21 de abril
San Anselmo
obispo y doctor de la Iglesia
Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Efeso
3, 14-19
Hermanos:
Doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el
cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu,
conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre
interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y
edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la
anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes
podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser
colmados por la plenitud de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 33, 2-11
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
O bien:
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: Él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en Él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Cf. Jn 6, 63c. 68c
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
tú tienes palabras de Vida eterna.
EVANGELIO
Jesús les enseñaba como quien tiene autoridad
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 21-29
Jesús dijo a sus discípulos:
«No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los
Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu
Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?"
Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los
que hacen el mal".
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica,
puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la
casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a
un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se
derrumbó, y su ruina fue grande.»
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su
enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus
escribas.
Palabra del Señor.