22 de enero
San Vicente
diácono y mártir
A todas partes llevamos en nuestro cuerpo
los sufrimientos de la muerte de Jesús
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto
4, 7-15
Hermanos:
Nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que
este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios.
Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no
desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados.
Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la
muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro
cuerpo. Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa
de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por
eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. Y nosotros
sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos
reunirá a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al
abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción
de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 33, 2-9
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
ALELUIA St 1, 12
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
EVANGELIO
No temáis a los que matan el cuerpo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 28-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más
bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo
de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más
que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi
Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo
de aquel que reniegue de mí ante los hombres.»
Palabra del Señor.
22 de enero
Beata Laura Vicuña
virgen
Dios eligió lo que el mundo tiene por débil
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de
Corinto 1, 26-31
Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre
ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los
nobles.
Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los
sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es
vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así,
nadie podrá gloriarse delante de Dios.
Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se
convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención, a
fin de que, como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor.»
Palabra de Dios.
SALMO Sal 148, 1-2. 11-13a. 13c-14
R. Aleluia.
O bien:
Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor.
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,
alábenlo, todos sus ejércitos. R.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños,
alaben el nombre del Señor. R.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
ALELUIA Mt 5, 8
Felices los que tienen el corazón puro,
porque verán a Dios.
EVANGELIO
Si no os hacéis como niños,
no entraréis en el Reino de los Cielos
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
18, 1-5
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién
es el más grande en el Reino de los Cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si
ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los
Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande
en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre,
me recibe a mí mismo.»
Palabra del Señor.