23 de febrero
San Policarpo
obispo y mártir
Memoria

Conozco tu tribulación y tu pobreza

Lectura del libro del Apocalipsis     2, 8-11

Yo, Juan, oí al Señor que me decía:
Escribe al Ángel de la Iglesia de Esmirna: «El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha revivido, afirma: "Conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rica, así como también la maledicencia de los que se llaman judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás. No temas por lo que tendrás que padecer: mira que el demonio va a arrojar en la cárcel a algunos de ustedes para que sean puestos a prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida".
El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias: la segunda muerte no dañará al vencedor».

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
Señor, yo pongo mi vida en tus manos.

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque Tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
Tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA

A ti, Dios, te alabamos y cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires.


EVANGELIO

Si me persiguieron a mí, también Los perseguirán a ustedes

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     15, 18-21

Jesús dijo a sus discípulos:
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que Yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»

Palabra del Señor.