22 de mayo
Santa Rita de Cascia
religiosa

Todo lo que haya de virtuoso
debe ser el objeto de los pensamientos de ustedes

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     4, 4-9

    Hermanos:
    Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir: alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
    Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
    En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.

Palabra de Dios.


SALMO
    1, 1-4. 6

R.
¡Feliz el qué pone en el Señor su confianza!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de ios malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
        y la medita de día y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchiten:
y todo lo que haga le saldrá bién. R.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento,
porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal. R.


ALELUIA

Aleluia
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados,
y Yo los aliviaré», dice el Señor.
Aleluia.


EVANGELIO

Sean ustedes misericordiosos,
como su Padre es misericorioso

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     6, 27-38

    Jesús dijo a sus discípulos:
    Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al qué te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida y al que tome lo tuyo no se lo reclames!
    Hagan por los demás lo que quieren los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos qué los aman.
    Si hacen el bien a aquéllos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.
    Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.
    Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.

Palabra del Señor.