6 de julio
Santa María Goretti
virgen y mártir

Los cuerpos de ustedes son miembros de Cristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto     6, 13c-15a. 17-20

    Hermanos:
    El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.
    ¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo espíritu con él.
    Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.
    ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios?
    Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio!
    Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos.

Palabra de Dios.


SALMO
    30, 3cd-4. 6. 8ab. 16bc. 17

R.
¡Yo pongo mi vida en tus manos, Señor!

Sé para mí una roca protectora,
un baluarte donde me encuentre a salvo,
porque tú eres mi Roca y mi baluarte:
por tu Nombre, guíame y condúceme. R.

Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.
Confío en el Señor.
¡Tu amor será mi gozo y mi alegría! R.

Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.
Que brille tu rostro sobre tu servidor,
sálvame por tu misericordia. R.


ALELUIA     St 1, 12

Aleluia.
Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.
Aleluia.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan     12, 24-26

    Jesús dijo a sus discípulos:
    «Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.