito una prohibición según la cual todo el que dirija una oración dentro de los próximos treinta días, a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, debe ser arrojado al foso de los leones?».
    El rey tomó la palabra y dijo: «Así es, en efecto, según la ley de los medos y de los persas, que es irrevocable».
    Entonces ellos tomaron la palabra y dijeron en presencia del rey: «Daniel, uno de los deportados de Judá, no te ha hecho caso, rey, ni a ti ni a la prohibición que tú has escrito, y tres veces al día hace su oración».
    Al oír esto, el rey se apenó profundamente y puso todo su empeño por salvar a Daniel: hasta el atardecer se esforzó por librarlo. Pero esos hombres acudieron precipitadamente al rey y le dijeron: «Tienes que saber, rey, que según la ley de los medos y de los persas, ninguna prohibición o edicto promulgado por el rey puede ser modificado».
    Entonces el rey mandó traer a Daniel y arrojarlo al foso de los leones. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: «Tu Dios, al que sirves con tanta constancia, te salvará.» Luego trajeron una piedra y la pusieron sobre la abertura del foso; el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se cambiara nada en lo concerniente a Daniel.
    El rey se retiró a su palacio; ayunó toda la noche, no hizo venir a sus concubinas y se le fue el sueño. Al amanecer, apenas despuntado el día, el rey se levantó y fue rápidamente al foso de los leones. Cuando se acercó a él, llamó a Daniel con voz angustiosa. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: «Daniel, servidor del Dios viviente, ¿ha podido tu Dios, al que sirves con tanta constancia, salvarte de los leones?»
    Daniel dijo al rey: «¡Viva el rey eternamente! Mi Dios ha enviado a su Angel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey, había cometido ningún mal».
    El rey sintió una gran alegría a causa de Daniel, y ordenó que lo sacaran del foso. Daniel fue sacado del foso, y no se le encontró ni un rasguño, porque había confiado en su Dios.
    Luego el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a Daniel y los hizo arrojar al foso de los leones, con sus hijos y sus mujeres. Y no habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se apoderaron de ellos y les trituraron todos los huesos.
    Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan sobre la tierra: «¡Tengan ustedes paz en abundancia! Yo ordeno que en todo el dominio de mi reino se tiemble y se sienta temor ante el Dios de Daniel,
    porque él es el Dios viviente
    y subsiste para siempre;
    su reino no será destruido
    y su dominio durará hasta el fin.
    El salva y libera,
    realiza signos y prodigios
    en el cielo y sobre la tierra.
    El ha salvado a Daniel
    del poder de los leones».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74
 
Rocíos y escarchas, bendigan al Señor .
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Hielos y fríos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Heladas y nieves, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Noches y días, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Luz y tinieblas, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Rayos y nubes, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!

Que la tierra bendiga al Señor.
R. Que lo alabe y glorifique eternamente.
 
 
ALELUIA     Lc 21, 28
 
Aleluia.
Tengan ánimo y levanten la cabeza,
porque está por llegarles la liberación.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Jerusalén será pisoteada por los paganos,
hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 20-28
 
    Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
    Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.
    ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.
    Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
    Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
    Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.
 
Palabra del Señor.

Viernes

Vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre

Lectura de la profecía de Daniel     7, 2-14
 
    Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro vientos del cielo que agitaban el gran mar. Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí, emergieron del mar. El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre. Luego vi otro animal, el segundo, semejante a un oso; él estaba medio erguido y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes. Y le hablaban así: «¡Levántate, devora carne en abundancia!»
 
    Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. Después de esto, yo estaba mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas. Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos. Yo observaba los cuernos, y vi otro cuerno, pequeño, que se elevaba entre ellos. Tres de los cuernos anteriores fueron arrancados delante de él, y sobre este cuerno había unos ojos como de hombre y una boca que hablaba con insolencia.
 
Yo estuve mirando
hasta que fueron colocados unos tronos
y un Anciano se sentó.
Su vestidura era blanca como la nieve
y los cabellos de su cabeza como la lana pura;
su trono, llamas de fuego,
con ruedas de fuego ardiente.
Un río de fuego brotaba
y corría delante de él.
Miles de millares lo servían,
y centenares de miles estaban de pie en su presencia.
El tribunal se sentó
y fueron abiertos unos libros.
 
Yo miraba a causa de las insolencias que decía el cuerno: estuve mirando hasta que el animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y entregado al ardor del fuego. También a los otros animales les fue retirado el dominio, pero se les permitió seguir viviendo por un momento y un tiempo.
 
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas,
y vi que venía sobre las nubes del cielo
como un Hijo de hombre;
Él avanzó hacia el Anciano
y lo hicieron acercar hasta Él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino,
y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.
Su dominio es un dominio eterno que no pasará,
y su reino no será destruido.
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 75. 76. 77. 78. 80. 81
 
Montañas y colinas, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todo lo que brota sobre la tierra, bendiga al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Manantiales, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Mares y ríos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Cetáceos y todo lo que se mueve en las aguas,
bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todas las aves del cielo, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Todas las fieras y animales, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
 
ALELUIA     Lc 21, 28
 
Aleluia.
Tengan ánimo y levanten la cabeza,
porque está por llegarles la liberación.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Cuando vean que suceden estas cosas,
sepan que el Reino de Dios está cerca

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 29-33
 
    Jesús hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación:
    Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
    Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
 
Palabra del Señor.

Sábado

La realeza y el dominio serán entregados
al pueblo de los santos del Altísimo

Lectura de la profecía de Daniel     7, 15-27
 
    Yo, Daniel, quedé profundamente turbado en mi espíritu, y las visiones de mi imaginación me llenaron de espanto. Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo aquello.
 
    Él me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas. «Esos cuatro animales enormes son cuatro reyes que se alzarán de la tierra; y los Santos del Altísimo recibirán la realeza, y la poseerán para siempre, por los siglos de los siglos».
 
    Entonces quise saber la verdad acerca del cuarto animal, que era diferente de todos los demás, extremadamente terrible, y que tenía dientes de hierro y garras de bronce: el que devoraba, trituraba y pisoteaba el resto con las patas; y también acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que se había elevado y ante el cual habían caído tres; es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros. Yo miraba, y este cuerno hacía la guerra a los Santos del Altísimo y prevalecía sobre ellos, hasta que vino el Anciano, se hizo justicia a los Santos del Altísimo y llegó el momento en que los Santos entraron en posesión de la realeza.
 
        El habló así: «En lo que respecta al cuarto animal,
        habrá sobre la tierra un cuarto reino,
        diferente de todos los reinos:
        él devorará toda la tierra,
        la pisoteará y la triturará.
        En cuanto a los diez cuernos,
        de este reino surgirán diez reyes,
        y otro surgirá después de ellos:
        será diferente de los anteriores
        y abatirá a tres reyes.
        Hablará contra el Altísimo
        y maltratará a los Santos del Altísimo.
        Tratará de cambiar los tiempos festivos y la Ley,
        y los Santos serán puestos en sus manos
        por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo.
        Pero luego se sentará el tribunal,
        y a ese rey se le quitará el dominio,
        para que sea destruido y aniquilado definitivamente.
        Y la realeza, el dominio
        y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo
        serán entregados al pueblo de los Santos del Altísimo.
        Su reino es un reino eterno,
        y todos los imperios lo servirán y le obedecerán».
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
    Dn 3, 82. 83. 84. 85. 86. 87
 
Todos los hombres, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Israel, bendice al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Sacerdotes del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Servidores del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Espíritus y almas de los justos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
Santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
 
 
ALELUIA     Lc 21, 36
 
Aleluia.
Estén prevenidos y oren incesantemente.
Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

Estén prevenidos, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 34-36
 
    Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
    Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
    Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
 
Palabra del Señor.